Zapatillas de lona Cienta: nuestra experiencia como calzado de bebé
Aunque las bailarinas de Zapato Feroz fueron un súper éxito en casa, tenían varios inconvenientes que me hicieron buscar una alternativa. Y buscando esa alternativa fue como me decidí por las zapatillas de lona Cienta.
Los zapatos feroces resultaron no ser la mejor opción para lo que necesitábamos en este momento porque:
- A la Niña le entraba mucha arena en el parque y era desagradable, sobre todo porque estaba dando sus primeros pasos y a todas luces la arena del parque entrando y saliendo del pie le resultaba un molestia.
- La piel se estropeó a los pocos días de uso por lo que si continuábamos usándolos intensivamente los iba a destrozar del todo.
- Y, además, a la niña le creció el pie y le quedaban dos días de uso de la talla S que habíamos cogido (creo que el modelo Aitana no da mucha talla, al menos si lo comparamos con una marca que talla muy grande como Bobux). Es decir, que obligatoriamente teníamos que comprar otros zapatos.
Por otro lado, para el tipo de ropa que la niña suele llevar, las bailarinas de piel, una vez compradas, me parecían que eran demasiado formales. Preciosas, sin duda, pero creo que no acaban de ser nuestro estilo para el día a día.
Así fue como empecé a dar vueltas a comprarle unas zapatillas de lona. ¡Pero a ver cuáles! ¡Qué difícil elección, sobre todo pensando en un bebé que estaba comenzando a caminar!
Yo buscaba unas zapatillas de lona para bebés:
- Que pudiera usar sin calcetines sin que le hicieran rozadura.
- Que no le entrara arena del parque.
- Que la suela fuera muy flexible y que la lona fuera suavecita. Después de usar unos zapatos tan maravillosos como los Bobux Explorer y los Feroz estaba claro que no íbamos a volver a un zapato ladrillo.
- Que su horma fuera adecuada para un pie gordito como el suyo.
- Que hubiera talla para ella, claro, ya que calza en torno a un 18 o un 19, y muchas marcas no fabrican por debajo de un 20.
- Que se pudieran lavar en la lavadora.
- Que fueran resistentes y no se destrozaran en dos días porque este verano va a ser muy intenso.
- Que la suela no resbalara.
Si me conoces un poco te puedes imaginar la de horas que eché en Internet hasta que me decidí por comprar un par de zapatillas de lona Cienta. Muchísimas.
Quién es Cienta Shoes
Aunque es una anécdota, cuando le he explicado a un par de amigas por qué he elegido esta marca, he empezado diciendo que los hijos de Catalina de Cambridge la llevan. Que no quiere decir nada, pero oye, como introducción no está mal 😉
Si te digo la verdad, investigué tanto el tema que ahora mismo ya no sabría decir dónde escuché hablar de la marca Cienta por primera vez. Lo que sí es cierto es que ya la tenía en mente de antes de que naciera la niña, solo que no se me había ocurrido hasta que me planteé comprarle algo de lona.
Por si te interesa, la marca es española y lleva en el mercado más de treinta años. Sí, es calzado fabricado en España y además con mucho mimo.
En Internet no se puede apreciar, pero cuando tienes en la mano el producto se nota que es de calidad. El acabado de todas las costuras, lo bien unida que está la suela, incluso la caja. Alucinante.
Su calzado está certificados “Green trade world”. No utilizan ningún tipo de pegamento o sustancia nociva durante el proceso productivo y las materias primas necesarias las compran en La Rioja, que es donde están ubicados.
La verdad es que si lees un poco sobre ellos… inspiran buen rollo. Me pasó con Cienta como me pasó con Zapato Feroz, que en cuanto te pones a investigar notas que hay buena energía, que son gente que disfrutan de su trabajo y que verdaderamente les gusta el producto y el público al que se dirigen. Yo creo que esas cosas se notan.
Por cierto, que las zapatillas huelen a pirueta. O a fresa. Súper súper bien. ¡Y el olor no se va con los lavados!
Las merceditas de lona de Cienta
Una vez dentro de la tienda online de Cienta el problema es elegir porque tienen un millón de modelos diferentes.
Por suerte, muchos de esos modelos están disponibles desde una talla 18. Una buenísima noticia porque mis hijos han sido de pie diminuto y hasta que no alcanzan un 20-21 es un sufrimiento encontrar calzado en condiciones.
Ten en cuenta, además, que Cienta no da mucha talla.
Si echas un ojo a la web verás que hay merceditas de un montón de colores. En tallas más grandes, incluso con puntera de goma, chulísimas también. Pero además hay muchos modelos con estampados, con lazo, con cuadritos, con flores… ¡Todo un problema para una indecisa como yo!
