Y tu, ¿vistes a tus hijos iguales?
Cada cierto tiempo me sorprende encontrarme a un grupo de madres discutiendo (a veces acaloradamente) sobre si vestir a los niños iguales es un detalle simpático o, por el contrario, una horterada imperdonable.
Es curioso porque debe ser de los pocos debates que he presenciado tanto a pie de calle como online y siempre con el mismo ardor.
Curioso también porque jamás pensé que existiera un debate tan intenso sobre el tema, ni siquiera pensé que existiera «el tema» porque… ¿en serio tiene alguna importancia si vistes a tu hijos iguales o no?
El caso es que hoy me apetece aportar mi granito de arena con mi punto de vista. Y me apetece sobre todo porque la última conversación a la que asistí sin quererlo y en la que escuché cosas verdaderamente feas era un debate en el que ninguna de las presentes tenía más de un hijo y, las pocas que los tenían, eran de distinto sexo.
Ya sabéis que siempre he creído que la teoría está genial pero la práctica es otra cosa.
Si sólo tienes un hijo/a, o si tienes chico y chica, es muy probable que te falten datos para posicionarte en este (al parecer) interesante dilema. Una cosa es lo que pienses que harías si estuvieras en la situación y otra lo que finalmente terminarías haciendo. Lo digo por propia experiencia.
Empezando por el final…
Sí, mis hijos tienen muchas prendas iguales
Nunca me había planteado que, al parecer, tienes que tener una posición definida sobre si vas a vestir a tus hijos iguales o no. Es algo que surgió de manera completamente natural.
Sólo fui consciente de que yo vestía a mis hijos iguales cuando escuché a otras mamás criticarlo… así fue como me dí cuenta de que para mi era algo lógico y normal, sin importancia alguna.
Al principio el Peque heredó muchísima ropa de su hermano. No tendría que haber sido así porque nacieron en épocas opuestas pero como el pequeño es bastante más bajito que su hermano, tiene la suerte de estar heredando prácticamente todo, ropa además que estaba en muy buen estado ya que Mayor no ha destrozado nunca las prendas.
Pero, a pesar del volumen de ropa heredado, lógicamente hay cosas que hay que comprar. Cuando surge la necesidad de comprarle una determinada prenda al Pequeño, el Mayor crece y te encuentras con que necesita el mismo tipo de prenda. Y ante esa tesitura, ¿qué haces? Pues en mi caso, el 95% de las veces compro la misma prenda, pero en tallas diferentes. Las razones son muy fáciles de explicar:
- Aunque el Peque tiene una complexión más fuerte que su hermano, ambos son niños muy delgados, muy estrechitos. Comprarles ropa no es nada sencillo así que cuando encuentro un patrón que le sienta bien a uno, sé que al otro también le va a sentar bien. Además, con las dificultades que tengo para vestirles sin que la ropa les quede como payasos, no dispongo de un abanico de posibilidades como para poder elegir. A menudo me conformo con las pocas prendas que les quedan bien y punto. Es el caso, por ejemplo, de los pantalones Morphologik de Verbaudet, que los compro a pares, uno para cada uno.
- No sé si yo soy muy rarita, quiero pensar que muchas mamás estáis conmigo aunque los diseñadores tengan otros criterios. En Instagram ya me habéis visto denunciar varias veces lo espantosas que son las prendas para niño y como, a la que te descuidas, te intentan meter diseños con dibujos agresivos y macarruzos. Lo siento, pero me niego. Busco ropa alegre, práctica, ponible y combinable. Estoy aburrida de los colores oscuros, las calaveras, los perros de razas potencialmente peligrosas, los súper héroes peleándose, los estampados de guerrilla y los desteñidos. ¡No es nada fácil! Sumémosle el problema de talla anterior y todo quedará más claro: si veo una camiseta que me gusta, se la compro a los dos. Y se la compro corriendo porque es posible que el siguiente día que la mire ya no quede ¡y antes les llevo en bolas que con una camiseta de chungo!
