¿Y si al niño le gusta el color rosa?
Desde hace ya bastante tiempo cuando le preguntas a Mayor cual es su color preferido dice que el morado. Morado, lila, fucsia y rosa. Toda la gama.
Hace unos meses decidimos comprarle un cepillo de dientes eléctrico ya que nos veía a nosotros con el nuestro y quería tener uno igual. Empezamos con uno que funcionaba a pilas, de Imaginarium, pero pronto se le quedó pequeño, y decidimos pasar a uno infantil pero casi idéntico a los que nosotros tenemos. Había dos opciones: el rojo de la película de Cars o el rosa fucsia de Princesas Disney. Ni qué decir tiene que acabamos comprando el de Princesas, el de la foto que ilustra el post.
En aquel momento intenté durante semanas convencerle sutilmente lo precioso que era el rojo de Cars, pero no hubo forma. Además, mi marido no hacía más que recordarme que nosotros no creemos en estas cosas de juguetes de niños o de niñas y que si el niño quería un cepillo de dientes de color rosa y con dibujos de princesas, ¿por qué no podía tenerlo? Abandoné mi sutil intento de convencerle para que eligiera el que yo quería y compramos el de Princesas, con el que está encantado.
Este fin de semana, con la llegada de las vacaciones y teniendo dos meses por delante de muchas horas de calle y parque, decidimos adelantar su cumpleaños y comprarle un patinete. Ni qué decir tiene que desde el primer momento en que le enseñamos el catálogo por Internet dijo que lo quería rosa. O morado. O lila.
Aunque el final de la historia es lo de menos porque escribo el post por la reflexión que viene a raiz de ésto, en la tienda no lo tenían rosa. Dispuesto para probar lo tenían en color verde y no es porque yo quisiera quitarle la idea, es que el patinete en verde era chulísimo de verdad y nos encantó a los cuatro. De hecho, aunque le enseñaron el de color morado, libremente decidió quedarse con el verde.
No puedo negar que me alivió que eligiera ese color, porque no sé si le hubiera dejado comprarse un patinete rosa. Creo que no. ¿Por qué?
Nosotros ya vivimos una vida contra corriente. Somos un poco raritos. Ya sé que esto depende de quién nos vea, a algunos le pareceremos de lo más normal, pero habitualmente no es así. A los vecinos de arriba, por poner un ejemplo, le parecemos súper curiosos y nos hacen preguntas como si fuéramos de Marte. Tras años de comentarios más o menos desafortunados sobre lo que hacemos o dejamos de hacer, a mi ya se me ha hecho callo y no me importa nada. Sin embargo, cada día que pasa me importa más lo que le pasa a mis hijos, muy especialmente lo que le pasa a mi hijo Mayor, que ya es casi un hombrecito, va al colegio y cada vez tiene un círculo de relaciones más amplio. Relaciones a veces con gente similar a nosotros pero también muy a menudo con niños criados de una forma muy distinta, con familias que viven la vida de una manera muy distinta.
Un debate interno que tengo ya desde hace tiempo es hasta qué punto debo influir en la vida de mis hijos. Hasta qué punto el modo que nosotros tenemos de vivir la vida puede terminar influyendo en sus relaciones con los demás. Hasta qué punto debo mantener aquellas cosas en las que yo creo y hasta qué punto debo ceder para que no sufran el rechazo de ser diferentes.
Entiendo que habrá mucha gente que dirá que hay que mantenerse hasta el final. Yo pensaba así, lo tenía completamente decidido. Sin embargo, en el último año he ido tragando con cosas en las que no creo, cosas que no me gustan, porque he considerado que eran lo mejor para mi hijo. Porque creo que en mi casa, de puertas para dentro, le educaré como yo considere para que el día de mañana sea libre de tomar sus propias decisiones y, si quiere, elija vivir una vida contra corriente, o bien elija camuflarse cuando le interese, como al final hacemos muchos.
