El síndrome del nido
De toda la vida hemos escuchado hablar del síndrome del nido pero yo, hasta ahora, no había podido aportar mi experiencia al respecto. No recuerdo haberlo tenido durante el embarazo del mayor, lamentablemente mi mente estaba demasiado ocupada en otras cosas, así que ahora quizá lo esté experimentando por partida doble… porque ando como una moto.
Por la noche trato de frenar el impulso y me obligo a permanecer en la cama aunque sea entre calambres y sofocos. Pero por el día tengo unas ganas irrefrenables de ordenar armarios, tirar ropa, poner lavadoras y, muy especialmente, ¡planchar!. ¡PLANCHAR!. Yo que en mi vida he tocado una plancha, que tiendo la ropa de la mejor manera posible para evitar arrugas y, como dice mi marido, termino planchándola con el calor del cuerpo, que no he planchado nunca nada del mayor… pues ahora he planchado hasta las manoplas de recién nacido que, por otra parte, no tengo ni intención de ponérselas. ¡Hasta las toallas he planchado!.
Lástima que no estoy en condiciones de subirme a una escalera, porque tengo unas ganas locas de limpiar las ventanas y lavar las cortinas… Yo sé de uno al que le va a tocar esa tarea en Semana Santa. Y ya que se sube a las alturas, una pasada de plumero en los techos tampoco vendría mal.
Ay, ¡qué bien me lo estoy pasando!. Si hasta he acuñado el hashtag #sindromedelnido para contar mis locuras…
Pues eso, que estoy muy atareada, así que no sé si en las próximas semanas voy a tener mucho tiempo para dedicárselo al cibermundo porque mis pocos ratos libres están requeteocupados.
jajaja, iba a haber escrito hoy una entrada relacionada con esto 😉 pero lo dejaré para mañana porque ahora ya no me da tiempo…
🙂
Veo que estás experimentando un síndrome del «nido-don limpio» con rasgos de «vaciado atómico». Hace un par de meses hice una clasificación de los dístintos «síndromes». El mío fue muy agudo y a mi marido le faltó poco para tirarse por la ventana. Reconozco que me puse insoportable… pero luego volví a mi ser 😉
http://migremlinnomecome.wordpress.com/2012/01/27/diccionario-enciclopedico-para-padres-primerizos-vi-sindrome-del-nido/
Más que «don limpio» es «don lavadora y plancha» jajaja
PUes a mi me dió por querer limpiar las lámparas, la cocina, y no se cuantas cosas más, mi pobre madre viéndome lanzada a hacerlo con mi superpancita gemelar decidió hacerlo ella mientras yo le daba instrucciones…
Oye, pues eso es un chollo… ya me gustaría a mi tener a mi madre cerca para que se pusiera a ello, aunque no admitiría instrucciones! jaja
Creo que gracias a esas locuras se disfruta un embarazo con plenitud. Disfrutalo!!!
Un poco de locura siempre viene bien!
Bueno mujer, guarda algo de energía para luego, que las vas a necesitar! 😉
Eso sí!!
Ya te digo que tranquila porque este sindrome se cura, yo lo sufrí con el embarazo de mi peque y era de locos, todo el día veía cosas que limpiar, como estaba de baja médica el último mes y me pasaba el día en casa al final era obsesión por tenerlo todo impoluto para el día del parto. Y nada me impedía subirme a escaleras y hacer movimientos imposibles para bajar cortinas o limpiar cristales, porque como engordé muy pocos kilos estaba bastante ágil. Mi marido me reñía y me decía que un día al llegar del trabajo me encontraria descalabrada en el suelo y tendríamos un gran susto pero yo erre que erre limpia que limpia…
No, si yo he engordado poquísimo, ni 6 kilos siquiera, pero con los mareos y el dolor de espalda no estoy yo para subirme a ninguna parte! jajaja
A mi también me dio por la plancha!! Lo planchaba todo! y vebga a ordenar cajones y el ropero del peque. Un día por tallas, otro por utilidad, otro por colores…. Traia a mi chico loco! Tanto me dio, que rompí aguas de madrugada y puse una toalla en la cama para no manchar las sabanas recien cambiadas jajajaj
Jajajajaja, ¡qué bueno!
Jajajaja! Pues nada, aprovecha en la medida de lo que puedas asi al menos estarás ocupada de mente y se te pasará antes el tiempo.
Yo es que tengo síndrome del nido continuo. Reconozco que soy una obsesionada compulsiva de la limpieza, el orden, la plancha y todo lo que acontece al hogar. ¡Manías!
¡Tu lo que eres es una joya, deberías pasarte por aquí! jaja
Pues fijate que estoy segura que él va a estar encantado subiendose a quitar las cortinas… creo que también tienen su momento nido. Pero claro ellos son más callados y reservados.
Me alegra mucho leer que estas pasando estos momentos feliz y tranquila; y que este segundo embarazo este siendo todo lo bueno que no fue el primero
Yo creo que él es más de «la procesión va por dentro», no sé yo si le va a apetecer mucho lo de las cortinas!!! jaja
Mientras te leía tuve un deja vu de mis meses de embarazada y creo que tuve el síndrome del nido en pleno. No paraba de querer limpiar, arreglar, cambiar, cocinar, etc… y lo mejor de todo, lo ansiaba y disfrutaba, quien iba a pensarlo. Hazlo si eso es lo que te provoca.. disfruta en pleno de tu embarazo y de todo lo que viene con él. Un abrazo.
Gracias Zary, besos!
A mi me paso lo mismo. aunq engorde bastante,no perdi agilidad para subirne a la escalera a descolgar y colgar cortinas!!incluso el dia q me puse de parto,q rompi aguas en casa,antes d salir limpie la cocina de lo q dejamos la noche anterior,,barri y fregue todo el piso y lo termine de recoger todo. y mi marido como loco claro jaja.
¡Una joya eres tú!
Es toda una compulsión, no puedes evitar limpiar, ordenar, recolocar. Ten cuidado con subirte a las alturas y aprovecha ahora, que luego con dos no da tiempo a limpiar nada más. Si es que la Naturaleza es muy lista…
Sí, ¿verdad?.
jajajaj, como te entiendo!!! a mi también me dio por lavar y planchar lavar y planchar lavar y planchar. Y ahí acabó mi amor por la plancha… no he vuelto a planchar casi nada desde entonces!!! jejeje
Dicen que del amor al odio hay un pasito muy corto, quizá yo recorra esa distancia! jaja