- A mis hijos les gusta tener las mismas prendas. Y si pueden ponérselas al mismo tiempo, mejor. He escuchado a algunas personas decir que recuerdan odiar que les vistieran igual que a sus hermanos. Soy hija única, no puedo opinar. Es posible que a mis hijos les pase también algún día, no digo que no. Pero, de momento, les encanta vestir iguales. Y aunque son niños que parece que no les interesa excesivamente la ropa, ¡vaya si se dan cuenta de cómo va el otro! De hecho, cuando a uno le compro una prenda y al otro no porque no la necesita, siempre se me pone mustio. Así que no tiene sentido esforzarme en comprar, pongamos, dos bañadores distintos, si cuando lleguen a casa vamos a tener a uno o a los dos disgustados. ¡Mucho más fácil, más rápido y más práctico comprar el mismo bañador y todos contentos!
En definitiva: todo lo compro a pares.
Si les tengo que comprar unas zapatillas, les compro las mismas. Si les tengo que comprar unos pantalones, les compro los mismos. Si les tengo que comprar una sudadera, como mucho puede que cambie el color (arriesgándome a no elegir el color que justo querían y que prefieran el de su hermano, que también pasa).
Elijo lo mejor que puedo dentro de las pocas opciones que tenemos, ahorro un tiempo que no me sobra y tengo a ambos contentos. Lo encuentro bastante lógico.
Pero no siempre van vestidos iguales. Sólo a veces.
Aunque tienen muchas prendas idénticas, algunas veces se las pongo al mismo tiempo y otras no.
Yo les veo monísimos cuando van iguales. Me parece tierno y divertido. ¡Y ellos van felices!
Pero confieso que últimamente he escuchado críticas tan feroces sobre vestir a los niños iguales que cada vez que les voy a poner el mismo jersey, me lo pienso. En función de donde vayamos a ir, se lo pongo o no.
Y tu, ¿vistes a tus hijos iguales? ¡Dime que ni te lo habías planteado! 😉
Foto| Pixabay
Pues yo antes de tener hijos, y cuando sólo tenía una, también me parecía un poco hortera y anticuado lo de vestir à los hijos iguales. Ahora que las dos niñas ya muestran interés por la ropa en muchísimas ocasiones compro las prendas a pares porque si no tenemos drama asegurado. Así que no es que siempre vayan vestidas iguales, porque son ellas que escogen lo que se van a poner, pero de vez en cuando sí les parece divertido y en todo caso tenemos muchas prendas por duplicado.
Ay, tantas cosas que pensamos antes de tener hijos, tantas veces que decimos «yo nunca»… y ya ves!!! jajaja Un abrazo.
Que crack! Tengo dos niños y me pasa exactamente lo mismo que a ti, son muy delgados y es complicado encontrar ropa, cariñosamente diríamos que tengo un spaguetti y un fideo. Hay veces que visten iguales y veces que no, el mayor a veces quiere ir igual que su hermano y otras veces no… Así que va a días pero acabo de caer que siempre que van iguales (por casualidad o no) me cae un comentario al respecto (además a mi aunque los haya vestido su padre). No suelo darles importancia y la verdad no había caído hasta ahora que te leo 😀
Al final os he hecho caer a unas cuantas, como me pasó a mi en su día! 🙂
A mi a veces me vestían como una de mis hermanas, porque heredábamos vestidos de nuestras primas que se llevan la misma edad que nos llevamos nosotras.
A mis hijos nunca les he vestido igual porque son niño y niña y la verdad, nunca me lo he planteado. Normalmente me inclino por ropa práctica y cómoda para ellos. Pero tampoco me parece mal que haya mamás que disfruten vistiendo iguales a sus hijos o poniéndoles de punta en blanco para ir al cole.
Pues eso, que cada uno haga lo que le parezca. Pero ya te digo yo que comprar la ropa a partes te quita de muuuuchos quebraderos de cabeza.
uf. Pues fíjate que ni me lo había planteado… luego lo miro.
Básicamente… esa es la importancia que le he dado siempre al tema, vamos… que ni me había fijado! jajajajajaja
Yo creo que me pasa un poco lo que a tí, que van iguales a veces. Por ejemplo, con la ropa de gimnasia «by Decathlon»… las zapatillas de deporte ( yo creo que las roen como los ratoncillos, porque no me explico como las rompen solo con mirarlas) y cuando las veo baratas pues cojo 2 números, y algunas cosas más, pero darle taaaanta discusión al tema… y algunas cosas más.
BSS!
Las cosas que surgen de manera natural, Sonia, me parece que son siempre estupendas 😉
Como eligen ellos su ropa tanto al comprarla como al ponersela hay veces que se confabulan para comprar la ropa igual o para vestirse igual y otras que no. Al pequeño de vez en cuando le da por elegir la ropa del grande al vestirse y le viste todo de un solo color y para él elige otro color. Son unos fashionistas.
