3 razones por las que la lactancia materna prolongada cambia el mundo
La lactancia materna tiene muchos beneficios. Para el bebé, para la madre, físicos y emocionales. Eso lo sabemos todos pero yo creo que va más allá. Creo que la lactancia y, en concreto la lactancia materna prolongada, es una forma de cambiar el mundo ¡a uno mejor! ¿Por qué?:
Primero, porque la lactancia materna prolongada normaliza la lactancia en si misma.
No sé si solo me pasa a mi, pero me cuesta mucho encontrarme con mamás dando el pecho. No sé si es porque hay muchas lactancias en el armario o porque verdaderamente poca gente lo da, pero ahora por ejemplo que estamos ya de lleno en temporada-parques y con el típico boom de nacimientos de la primavera no paro de ver biberones en todos los bancos y prácticamente a ningún niño al pecho. Obviamente si las lactancias que tenemos en España apenas duran un par de meses las posibilidades de verlo en directo, de que te lo comenten en la puerta del colegio o en la frutería, de que sea algo normal en las revisiones pediátricas disminuyen drásticamente.
En cambio, cuando das el pecho durante meses, durante años, las posibilidades de que lo comentes con naturalidad, de que te vean dándolo, incluso de que tu hijo lo verbalice, se elevan considerablemente. La lactancia forma una parte más de tu vida y de alguna manera también de todos los que te rodean.
Segundo, porque la lactancia materna prolongada muestra a la sociedad que es posible salirse de lo establecido sin que se acabe el mundo.
Creo que la lactancia materna prolongada despierta a mucha gente de su letargo, les ayuda a perder el miedo, demostrando que no tenemos por qué ser robots siguiendo el caminito para el que nos han programado. De una manera normal se le muestra a la sociedad que se puede ser libre y decidir seguir un camino distinto al del resto sin que pase absolutamente nada.
Por mi experiencia puedo decir que, por norma general, la gente se sorprende muchísimo cuando descubren que Bebé toma teta. Desde luego, algunas veces esa sorpresa roza lo ofensivo por la manera en que la muestran pero soy consciente de que en un 99% de los casos es una sorpresa positiva. Es decir, no se sorprenden porque les parezca espantoso, todo lo contrario, les despierta ternura y les parece loable, simplemente es que encuentran tremendamente chocante que eso sea posible. Porque en nuestra sociedad parece que hay que hacer un esfuerzo sobrehumano para mantener la lactancia más allá de los primerísimos meses cuando, realmente, ni Bebé ni yo hemos hecho gran cosa para llegar aquí, simplemente hemos dejado la lactancia fluir.
Por eso creo que hablar de lactancia materna prolongada es bueno para todos, incluso para quienes no dan el pecho ni lo van a dar nunca, incluso para quienes ya tienen hijos mayores o no piensan tener hijos, incluso para quienes la lactancia se la trae al pairo. La lactancia materna prolongada es una forma de cambiar el mundo porque encontrarse con alguien que hace algo tan poco habitual y tan poco respaldado te hace pensar que en tu propia vida puedes tomar otros caminos distintos de los esperados por todos. Y así es como se mueve el mundo, como se progresa y como se cambian las cosas.
Tercero, porque la lactancia materna prolongada puede beneficiar incluso a quien no la ha tomado.
La lactancia materna fracasada con Mayor desembocó en una lactancia artificial exclusiva desde los dos meses de vida que yo disfruté bastante y de la que nunca he renegado. En privado he comentado con algunas mamás cómo podría encajar esto con la lactancia materna prolongada de su hermano. A continuación os lo explico.
Mayor obviamente no tiene recuerdos de esa época y cree firmemente que él también tomo tetita. De hecho, aunque cada vez que lo ha comentado yo le he explicado que él prácticamente no lactó nada y los motivos por los que esto fue así, en su mente sólo concibe la lactancia materna como alimento normal de los bebés. Si a Mayor le preguntaran ahora mismo qué comen los bebés, diría tetita. ¿Qué dirían el resto de niños?
Hay que tener en cuenta que en casa nunca ha visto un biberón con su hermano y las botellas de agua con pitorro o boquilla adaptada Bebé las aceptó hace no mucho y solamente para la noche o para ir al parque ya siempre ha detestado todo lo plasticoso y cuando empezó a beber agua lo hizo de vaso normal.