Un niño de casi 5 años con un patinete rosa puede ser el objeto de muchas burlas en el parque. Un niño pequeño, con poca madurez, muy inocente, con una sensibilidad delicada ahora mismo… Creo que no merece la pena pasar por eso pudiendo evitarlo, tiempo tendrá.
No son decisiones fáciles.
Ufff, es una situacion complicada. X desgracia es muy cierto lo de niño + patinete rosa = burla segura.
Más desgracia aún no saber quien se burlaria más, si los niños o los padres 🙁
Totalmente de acuerdo con este último detalle. Muchos niños de la edad de Mayor quizá aún sean tan… no sé si decir «inocentes», «puros», «libres»…. que no se den ni cuenta de que su pelota es rosa, o de que el niño juega con una muñeca o de que una mochila es de princesas o de corazones. No creo que todos se lo cuestionen siendo tan pequeños, igual que él no se cuestiona si su color favorito es «de niño» o «de niña». Pero los padres… ¡ay! O esas personas mayores que tienden a comentar cuando nadie les pregunta y dicen «qué curiosa tu mochila de princesas!». No hace falta que digan «qué raro es que te gusten» para que el crío comprenda que algo se sale de la norma. Ni siquiera hace falta que se lo digan directamente, basta con que se quieran hacer los graciosos con el padre o la madre del niño. En seguida comprenderán que su juguete/mochila/patinete llama la atención negativamente.
Pero bueno, lo ideal es que el padre o madre no entre en el juego, no se rebote, no haga comentarios más allá de «pues sí, es bonita, ¿verdad? es la que más nos gustó de toda la tienda»…
Aún no estoy en este rango de edad, ¿de verdad los niños a estas edades ya son tan crueles? ¿No son súper pequeños para tener tan claro que el rosa es «de chicas»? Ufff…. Me parece terrible.
Melibea, pues habrá de todo. Mi hijo es excesivamente inocente. Por una parte es bueno, es libre de prejuicios y la mayoría de las burlas o desprecios no los percibe pero por otra parte es malo porque está indefenso ante la picardía, por llamarlo de alguna forma, de otros niños que son más maduros o más mayores de edad que él. A mi también me parece terrible pero por desgracia es lo que hay así que no puedo hacer más que intentar adaptarme a la realidad…
Si, si, totalmente de acuerdo.
Estoy de acuerdo contigo en que no son decisiones fáciles, el mío todavía es pequeño y no me he visto en esa situación, aunque el verano pasado le regalaron un peto de rayas finas rojo y blanco, que de lejos parecía rosa, y más de uno le confundió con una niña. No me preocupó lo más mínimo, es verdad que todavía era un bebe. Yo siempre he pensado que los niños pequeños a quienes les atraen las cosas tadicionalmente pensadas para niñas tienen una sensibilidad especial. Una sensibilidad que de mayores les hace ser personas especiales y encantadoras, aunque como bien dices, ser así es todavía ir contra corriente y siempre habrá gente que te lo haga pasar mal.
Puede ser, mi hijo es muy sensible y delicado… solo espero que esa forma de ser no le haga sufrir más de la cuenta en la vida.
Lo que peor me sienta del tema es el doble filo de esto…. Por ejemplo, yo de pequeña (bueno y ahora) era muy poco femenina: me gustaba el colo negro, los vaqueros, las motos, el anime, el rol (ahora también jeje) Pero, parece ser que si una niña quiere ir de negro y rojo o azul, vestir camisetas oscuras y vaqueros, llevar cuadernos de motos y estuches de dragon ball, no pasa nada de nada… Pero si un niño quiere un estuche de la princesa Sofía, o de Peppa Pig (en vez de Jorge) o se siente más atraído hacia el color rosa (que a mi no me gusta nada de nada, pero a mi niño de 2 años y medio le llama ) se le reprime y estigmatiza… Es una reflexión interesante: la masculinización de la mujer es aceptada socialmente, pero que un hombre sea un poco «fememino» (que tampoco es eso! yo también pienso que los colores no tienen sexo) va de cabeza a la hoguera.
