Adviento para niños: ideas para trabajar la espiritualidad
Un año más, vamos a celebrar el Adviento. Lógicamente, un «Adviento para niños«, pues la idea es vivenciarlo desde su óptica.
Por eso hoy te traigo algunas ideas para trabajar la espiritualidad en esta época del año tan apropiada.
Adviento con niños: qué debo saber
En el blog estoy dedicando varios posts al Adviento, que te recomiendo que leas para conocer su origen, significado, símbolos, etc. Pero, para ahorrarte trabajo, te resumiré los conceptos.
- El Adviento comprende los cuatro domingos anteriores al día 24 de diciembre.
- Por tanto, el Adviento 2018 comienza el domingo 2 de diciembre.
- Los símbolos más tradicionales son la Corona de Adviento y el Calendario de Adviento.
- La Corona de Adviento tiene un gran simbolismo: el círculo representa el infinito, el ciclo de la vida; las ramas de hoja perenne, la esperanza y la vida eterna; las cuatro velas simbolizan cada domingo de Adviento y la cinta roja el amor que une a la familia.
- La tradición de celebrar el Adviento (y por tanto recuperar la Corona) está volviendo lentamente, con un significado no necesariamente religioso pero sí espiritual como periodo de reflexión, esperanza y agradecimiento.
Me parece una época muy bonita, en la que los padres podemos preparar la Navidad con los pequeños.
¿Qué podemos hacer en un Adviento con niños?
Algunas ideas muy sencillas para compartir con los peques:
- Hacer manualidades relacionadas con la época, como nuestro propia Corona o Calendario.
- Reflexionar sobre todo lo que ha ocurrido durante el año y lo que está por venir, profundizando en todo lo que a nosotros nos parezca que debemos incidir.
- Prepararles para afrontar el bombardeo televisivo de juguetes de una forma más sensata.
- ¡Leer! Hay decenas de lecturas relacionadas con la Navidad.
- Compartir aún más tiempo juntos, fomentando los valores que queramos trabajar y que parecen muy propios de la Navidad como la empatía, el respeto o la ayuda al prójimo.
Adviento para niños: ¿por qué lo vamos a celebrar?
Este va a ser el primer año que celebremos el Adviento en casa.
Y lo vamos a hacer a nuestra manera. Nuestro enfoque no va a ser religioso pero sí espiritual.
Aunque la idea de las velas suena muy bien, con dos niños pequeños y dos gatos me parece algo arriesgado, así que al menos este año no me atrevo.
Este fin de semana vamos a elaborar nuestra Corona de Adviento, en base a alguna de las manualidades que os mostré en este post con 10 ideas de Coronas DIY. Si todo sale bien y no es un big fail, os traeré un tutorial la semana próxima para que vosotros también os animéis. Bueno, si es un fracaso igual os lo enseño igualmente y así nos reímos un rato 😉
Al tiempo que hacemos la manualidad, les voy a explicar qué es el Adviento y por qué lo celebramos.
A partir de principio de diciembre, cada semana de Adviento vamos a trabajar un tema.
Vosotros podéis escoger los temas que os pareczcan más adecuados. Yo os aconsejo:
a) Que sea algo bien adaptado a su nivel de madurez.
b) Lo suficientemente interesante como para que les motive trabajarlo y
c) No excesivamente complicado.
A continuación os cuento el esquema que he organizado para que trabajemos al menos cuatro valores que me parecen interesantes.
4 ideas para trabajar en Adviento la espiritualidad con los niños
Como os decía, cada semana de Adviento vamos a escoger un valor y vamos a trabajar en base a él.
Mi idea es hablarles de la importancia de ser amables con todo el mundo y de contar hasta 10 antes de explotar.
De cómo nos sentimos cuando alguien nos trata bien y cómo nos sentimos cuando alguien nos trata mal.
Lo cierto es que trabajando la amabilidad trabajamos muchos otros valores que están muy relacionados. La empatía, la ayuda al prójimo, la comprensión, la generosidad… Me parece un valor que va mucho más allá de enseñar a los niños a «dar las gracias«. Que también está muy bien, por supuesto, pero muchas veces los más pequeños repiten las cosas que les decimos de forma automática así que está bien profundizar en por qué somos amables con la gente.
La propuesta que les voy a hacer para esta semana es que cuando nos despidamos de alguien por la calle, por ejemplo, de la chica que atiende la panadería, o de un vecino, le deseemos que tenga un buen día y lo hagamos con una sonrisa. Es una acción muy sencilla que intento practicar todos los días y es increíble el efecto que tiene en la persona que lo recibe.
Y vamos a trabajarlo con un libro: «Cuando Soy Amable«, de la colección «Sentimientos» de SM (colección súper recomendable, por cierto).
Es un tema bastante extenso así que ya veremos cómo se va dando esta semana. Quiero incidir en la idea de que aunque nos enfademos siempre nos seguiremos queriendo y en que la familia es el núcleo básico del individuo para poder desarrollarse saludablemente.
