¿Bebé de alta demanda o bebé (muy) demandante?

Siempre he dicho que si tienes dudas sobre si tu hijo es un bebé de alta demanda, entonces es que no lo es. Porque las características de estos bebés son tan claras, tan intensas, tan espectaculares y producen un efecto tan demoledor en el cuidador principal que no cabe duda alguna. Quien tiene uno, lo sabe. La crianza de alta demanda es inconfundible.

Sin embargo, el día a día con la Tercera me hace hecho dudar. Y aunque en mi propia duda está mi respuesta, en los últimos seis meses no he parado de dudar. Síntoma de que si bien la pequeña no es exactamente un bebé de alta demanda, sí es un bebé muy demandante, con un carácter de aúpa, naturaleza inquieta, exigente y absorbente. Todo ello muy por encima de la media.

 

Las 12 características del bebé de alta demanda

Por si no lo conoces, el término «alta demanda» es una traducción de la descripción original que hizo el Dr. Sears: «high need baby».

Es una expresión que a mi me gusta muchísimo porque creo que es muy descriptiva y mucho más neutra en sus connotaciones.

Se limita a resaltar que los bebés que tienen este temperamento tienen unas necesidades muy por encima de lo habitual, sin el tinte negativo que tiene hablar de «demanda», que en español puede terminar interpretándose como exigencia. Cuando ponemos el foco en las necesidades y no en cómo estás se manifiestan creo que todo se entiende mejor.

El Dr. Sears habla de 12 características o signos que nos hacen reconocer a este tipo de bebés. Si hablas inglés te recomiendo que leas el artículo que te acabo de enlazar, me parece muy explicativo.

Pues bien, las 12 características de los bebés de alta demanda serían las siguientes:

  1. Intensos.
  2. Hiperactivos.
  3. Agotadores. «Draining» es la palabra que utiliza, que me gusta mucho más en inglés porque de nuevo me parece que describe mejor el destrozo que hace en el cuidador.
  4. Se alimentan constantemente.
  5. Demandantes.
  6. Se despiertan frecuentemente.
  7. Insatisfechos.
  8. Impredecibles.
  9. Hiper sensibles.
  10. Intensa necesidad de contacto. «Can’t put the baby down«.
  11. No se calman solos.
  12. Muy sensibles a la separación.

 

¿Cuál es la diferencia entre un bebé (muy) demandante y un bebé de alta demanda?

¿Mi tercera es una «high need baby»? Sí, rotundamente sí. Es un bebé que tiene unas necesidades emocionales considerablemente por encima de la media.

¿Es un bebé de alta demanda? No, no lo es.

¿Por qué? Pues porque cumple algunas de estas características pero no todas.

 Veamos una por una:

