¿Cuándo y cómo empezar a cepillarle los dientes a tu bebé?
¿Sabes cuándo y cómo empezar a cepillarle los dientes a tu bebé?
Con los mayores comencé el cepillado cuando ellos ya podían entender en qué consistía esto de la limpieza dental. Lo de aprender a escupir les llevo años, no pretendía esperar a que lograran hacer eso, pero sí que fueran conscientes de que era necesario limpiarse los dientes y que pudieran soportar ese proceso varias veces al día. Y, sobre todo, porque me preocupaba que se tragaran la pasta.
Sin embargo, ahora mismo todas las recomendaciones apuntan a que la higiene de la boca del niño es necesaria incluso desde antes de que tengan dientes, y muy especialmente desde que aparece el primero. Si tu tienes hijos mayores no sé si recordarás qué se decía entonces, pero yo juraría que esto no se explicaba hace unos años, de hecho creo recordar que la primera pediatra que tuvimos con Mayor le quitó importancia cuando le pregunté sobre cuándo empezar.
Abierta a aprender cosas nuevas, con la Niña estoy decidida a hacerlo mejor. Así que te cuento:
¿Cuándo empezar a cepillar los dientes a un bebé?
La recomendación actual es limpiar las encías del bebé desde el momento en el que nace. Sí, sí, incluso si no tiene dientes.
Y en el momento en que tenga dientes, empezaremos a limpiárselos con un cepillito muy suave, especial para esta función.
Siempre con pasta de dientes con flúor porque vamos a usar la cantidad justa, así que no pasa nada porque trague un poquitín.
¿Cómo le limpiamos la boca a un bebé?
Cuando el bebé es muy pequeño y aún no tiene dientes, le podemos limpiar las encías simplemente con una gasita, que envuelva nuestro dedo para que sea más cómodo.
Cuando le salgan los dientes podemos pasar a un cepillo pequeño y suave, que nos ayude a limpiar mejor.
Aunque cepillarle los dientes a tu bebé puede parecer muy complicado, mi hija lo ha aceptado muy bien. Mucho mejor de lo esperado.
Quizá porque he empezado pronto, no lo sé, pero ha interiorizado esa rutina en un pis pas y normalmente no me pone problema para que se los lave… y estamos hablando de un bebé que ahora mismo con 10 meses me da mucha guerra para vestirla o ponerla el pañal.
Creo que la clave es no agobiarse para no agobiar al bebé. Si un día tiene menos ganas, no forzamos. Tampoco tiene que ser un lavado perfecto todas las veces que lo hagamos. Yo creo que se trata más de coger el hábito y de que el bebé lo vea como algo positivo. Algunas veces la dejo coger el tubo de la pasta de dientes, o cualquier otra cosa que me parece que la pueda entretener. Cantar una canción puede estar bien también. En fin, cualquier cosa que haga de este momento algo agradable.
Lo ideal sería lavarle los dientes después de cada comida. Mínimo dos veces al día.
Cepillos de dientes para bebés, ¿cuál elijo?
Yo recuerdo que cuando empecé a mirar cepillos de dientes para niños para sus hermanos había muy poco donde elegir. Nada que ver con el panorama actual, en el que cada vez hay más opciones.
Siguiendo el consejo de Una madre en el dentista, opté por el cepillo de dientes para bebés de Jordan.
Me gusta muchísimo porque tiene el tamaño perfecto para la boca de un bebé y sus cerdas son muy suaves pero cepillan bien.
Además, buscaba algo que fuera muy higiénico, por lo que quería poder colgarlo, y la forma de este es genial para eso. Compré un pequeño ganchito y ahí lo tengo colgado en la pared del lavabo.
El cepillo lo compré en Amazon:
JORDAN JORDAN Cepillo dental niños 0-2 años, suave, 1 piezas, colores aleatorios
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Marca - Jordan
Tipo de producto - Cepillo de dientes 0
Como lo mordisquean y las cerdas son blanditas, no esperes a los tres meses que se suelen indicar para cambiarlo. En cuanto veas que está un poco alicaído, cámbialo por otro. Este que ves en la foto anda ya para cambiar.
Pasta de dientes para bebés, ¿es necesaria?
Yo creía que no, que incluso bastante cepillar con agua.
Además tenía miedo de que si la pasta llevaba flúor, fuera malo que lo tragaran.
Pero ahora sé que no pasa nada si traga un poco, porque la cantidad que deben usar es muy pequeña, por lo que el riesgo de ingestión es mínimo.
Es más, lo que se desaconseja es usar una pasta sin flúor, porque entonces no estamos cuidando realmente los dientes.
Las recomendaciones actuales sobre qué concentración de flúor debe tener la pasta de dientes para los niños son las siguientes:
- Bebés de hasta 2 años: pasta de dientes con una concentración de flúor 1000 ppm (parte por millón de flúor)
- Niños de 2 a 6 años: pasta de dientes con una concentración de flúor de 1000 ppm a 1450 ppm.