Esta semana vamos a hacer especial énfasis en la lectura de un libro que nos encanta «Siempre te Querré, Pequeñín«, cuya reseña podéis leer en Pekeleke.
Seguro que muchos conocéis el libro y lo tenéis en casa. Es uno de esos imprescindibles en cualquier biblioteca y perfecto para trabajar las rabietas. Que el niño comprenda que los actos pueden estar mal pero es no les convierte en malos y que nuestro cariño no es voluble, que con nosotros siempre podrán contar.
Los niños son muy pequeñitos todavía y apenas tienen conciencia del valor de las cosas y de que existe un mundo a su alrededor que no tiene tanta suerte como ellos. Como os decía antes, no quiero sobrecargar con un tema que es complicado de entender con su nivel de madurez pero sí que creo que podemos ir introduciendo algunas pinceladas para, al menos, ser conscientes de que tienen mucha suerte no sólo en lo material sino especialmente en lo espiritual. Porque no sólo tienen muchas cosas sino, por encima de todo, una familia que está comprometida por su bienestar, algo que por desgracia no tienen todos los niños del mundo.
El libro que vamos a trabajar se llama «Te doy Gracias«.
La orientación del libro es algo religiosa pero me parece tan tan taaaaaan bonito y fácilmente adaptable que no he encontrado ningún otro que me parezca más adecuado para el tema que queremos tratar.
Es un valor que me gusta mucho trabajar a los niños porque creo que la generosidad no es sólo una cuestión material sino también espiritual. Ser generoso, desde mi punto de vista, no es solamente compartir nuestros objetivos sino darnos a los demás sin esperar nada a cambio. Incluso ser generosos con nosotros mismos, que a menudo somos quienes más duramente nos juzgamos.
Vamos a utilizar un libro muy tierno de Kalandraka que se llama «¿Somos Amigos?«, cuya reseña tenéis también en Pekeleke.
Si este año vais a celebrar un Adviento para niños, espero que os resulten de utilidad estas ideas para trabajar la espiritualidad.
Y si te apetece compartir conmigo cómo lo vais a celebrar vosotros, ¡me encantaría aprender de vuestras ideas!
Foto | Donnie Ray Jones en Flickr CC
Me encanta la idea!!!! Yo aún no soy mami, hasta junio del año que viene, si todo sale bien, tendremos a nuestro «gordi» en casa. Pero este tipo de actividades me encantan y tomo nota para el futuro. Es genial. Espero que salga muy bien, ya nos contarás!!!
A ti te queda un poco pero ya verás cuando te toque, si no sé quién lo pasa mejor!!! 🙂
Me parece que lo único que vas a conseguir es confundir a los niños. Decir que vas a celebrar el Adviento no con un sentido religioso sino espiritual es una contradicción. El Adviento y la Navidad NO SON FIESTAS ESPIRITUALES son festividades de la religión católica, y o se celebran o no se celebran, pero tergiversarlas no es el mejor modo de comprender el mundo y menos de darlo a conocer a los niños, no les confundamos por favor!. Celebre lo que quiera pero las cosas son lo que son, no lo que nos da la gana que sean, esa si es una buena y básica enseñanza para la vida de un niño, la pena es que a veces ni los adultos verdad?
De acuerdo contigo Raquel.
hola,
me parece estupendo que queiras tener un tiempo de reflexió?´?ó?´tu familia, ya que en el mundo rá?ído y loco que vivimos, es bueno pararse a pensar, reflexionar y aprender cosas nuevas.
Pero lo que no entiendo es porque vas a celebrar el adviento, que efectivamente son los 4 domingos anterios a Navidad, bueno mejor dicho anteriores a al nacimiento de Jeús, a que Jesú?´vuelve a nacer en nuestros corazones, y el adviento es el tiempo de preparació?´?á?á´é??ó, tiempo de espera, de esperanza, un tiempo para prepararnos para recibir denuevo a jesú?, su mensaje, y que volvamos a poner nuestra brújula a cero y empecemos otroañode volver a construir el reino de dios.
Así´que si queire tener un tiempo de reflexió?, de monstrar a tus hijos que los juguetes y tener de todo no es lo má?´í??ó?tante en la vida me parece estupendo, pero dejales ben claro que eso no es el adviento.
Te doy gracias por a ver compartido este maravilloso artículo.
Yo creo que lo más importante es inculcar valores..de acuerdo a la espiritualidad de cada persona. Que lindo que lo hagan justo antes de navidad.
Soy Católica..y no tengo derecho a imponer mi espiritualidad.
Bendiciones
Pues qué extraño que le quites lo religioso al tiempo de Adviento.
Adviento significa venida, en todo caso, Uds se preparan para la venida de quién??
Hola Brenda. No es «quién», es «qué». Esperamos la llegada de la Navidad, como todo el país, solo que nosotros lo hacemos de un modo mucho más espiritual de lo que lo hace la mayoría. Aunque a algunos os cueste entenderlo, te aseguro de corazón que la espiritualidad no es patrimonio exclusivo de los católicos (que, por cierto, en España quedan cuatro de verdad).