No me lo había planteado pero seguramente sea así… Es que el hombre tiene que ser muy macho, ¿no? Yo creo que en España además existe mucho ese rol de hombre-macho-macho.
Hola! Llevo algun tiempo mirando tu blog, te descubri por los post de ovulacion jaja! Me encanta tu blog!!
Por cierto q eso del rosa es un tema interesante… yo tengo un niño de 3 años y la verdad todo el mundo insiste en q nada de rosa ni nada d juguetes «de niñas» pero ahi dnd le ves aunq tiene camiones, coches, pelotas,… tiene sabanas rosas de peppa pig, mantita rosa de la idem, un mocho, cubo etc… y lo último q hizo fue jugar a papás y mamás acunando a un muñeco y paseandolo en el carrito. Y queria uno! Cnd puedarse lo compro claro. También le encanta Elly, la elefanta rosa de Pocoyó… y su carro de paseo es de tono rosa apagado. Yo siempre digo que el rosa tb es un color para niños!
Hasta que nos dejemos de estas gilipolleces. Porque mira, en ropa de niño cada vez hay más prendas de parte de arriba en tonos rosas, salmón, morado… de hecho mis hijos tienen varias camisetas en todos esos tonos porque les favorecen mucho y nadie nunca ha dicho que fuera ropa femenina porque de hecho no lo es. Espero que algún día nos dejemos de pamplinas como estas, pero de momento estamos muy lejos de conseguirlo.
¡Hola!
Es delicada la situación que planteas y me imagino que para una madre tiene que ser complicado tomar decisiones que quizá tu hijo no entienda pero que son lo mejor para él. Yo no soy mami todavía pero me encanta leer este tipo de experiencias para «nutrirme» como digo yo y aprender de ellas.
No hay nada malo en que a un niño le gusten colores como el rosa o el morado pero no todo el mundo piensa igual, así que creo que es normal que a una madre le surja el dilema sobre qué hacer. Yo en tu lugar creo que también hubiese sentido ese alivio por el color del patinete, y no porque me parezca mal que mi hijo tuviese un patinete de ese color sino por lo que puedan decir los demás. El posible sufrimiento que pueda experimentar un hijo se antepone en este caso a respetar sus gustos, y aunque pienses que estás haciendo lo mejor para él creo que es inevitable tener un poco de regomello. Como bien has dicho al final de la entrada no es una decisión fácil.
Un beso:)
Ver sufrir a un hijo es de lo peorcito que hay! Y si es por una tontería así, yo personalmente prefiero evitarlo. Besos.
Tema peliagudo… Lo ideal sería encontrar un término medio, en el que un niño pueda elegir tranquilamente el color de su ropa y sus juguetes, pero que no vaya tan a contra corriente como para que se rían de él. Qué pena que la sociedad sea tan propensa a juzgar. De todos modos, seguro que tu hijo irá viendo que sus amigos no usan nada rosa y se irá olvidando. O no. Lo importante es que sea feliz y que tenga el apoyo de su familia para elegir el color de cepillo que más le guste. Leí hace tiempo que hasta el siglo pasado se asociaba azul con niñas y rosa con niños. Ahora es al revés…
Eso es, un término medio… qué complicado!
Pues coincido completamente contigo. Yo hubiera hecho lo mismo, por mí me daría exactamente comprarle un patinete rosa, pero de hacerlo, estoy completamente segura de que las burlas estarían aseguradas y preferiría evitarle eso a mi hijo. Lo más triste de todo, es que seguramente las burlas tendrían, directa o indirectamente, su origen en algún padre/madre. Ningún niño nace pensando que el rosa es color de niñas y el azul de niños, ni considerando que eso sea un motivo de burla…
Yo hubiera hecho exactamente lo mismo que tú.
