Respuestas sobre lactancia
Como prometí, aquí vengo con un resumen de las respuestas que me habéis estado aportando en estos días a las preguntas sobre lactancia que formulé el jueves.
La participación ha sido increíble. Me hubiera encantado dejar un comentario individual a cada una pero por falta de tiempo me es imposible. Desde aquí os doy las gracias a todas por compartir vuestras experiencias, que son de una utilidad impagable. ¡Deberían editar un libro con historias sobre lactancia, sería más útil que muchos otros!.
He intentado que el resumen sea breve y conciso:
1ª pregunta. ¿Qué hay que hacer en caso de separación o en caso de que el bebé, por el motivo que sea, esté muy dormido o no tenga interés en mamar?.
Tenerle lo más cerquita posible, todo el tiempo que haga falta. Dejarle con la naricilla cerca del pezón para que lo huela y esperar con paciencia, en algún momento sentirá el instinto y abrirá la boca para succionar.
2ª pregunta. ¿Cómo se sale de ese círculo vicioso en el que el bebé cada vez está más débil, duerme más y mama menos y aún peor?.
Quizá esta sea una de las preguntas más difíciles de contestar. Si yo me viera otra vez en esta situación (y esperemos que no) creo que saldría corriendo a buscar a alguien que me ayudara para averiguar la causa y cómo estimular su succión.
En cualquier caso, sobre la suplementación me habéis aportado un montón de ideas. Gracias a vosotras he conocido que Medela tiene varios cacharritos que pueden servir para tal fin, desde el relactador que se cuelga del cuello de la madre y va con un tubito al pecho hasta la cucharita de silicona especialmente diseñada para esto, pasando por el biberón Calma.
Ahora bien, me han surgido otras dudas (perdón por ser tan plasta). ¿Si en los primeros días «sólo» hay calostro, cómo podría suplementar con leche materna? ¿Recomendaríais comprar alguno de estos chismitos por si las moscas o es una compra innecesaria?. ¿Si se opta por la jeringa, hay que esterilizarla?.
3ª pregunta. Desde que el niño nace hasta que sube la leche, lo que obtiene cuando mama es calostro, ¿descartamos entonces que si llora pueda llorar de hambre?.
División de opiniones en esta pregunta. Unos decís que sí, que puede ser, y la opinión quizá mayoritaria es que no, que el bebé probablemente llorará por otros muchos motivos: estrés, exceso de estímulo, necesidad de contacto. En cualquier caso, el mejor remedio sigue siendo ponerle a la teta, que eso da alimento y consuelo.
4ª pregunta. Si pongo mucho al niño al pecho durante esos días antes de la subida, ¿no produciré una ingurgitación mamaria?.
Parece que muchas la hemos padecido, aunque si el bebé succiona bien y vacía el pecho, no debería ser así. La solución sería vaciar el pecho, si es necesario, manualmente (me tocará repasar cómo se hace eso porque no lo he hecho nunca).
5ª pregunta. Resumir en pocas frases cuál es el secreto del éxito.
Paciencia, estar tranquila, no tener prisa, confiar en que todas podemos, no agobiarse, insitir lo que sea necesario… parece que estáis todas de acuerdo.
Varias blogueras han sido tan amables que hasta han escrito un post en sus blogs acerca de esta pregunta. ¡Mil gracias!
Podéis leer los siguientes post acerca de la lactancia y sus «secretos»:
– Miriam Tirado, El secreto de la lactancia.
– La mamá de una bruja, Mis consejos para una lactancia feliz.
– 9 meses, Mi experiencia con la lactancia materna.
– La aventura de mi embarazo, La lactancia materna, mis hijos y yo.
6ª pregunta. ¿De verdad el chupete es un problema?.
Probablemente esta sea la pregunta con mayor división de opiniones.
Muchas coincidís con la versión oficial de que el chupete puede interferir en la lactancia si esta no está bien establecida, mientras que la experiencia de otras indica que el bebé no se confundía.
Creo que dejaré el chupete en casa y no me lo llevaré en la maleta puesto que los primeros días siempre que pueda quiero tenerle en el pecho. Si todo va bien, se lo ofreceré más adelante.
7ª pregunta. ¿Me recomendáis algún libro que profundice algo más en el tema?.
Me habéis recomendado varios foros (Lacta Aranda, Maternidad Instintiva), la página de la Asociación Española de Pediatría que se ocupa de estas dudas y las páginas de Fedalma y SINA Valencia.
