Cosas de niños
Hace unos días, mientras dábamos una vuelta, escuché detrás de mi «¡vamos a echar una carrera!» y sabiendo que mi hijo correteaba apenas un par de metros por delante, ajeno a todo, vi venir el golpetazo. Efectivamente, nos adelantaron dos niños a todo correr y mi hijo, que no se lo esperaba, no supo apartarse, por lo que se lo llevaron por delante sin mirar ni siquiera lo que habían hecho. La madre, que estaba muy cerca, enseguida vino a pedir disculpas y a consolar a mi peque, que lloraba desconsoladamente. La mujer estaba súper apurada y yo le quité leña al asunto diciendo que «son cosas de niños» porque lo pienso de verdad.
No podemos (y yo desde luego tampoco quiero) llevar a los niños atados con una cuerda. Los niños deben ser niños y deben correr, trepar, caerse… y muy a menudo en sus actividades incluyen darse golpes con otros niños, no querer compartir, enfadarse, incluso soltar una leche, un empujón o un par de gritos, insultar… Creo que no hay malos niños sino niños mal conducidos. Creo que hay que dejarles cierto margen y estar ahí para cuando haya que explicar que no se pega, que hay que tener cuidado con los niños más pequeños, que no se debe molestar a los perros y demás normas de educación y buena convivencia que sin nosotros no podrían aprender.
No me voy a enfadar porque unos niños arrollen al mío porque son cosas normales y menos aún si la madre, padre, abuelo o quien sea que esté al cargo no ha podido hacer gran cosa para evitarlo y ha pedido disculpas. Como le dije a esta mamá, cualquier día seré yo la que esté pidiendo perdón por algo similar y quien piense que nunca le sucederá algo parecido, me parece que se equivoca.
En el post de ayer salió el tema de los niños que tienen un mal comportamiento mientras sus padres están a por uvas (o directamente no están). Sigo pensando que portarse mal forma parte de la naturaleza del niño (incluso de la de muchos adultos) y que el verdadero problema es la ausencia de quienes deberían estar educando a esos niños. Tras unos meses de sesiones de parque mañana y tarde, he comprobado que prácticamente todos los niños mayores sienten el deseo irrefrenable de mostrar su superioridad ante el mío, a veces de formas bastante rudas: burlas y menosprecios, empujones, utilizarle de conejillo de indias para juegos que no comprende… Tampoco es raro encontrar un pasado de rosca que va más allá e intenta, directamente, hacer daño, como hace unos días un niño estaba empeñado en tirar a mi hijo desde una atracción de esas que ponen en los centros comerciales.
¿Qué hacer en esas ocasiones? Yo me sigo sintiendo muy incómoda y cada día opto por una solución distinta, adaptada a la situación. Hasta ahora, la mejor forma de proteger al niño de un golpe inminente era llevármelo. Pero esto cada vez es más complicado porque si hace unos meses ni hijo no tenía problema en cambiar de actividad, si ahora se empeña en jugar en el barco pirata, no hay quien le baje. Algunos niños se sienten cohibidos por la presencia de un adulto, más si el adulto es el padre del niño al que tienen entre ceja y ceja. Otros, en cambio, se crecen (como este que comento del otro día) porque buscan llamar la atención aunque sea de forma negativa. No voy a negar que a veces he sentido ganas de estrangular a alguno o, mejor, de abusar yo también de mi superioridad para que vea lo que molesta, pero obviamente no podemos ponernos a la misma altura ni perder los papeles. Es en esos momentos cuando más recuerdo que, aunque algunos nos lo pongan bien difícil, los niños son niños.
A veces basta con buscar con la mirada a los padres. Es una solución desagradable porque la mirada de reproche es inevitable y prefería no tener que hacer sentir mal a nadie, pero la mayoría de la gente reacciona bien. Es posible que los padres estuvieran a por uvas (o tomándose unas litronas, como algunos que hay por esta zona), pero en general la gente actúa y capta que su intervención es necesaria. Eso sí, cuando algunos acudan procederán a sacudir al niño, insultarlo y zarandearlo, utilizando todo el repertorio de típicos tópicos que mencioné ayer… Otros padres reaccionan mal a la miradita y aquí toca recoger velas. Paso de tener ningún encontranzo con padres chungos, que haberlos haylos.
El territorio parque, una verdadera jungla…
Estoy contigo, los niños son niños y no tienen aun la conciencia de hacer daño a otros, creo, el problema son los padres que estan mas comodos a lo suyo que pendientes de sus hijos.
Yo también estoy de acuerdo en que las cosas de niños no son más que eso y que no hay que tomarselas mal. Pero eso si… yo no sufro por tener que mirar de manera recriminatoria al padre o madre en cuestión si, efectivamente, no está cumpliendo con su obligación y está pasando de su hijo. NO me parece justo que por que ellos no hagan lo que deben, mi hijo tenga que estar recibiendo golpes!!