El año pasado, en la fiesta de fin de curso del colegio, Bebé me pidió teta y me puse a darle. En un instante se formó un corrillo de niños de primaria a nuestro alrededor flipando en colores y no muy positivamente que digamos. No habían visto en su vida a un bebé de dos años escasos tomando pecho. Les parecía una cosa de otro planeta. Medio entrever una teta (porque yo nunca he enseñado nada y como muchas tengo una técnica depuradísima para dar el pecho sin que se vea nada) para ellos parecía un escándalo. Me puso triste, para qué negarlo.
Hace unos días, la típica señora de ¿por qué no me das al perrito? insistía en llevarse a Bebé a su casa. Y Mayor le contestó: no te lo puedes llevar primero porque es mi hermano y le queremos mucho y además ¿quién le va a dar tetita? Bebé tiene que estar con mamá, no te dejo que te lo lleves. Obviamente la señora miró a Bebé, me miró a mi para ver si lo de la tetita era una invención del niño y ante mi movimiento afirmativo con la cabeza puso los ojos en blanco. Cambiando el mundo con 5 años y sin ser consciente de nada, ¡ole ahí!
Con sus 5 años y medio ya está generando sus propios recuerdos. Cuando Mayor algún día sea padre (si es que llega a serlo) no se recordará a si mismo tomando biberones pero si recordará que su madre le daba el pecho a su hermano y que en su casa era lo más normal. Mayor tendrá la suerte de ser verdaderamente libre de elegir con su mujer y sus hijos lo que ellos quieran y le resbalará lo que diga la gente, si es que por entonces siguen dando la murga, porque sabrá que nada de lo que dicen tiene fundamento.
Tengo el convencimiento de que la lactancia materna prolongada de su hermano también le ha beneficiado a él. No hay manera de transmitirle los beneficios nutricionales y afectivos que se perdió de la lactancia, pero sin hacer ningún esfuerzo, simplemente por estarlo viviendo día a día, su forma de ver el mundo está siendo abierta y sin prejuicios y eso creo que tiene un gran valor.
Como ya he dicho alguna vez, nosotros lactamos porque es lo normal, lo que la naturaleza nos tenía previsto. Aunque no tuviera unos beneficios extraordinarios lo haríamos igualmente. Pero debo reconocer que, más allá de lo que la evidencia científica nos pueda decir al respecto, a mi me gusta esta parte de la lactancia materna. Porque siempre he sido un poco Quijote y siento que humildemente estamos aportando algo de nosotros para hacer de este mundo un sitio un poquito mejor.
Foto | Mothering Touch en Flickr CC
Yo creía que estábamos un poco más cerca de la luz, me apena mucho que niños de cinco años se sorprendan de ver un niño mamar o (¡válgame!) una teta. Seguro que esos niños como mínimo han visto algún tipo de violencia en alguna noticia, videojuego o película ¡pero una teta no, no se vayan a pervertir!
Yo he dado el pecho al bebé allá donde me ha pillado (restaurantes, parques, centros comerciales, avión…)y por suerte nunca me han dicho nada malo. Quiero creer que la sociedad lo ve de lo más normal. También es verdad que el peque dejó el pecho al año y por tanto no ha sido una lactancia prolongada, supongo que cuando ya corre y toma pecho, la cosa se complica de cara a los demás.
Con mi mayor tuve muchos problemas con la lactancia pero eso es otra historia…
Una cosa que quería preguntaros a las que dais el pecho durante años: con mi mayor ya digo que fatal pero con el peque tuve una lactancia maravillosa, sin embargo fue empezar a probar la comida y a perder todo interés por la teta. Yo no insistí, supuse que era su proceso natural. Pasó a tomar sólo de noche y luego nada. En vuestro caso ¿seguían demandando pecho o fue insistencia vuestra? A veces pienso que debí insistirle más, fue una etapa muy bonita.
Hola Raquel, yo también he dado el pecho en toooodas partes y la verdad que me experiencia con la gente ha sido bastante buena, ya lo contaré en algún post.
Sobre lo que preguntas, yo no le he insistido para nada, más bien al contrario, he tenido rachas de intentar conducir un poco su demanda de teta porque me agobiaba que pidiera tanto. También tengo que decir que mis hijos pasan de la comida totalmente aunque sea como sea yo nunca he notado que tras haber estado un buen rato a la teta perdiera las ganas de comer. Yo entiendo que es un proceso totalmente natural, hay niños que se destetan de forma espontánea más o menos cuando tu comentas y está bien, no hay que hacer nada, si al final esto es tan fácil como seguir el curso de las cosas.
Besos!
Ole esa lactancia prolongada!!! Me das mucha envidia… A pesar de haber dado durante 36 meses exactos a mis hijos….. Lo hecho de menos!!!! A seguir!!!!
Es normal Tamara, yo también la echaré de menos el día que lo dejemos.