Como libro, «La alegría de amamantar» de María Eugenia Carvajal.
hola!
leyendo tu post, te recomiendo que te leas «un regalo para toda la vida» de carlos gonzalez.
espero que tengas suerte y esta vez lo consigas, es cuestión de paciencia y saber que tú puedes.
Lo he leído, dos veces, de hecho ha sido tras la segunda lectura que me animé a escribir el post con las preguntas que me habían surgido. Un abrazo.
Me ha gustado el resumen. Es importantísimo estar bien informada y no tener miedo a preguntar para que la lactancia sea un éxito
Desde luego que sí, es muy importante.
Yo no me compraría un relactador de momento, porque es más que probable que no te llegue a hacer falta. Considero mejor compra un sacaleches eléctrico o manual (lo de la extracción manual puede resultar más complicadillo).
¿Sabes qué? Estoy convencida de que esta vez te va a ir muy bien. El simple hecho de estar tan motivada facilitará tu camino hacia una lactancia feliz.
Un abrazo.
Ojalá sea así… La primera vez también estaba muy motivada. Lo estaba tanto que jamás pensé que pudiera tener ni la más mínima dificultad, quizá fue ese el problema 🙂
Con tanta información y tanta gente apoyándote, creo que va a ser todo un éxito sí o sí. Gracias por el resumen, muy interesante. De lactancia materna no tengo ni idea pero de chupete ya sabes lo que te dirán mis compañeras logopedas, siempre es un problema. Un besito.
Muchas gracias Raquel!
Sobre la compra de sacaleches y demás aparatos, yo los tendría localizados en la tienda por si acaso, pero no los compraría de momento. Yo me compré un sacaleches eléctrico y, la verdad es que lo tengo en el armario cogiendo polvo 🙁
Te dejo un par de vídeos sobre la extracción manual de leche que a mí me vinieron genial
http://www.youtube.com/watch?v=WPnp37b5nI0&feature=player_embedded
http://www.youtube.com/watch?v=SXiruQC5xck&feature=player_embedded
Y yo no creo que tengas problema ninguno para poder darle el pecho a tu chiqui. Seguro que ahora estás mucho más informada y segura de ti misma!!
Tengo un sacaleches, el mini electric de Medela, pero mi experiencia con él no fue muy buena. Me hacía daño (aunque menos que la succión directa) y hacía un ruido tremendo. He visto los vídeos, muchas gracias por ponerme los enlaces. Un abrazo!.
Yo soy de las que pienso que si dejamos que fluya la parte instintiva (a fin de cuentas no dejamos de ser animales), si conseguimos llegar a un estado de relajación adecuado todo lo demás va surgiendo solo. Solo me gustaría añadir un comentario únicamente basado en la experiencia personal y está relacionado con el punto 6 (el dichoso chupete). Cuando nació mi peque yo dejé el chupete en casa y en la clínica poco menos que se encargaron de “demonizarlo”, aunque siempre he sido una primeriza bastante atípica porque pese a no tener hijos propios sí que me había encargado de bebés antes de nacer el peque y precisamente por eso he sido resolutiva al margen de determinados comentarios que me han podido ir llegando, en esta ocasión decidí hacer caso y al principio no darle el chupete. Tuve la “suerte” de que en el reparto de caracteres al peque le tocara la parte de “intranquilidad” y de “alta demanda” de su padre y de su madre, ¡qué se le va a hacer! Así que para calmar su intranquilidad lo que hacía era buscar mi pecho como si fuera un chupete. Cuando 4 días después de darnos el alta fuimos a nuestra primera visita con la que es nuestra pediatra de cabecera y le comenté el tema del chupete su respuesta fue muy clara: “Quédate tranquila y no tengas ningún inconveniente en darle el chupete si eso al niño le calma y por extensión a vosotros (la verdad es que fueron 4 días un tanto duros), los niños tienen el reflejo de succión desde que están en el vientre materno y no es raro ver ecografías en la que los bebés se están chupando el dedo. Son pequeños y tienen muchas cosas que aprender, pero no son tontos: “se dan cuenta de que del chupete no sacan nada y sin embargo del pecho de su madre si” y a su manera también se van haciendo entender y dándonos pistas de qué es lo que les va pasando. Date cuenta de que ellos han estado en un medio tranquilo en el que no necesitaban pedir nada porque tenían todo: buena temperatura, comodidad y alimento a demanda y han pasado a encontrarse fuera del calor que les arropaba, sin ese masaje continuo que les había estado aportando el líquido amniótico, y sin la alimentación continuada de la que disfrutaban, ahora tienen que pedir todo y eso para ellos en un primer momento también es un agobio por eso no es descabellado pensar que también necesiten además del calor de nuestro cuerpo y de nuestro alimento una válvula de escape al estrés que bien puede ser el chupete. Así pues, después de salir de la clínica y cuando ya se ve que efectivamente aumenta de peso ergo está comiendo bien lo mismo el pecho que el chupete a demanda.”