Pero te doy la razón en que muchas veces reaccionan bien, se trata de un despiste sin mas importancia. A mi tambien me ha pasado y me pasará miles de veces. Lo chungo es cuando ves que ocurre de manera sistemática.
Estamos de acuerdo!.
Debe de ser difícil contenerse antes ciertos casos, porque supongo que el primer pronto que te viene en un caso así es llamar la atención al niño que está molestando al tuyo, o a los padres (aunque sea con la mirada asesina). Bueno, supongo que es cuestión de experiencia y de paciencia. Ánimo. Parece que lo llevas bien.
No lo llevo mal, fíjate que para el genio que tengo, lo llevo bien!.
Comparto tu opinión de que niños son niños, pero créeme que aún me resulta muy ifícil actuar con cierta serenidad cuando en un juego pasar por encima de mi niña 🙁
Muuuuuy complicado!
Cuánta razón tienes, ojalá los padres entendieramos eso tan simple..
Qué difíciles son las cosas a veces…
Yo tengo de los dos bandos, es decir niños avasallados y avasalladores. Vamos, que a los pequeños se los comen en los parques mientras que los juegos de los mayores muchas veces cohíbe a otros. Y entiendo a las dos partes, porque me hierve la sangre cuando un desconocido, por pequeño que sea pega a uno de mis chiquillos, y paso una vergüenza terrible cuando alguno de los míos sin querer o «con querer» es el que molesta.
Agradezco las disculpas y preocupación de los papás ajenos y por eso me disculpo y me preocupo cuando por desgracia es mi turno.
Yo soy consciente de que mi hijo hoy es el avasallado pero que el día de mañana puede ser él el que moleste. Y precisamente por eso creo que hay que entender las dos posiciones, sobre todo cuando los padres hacen lo que tienen que hacer. Tampoco se puede impedir que los niños sean niños y que se porten mal y se pasen de la raya forma parte de su educación.
Como te comentaba ayer si la cosa se pone fea, prefiero irme, porque no me gustaría nada discutir delante de la peque, y al final son como tu dices cosas de niños.
Besos!
Sí, es así… pero a veces es difícil!!
Son cosas de niños pero que difícil es contenerse cuando le pegan al tuyo y ves que es a proposito
Qué razón llevas!
uff, yo tengo muchas horas de parque y el mío ha sido más avasallado que avasallador. No sé qué fase es más complicada, la verdad. Y sí, hay padres que se las traen. Yo he visto como los niños le quitan al mío todos sus juguetes, y cuando él quiere coger alguno se lo arrancan de la mano, y el pobre se queda como diciendo, ¿pero mami, no decías que había que compartir? Y los padres a por uvas… Me dá pena, la verdad, pero trato de no darle demasiada importancia, porque tiene que aprender a abrirse paso en la jungla del parque, como bién dices…
Creo que hay que darle la importancia justa. Trato de no hacer un mundo de ello porque es mucho lo que nos queda por aguantar, lo que mi hijo hará o soportará. Y la vida es así, por poco que nos guste.
Jamas me he visto en una situacion asi! No me daba cuenta de lo afortunada que soy 🙂 Me encanta ir al parque y a los peques tambien. Alli hay otros ninos siempre acompañados de adultos Y jugando con ellos, nos prestamos los juguetes, las meriendas, hacemos nuevas amistades, charlamos y siempre hay palabras agradables hacia tus retoños, etc. Por supuesto que hay niños que hacen alguna gamberrada, pero siempre dentro de que son niños, y siempre está allí algun familiar para poner las cosas en su sitio. Tus historias (que veo muchas comparten, me alucinan, en serio)
Jolín, pues disfruta de ese buen ambientillo, no te has perdido nada!!
Cuando a mi hijo lo avasallan, intentan empujar o le quitan los juguetes me sale el instinto de leona, no lo puedo evitar, el primer impulso es defender a mi retoño con uñas y dientes pero claro, la sociedad me lo prohibe y tengo que limitarme a consolarlo y apartarlo de los niños abusones. Pero cuando tengo que reñir a otro niño no me corto, le digo dos cositas bien dichas, con respeto siempre, para que los padres, que suelen estar a su bola, tambien se enteren y si piden disculpas genial y acabo pidiendolas yo tambien porque al fin y al cabo lo que queremos es llevarnos bien ¿o no?
Supongo que ese instinto lo tenemos todas. Raro es el día que yo no siento ganas de estrangular a un niño… aunque normalmente me dan más rabia los padres huevones.