- Niños mayores de 6 años: pasta de dientes con una concentración de flúor de 1450 ppm (o mayor concentración si se lo recomienda su odontopediatra)
La cantidad de pasta que se debe usar en cada cepillado es muy poquita.
Las recomendaciones actuales para cepillarle los dientes a tu bebé son:
- Bebés de hasta 2 años: el cepillo raspado, es decir, prácticamente nada.
- Niños de 2 hasta 6 años: la pasta que pongamos tiene que tener el tamaño de un grano de arroz.
- Niños mayores de 6 años: un poquitín de pasta de dientes, del tamaño de un guisante.
También por recomendación de Una Mamá en el Dentista, elegimos la de Vitis Kids en gel, sabor cereza, con una concentración de 1000 ppm.
Yo la compré en Amazon, junto con el cepillo que te he comentado antes.
Noto que a pesar de usar tan poquita cantidad, a la niña parece que le agrada el sabor. ¿Quizá parte del éxito esté en la pasta? Por mi experiencia con los mayores, creo que es muy importante encontrar una que tenga un sabor que les guste. A veces no es fácil, pero hoy día tenemos muchas opciones para elegir, incluso las he visto con sabor a cola.
En la foto anterior puedes ver cómo es lo de raspar las cerdas del cepillo con la pasta. Apenas es nada, lo suficiente para limpiar esos mini dientecitos (ella ahora mismo tiene 4 dientes y uno a medio salir).
Lavado de dientes y lactancia materna
Dejando claro que la lactancia materna, de por si, no produce caries, seguro que en redes te has encontrado con comentarios que te asustarán mucho diciéndote que el bebé no debe mamar durante la noche o que, si lo hace, hay que lavarle los dientes justo después.
Yo cuando leo estas cosas siento un poco de pena, porque son el fiel reflejo de que quien las escribe no ha tenido un bebé lactante ni lo ha visto nunca… y es que ¿cuántos bebés con dientes siguen tomando pecho? No sé cómo estarán los datos actuales, pero por desgracia pocos bebés consiguen superar los 6 meses de lactancia y el desconocimiento es enorme.
Y… ¿no es un poco sospechoso que, cada vez que hay ocasión, algún supuesto experto aprovecha para desaconsejar la lactancia materna?
Para los bebés que toman pecho a demanda las tomas nocturnas son fundamentales. Y obviamente no se las vamos a limitar. Ni tampoco les vamos a despertar para lavarles los dientes después de cada una de ellas porque entonces no dormiría ni el bebé ni la madre.
No es el objeto del post, ni yo soy especialista, pero no podía escribir este post y no tocar el tema. Creo que basta con dejar claro que las caries son un problema multifactorial, en el que la herencia suele tener un importante peso. Si cuidamos bien la higiene de sus dientes y vigilamos la alimentación de nuestro bebé (por ejemplo, no dándole alimentos con azúcar añadido, que además nutricionalmente no aportan nada) tenemos mucho ganado. En caso de duda, yo no vacilaría en buscar un odontopediatra que fuera respetuoso con la lactancia materna… que supongo que habrá pocos, pero alguno habrá.
Aunque el amimefuncionismo carezca de valor científico, por si te deja más tranquila, te puedo decir que mi Mediano mamó hasta los 3 años y medio, que se pasaba las noches enganchado a la teta, y aquí sigue, ya cambiando sus dientes de leche por los definitivos, con casi 7 años, y la boca en perfecto estado.
En fin, que estoy súper contenta de haber empezado antes que con sus hermanos y cruzo los dedos para que la niña siga colaborando tanto.
¿Tu cuándo empezaste a cepillarle los dientes a tu bebé? ¿Te resultó fácil o todo un reto?
Foto | Jordan
Yo empecé… a medias!! Porque había escuchado que era importante lavar los dientes desde incluso antes de salir, pero no lo hacía siempre, de tanto en tanto. Luego ya más mayor, con unos 18 meses más o menos, empezamos a lavarle los dientes mínimo una vez al día, hasta que quiso hacerlo el, y le dejamos. Ahora con dos años y dos meses, se lava los dientes el solo dos veces al día, al medio día y por la noche, pero siempre tengo que acabar retocandoselos yo porque a el le gusta chupetear la pasta antes que cepillarse los dientes. Pero bueno, aunque me gustaría haberlo hecho mejor, no estoy descontenta con como están yendo las cosas. Él ya ha interiorizado bien la rutina diaria y es él mismo el que me pide lavarse los dientes.
Pues genial, yo creo que lo habéis hecho muy bien y es estupendo que tenga la rutina ya cogida 🙂
Gau Eva!
Me ha parecido super interesante. Yo creo que la parte de crear una rutina es clave.
Me leí el libro The power of habit, y la verdad es que es la mejor forma de inscrustar el hábito (hacerlo despues de algún momento concreto y dar una recompensa).
Muchas gracias!