Tranquilidad y buena suerte, pero fundamentalmente recuerda que somos animales y que ningún perro, ni gato ni… etc. han recibido ni clases ni consejos y todos están capacitados para sacar adelante a su prole ¿vamos a estar nosotros menos preparados?
Muchas gracias por tu comentario. Yo tengo una opinión muy similar a la tuya en cuanto al chupete. De hecho, sobre lo que comentas de la ecografía, te diré que a mi hijo mayor le vimos en la ecografía de las 12 semanas chuparse el dedo y, ya ves, a día de hoy sigue haciéndolo.
Susana, estoy de acuerdo contigo respecto a la «demonización» del chupete. Mis hijos no lo usaron pero porque no quisieron, si no, creo que lo hubieran utilizado sin problemas por nuestra parte. Ahora bien, hay que ser consecuente que la extrema utilización del chupete retarda la comunicación oral del niño (lógico, si hablan se les escapa!) y tratar de extremar las medidas higiénicas.
Difiero sin embargo en lo que reiteras acerca de que ‘somos animales’. Mi respuesta es sí y no. Los últimos descubrimientos en genética (te suena algo del genoma humano?) están demostrando por decirlo de una manera coloquial que somo más complejos de lo que se pensaba pese a tener menos genes de lo que se creía, nuestro ADN parece ser demasiado sofisticado para considerarnos ‘también animales’… en fin, siento el rollo que os he soltado y saltarme tanto del tema
Me gustaría empezar con el destete pero no sé cómo hacerlo exactamente, ya que él por la noche toma muchas veces, ahora mismo tiene 15 meses y pienso que los continuos despertares en la noche puede deberse a ésto, ya que comentandolo con otras mamis que anteriormente daban el pecho, me han dicho que sus bebés ya suelen dormir toda la noche ó sólo se despiertan una/dos veces a lo sumo. Haber si me puede aconsejar ó darme alguna reseña donde informarme sobre el destete!! Gracias.
Hola Vanessa,
No te puedo ayudar en lo del destete. En cuanto a lo del sueño, no sé, yo creo que nada te puede garantizar que se despierte menos. Precisamente mi hijo fue en esa época cuando empezó a dormir con nosotros y a despertarse un montón de veces, además llorando desconsoladamente. Creo que es un mal momento para el tema del sueño.
Gracias mama contracorriente, la verdad es que asocio el tema de no dormir con las tomas del pecho, pues otras mamis que antes daban el pecho comentan que ahora apenas se despiertan. Y Dani hace como tu comentas exactamente se despierta desconsoladamente llorando muy fuerte varias veces… no sé, le doy el pecho y se tranquiliza, tengo dudas. Muchas gracias por la respuesta.
Ya te digo que yo de lactancia poca cosa sé, pero por lo que cuentas, y más si se calma cuando le das el pecho, quizá sea el peor momento para quitárselo. Es posible que si le destetas llore y se despierte más todavía. Mi consejo sería que esperaras un poco. Estos despertares así tan tremendos al final van cediendo, quizá después de que pasen sería mejor momento. Ya me hubiera gustado a mi tener una teta que darle a mi hijo en esas ocasiones!. Muchos besos.
Me encanta tu resumen. Te leo más tranquila. Sé que todo va a salir muy bien!!! Un abrazo!!
¡Eso espero! ¡Gracias! Besos.