Se supone que queremos llevarnos bien, sí… A mi lo que más me «preocupa» es no hacer sentir mal a nadie porque aunque no comparta en un momento concreto lo que haya podido pasar, no dejo de pensar que cada cual tiene sus circunstancias y que yo no puedo juzgar en un vistazo rápido si tienen sus razones o no, por pintorescas que me parezcan.
Mi primera reacción ante un niño que avasalla al mío es esperar por dos motivos. Esperar a que un padre o madre haga ver a su hijo que eso no está bien, lo cual, para mi sorpresa, no pasa casi nunca. El segundo motivo es que mi hijo nunca se defiende y eso es algo que me preocupa, me preocupa el momento en el que no esté yo, este año que empieza el cole, por ejemplo.
Pero siempre acabo actuando, me da igual ser la ùnica mamá que está pendiente en el tobogán y me da igual decir a niños que no son míos que hay que respetar el turno y le toca al nene (al mío) que ya se le han colado dos veces. No sé cómo me miran los papás ajenos y no me importa, alguna vez he dicho en voz alta con toda intención al recoger a mi hijo del suelo tras un empujón «sin querer» que «estos niños deben ser salvajes porque nadie se ocupa de ellos»
Mi hijo es un ser extremadamente pacífico pero también hace cosas que pueden ser molestas como coger un juguete ajeno y yo siempre estoy pendiente de la reacción del otro niño y de si le está molestando. Creo que hay que dejar a lo niños crecer pero que hay que guiarlos, no soltarlos a la jungla para que se coman unos a otros.
Sí, creo que es una mezcla entre dejarles que se desenvuelvan y estar ahí para guiarlos… No creo que sea fácil en muchas ocasiones pero para algunos padres parece tan simple… con no hacer nada lo tienen todo apañado!
Cosas como la que cuentas se ve que es sin mala intención y efectivamente es cosa de niños, pero otras veces por mucho que sean niños a mí me da la sensación de que es a mala leche… además suelen suceder cuando tienes el día torcido y la mirada asesina suele ser más penetrante si cabe.
Puede ser mala leche, pero mala leche infantil. Yo creo que no hay «niños perdidos» sino padres muy desorientados (o sin gana ninguna).
Es cierto, son cosas de niños, pero hay que tener cuidado porque los niños en ocasiones no son conscientes del daño que pueden hacer. Depende de la situación. Si veo que el otro niño no es muy agresivo, los dejo a su aire, pero si veo que la cosa se va de las manos y los padres no están ahí para reprenderle soy yo misma la que le meto un corte y normalmente salen corriendo a hacer otra cosa.
Sí, llevas razón…
La verdad es que los niños pequeños no son el problema, porque al fin y al cabo lo que dices tú, son nenes. En muchas ocasiones son padres idiotas o preadolescentes subnormales (ya me ha pasado que en algún centro comercial prácticamente pisan a Nora, 15 meses, sin pedir perdón miran mal y se piran), al último que me lo hizo le puse en su sitio, se quedó blanco. Ais, qué coraje me da la gente maleducada!!!
¿Qué le dijiste, cuéntame?. Algunos adolescentes dan miedo! Aquí por el barrio hay algunos que madre mía, es mejor evitarles!
Yo creo que los niños son niños y los padres no deberían meterse en sus temas. Sobre todo si se trata de niños de edades similares y cuando, obviamente, la sangre no llega al río.
Siempre he odiado a esos padres que van echando broncas a diestro y siniestro a los niños que se meten con sus hijos. Creo que a los niños hay que dejarles libertad para enfadarse, pelear, hacer trastadas, «hacer las paces»… Todo lógicamente dentro de unos límites.
Lo que sí detesto es la ineptitud de algunos padres que desconocen totalmente lo que hacen sus hijos, no educan y no se involucran en su conducta. Eso sí me parece fatal.
Totalmente de acuerdo contigo.
Insisto, pero alma de cántaro!!! a qué parques vas tu????si bien dices que son junglas!!!
madre mia, tu niño se hará bien fuerte entre tanto «animal», eso no lo dudes. Lo de «animal» es por lo de jungla eh…
Pues hija, yo creo que vamos a unos parques normalitos! jajaja Vamos, que nosotros somos de barrio humilde pero creo que por aquí hay lo mismo que en todas partes! jaja Besos.
El mejor amigo de mi hijo de 3 años es un abusón, maneja a mi hijo, le impide jugar cuando quiere, le quita todos los juguetes, le hace llorar muchas veces, el resto del tiempo juega con el y le defiende de los demás…. Su madre y yo también nos hemos hecho «amigas», pero no puedo soportar como le trata… Acaban de empezar e irán toda la vida juntos al cole.. Que hago?? su madre no lo ve o no lo quiere ver, cuando hace algo malo a mi hijo, le riñe, no hagas esto… a veces hasta se ríe… como es mi hijo…Mi hijo le considera su mejor amigo y si digo algo malo de él se enfada…