A Bebé no le gusta dormir
Una de las grandes oportunidades que me ha dado ser mamá de dos es comprobar como dos hermanos pueden parecerse en muchas cosas y ser completamente opuestos en otras. Sin duda alguna, el sueño es una de las cosas que más separa a mis dos hijos, pues mientras que Mayor siempre fue un lirón (como su padre), Bebé considera que dormir es una pérdida de tiempo (como me pasa a mi).
Desde que escribí que Bebé había empezado a dormir mejor las cosas se complicaron un poco. No sé si fue por el revuelo de la Navidad o simplemente porque tocaba pero lo cierto es que pasamos de dormir del tirón la mayoría de las noches a que eso sea una excepción. Hemos vuelto, en el mejor de los casos, a uno o dos despertares por noche, normalmente sobre las 01.30h y sobre las 05h, que deben ser sus “horas clave”. Y hemos tenido noches como no recordaba en mucho tiempo, de esas con despertares constantes en las que finalmente acabo rendida a su lado en el enésimo viaje, ya a punto de amanecer.
Además de esta ligera alteración nocturna, Bebé ha dejado claro (verbalizándolo, vamos) que no quiere echarse la siesta porque es aburrida. Todavía cuento con un arma casi infalible, «el tetazo» post comida, que suele ser fulminante. Por muchas ganas que tenga de seguir jugando siempre le apetece teta de postre y lactando después de comer apenas puede resistirse a echar la siesta. Además, le hago un pequeño truqui y es que nada más comer me acuesto en su cama, para que tenga que venir y tumbarse a mi lado si quiere teta. Así elevo las posibilidades de que caiga.
Lo que me está costando mucho es acostarle por la noche, algo que no había supuesto un problema hasta ahora. En un principio su hora de acostarse eran las 20.30 o las 21h, quizá un poquito más tarde en verano, pero más o menos en torno a esa hora. Poco a poco ha ido alargando la hora hasta las 22 o 22.30h, un horario que encuentro muy tardío. En las últimas semanas, además, hemos tenido noches de dormirse incluso pasadas las 23h, su récord fue anoche: las 23.40h.
No sirve de nada acostarle antes de que yo intuya que tiene sueño porque no se duerme. Da igual que esté acompañado o solo, con teta o sin ella, no se duerme. Como normalmente me tumbo a su lado se pone a contarme toooooda su vida, me abraza, me da besos… vamos, aprovecha el rato, porque lo que es dormir está claro que no le apetece. Y lo dice claramente: mamá, no quiero dormir, quiero estar contigo.
Eso sí, cuando espero a que tenga sueño, ya sea por la noche a la hora de la siesta, es él mismo el que decide acostarse. Nos dice: buenas noches, me voy a la caaaaamaaaa y toma camino a su habitación (esperando que yo vaya detrás, ¡obviamente!). Pero claro, es que si tuviera que esperar todos los días a que se fuera a la cama cansado, la mayoría de las veces sería él el último en acostarse.
Esta mañana echaba cuentas de cuánto duerme y me salen unas 9-11 horas. Unas 8-10 horas por la noche y en torno a 1 hora de siesta. No me parece poco pero si lo comparo con su hermano… hay bastantes horas de diferencia (Mayor dormía unas 12-13 horas cada noche más 2-4 horas de siesta).
Yo le entiendo. Mis padres se ponían de los nervios cuando yo no quería echarme la siesta porque ellos estaban que se caían por los rincones, ¡pero es que a mi no me apetecía nada! Y hoy día sigo durmiendo muy poco, de media unas 6 horas. No es que no tenga sueño, en realidad podría dormir más. Pero tendría que quitarme «horas de vivir» y puesto todo en una balanza, prefiero dormir menos.
Próximo a cumplir tres años tengo claro que ya no va a dormir más, sino menos. ¡Es ley de vida! Está claro que a Bebé no le gusta dormir como no me gusta a mi. Así que nos haremos compañía mientras las dos marmotillas de la casa disfrutan durmiendo todo lo que no dormimos nosotros.