Completamente de acuerdo contigo, una vez más… A mí también me gusta mucho esta parte de la lactancia materna. Y es que en mi caso, con un niño de cuarenta meses ya cumplidos, que estuvo tomando teta en el metro por la mañana y por la tarde cuando empezó el cole (que aquí es con dos años, y mi hijo los cumplía en diciembre) y así hasta los casi dos años y medio, en realidad como bien dices tampoco hay tanta gente que se sorprenda para mal, sobre todo si tienes un poco de cuidado y eres más o menos discreta. Desde luego yo siempre he pensado que hasta cierto momento ha sido la mejor manera de tranquilizarle, «enchufarle» y de hecho un día que no pude hacerlo porque no podía sentarme (luego ya se me encendió la luz y tenía que haberme sentado en el suelo, pero en fin…) el «escándalo que montó» según un comentario que tuve que escuchar fue considerable. Y es que creo que si no te gusta, siempre es mejor mirar para otro lado, que tener que taparte los oídos, que tampoco es que sea muy efectivo… En realidad, y como decía el otro día en bebésymás, creo que si no he destetado a mi hijo (a pesar del interés de alguna de mi entorno que cree que si yo no le quito la teta no se va a destetar nunca) es porque en cierto modo soy una madre vaga, y considero que trabajando fuera de casa la mejor manera de reencontrarnos es ésa (aparte de la evidencia científica de beneficios para su salud y la mía). Genial el post, lo suscribo cien por cien!
Muchas gracias Laura y enhorabuena por esa lactancia 😉
Me ha gustado mucho el post guapa! Nosotras ya llevamos 32 meses y sumando, y como bien dices me parece que ha sido tan sencillo y natural llegar hasta aquí que no puedo imaginar otra situación. A mi tambien me ha pasado que niños pequeños se queden mirando mientras teteamos, y ponen unas caras! jiji! Un amiguito de la misma edad que mi peque le pide teta a su madre cada vez que nos ve a nosotras! jajaja!
Un besito!
El primo de mi hijo también le pide tetita a su madre cuando nos ve, ¡qué tierno! Me siento muy identificada con lo que has dicho, para nosotros ha sido tan natural, tan normal, tan dejarnos llevar que me cuesta pensar cómo podría haber sido de otra manera. Un abrazo!
Jaja te he visualizado rodeada de niños atónitos!
Yo intento evitar dar el pecho en público porque, al contrario de lo que dices, no veo un «99% de casos de sorpresa positiva», al contrario. Veo desagrado, desaprobación, hasta repelús. Así que o lo hago con el niño en la mochila, o combinando capas de ropa para que nadie pueda darse cuenta, o lo dejo para momentos de necesidad, como cuando se cae jugando o vamos al médico (para vacunas o auscultaciones es mano de santo).
Personalmente, el primer año de lactancia lo pasé fatal, y justo ahora que la cosa ya va rodada tengo que aguantar a los opinólogos con las tonterías de siempre. ¿Opino yo sobre lo que comen ellos? Menos mal que a estas alturas ya me resbala, pero jode igual. Podría escribir un buen tocho sobre este tema pero te colapsaría el blog. A ver si se va normalizando el tema, porque ya toca.
Qué mono Mayor resistiéndose a que se llevaran a su hermanito no? Ese instinto de protección fraterno es muy tierno.
Fíjate que en estos casi tres años de lactancia ese momento rodeada de niños casi asqueados por ver a un bebé mamar ha sido lo más desagradable que he tenido que aguantar… así que supongo que aunque sea triste que niños tan pequeños piensen así puedo estar contenta porque en general las reacciones de la gente en la calle han sido buenas. De todas formas, como tu comentas, creo que nuestra lactancia ha sido bastante discreta ya que casi siempre le he dado la tetilla en la mochila, que nadie se da cuenta. Creo que voy a escribir un post sobre este tema para poder tratarlo con calma 🙂 Gracias guapa.
Simplemente me ha encantado. Yo tb disfrute de una lactancia prolongada a pesar de comentarios y opiniones varias y si, como dices mi hijo es totalmente concientenee que la lactancia materna es lo normal, y estoy segura de que podrá transmitirlo a su mujer y sus hijos si los tiene.
Enhorabuena por el post, he disfrutado mucho leyéndolo. Bsts!!
Gracias Marisa, un abrazo!