Hola. Este tema me toca la fibra sensible. Yo queria amamantar a mi hija al menos un año, bueno queria amamantarla de inicio e ir viendo cuanto tiempo lo alargabamos. El principio fue dificil y doloroso, por las grietas. A pesar de creerme informada, la realidad se estrello en mi cara de mala manera. Ella mamaba muchisimo tiempo, era muy llorona, cansancio, sueño, etcetera. En fin, duro. Cuando las grietas se curaron, y por fin empezaba a desaparecer el dolor insufrible, mi nena empezo a llorar desconsoladamente cuando mamaba, seguidamente empezo a atragantarse, se quedaba sin respirar unos segundos y luego tosia. Y ese fue el principio del fin. Dejo de aumentar peso, aguante 3 semanas de calvario y luego rechazo el pecho definitivamente. Con el biberon cesaron los atragantamientos, porque eran de leche antirreflujo pero no fue precisamente un camino de rosas tampoco. El pediatra no habia visto algo asi en la vida, y me costo un disgusto, ni las expertas en lactancia, ni nadie supieron darme una explicacion. Asi que mi lactancia duro 8 semanas tristes y complicadas. Y pienso que si no hubiese estado tan empecinada en amamantar no me hubiese costado semejante disgusto. Lo peor, es que creo que cuando tenga otro hijo, me voy a volver a empecinar. Un ejemplo de que a veces no se puede y no se puede, por muchas vueltas que le demos, por suerte son las menos. (siento las faltas de acentuacion, mi ordenador esta haciendo cosas raras).
Querida Isa, lo que tú hubieras necesitado es que alguien te hubiera aconsejado la siguiente igualdad:
mamá feliz = bebé feliz
Y no sólo con el tema de la lactancia, sino con todo lo que te enfrentarás en el día a día con tu hija. Desgraciadamente ante el deconocimiento y la responsabilidad de criar a un hijo tenemos tendencia a desoir nuestro sentido común y aceptar influencias externas. Si te bombardean la cabeza que si la leche materna sí y el biberón no, pues lógico que pasen estas cosas. Si te dicen, la leche materna sí pero depende cómo tú te sientas, si estás incómoda el bebé también y sobre todo, existe una buena alternativa: el biberón. Yo creo que así la cosa cambia.
En el hospital donde mi marido hizo la residencia (en un pueblo pequeño) eran muy frecuente los ingresos de bebés de etnia gitana por deshidratación, la causa: los tenía siempre colgados al pecho incluso aunque la cosa no funcionara. Es esto LO MEJOR para un bebé?
Otro ejemplo, para que veas que no eres un caso raro, conocimos a una madre tan obsesionada con la lactancia materna que a su hija la debieron hospitalizar porque llegado el momento de tener que empezar con otros alimentos (lo que hizo mucho más tarde de cuando debía)la niña sencillamente no sabía comer, sólo succionar el pecho y rechazaba todo lo que se le ofrecía, fue muy penoso, la madre justificaba diciendo que no lo entendía pues su leche tenía todo lo que la cría necesitaba.
En fin, los extremismos no llevan a ninguna parte, una cosa es oir consejos e informarse, y otra no elegir lo que a uno le conviene así te critiquen.
Yo siempre he tenido claro que hay que tomar una decisión consciente evadiéndose de lo que piensen los demás. Para mi la clave está en informarse. Una vez que tienes toda la información que necesitas, decides. Y si tu decisión no es lo que esperabas en un principio o no le va a gustar a tu entorno, tienes que saber llevarlo, no se puede vivir en base a lo que querrían los demás.
Pues sí, Isa, a veces es así. Yo recuerdo los dos meses de lactancia mixta del mayor como un calvario y siempre he dicho que cuando lo dejé me sentí aliviadísima. Afortunadamente son pocos los casos en los que no se puede pero llega un momento, según mi punto de vista, donde hay que tomar una decisión que sea buena para ambos. ¡Un abrazo!.
Pues sí, a veces hay que ser un poco más simplista, yo ahora lo veo clarísimo, pero supongo que en ese momento tenía el cerebro llenito de hormonas de lactancia que me impulsaban a seguir intentándolo. En ningún momento puse la salud de mi hija en peligro, cuando vimos que no aumentaba, la controlamos de cerca y cuando no mejoró, pasamos al biberón. Pero lo pasé mal, muy mal y siempre dando gracias de que hayan alternativas, que a veces lo natural nos traiciona. Para más inri, yo de pequeña le hice algo muy parecido a mi madre, a los 3 meses me negué a seguir mamando… Esperemos tener más suerte con el segundo, y si no, al menos tenemos experiencia, que es un punto.
Espíritu positivo siempre: es difícil que se de igual de mal con el segundo!!!!. Un abrazo.