Como me identifico contigo! Miss L (de 19 meses) también piensa que dormir es una pérdida de tiempo y si se salta la siesta no te creas que se va a dormir antes por la noche, ¿para qué? Pero como bien dices, con «el tetazo» postcomida sobre la cama cae si o si, aunque solo aguante 20 minutos dormida 😉
Por la noche, salvo días contados no se duerme nunca antes de las 11.30-12, aunque luego duerme sus 11-12h «del tirón» con varios chupitos nocturnos que como duerme a mi lado no nos llegan a despertar a ninguna de las dos.
Supongo que será cuestión de paciencia para que duerman más y a unas horas más razonables, no? :S
Un besote
Nosotros estamos de que se levanten a las 8 de la mañana hasta el moño, para qué te voy a decir más. Porque de lunes a viernes al mayor hay que hacerle que se levante pero los fines de semana y festivos a veces está llamando antes de las 8 y el pequeño igual. El horario de acostarse yo creo que se regula mucho cuando van al cole porque el cole les cansa y su cuerpo necesita dormir. Pero el despertar de la mañana ya es otra historia!!! Un abrazo.
Me he sentido muy identificada contigo. Mi peque (24 meses) aún no sabe decirlo con palabras pero desde siempre ha dejado muy claro que lo de dormir no va con él.
Cuando se le empiezan a cerrar los ojos hace esfuerzos por volver a abrirlos y llega a intentar mamar y levantarse a la vez… No es la primera vez que aguanta hasta la 1 de la mañana o que me duermo yo antes que él.
Pero qué le voy a hacer! También debió salir a mi que lo de dormir mucho suelo considerarlo una perdida de tiempo y voy tirando con una media de 6 horas al día
Eso de intentar levantarse lo hace también el mío! jajaja Un abrazo Jessica.
Mi niña mayor declaraba solemnemente que no le gustaba dormir y que era una pérdida de tiempo desde bien pequeña. De hecho, dejó la siesta a los 15 meses para mi desesperación.
Los gemelos son un poco más dormilones, pero tardan mucho en quedarse dormidos y son muy madrugadores.
De los despertares nocturnos mejor no hablo, imagina los tuyos multiplicados por tres.
Mientras tanto me pregunto cuándo podré volver a levantarme a las 11 de la mañana si me apetece.
Es lo que hay.
http://dbelulasypiriposas.blogspot.com.es/
Yo me he levantado a las 11 de la mañana creo que dos días en casi tres años, de esas casualidades que me he «desmayado» junto a Bebé en su último despertar y de alguna forma mágica éste ha permanecido durmiendo hasta esa hora. Si no, lo normal es a las 8 todos en pie. No me imagino mis despertares multiplicados por tres, habría enloquecido. Un abrazo grande.
A mi hijo le pasa igual,y además desde que nació lucha contra el sueño con todas sus fuerzas.Desde que nos hemos mudado de casa,hace ya 5 meses se despierta de Lunes a Domingo a las 6:15. Luego a media mañana está hecho un trapo y me dice tengo sueño pero no me quiero dormir. A veces se despierta a las 4 de la mañana e intenta levantarse como un zombie y dice QUIERO IR A LA CALLE. Por dios con lo marmota que soy yo no lo entiendo jajaja.Las 8 de la mañana es ciencia ficción para mí.Eso sí a base de paciencia a las 9 está dormido y no se despierta por las noches excepto rarísimas excepciones.
Tengo otro bebé en camino y mi deseo es que este salga a mí en el dormir 😀
Hola Ana, te entiendo mucho. Algunas mañanas Bebé pide siesta, ¡él mismo! a las 12 de la mañana. Y es que es normal porque si se duerme pasadas las 23h y se levanta antes de las 8, ¡cómo no va a tener sueño! Lo de querer levantarse de madrugada también me lo conozco, el mío me dice que quiere ir al salón a jugar. ¡Son la monda! jajaja
Un abrazo (y mis mejores deseos para un próximo bebé muy muy dormilón)
Qué pasada que él solito pida hacer la siesta. Ojalá el mío hiciera lo mismo! Pero últimamente se niega y me he quedado si ese rato de «descanso», que antes aprovechaba para hacer tareas domésticas sin interrupciones.