Está claro que los niños nacen sin prejuicios y se los vamos creando nosotros. Si no les dijéramos nada, estoy segura de que un gran número de niños jugarían con juguetes o usarían ropa tradicionalmente asociada al otro sexo incluso aunque fueran bien mayores. Pero por desgracia la inocencia de la infancia nos la cargamos bastante pronto.
De hecho, eso de las distinciones de sexo por color (azul=niño, rosa=niña) se invento hace relativamente poco, creo q a principios del siglo XX para distinguir a lis recién nacidos. Lo que estamos viendo ahora hubiese sido igual si hubiesen escogido el rojo para los niños y el verde para las niñas. Y la verdad es que no entiendo eso de encasillar los colores en funcion del sexo… son solo colores ^^.
Se empieza por ahí y se acaba diciendo «no llores, ¿eres maricón?», frase que escucho en tardes alternas durante toda la época de parque 🙁
Bufff… Lo dicho, terrible.
Me horroriza.
Yo tengo niña y no se me ocurriría decirle «cómo que un tractor? qué eres, bollera?». Absurdo, irrelevante… peligrosísimo.
Pues yo ando parecido.
Le encantan por igual las princesas y los cars, se compra ropa de «niño» y «niña» y lo mismo nos pintamos las uñas como corre tras un balón.
Yo creo que es un tema complicado y hay que ir viendo cada situación y momento.
Ánimo!!!
Así lo veo yo Tetaupa, un abrazo.
Más que el rosa o el azul, me llama la atención extrapolar eso al resto de costumbres socialmente aceptadas o no. Desde dar besos, comer chuches, ver la tele o mandar o no deberes, nosotras como madres nos posicionamos y aun así nos cuesta ir a contracorriente. ¿Cómo defender nuestras ideas sin que nuestros hijos sufran por ello? UF.
Pues yo Patricia tenía claro que impondría mis criterios pero en el último año he ido tragando y tragando… y tengo que decir que no me arrepiento. Vivimos en sociedad y al final hay que adaptarse, guardarnos ciertas cosas para nosotros y defender las batallas que realmente nos parecen más importantes. Por ejemplo, en cuanto a la lactancia prolongada no pienso permitir ni una tontería porque me parece un tema súper importante pero en cuanto al color rosa, mientras pueda evitar el problema, lo haré. En fin, que no se puede estar todo el día batallando porque es tremendamente agotador, así que voy seleccionando lo que me trago y lo que me obliga a enfrentarme.
Uffff. Tema delicado. Mi hijo es de la edad de tu pequeño y es mega fan del morado (quizás porque es mi color preferido?). Aún es pronto para que sea un problema pero y cuando lo sea? Pues no se qué haré.
De momento voy bregando con las mamás que han destetado a sus hijos y les dicen, al ver mamar al mío, que tomar la teta es de bebés. Oooohmmmmm
Fíjate, a mi lo de mamar a día de hoy me da completamente igual salvo cuando le dicen a algo a él directamente, que de momento ha sido muy muy poquitas veces. Pero parece que me afecta menos porque él se ríe cuando le dicen algo, no sólo no es consciente sino que le parece tan normal lo de la teta que no vamos a cambiar de idea por lo que digan un par de madres, tendrías que verle jajaja
Buf!! Que tema mas complicado, empatizo totalmente contigo, creo que me pasaría exactamente lo mismo. No tendría problema en comprarle el patinete rosa, pero pensaría en el problema que pueden tener otros. (Y como han comentado por aquí, mas que los niños los propios padres)
Buf!! Tengo un niño de un año y medio y no paro de dar vueltas a estos temas.
Hola Pia, yo no es por darte miedo pero teniendo dos hijos, uno de dos y otro de casi cinco te puedo decir que ojalá todas las preocupaciones fueran las que nos dan cuando tienen dos. La cosa se complica año a año y cuando empiezan a tener su propia personalidad, sus propias relaciones, sus primeros problemas… vaya como se complica!! Un besote.