Nuestra experiencia con dos modelos de zapatillas de lona Cienta
Como yo soy de ideas fijas, no me dejé llevar por el entusiasmo. Que hubiera comprado toda la tienda, pero primero quería probar qué tal.
Así que mi primera opción fueron unas merceditas lisas, en color blanco. Tengo una amiga que me dice que estoy loca con el color blanco, pero es que me parece el más combinable y yo no tengo problema en meter las zapatillas en la lavadora las veces que haga falta.
Como a la Niña se le estaban ya quedando justísimos sus Feroz, le compré un 19. Y acerté.
La mejor forma de resumir lo mucho que nos han gustado es que un par de semanas más tarde le compré otro modelo de merceditas de lona Cienta, esta vez estampado con tonos grises sobre fondo blanco.
En este caso las tuve que cambiar por un 18 porque la talla 19 era más grande que las lisas. Pero son igual de cómodas.
Las merceditas de lona de Cienta, tanto en su modelo liso como las estampadas, son exactamente lo que estaba buscando en unas zapatillas de lona para bebé:
- La suela es súper flexible.
- No le rozan absolutamente nada, de modo que las lleva sin calcetines y no le marcan ni le hacen daño en ninguna parte.
- La plantilla está acolchada, se ven muy cómodas.
- Son anchas por la parte de la puntera para que no lleven los deditos apiñados, algo que los bebés de pies gorditos agradecen mucho.
- Son más profundas que las bailarinas de Zapato Feroz, por lo que a mi hija le recogen el pie mejor y son más fáciles de poner.
- El velcro pega muy bien.
- Se lavan en la lavadora con agua fría, se secan en un momento y quedan como nuevas.
- La plantilla se puede lavar a parte, con agua fría.
- Huelen súper bien, incluso después de varios lavados. Es que ¡coges a la peque en brazos y te llega el olor a pirueta!
- No le entra arena del parque.
- La suela tiene buen agarre. Me preocupaba que pudiera resbalar con ellas pero para nada.
Lo mejor de nuestras Cienta Shoes
Si te soy sincera, con Cienta Shoes tengo el mismo enamoramiento que con Zapato Feroz.
Y yo cuando soy fan de algo, soy súper fan.
Vamos, que mamá que me pregunta por las zapatillas mamá a la que le cuento todo este rollo.
Pero es que de verdad me encantan.
Suela flexible, muy fáciles de poner, la niña está súper cómoda, no le rozan, no le entra arena, se lavan muy fácil, la caja es súper mona, el envío es estupendo, los cambios muy fáciles…
Otro punto muy a su favor es que el envío es gratuito, sin importe mínimo. Y también son gratis los cambios y las devoluciones y además te lo recoge sin problema alguno su mensajería. Yo esto lo valoro muchísimo para comprar calzado por Internet, ¿no te pasa a ti también?
Vamos, es que incluso el servicio de atención al cliente es de 10. Que yo he sido súper pesada con ellos y me han atendido muy rápido y muy bien. Y a mi esas cosas me conquistan, francamente. Que hace diez días escribí un mail a atención al cliente de Benetton y todavía estoy esperando respuesta.
Lo peor de las zapatillas de lona de Cienta
Si tuviera que decir algo negativo diría que a la Niña le huelen los piececillos.
Esto es algo común a todas las zapatillas de lona en verano, ya pasaba en mi infancia con aquellas famosas (y con frecuencia apestosas) Victoria y sigue pasando ahora.
Además, tanto mi hijo Mayor como ahora la Tercera son bebés de pies que sudan a mares y eso, salvo que lleves zapato abierto (y ni aún así), tiene la consecuencia del olor sí o sí.
En cualquier caso, yo las lavo con mucha frecuencia y me parece un problema menor. Porque, además, cuando le quito la zapatilla no la noto mojada. Es decir, que transpirar transpira bien.
¿Recomiendo las zapatillas de lona Cienta para bebés?
Tenía dudas de si este tipo de calzado de lona iba a ser idóneo para un bebé que estaba dando sus primeros pasos.
Pero tras nuestra experiencia tengo que decir que sí, que son estupendas.
Su suela no es nada ladrillo, es muy flexible. La lona es suave pero recoge bien el pie. Y no tiene costuras ni ningún elemento que les pueda rozar o hacer daño.
Así que sí, me parecen una opción estupenda.
Este año me ha pillado que sus hermanos ya tenían zapatillas de lona para el verano, pero al próximo seguro que también cojo para ellos. Me he quedado con las ganas, francamente.
En cuanto a la pequeña, te digo que estoy tan contenta que si hacen rebajas no descarto comprar algún otro par, que además a la Niña le sigue creciendo el pie y no sé si con los dos pares actuales llegaremos hasta el otoño.