Jajaja qué bueno Adara!
Jajajaj qué bueno! Yo sólo tengo una nena y me encanta ponerle ropa rockera, un poco gótica incluso, ropa «neutral» y a la vez le pongo cosas súper alegres, todo menos lacitos y ganchillo de la España castiza, lo odiooo. El caso es que yo creo que no vestiría a mis hijas iguales (ni aunque tuviera gemelas), ya que casi cada año tengo que renovar el armario (ojo que odio la compra compulsiva, siempre procuro comprar lo necesario y ya) pues prefiero hacerlo con cosas variadas. Pero yo creo que has dicho algo muy importante y es que tus hijos disfrutan haciéndolo, así que creo que si ellos están contentos, lo que opinemos los demás sobra completamente jejeje. Que haya gente que se tira de los pelos por estas tonterías creo que da qué pensar, menuda lastima!
Supongo que de algo tienen que hablar Kletva, hay gente que se entretiene mucho así 😉 Un abrazo!
Pues mas q una horterada, yo lo veo mas como una pijada. La típica familia moraleja, con unos tres hijos, con niños de ambos sexos, vestidos todos igual. Porq el diseño en pantalón del niño, lo lleva la niña en vestido. Suele ser ropa fina, cara, no creo q se refieran a q lleves a los niños con el mismo chandal
A mi es algo que me encanta. Algo así como lo que dice Carla, pero en vez de con su tono de crítica, con orgullo porque mis pollitos (niño y niña) vayan vestidos iguales y de punta en blanco. ¡Están tan monos!
Yo no tengo dos chicos, pero con lo difícil que es encontrar ropa mona para ellos, yo también les compraría la ropa «repe», aunque fuera para evitarme un quebradero de cabeza.
Un beso
Es que es eso: con independencia de que te encante o no, comprar la ropa a pares es muchísimo más práctico, sobre todo cuando te cuesta encontrarla!
Mira que me gusta leerte!
Pues yo tengo niña y niño (de 5 y 3) y sí que me gusta vestirlos combinados. Me encanta! Me parece más cómodo a la hora de comprar y también màs cómodo a la hora de elegirles la ropa para el dia a dia. Aunque he de confesar que, como tu, depende de donde vaya lo hago o no. También, mi madre sabe coser, qu es una suerte, y por supuesto, todo lo cose a conjunto!! Ja, ja….
Un saludo.
Qué suerte tener una madre que sepa coser, a mi me encantaría aprender Ruth 🙂
Yo recuerdo que de pequeña, que era muy presumida yo, no me gustaba vestir igual que mi hermana porque eso significaba que cuando a mi me quedara pequeño ya me valdria lo de mi hermana y por consiguiente al ser el mismo modelito siempre iba igual!!! pero cuando ahora veo las fotos me encanta y lo que siempre dije que no haria ahora lo hago con los mios. Espero que el peque no me lo eche en cara jaja
Seguro que le parece divertido, Celia, un abrazo.
A mí no me gusta que vistan igual. Pero yo estoy a favor (dentro de unos límites) de que ellas puedan elegir. Cuando no opinaban iban distintas. Luego opinaron y querían ir igual, así que dentro de las posibilidades les compraba cosas iguales. Y luego dijeron que diferentes y que no osara comprarles nada igual. Así que yo estoy a favor de escucharlas, aunque su criterio y el mío sean diferentes
Totalmente de acuerdo Walewska! Gracias por pasarte por aquí 🙂 ¡Un abrazo!
Yo no los visto iguales pero sí los visto igules! 😉
Me explico: también tengo 2 niños y tmbien el peque hereda casi toda la ropa del mayor (que a su vez hereda alguna de un amiguito mayor).
No les compro ropa por pares (salvo raras excepciones) pero se da el caso de que tengo ropa similar para el mayor y el pequeño así que cuando preparo la ropa, me encuentro muchas veces que cojo pantalones del mismo tipo/color (p. ej vermuda gris o tejano azul o pantalón rojo) y lo mismo con las camisetas… no son iguales de dibujo pero van los dos de naranja o amarillo o rojo o el color que sea.
A ellos les gusta pq van iguales pero no van iguales 😉 y yo los veo facilmente