¿Habéis oído esa frase de «niños pequeños, problemas pequeños; niños grandes, problemas grandes»? Qué gran verdad. A mí también me queda mucho camino, vamos por el añito recién cumplido.
Son unas reflexiones interesantes, en tu situación yo me vería igual o peor porque mi pareja si que no le dejaría comprarse el patinete rosa, y dudo del cepillo de princesas….
En cuanto a la influencia en tus hijos de tu estilo de vida a mi me has recordado a esas familias vegetarianas que solo le dan a los hijos verduritas y tofu y esas cosas que como dice mi hermana: es comida de conejos. Y no por que me parezca mal, que a mi cada unoq ue coma lo que le plazca, pero es que ser vegetariano en un niño suele implicar el consumo de suplementos vitaminicos porq no alcanza solo con la alimentacion y eso me parece una condena a un hijo que puede comer lo que quiera y luego darle la opción de elegir qué tipo de vida llevar. Y como eso otras muchas cosas.
Evidentemente tu etsilo de vida les marcará, eso es inevitable, como a mi me ha marcado el de mis padres, pero lo que tu hijo tiene que ver es otras formas de vivir y eso ya lo hace con sus amistades, donde sus amigos harán cosas que él no hace o hace de otra forma.
No sé si me he sabido explicar!
Si, si, perfectamente! Estoy de acuerdo contigo. Esto de educar es el proyecto de nuestras vidas, qué complicado…
Un post muy interesante, ya que reflejas una realidad de la paradogica actual de educar a los niños. Intentamos vivir en una sociedad en la cual cada individuo debería ser capaz de eligir por sí mismo todo entorno a su vida; pero como educar a nuestros hijos de tal modo que puedan elegir si cuando le vamos a comprar ropa miramos que el color no sea muy rosa, fucsia para que no hayan burlas o hayan comentarios del tipo » al niño le has comprado una camiseta de niña?» o » esa camiseta no le hace parecer una niña». Por desgracia el ejemplo lo podemos aplicar en tantas y tantas cosas que diariamente tenemos que debatirnos para no hacer que nuestros hijos sufran la crueldad, la discriminación, la burla… vivimos en una sociedad muy cerrada a un de mente y nuestros hijos son victimas de ello muy a nuestro pesar. Yo intento educar a mi hijo mayor como mayormente se para que pueda en un futuro elegir por si solo pero también soy flexible, ya que considero que la rigidez no nos llevara a una postura apta para un mayor entendimiento, comprensión y aprendizaje de nuestros hijos.
Es dificil ser diferente pero sera pq he pasado ya la barrera de los cuarenta que ya como que paso mas de todo e intento que mi hijo sea fiel a lo que el le gusta o sienta, entiendo lo del patinete rosa pq a mi hijo de 5 años le flipa el morado, d3 hecho su habitacion esta pintada de ese color, aunque no duerma alli. A lo que iba, entro hace unos dias a una tienda y se me van los ojos a mi y a mi hijo a una camiseta naranja fuerte, me encantan los colores muy fuertes visto asi y mi hjio tmb, total que nos encanta a los dos, pido su talla y me dice la dependienta espera que te doy una de chico, y me planta en las manos una exactamente igualmpero en gris, la miro la remiro y la veo igual, le pregunto a la chica que cual es la diferencia entre las dos camisetas, mla naranja de chica y la gris de chico que yo las veo iguales y me me
mira como si acabara de llegar de marte y me dice mujer el color, nomle vas a poner a un niño algo naranja. Ni que decir tiene que mi hijo salio de la tienda con la camiseta naranja puesta.ver para creer.
¿Te dijo eso con el naranjaaaaa? Ab-sur-do.
Naranja, rosa o como si hubiese llevado puntillas de encaje… ¿te cuestiona algo así y encima delante del niño? Me muero por saber si le contestaste algo antes de comprarla.