Por la noche mi pequeño Atila se despierta varias veces entre dulces alaridos que nos desvelan a todos, y por las mañanas hacia las 6 huye de la cuna, viene a mi cama y me despierta dando saltos sobre mi barriga. Muy divertido todo.
Después de un fin de semana terrible en cuanto al sueño de mi hijo (37 meses, más de tres años ya…) leerte es un pequeño alivio para mí, pues me hace ver que no estoy sola, que hay más niños que no necesitan dormir además del mío…
Y es que, intentando ser breve, paso a relatar nuestro fin de semana. Viernes por la tarde: como varios niños de su clase y según tenemos hablado con su profesora, ese día no va por la tarde. Lo que se traduce en siesta con la abuela (porque yo trabajo hasta las tres y media y para las dos está ya rendido) que este viernes en concreto fue de tres horas (y porque llegué yo a despertarle…). Viernes por la noche: sabiendo que había dormido más, a las 21.30 (una hora más tarde de lo habitual) le llevo a la cama. Para cuando se duerme (después de ama conmigo, ama arriba cama nido, ama abajo «quiero teta», ama vale arriba ¿me das la mano?) son las 22.50. Salgo como una zombie a intentar hacer algo de vida propia (un té en el sofá, una revista, vida en pareja?).
Sábado por la tarde: dos horas de siesta, de dos a cuatro, con unos minutos en medio «ama ya no quiero dormir más» pero luego sí, acurrucado… y así duermo yo también, que el resto de la semana no puedo. Pero lo pagaré caro… Después de toda la tarde en casa (hace mucho frío, vale, no tenemos nada especial que hacer por la calle), le llevo a las 20.45 horas a la cama después de su rutina habitual, y esta vez tarda… dos horas!
Domingo: vamos a pisar nieve, se duerme escasa media hora a la vuelta, sobre las 13 horas (porque por supuesto se había levantado a las 7.30, el día que en fin de semana se despierta a las ocho es un milagro), por supuesto ya la siesta olvidarse todo el mundo (aunque por turnos conseguimos echarnos algo el padre y yo), le llevo a las 20.15 a la cama, como cualquier día de cole, y tarda en dormirse…¡una hora! Y aunque mi hijo no me dice no quiero dormir, no os imagináis cómo es capaz de entretenerse solito en la oscuridad…
Eso sí, si le preguntas te dice que no quiere dormir, pero a mí eso de que no duerma al menos nueve horas para ir al cole me preocupa así que intento llevarle cada día a la misma hora, porque además pienso que ya que tarda, cuanto antes esté la luz apagada mejor…
Te doy las gracias por compartir tu experiencia una vez más, Eva, y es que quizá yo también debería replantearme si efectivamente el niño sale a su madre que tiene tantas cosas que hacer que con menos horas está como una rosa, y no tengo que preocuparme tanto por cómo duermen otros niños en comparación con mi hijo…
Con lo que nos cuentas de Bebé, me has recordado a mi hijo… a él es imposible acostarlo antes de las once de la noche. Pero eso sí, cuando le llega la hora se duerme en un suspiro, en cualquier lado y en cualquier postura. Por la noche no duerme mucho, 9 – 10 horas como maximisimo, pero sin embargo la siesta si que la duerme muy bien, sus dos horitas no se las saca nadie 🙂
Dos horitas de siesta firmaba yo ahora mismo! Un abrazo guapa.