  1. ¿Es intensa? Sí, es MUY intensa. Desde que se levanta hasta que se acuesta no hay un segundo de paz. Siempre en movimiento, siempre pidiendo, siempre intentando hacer cosas que no puede, quejándose de frustración. Nerviosa en multitud de momentos del día, pocas veces se la ve relajada y silenciosa.
  2. Hiperactivos. Verla sentada, callada, manipulando un objeto o pasando las páginas de un libro es algo difícil de ver. Si tiene un libro entre manos lo normal es que gimotee insistentemente para que se lo cuentes una y otra vez, que le respondas a lo que señala, que lo dejes, que cojas otro, que vuelvas a coger el anterior, que digas los nombres de las cosas, que hagas los gestos y vuelta a empezar. Su estado habitual no es de calma sino de energía.
  3. Agotadores. Absolutamente. Mi Tercera es un bebé que te drena en pocas horas. Lo normal es que a la hora de la comida quieras desmayarte en la cama sin comer y no continuar hasta el día siguiente.
  4. Se alimentan constantemente. Este punto sería la primera discrepancia. A pesar de darle el pecho a demanda, siempre que quiere, normalmente pide poco durante el día. No es tetadicta en absoluto y si está entretenida, por ejemplo porque hemos ido a casa de los abuelos, puede pasar muchas horas sin acordarse.
  5. Demandantes. Mucho.
  6. Se despiertan frecuentemente. Se despierta muchas veces durante la noche. No tanto como su hermano Mediano (que sí era de alta demanda) pero muchas veces igualmente. Pongamos que… mínimo 4-5 veces y máximo quizá 10. Que pueden parecer muchas, pero es que su hermano AD podía despertarse más de 20-25 veces.
  7. Insatisfechos. Otra discrepancia. Normalmente si está insatisfecha es porque se aburre, porque no puedo atenderla o está irritable porque tiene sueño. Cuando puedo prestarle toda mi atención y, además, atender sus necesidades (algo que no siempre es fácil teniendo dos hijos más) es una niña que lo pasa bien y durante ese rato baja considerablemente su nivel de exigencia. Claro, como tiene tanta demanda y además no está sola, es obvio que pasa buena parte del día insatisfecha, pero no es ese nivel de insatisfacción que tan bien conozco de su hermano Mediano.
  8. Impredecibles. No, ella es bastante predecible. Rara es la vez que desconozco lo que le pasa y cómo solucionarlo. De hecho, sus problemas básicos se resumen en falta de sueño y aburrimiento.
  9. Hiper sensibles. Es sensible por encima de la media, pero no diría hiper sensible. Con una excepción bastante importante: lo ha pasado realmente mal con el tema de «extrañar a los desconocidos». Empezó a llorar ¡con cuatro meses! cada vez que los desconocidos se asomaban al capazo y así hemos estado durante muchísimo tiempo. No soportaba ni que la miraran, inmediatamente se ponía a llorar. Ahora mismo con 15 meses ha mejorado mucho pero sigue siendo realmente sensible a los desconocidos y es una niña miedosa en cuanto a movimientos que la sorprendan o sonidos desconocidos.
  10. Intensa necesidad de contacto. «Can’t put the baby down«. Efectivamente, es un bebé que pasa mucho tiempo en brazos, por encima de la media, pero no es una niña que necesite estar todo el día piel con piel. De hecho, a pesar de haberla porteado a demanda, ella misma me indica a diario que no le apetece mucho. Y es una peque que normalmente va bastante bien en el carro, incluso desde que nació. Tampoco es una bebé que disfrute mucho de los abrazos y los besos hoy por hoy, más que nada porque el resultan una pérdida de tiempo que podría emplear en explorar.
  11. No se calman solos. La Tercera tiene explosiones de llanto, porque además tiene un genio morrocotudo, pero normalmente se calma en poco tiempo. En cualquier caso, teniendo 15 meses nada más creo que es pronto para valorar este punto con precisión, aunque en principio diría que no se calma sola, pero igual que ningún bebé se calma solo.
  12. Muy sensibles a la separación. Obviamente su principal figura de apego soy yo, pero no diría que es altamente sensible a la separación. De hecho, varias veces me he ausentado 1-2 horas porque tenía que ir al médico o a comprar y se ha quedado con sus abuelos sin problema alguno. Esto era impensable con su hermano Mediano.

La Pequeña es una niña intensa y exigente:

  • Que cuando algo no le gusta nos pega unos chillidos hiper agudos y prolongados que nos dejan temblando.
  • Que tiene rabietas desde antes del año.
  • Que no para desde que se levanta hasta que se acuesta.
  • Que emite muchos gemidos porque necesita ayuda o porque quiere hacer cosas para las que no está preparada. Muchos de esos gemidos tienen su origen en la frustración que le produce no poder hablar y a veces es verdaderamente angustioso porque parece que es un preso con un pañuelo en la boca. Parece que quisiera hablar y no puede y eso la lleva a gemir desesperadamente, algo que drena al adulto… A mi me pone un nivel de estrés que no doy pie con bola.
  • Que necesita que estés con ella absolutamente cada minuto del día por lo que actividades sencillas como ducharse, comer o hacer pis son complicadísimas.
  • Que normalmente pide las cosas con urgencia, lo que resulta angustioso.
  • Que apenas duerme una única siesta al día, muchas veces de poco más de 30 minutos.
  • Que siempre está inquieta, incluso durmiendo da vueltas sin parar, algo que también hace que se despierte más de lo que ella misma quisiera.
  • Que pasa 12-13 horas cada noche en la cama pero con despertares que van por intervalos variables, con frecuencia cada hora y media (a veces cada 30 minutos, al principio de la noche; y otras veces cada 2-3 horas, al final de la noche). La diferencia con su hermano es que la mayoría de las noches se duerme mamando apenas un poco y ella sola se suelta y se da la vuelta hasta el siguiente despertar. A mi me rompe el sueño igual pero ella no llega ni a abrir los ojos.

El día a día con ella no es fácil. Pero no, no es una niña de alta demanda. Es un bebé muy demandante, eso sí. De esos que solo puedes entender a los padres si tu lo has vivido también.

Como siempre digo, dado que este término no nos lleva a ningún sitio, dado que no es un diagnóstico sino más bien una expresión para entendernos entre nosotros, en realidad no tiene relevancia si lo es o no lo es.

En definitiva, no necesita ser un bebé de alta demanda de libro para producir un efecto similar al que produciría si lo fuera.

Mi nivel de energía física y mental está ahora mismo bajo mínimos. ¡Qué deterioro! Si estás pasando por lo mismo ya sabes de que te hablo.

A veces, cuando no puedo dormir por las noches porque con tantos despertares me desvelo y me agobio y miro el reloj y veo lo poco que queda para el amanecer y me doy cuenta de que llega otro día más sin haber descansado, siento que no puedo con la vida. Intento recordar los primeros años del Mediano, con esa alta demanda de manual, y me da mucha pena recordarlo todo como en una nube. Intento aferrarme al presente, a pesar de todo, porque no quisiera que me pasara otra vez lo mismo, porque no dejo de tener muy claro que la Tercera ha sido un regalo maravilloso que nos ha dado la vida… pero no se si voy a conseguir retener algo de estos años en mi mente cuando estoy ya tan mal que no me salen las palabras, me doy golpes todo el rato y he perdido tantas cosas en los últimos días que vivo con miedo a dejarme algún niño olvidado en alguna parte.

 

¿Has tenido dudas acerca de tu bebé? ¿Percibes esa sutil diferencia entre un bebé de alta demanda y un bebé demandante?

Foto | Today’s parent

Mamá (contra) corriente

Este mi blog personal. Hace ya diez años que empecé a escribir sobre la increíble experiencia que la maternidad había supuesto en mi vida ¡y desde entonces aquí sigo!Soy autora del e-book "Cómo lograr un embarazo conociendo tu fertilidad", en el que reúno los conocimientos teóricos y prácticos que necesitas para entender tu ciclo menstrual, interpretar tus signos de fertilidad y utilizarlos para maximizar tus posibilidades de quedarte embarazada.Además de este blog que lees, soy co-editora de Comer con Gusto y autora de otros tres blogs: Pekeleke, mi web de literatura infantil, Miss Cosméticos, mi blog de belleza y Mochilas-Portabebés.es, sobre mochilas ergonómicas.

8 comentarios sobre “¿Bebé de alta demanda o bebé (muy) demandante?