Y tanto que es una situación difícil. Yo solo tengo el ejemplo de mi hermano. Era un niño muy grande, pues le sacaba una cabeza a todos los de su edad, y por ende, tenía muchísima fuerza.
Con 3 añitos o 4, ya no recuerdo bien, le empezaron a gustar los carritos que llevaban las niñas con sus muñecos. En el parque se iba cara a ellas, les pegaba o empujaba y les robaba el carrito.
Mi padre se negaba a comprarle un carrito porque «eso es de mariquitas», pero mi madre dijo «si el niño quiere un carro con muñeco, le compramos un carro, no vamos a negarle nada por el qué dirán».
Mi hermano ahora está en la veintena, es heterosexual y culturista. Aquel carrito no le hizo absolutamente nada. Sólo fue un juguete más.
Es tan complicado… el día que me enfrente a ello me cagaré en todo. Mucho ánimo!
Melibea no perdi mi tiempo ni mi buen gusto en esa tienda, le compre la camiseta se la puse y sali de alli, eso si ya han perdido una buena clienta.
Entiendo perfectamente que te parezca un tema peliagudo… Yo hasta que no tuve a mi niño no me planteaba estos temas.
Ahora solo tiene 17 meses y no elige todavia, pero aun asi, tenemos que enfrentarnos a una sociedad que en teoria es machista pero que discrimina a los hombres y niños de una manera brutal. No se les permite llorar, ser cariñosos, sensibles, vestir como les salga de las narices… Incluso siendo bebes se les trata muy distinto, hay gente que trata con mucho mas cariño a una niña que a un niño, y eso lo veo con mis propia familia y me da mucha pena.
En cuanto a lo de la ropa, yo visto a mi niño como me da la gana. Por supuesto yo no le veria guapo disfrazado de niña pero en las tiendas hay conjuntos de niño donde las camisas son evasé, sin mangas, con volantito en el cuello, con tira bordada…, cada vez que le compro algo asi mi suegra dice que eso es mas de niña.
El otro dia vi que a mi sobrina le habia hecho una chaqueta color rojo claro y un poco acampanada, y le dije que yo queria una igual para mi niño porque tiene un conjunto gris y me parece que le iba a ir estupendamente, y me miro con cara de «estas loca» y me dijo, pero este color te gusta para el niño? y la quieres evasé, pero eso es de niña.
Le enseñe el catalogo de Nanos, donde todas las blusitas de niño son acampanadas y donde sale un jersey exactamente de ese color para niños y se calló, pero, ES MUY TRISTE!
Por cierto Alfonsa, muy bien hecho comprando la camiseta que te de la gana, pero yo le hubiera dicho 4 cosas a la dependienta… a este paso a los niños solo les va a quedar vestirse de gris, negro y azul marino…
Es posible que este sea un mundo de hombres, pero creo que la infancia está mucho más llena de prejuicios si son varones, además nadie quiere niños, parece que solo «molan» las niñas.
Me desvío un poco del tema inicial y me paso un poco de fecha, pero es que justo hoy he visto en el Facebook de las «malasmadres» (¿lo conocéis?) que hablaban de las niñas que se pintan las uñas. Sólo una madre comentaba que tiene niños y daba por supuesto que eso la excluía de pintar uñas. Ni una sola madre de chico/s decía nada sobre hijos que quieren pintarse las uñas. Si a los tres o cuatro años las niñas quieren imitar a sus madres, ¿por qué no los niños? Es algo que puede pasar y seguro que pasa. ¿Será que esas madres que no comentan nada les han dicho que eso es de chicas? No lo he puesto en el post porque no quiero que lo vean mis contactos ni crear polémica… ahí dejo la reflexión.
Hola melibea, la verdad que mis hijos nunca me han pedido que les pinte las uñas pero aunque tuviera niñas mi respuesta sería NO. Personalmente no comprendo que se deje a las niñas pintarse las uñas, es algo que veo cada vez más a menudo, y a mi no me gusta nada. Es decir, para mi en este caso no sería tanto un debate sobre «cosas de niñas y cosas de niños» sino sobre «sexualización de la infancia».