Me extraña que nadie diga que las horas que duerme tu niño son insuficientes. Aunque a ti no te parezca poco que duerma 9-11 horas, es poco para un niño menor de 3 años. Pero es que el sueño llama al sueño y, claro, en tu caso, al haber poco sueño, pues no se genera más sueño. Un niño de esa edad no puede irse a la cama a las 23 h y levantarse a las 8. Ahí algo va mal y no puede justificarse con que «no le gusta dormir». Mi hija, que tiene ahora más de 2 años y medio, empieza a decir que no quiere dormir, porque prefiere jugar, pero cuando se duerme, al menos duerme 10 u 11 horas por la noche y unas 2 horas de siesta. Es decir, que ella puede decir que no quiere dormir, pero en realidad sí que lo necesita. El problema está en permitirle irse a dormir tan tarde y en justificarte diciendo que «tu hijo es así» y que no le gusta dormir. Es un niño que NECESITA dormir y nuestra obligación como padres es hacer que duerman, quieran o no quieran. Claro que si les permitimos las mil y una a la hora de irse a la cama, pues no se duermen. No quiero imaginarme las consecuencias que tendrá esto cuando sean mayores, porque esta falta de sueño sin duda es un problema, y el hecho de que se despierte mil veces por la noche, con una calidad pésima del sueño, sin duda también le afectará. Y a vosotros como padres (aunque por lo que leo nunca hablas del padre, no sé si es que permanece al margen y duerme como un lirón).
Hace poco una chica de 30 años me contaba que su madre hizo colecho con ella hasta bastante mayor y que luego nunca ha sido capaz de dormir toda la noche del tirón y que tiene muchos problemas con el sueño. Se ha hecho maestra y dice que cuando sale de colonias con los niños, aquellos que han dormido de esta manera, tan mal y siempre con sus madres, son incapaces de dormir y pasan unos días fatal.
¡A mi lo que me extraña es tu atrevimiento! No sé si es admirable o todo lo contrario, en cualquier caso nunca dejarán de sorprenderme las personas con la soltura que tu gastas. Saludos del lirón y la mala madre.
Creo que no te he faltado al respeto ni nada semejante, la verdad. Claro que aquí todo son comentarios favorables, pero no veo por qué no se puede añadir una nota de disensión dentro del respeto.
No sé si no os dais cuenta de que todas las que sufrís esto tenéis algo en común: dais la teta a demanda a niños que ya no la necesitan DE NOCHE. ¿Acaso no ves por qué tu hijo mayor duerme tan bien? No digo que haya que darles biberón, yo misma no lo hago, pero sí dejar de darles teta de noche. Estos niños llevan asociada a mamá/teta con dormirse y cada vez que acaban un ciclo de sueño se despiertan. Es evidente y mientras no les enseñéis a dormirse sin la teta, seguirá siendo así hasta que sean muy mayores. Dormirse solo no implica Estivill ni Ferber ni llorar.
Muchos niños se despiertan y son niños de biberón, de hecho la mayoría lo son porque en España casi ningún niño de más de 2-3 meses toma teta. Aquí obviamente estamos muchas mamás que compartimos las mismas ideas, pero en el 1.0 hay más variedad de situaciones y los mismos problemas. De las cosas que has dicho en tu primer comentario hay muchos profesionales que discrepan. De valorarnos como padres, nada que añadir.
Por cierto, dice bastante poco de ti que cuando alguien plantee algo diferente a los comentarios compasivos que hay en este blog saltes así y no quieras argumentar. Que el blog es tuyo, por supuesto, pero ya se ve lo que estás dispuesta a escuchar y lo que no. Tú misma lo dices, que incluso «cuando es necesario, mientes» para no oír lo que no quieres oír. Bravo.
Soy una madre joven que lleva a sus hijas en el fular, da teta a la pequeña y ha dado todos los brazos necesarios cuando los han necesitado, ignorando los comentarios de las abuelas, etc., no soy una talibán antiteta ni nada de eso que seguramente habrás pensado. Pero hay ciertos límites que si no se establecen, pasan estas cosas con el sueño.
Discrepamos de nuevo, creo que no dice poco, ¡creo dice mucho que pase de alimentar guerras! Me alegra que te encante, gracias por tus vítores. Que tengas un buen día, yo te dejo que tengo mucho curro. Saludos!!