  • el 08/08/2019 a las 16:04
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    Hola, me estas describiendo a mi niña. Yo también tenia dudas entre alta demanda o muy demandante, y creo q me las has resuelto, aunque es verdad q ahora ya tiene 2 años y medio y afortunadamente con año y medio ya empezó a dormir de tirón y su siesta y yo ya respiro. Pero en lo demás igual, la energía y el afán de hacerlo todo ella, fíjate q empezó a andar a los 8 o 9 meses y a hablar a los 18, como una cotorra desde entonces, me recita hasta los anuncios…así q no te extrañe q la tuya vaya por el mismo camino. Y aunque es muy independiente para algunas cosas, los extraños le siguen dando miedo, y aun no ha dejado la teta, sigue siendo su consuelo, salvo q este muy entretenida. Pero si le interesa se puede separar de nosotros, en la guarde entra y no mira atrás. Pero vamos q te entiendo perfectamente el agotamiento de un niño q no para en su curiosidad, q intenta abrirlo todo, tocarlo todo…y encima tener otros niños q te exigen a la vez, efectivamente sea muy demandante o de alta demanda, al final son términos, el resultado de ambos es un agotamiento físico y mental atroz y una incomprensión de los papas de niños «tranquilitos». Afortunadamente luego la miras a su carita de no romper un plato y te dice» lo siento mami» despues de alguna de sus trastadas y te la comes a besos. Es algo q tienen estos niños q te llevan al limite y te hacen llorar y sufrir pero también te hacen reír y sorprenderte al maximo de sus ocurrencias, los líos en los q se meten por trastearlo todo, son intensos en todo y en las emociones q provocan. Un abrazo.

    Respuesta
    • el 08/08/2019 a las 18:09
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      Hola Ana, muchas gracias por compartir tu experiencia.

      Es verdad que son niños tan intensos que te destrozan porque te llevan al límite todo el tiempo pero al mismo tiempo te traen una felicidad increíble.

      Yo no creo que la peque vaya a dormir bien a los 18 meses, ni tampoco que hable. ¡Pero ojalá! Porque son dos cosas que ayudarían mucho. No solo a nosotros sino a ella también.

      Un abrazo.

      Respuesta
  • el 09/08/2019 a las 18:52
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    Muy buenas, Eva.

    Te sigo hace mucho tiempo y he vivido tu maternidad día a día, desde hace 7 años. Aunque a lo mejor no te lo creas, te conozco un montón a través de tus posts, porque tú así lo has elegido.

    Sé el montón de «problemillas» que tu estilo de crianza, libre y conscientemente elegida por tí, te ha originado con otras personas que no coinciden contigo.

    Yo soy madre de dos hijos de 7 y 6 años. El mayor con TDHA.

    Mi estilo de crianza no tiene mucho que ver con el tuyo. Yo quiero que mis hijos estén bien… pero yo también quiero estar bien. En consecuencia: veo fenomenal el porteo sólo en concretas circunstancias; el colecho me parece una aberración; la lactancia materna, por un tiempo y si es realmente beneficioso para ambos; el BWL me da un miedo tremendo, etc.

    Mis padres tuvieron 6 hijos en 7 años y yo soy la mayor… Y demasiado práctica (no lo puedo evitar).

    Ya sé que no te gustan nada los consejos… pero tras leer todos tus posts, y particularmente este último, sólo puedo decirte: que te cuides; que mires por tu bienestar; que los niños tienen que aprender a ser autónomos y a gestionar su frustración. Y que la mayoría de las veces, no pasa nada si lloran.

    Porque la vida es muy dura y a veces nos la complicamos más nosotros.

    Espero que no te enfades mucho conmigo. Porque no es esa mi intención.

    Ánimo. Os deseo lo mejor.

    Respuesta
    • el 10/08/2019 a las 1:06
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      ¡Hola!

      No me enfado para nada. Es más, te agradezco mucho el comentario que me has dejado.

      Siento mucho que pienses que no me gustan los consejos porque para nada es así. No sé qué te habrá llevado a pensarlo, el 2.0 no nos lleva a conocer más que una limitada parcela de las personas. Te aseguro que “en la calle” soy una persona que me encanta hablar y dialogar. Me gusta contar mis cosas, claro, pero también me encanta que me cuenten las suyas. Y así poder intercambiar experiencias, que lógicamente nunca son iguales. Lo que no me gusta nada, ni en el 2.0 ni en la calle, es la gente que te da consejos con muy mala leche y cero empatía. Que por desgracia, pasa. Y aquí en Internet ocurre con frecuencia porque la gente cree que bajo un nick te pueden decir cualquier cosa.