Me pasó la semana pasada lo que a ti: una niña de tres años flipando, pegada a mí mientras le daba teta a mi hijo, de dos años y cuatro meses y con quien va a la guarde. Alucinó, y eso que ella había tomado teta varios meses, pero nunca nadie le había hablado de eso ni lo había visto. Ella estaba inreepretando que yo me había echado leche en la teta y me preguntaba que por qué. Mi hijo, mientras, se reía y le decía: teta leche rico mmmm.
Jajajajaja Qué bueno tu niño 🙂
Me encantó tu post! Estoy convencida de que la LM es una forma de cambiar el mundo. Una de mis amigas tiene un bebe de casi dos años que toma tetita! El día de mi boda, en la discoteca entre baile y baile, estaba amamantandole. Al día siguiente todo el mundo me hizo comentarios porque les llamó la atención que un «bebe tan grande» siguiera con tetita. Ese día mi amiga creó conciencia y probablemente la próxima vez que la vean ya no se sorprendan tanto! A mi ya no me sorprende y para mi es lo más natural del mundo!!!
Qué bueno por tu amiga! Muchas gracias por tu comentario, un abrazo Ana.
Creo que con mamis como tu y las que han opinado arriba se está normalizando socialmente la teta! Aunque yo no he sido mucho de dar el pecho en cualquier parte, siempre que he podido he buscado un sitio tranquilito. Me identifico mucho con lo que cuentas de Mayor, con mi hijo mayor el tema pecho no salió bien, pero él ha visto como he amamantado a su hermana y ahora al peque, y estoy segura que entiende que es lo más normal. Espero que, si es padre, su pareja también lo crea!
Claro que sí, Elisabet, poquito a poco vamos cambiando el mundo!
Hola!
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo tengo un hijo que cumplirá ahora los tres años y un bebé de un mes. Toman teta los dos. El mayor solo un par de veces al día pero aun sigue.
Cuando el mayor tenía unos seis meses estuvimos en la fiesta del cole de sus primos. El primo pequeño estaba en primero de primaria. Mi hijo quería teta y me puse a darle en el patio del colegio. Un niño se acercó, con los ojos como platos. Le dio un codazo a mi sobrino y le dijo «Mira, una teta» con una risa tonta. Mi sobrino le miró, le hizo un auténtico eyeroll y le dijo «Es mi primo y ¿qué quieres que coma si no?»
Mi sobrino no tomó teta pero tanto él como su hermano lo ven como la forma normal de alimentar a un bebé.
Yo creo que son pasos importantes para cambiar la percepción de la lactancia en la sociedad
Súper importantes! Un abrazo Aieta.
Yo aporto la versión pediátrica de una pediatra que algo sabe de lactancia. Sólo diré una cosa: cuando, como parte de la entrevista médica, pregunto cuál ha sido la alimentación del niño/bebé, soy yo la sorprendida en muchas ocasiones. Porque detecto que a veces las pobres mamás, de forma seguramente aprendida por experiencias negativas, me «confiesan» como si fuera algo malo que el niño aún mama, con 18 meses, o 24, o 36. Yo noto que lo dicen, la mayoría de las ocasiones, como excusándose, como si pensaran que están haciendo algo incorrecto. Su sorpresa es tremenda cuando ven que no me inmuto, o incluso que les digo «estupendo, probablemente durante la gastroenteritis al menos el pecho no lo rechazará del todo», y otros comentarios con connotación positiva. Hace falta que la fisiología normal de la lactancia (normal antropológicamente hablando, que viene a ser prolongada si madre e hijo quieren) cale de una vez en la comunidad sanitaria/científica/social.
No te haces a la idea de cómo agradezco tus comentarios. Y, desde luego, GRACIAS por ejercer tu profesión con esa responsabilidad, ojalá hubiera más pediatras como tu.
La lactancia con mi hija de momento no llega a prolongada y la verdad es que no sé hasta cuándo mamará.
Los comienzos fueron un poco complicados en gran parte porque el postparto inmediato me dejó un poco KO y son esos primeros momentos muy importantes.
Al principio me ponía metas cortas: venga, a ver si le doy, venga, por lo menos hasta la primera visita del pediatra, venga hasta los 3 meses, venga hasta los 4 que empiezan las papillas (lo que siempre había creido), en la visita de los 4 me dice el pediatra que si quiero sigamos en exclusiva hasta los 6… y así fue sumando hasta ahora que tiene 10 meses.
Esta mañana precisamente tuve que llevarme a mi madre al pediatra para que escuchara de su boca que mi leche sigue sirviendo, no es que a mí la opinión del pediatra me fuera a influir mucho pero mi madre todavía es de las que creen en la sabiduría absoluta de la bata blanca.