Hola, hacia mucho que no comentaba pero coincido mucho en lo que cuentas, con mi hija mayor tratamos de mostrarle muchas cosas para que no todo en su vida sean las princesas Disney sin embargo, a partir del colegio han tenido que cambiar las cosas como introducir algunos disfraces y productos de ese tipo, dentro de la casa seguiremos fomentando la diversidad pero no queremos que se vuelva objeto de burlas y segregación en la escuela.
Saludos
http://www.mibebeyyo.com/ninos/salud-bienestar/psicologia-infantil/caracter-nino-segun-colores-5848
Mi hijo AMA el ROSA, el ROJO, AMARILLO, NARANJA…
Son niños extrovertidos.
Mira, no se trata de influir sino de AYUDAR.
Que quiere el patín ROSA y se burlan, AYUDALE A FORMARSE UN CARACTER FUERTE.
Hola a tod@s,
Acabo de leer el post y me apetece comentaros mi experiencia. Cuando mi hijo tenía 4-5 años le encantaba todo lo rosa, fucsia, con brillantina… Como tiene una hermana pequeña el siempre ha jugado tambien con las cosas de su hermana, lo mismo que ella con las de el. Un día que les estaba peinando para ir al cole me preguntó por qué no le ponía a el tambien esas orquillas tan bonitas que llevaba su hermana. Yo sólo le dije que era porque el tenía el pelo más corto y no lo necesitaba. Al día siguiente me dice «mamá hoy me peino yo» y se fue al cole con la cabeza llena de orquillas. Cuando fui a buscarle le pregunté si le habían dicho que estaba guapo y me dijo que algunos chicos se habían reido y le habían dicho que eran de chica. Pensé que ya no se las volvería a poner mas pero cual fue mi sorpresa cuando a la mañana siguiente se vuelve a llenar la cabeza de orquillas y me pregunta «mamá, ¿estoy guapo?». «Guapísimo». Estuvo yendo al cole 2 ó 3 semanas con las orquillas, al principio se reían, luego hubo alguno que se animó tambien. La profe (estupenda, por cierto) aprovechó el tema para enseñarles a respetar a los demás, a no pensar en el que dirán y a luchar por las cosas que les gustan. Pero lo más importante de todo, algún padre/madre que al principio me dijo que cómo se me ocurría llevar así al niño, que se iban a reir de el…, despues vinieron a decirme que «ole mi hijo!». Yo nunca tuve ningún problema en llevarle así por la calle y tampoco le animé a que lo hiciera, simplemente le expliqué que era verdad que normalmente eran las chicas las que llevaban esas cosas pero que si a el le gustaba tambien podía ponerselo. Su padre no lo llevó tan bien, incluso un día le obligo a quitarselas y se fue llorando al cole. Pero lo hablamos entre nosotros y pensamos que había que dejarle, que si el era capaz de aguantar que los niños se rieran y seguir llevándolas, eso demostraba que de verdad era una cosa importante para el y nosotros no podíamos estar en su contra. Despues de esas 2 ó 3 semanas cuando ya todo el mundo se había acostumbrado a verle con sus orquillas y ya nadie le decía nada, un buen día se levanto y dijo que ya no quería ponerselas, que ya no le gustaban. Tambien le hemos comprado camisetas rosas, bolis con brillantina, en fin… Ahora ya tiene 8 años y se ríe cuando nos acordamos de esta época «rosa» porque hace ya algún tiempo que no le gusta, pero no porque sea de chicas, simplemente porque los gustos cambian.
Así que chicas dejad que hagan lo que les gusta, dejad que experimenten, dejad que se rían de ellos y dadles vuestro apoyo y cariño en todo lo que hagan porque esto les hará crecer como personas.