      Consejos bienintencionados y desde el cariño, bienvenidos sean.

      Sobre lo de los problemillas que he tenido con la gente por mi estilo de crianza, la verdad que no sé a qué te refieres. Mi estilo de vida, en general, me ha llevado a tener muy pocas relaciones personales que yo consideré íntimas. Si tuviera que decir qué es lo peor de la maternidad tal como la vivo diría que es la soledad. Pero conflictos no. Justo hoy le decía a una mamá con la que me ha encontrado que si algo he aprendido en estos 10 años es en no meterme en ningún asunto ajeno, porque la maternidad me ha hecho ser muy humilde y tener claro que mis decisiones son buenas para mí pero no necesariamente para los demás.

      Sobre los consejos que me das, seguro que llevas buena parte de razón, y me encantaría que me contaras con más detalle. Nosotros hacemos lo que nos nace del corazón, que es de la única forma en la que nos sentimos a gusto. Este camino probablemente sea el camino más largo, el más duro, pero luego veo a mis hijos mayores y me parece tan tan satisfactorio que incluso se me olvida los malos ratos pasados. La verdad es que esto de ser madre es todo un reto del que no creo que ninguno estemos “sobrados”.

      Un abrazo.

      Respuesta
    • el 13/04/2020 a las 9:45
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      Buenas.
      No se si mi bebé es de alta demanda o demandante el caso es que me paso el día «pegada» a él. El mayor problema es que no hay un minuto de descanso ni cuando duerme. Nunca se duerme solo por mucho sueño que tenga, tengo que dormirle en brazos siempre. Se que he hecho mal en acostumbrarle y ahora solo entiende que es hora de dormir si le meces. No se que hacer, ya pesa y los despertares nocturnos me hacen sacarle de la cuna y mecerle para volver a dormir.
      Es agotador!!!
      Que puedo hacer para que duerma solo?? Tanto a la bora de dormir como las siestas?? Y… el método estivill de dejarle llorar….. no lo veo ni yo ni mi marido y supongo que menos mis vecinos.
      Que puedo hacer???
      Gracias de antemano.
      Un saludo y felicidades por tu post

      Respuesta
  • el 10/08/2019 a las 10:32
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    Qué bien que tus hijos, ya mayores, te den un montón de satisfacciones.
    Me alegro por vosotros ?

    (Los míos me las dan a ratos)

    Esperemos que nuestros esfuerzos en la crianza se vean recompensados.

    Respuesta
  • el 04/12/2019 a las 12:38
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    Hola Eva,

    Buscando info al respecto de la «alta demanda»he dado hoy por casualidad con esta entrada de tu blog…y te aseguro que hoy es mi primera visita casual, pero tras leerte…me voy a quedar ya por aquí.