Respecto a las reacciones de los niños. Tengo un sobrino de 4 años y medio que no tomó teta y que tiene un hermano de casi dos años que tampoco tomó teta en ningún momento. El caso es que él desde que conoció a su prima ha visto que toma pecho y este año en la cabalgata de reyes cogió muchos caramelos y le dijo su padre (mi hermano): venga, ahora cuando lleguemos a casa les damos caramelos a los yayos, a los titos y a la prima. Mi sobrino dijo que no, que nos daba a todos menos a la prima y mi hermano le preguntó por qué a la prima no y dijo él con TODA la naturalidad del mundo: Papá, la prima no puede comer caramelos, la prima sólo toma teta.
Me pareció tan tierno.
Yo doy el pecho donde pillo, como si es en los vestuarios de las clases de natación. Un día en el parque hablando con una madre me dieron muchas ganas de llorar, muchas. La madre se sorprendió de que mi hija, en aquel momento 8 meses, todavía tomara pecho ya que ella «tuvo» que quitárselo a los 6 meses. Su lactancia era perfecta, enganche perfecto desde el momento 0, no dolor ni grietas ni molestias, aumento de peso correcto, nada de cólicos ni regurgitación… PERFECTA, una lactancia perfecta. Pues le dice el pediatrasaurio que a los 6 meses la deje, que su leche no sirve para nada y que si no le da leche de fórmula con qué se cree que va a preparar los cereales.
Llorar, tras hablar con esa madre a mí me dieron ganas de llorar y a ella también, que me dijo que para otro bebé no la engañaba nadie
Muchísimas gracias por tu comentario, me he emocionado yo también. Un abrazo Mandarinalia.
Tengo anécdotas para escribir un libro al respecto jaja cn un niño destetado dl todo a falta d 1semana d cumplir ls 7años tándem cn su hermana durante casi 2años y ahora la peke q sigue el camino d su hermana q llevamos 31meses jeje la gente opina y dice d td pero si algo he aprendido en estos casi 8años q haré en julio lactando d seguido es q es cosa d 2 o 3 en nuestra caso jaja mama y bebés nadie mas.el resto dl mundo sobra.y si la verdad q conocer a gente q actúa cm uno dando teti es d buen agrado.
Pues yo no sé si estoy haciendo bien escribiendo un comentario en este post…pero es que yo soy de las que pienso que cuando no va bien, cuando ves que no funciona, cuando te desquicia dar el pecho hablando claramente y encima el niño no parece que gane peso y está venga llorar y enganchado todo el día sin satisfacerse nunca, lo de que la sociedad te mire mal por no sacrificarte más, por privar a tu hijo de «todo lo bueno», casi por no quererle (no lo dicen pero alguno lo piensa)…es ho-rri-ble.
Y puedo decir sin complejos que mi hijo cada vez estuvo mejor cuando pasé al biberón…ganó en peso, en horas de sueño y en arrumacos porque «que te desquicie dar el pecho» te lleva a deprimirte, a sentirte culpable, a ver que se te va a «enganchar» y notar hasta rechazo…tensión, culpabilidad… Eso no es…él era el segundo…así que no me anduve con contemplaciones; a los 7 días de desesperación total: niño desquiciado (probablemente con hambre) y madre desquiciada (24 horas del día hecha un trapo y llorando cada 3) (no dos meses, ni mes y medio, ni 4 meses)…a los 7 días me fui a una farmacia, compré un biberón de su edad y la leche en polvo…
El pobre se tomó el bibe enterito y casi con ansia, se quedó dormidito. Hasta ahora (14 meses) no ha cogido ni un mísero constipado (sí, va a la guardería….otro tema a comentar). Yo más tranquila, él visiblemente más tranquilo y todos contentos…
Todos menos quienes me juzgan por no dar el pecho… Pienso cada caso, cada maternidad y cada niño/a es diferente y, ni no dar el pecho es lo mejor…ni darlo lo es. Depende de las circunstancias.
Creo que las madres (muchísimo más que los padres) tendemos a ponernos a la defensiva y a defender lo que hacemos como si fuese personal…por eso mi comentario…para que nadie se olvide que hay madres (que queremos «igual de muchísimo» a nuestros hijos) que optamos por la lactancia artificial porque creemos que en nuestro caso concreto (igual que vosotras pensáis lo contrario por el vuestro concreto) es lo mejor para nuestros hijos.
Una belleza de post.
Octavio sigue siendo LME y lo será hasta que él decida.
En mi país apenas el 33% según unicef los bebés llegan a los 6 meses de Lactancia materna exclusiva y es una tristeza. El poder que da ofrece sentirte capaz de alimentar a tu recién nacido es increíble.