Es descorazonador comprobar cuando tienes hijos cómo la sociedad sigue siendo tan carca. A mi hijo le pasa igual, le encantan las princesas, el pelo largo, el color rosa y la brillantina… Y viene muchos días a casa diciendo que le dicen que el pelo largo es de chicas y que las princesas les gustan a las chicas. Es muy difícil (por no decir imposible) luchar contra eso… Pero la segmentacion en jugueterías y tiendas de ropa es brutal. En carnavales se disfraza siempre de princesa y mucha gente nos dice también «que muy bien, que ole por nuestro hijo y por nosotros»… pero mucha gente suele decir eso de cara a la galería, que si fuera su hijo al que le gustara el rosa y las princesas no lo llevaría tan bien. Cuando se trata de los hijos de los otros todo el mundo muy comprensivo, cuando se trata del propio se empieza a ver cómo es la gente realmente. Durante la paternidad es donde se ve cómo son las personas realmente.
Me quedo con eso último que dices, yo creo que la ma/pa-ternidad saca lo mejor pero también lo peor de nosotros y, efectivamente, ahí se conoce mucho a la gente.
Creo que lo estáis haciendo muy bien, sólo me cabe mandaros un gran abrazo.
La verdad que mi hijo está muy obsesionado con todo este tema de princesas, el rosa, el pelo largo, las telas largas al viento… Tiene una sensibilidad especial. A veces me parece que demasiado obsesionado, pero los niños se obsesionan con lo que les gusta… luego también se divierte con otras cosas, pero hay que enseñárselas, porque lo que le atrae siempre de primeras es la onda princesas, rosa etc. En mi casa hemos sido siempre bastante abiertos, pero la sociedad no lo es. Y sobre todo con niños que les gusta jugar con cosas «de niñas». Cuando es al revés está aceptado. Nadie se escandaliza cuando una niña juega al balón, o con coches, o se disfraza de pirata o de vaquero. Cuando es un niño el que muestra inclinación por juguetes o cosas de niñas da cierto repelús… El tema de su sexualidad, no me puede importar menos… si es gay, pues que lo sea. A mi que más me da? Lo que me da más miedo y me parece más complicado de gestionar y aceptar es que por culpa de las restricciones de la sociedad él quiera ser chica para poder jugar libremente con las cosas que le gustan a él y vestirse como el querría que, sin duda alguna, serían faldas largas y así. Vamos encontrando terminos medios para que no sufra demasiado y que vaya a gusto. Pero es durillo.
De niña, yo era sumamente masculina. Jugaba con puros niños y me gustaba jugar a que yo era Tarzan, el Llanero solitario o algún súper héroe varón. Siempre usaba el cabello corto, pantalones de mezclilla y camisas a cuadros. Y me dejaban ser así, mis padres jamás me reprimieron por eso. Ahora estoy casada y soy mamá de una nena y dos niños. A uno de mis niños le gustaba el color rosa, pero ya no es su color favorito. También le gustan los juguetes de niña y no le gustan los juguetes de niño, él me dice que los muñecos para niños son feos y que no tienen ropa. Yo lo dejo ser, creo que los juguetes y los colores no deben tener género. Tiene una muñeca desde hace mucho y algunas veces la quiere llevar con él cuando salimos. Yo lo dejo hacerlo, y hasta ahora nadie lo ha criticado ni lo ha hecho sentir mal. Creo que es una etapa y que con los años será como cualquier hombre, sólo que quizás será más sensible que otros y le van a gustar las cosas más finas y delicadas pero no creo que haya problema mayor con él.
Hola ! Sé que ha pasado un tiempo, pero alguien quiere contarme cómo han seguido sus niños y evolucionado sus gustos y relaciones sociales ?
A mi hijo le sigue gustando, ya menos, ahora tiene otros colores favoritos, pero es un color que no le disgusta para nada. Ahora, tal y como es la sociedad, evita llevar prendas rosas en el colegio. Como es una gama de color que le sigue sentando muy bien, esas prendas se las pone en otras ocasiones.