    Lo primero de todo, agradecer tu entrada tan bien explicada. Yo ya he leído mucho sobre la alta demanda desde que mi hijo tiene dos meses y ya en desesperación absoluta, sin saber qué le podía pasar para ser como era, busqué en google y fui a dar de nuevo por casualidad con el término de «alta demanda». A partir de allí comencé a indagar y leer mucho sobre ello. Te diré que lo primero que hice tras descubrir la «alta demanda» fue respirar. Respirar tranquila y entender que a mi hijo no le pasaba nada malo, que no le dolía nada y que yo no era tan mala madre como me estaba sintiendo. Porque mi hijo desde recién nacido, ha sido inquieto, protestón, se arqueaba continuamente como si le doliera algo, no admitía estar tranquilo en ningún sitio ni siquiera en brazos, pero si le dejabas en la trona o el capazo tampoco lo admitía, me reclamaba…lloraba muchísimo, le ponía al pecho y apenas tomaba unos minutos, se quitaba y a los diez minutos volvía a empezar, apenas dormía….y así hemos estado en un bucle contínuo de demanda, de queja, de lloro, de no dormir….Así que descubrir la alta demanda para mi fue poder ponerle nombre a muchas cosas, encontrar explicación a mi situación desesperada. A los tres meses de vida, pasó de llorar casi constantemente a chillar…chillar de rabia, de frustración, de queja…a lo que llegaban las 20:00h mi cabeza estallaba y mi agotamiento físico y mental eran demoledores. Pero al menos, entendía que igual es que no pasaba nada, que simplemente mi hijo es así, y que con esas cartas me ha tocado jugar y que tengo que aprender a jugarlas lo mejor posible.
    A los tres meses empezó a rechazar el biberón ( para entonces mi lactancia se había ido ya más que al garete, había sido desastrosa, muy dolorosa y muy frustrante), y empezó a dejar de comer y perder peso. Y siempre hemos observado su padre y yo, que su cabeza iba por delante de su cuerpo, quería hacer cosas que no sabía y no podía…y se enfadaba, se frustraba…
    Poco a poco las cosas han ido mejorando en algunos aspectos. A día de hoy, tiene casi 15 meses, y creo que al haber ganado libertad de movimientos, se siente un poco menos frustrado porque puede abarcar cada día más mundo. El sueño también ha mejorado muchísimo con respecto a los primeros meses, hacemos colecho y la verdad es que duerme bastante bien, no del tirón, sigue pidiendo varias tomas cada noche pero no nos podemos quejar del dormir.
    En conclusión, hay algunas de las características de Sears que veo que no se cumplen del todo en mi hijo, o que sí se cumplían pero se han superado del todo o casi. Y llevo un tiempo dudando de si efectivamente mi hijo es alta demanda, o como tú dices, muy demandante. En cualquiera de los dos casos…el resultado, como bien dices, es el mismo. Agotamiento y llevarte al límite. Pero es maravilloso y necesario ponerle nombre a las cosas, y sea cual sea la respuesta en el caso de mi hijo…me da igual, porque entiendo que simplemente es así, y yo le adoro igual…pero al menos dejé de fustigarme pensando cada segundo del día qué estaba haciendo yo mal, o qué le dolía a él para estar continuamente quejándose. He llegado a preguntarle «hijo mío, pero es que no eres feliz????!!!». Imagina, decirle eso a un bebé de tres meses…qué sinsentido.
    Y al hilo de lo que alguna otra mamá te ha comentado…llegamos a la tan temida y terrible incomprensión. Es tremendamente doloroso sentir que te juzgan, te miran de reojo cuando tu hijo lleva dos horas encanado y te tienes que ir despavorida de donde estés porque no eres capaz de controlar la situación…Pero aún es más doloroso cuando esa incomprensión viene de tu círculo cercano. Hace pocos días una buena amiga, sabedora de que yo me desahogo y hablo de lo agotador y demandante que es mi hijo, le faltó el tiempo para decir «sí, es que hay bebés de alta demanda, pero no tantos como todos dicen que tienen…lo que hay es padres con muy poco aguante». Y eso, tras darle unas cuantas vueltas en mi cabeza, me llevó a la conclusión de que da igual que tú cuentes cómo te sientes o cómo son las cosas para tí…no lo van a entender y te van a juzgar. Así que criaremos a nuestros maravillosos terremotillos en la soledad de que sólo quien viva algo similar va a saber de lo que hablamos.

    Un abrazo, y disculpa por el tostón que os acabo de soltar… 🙂

    Respuesta
    • el 04/12/2019 a las 23:15
      Permalink

      Hola Blanca, no ha sido ningún tostón leerte, todo lo contrario, me ha encantado. Y aquí siempre tendrás un espacio en el que desahogarte.

      En general la gente tiene muy poca empatía pero en este tema aún menos porque no se comprende si no se padece o se ha padecido.

      Un abrazo grande y mucho mucho ánimo.

      Respuesta

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