Tres historias del parque
Algunas tardes le digo a mi marido que si pusiera por escrito todas las anécdotas del parque tendría ya para un libro entero, ¡si es que suceden a diario!.
Aquí tres de las últimas:
El niño de los abrazos
Me cuesta encontrar por estos parques a niños que sean más o menos de la edad del mío. La mayoría son mayores y cuando hay muchos es mejor evitarlos porque juegan demasiado bruto, por lo que lo habitual es que peligremos el niño y yo o, como ya conté, que no seamos bien recibidos.
Sin embargo, el otro día estuvimos un buen rato compartiendo la tarde con un niño de dos años que era purito amor. Fue ver a mi hijo y venga querer abrazarle. Mi hijo, ante tal efusividad, ¡echaba a correr!. Era de vídeo casero, mi hijo corriendo y diciendo «nooo, nooo» y el otro niño detrás, corriendo con los brazos abiertos. Lo mejor de la tarde es que al final el amor fue correspondido y fue mi hijo el que acabó buscándole para devolverle parte del afecto recibido. Precioso.
Niño que pisa, padres inexistentes
Esta tarde estábamos en el parque con dos niños mayores que mi hijo, quizá tres años uno y cinco otro. El mayor, sin querer, le pega un pisotón en la mano en una de sus carreras alocadas. Mi hijo lloriquea un poco pero se le pasa enseguida porque no ha sido mucha cosa. Entonces coge el otro y viendo que mi nene tiene otra vez la mano apoyada en el mismo sitio, le pisa adrede y deja caer su peso sobre la mano. La cara de mi hijo era un poema, mientras lloraba decía «e malo«, ¡pobre!.
Obviamente, los padres ni se enteraron, vamos, para ser más exactos, estaban en otra parte del parque, tras unos matorrales, y en un banco que estaba de espaldas a la zona de juegos tomándose unos litros. ¿Qué se hace en esos momentos?. Le he dicho que no se pisaba a nadie y menos a un bebé, que los bebés hay que cuidarlos, pero reconozco que me he sentido cohibida. No creo que sea yo quien deba regañar a niños que no son el mío.
¿Al parque hay que llevar juguetes para que jueguen otros? Soy una pardilla
No suelo bajar juguetes al parque. Normalmente no nos encontramos con mucha gente por los horarios que tenemos pero ahora en julio menos aún porque se nota que mucha gente se ha ido de vacaciones. Si me bajo algo, lo tengo que recoger al minuto porque no se pone ni a jugar con los cubitos ni mucho menos con la pelota, sobre todo si está él solo. Otra cosa son los juguetes ajenos, esos sí que le chiflan, como a todos los niños.
Esta tarde ha debido haber una conjunción astral y en cosa de 20 minutos se han reunido cuatro o cinco niños menores de dos años jugando todos en la arena. Allí estaba una madre, majísima por cierto, de estas súper apañadas, que se las ve que dominan el territorio parque y se saben el nombre de todos los niños. La mujer en varias ocasiones le ha dicho a otros niños: «al parque hay que llevar juguetes para que todos juguen con todo«. Y he pensado: «tierra, trágame, ¡qué pardilla soy!, ¡seguro que lo dice por mi!».
Mi marido todavía se está riendo, dice que eso debe ser una de las leyes básicas del parque. De verdad que ni se me había pasado por la cabeza… pero ya he estado el resto con ganas de irme, ¡no me vuelve a pasar!.
Que mono el niño de la anécdota 1 yo me he encontrado con alguno como él y son adorables.
Los de la anécdota 2 pues de esos también me he encontrado varios por ahí y al final acabo haciendo lo mismo que tú
Y lo de la anécdota 3 pues sí normalmente intento llevarme juguetes para que jueguen los otros niños porque se que mi hijo no los va a usar pero si va a querer los de los demás, aún así la mitad de las veces salimos con prisa y se me olvidan.
Pues a mi no se me vuelven a olvidar, qué vergüenza!!! jaja
jajaja me ha encantado la frase de la mamá tan experta en parques!
Mira hija, todos hemos estado como tú alguna vez, osea, empezando a estar en los parques.
Yo si suelo llevar juguetitos para mis hijas en los parques, más que nada porque así los podemos cambiar para que los demás niños les dejen los suyos, porque por supuesto, siempre quieren los juguetes de los demás.
Y te digo más, suelo llevar algo de comida extra porque también me suele pasar que hay ninos que quieren algo de lo que comen mis hijas y me da penilla no darles.
Es cuestión de pillarle el truquillo jejeje
Y por cierto, si un niño le pisa a propósito a mi bebé y sus padres no están ahí para llamarles la atención, pues se lo digo yo. Con tono cariñoso, tampoco hace falta ponerse borde, pero se lo digo…porque alguien tendrá que decirselo ¿no?
Besos y ánimo!! ya nos irás contando tus andaduras de parque 🙂
Pilar
Yo creo que la mujer me tiraba indirectas a mi!!! jajajaja Qué apuro!!!.
Aisss, qué divertidas son mis tardes! 😉
Respecto a los niños sin padres, yo creo que algun dia saldrá uno de esos padres que dices que están escondidos tras los matorrales y me linchará a mí. Reconozco que no puedo evitarlo y si algun niño agrede a los míos me pongo en plan madre-froilein-educando-a-quien-no-toca. Cuando lo mejor es irse a otro lado porque nunca sabes como reaccionarán los otros padres. Pero me hierve la sangre.
Jajaja!!! Me ha encantado lo de los juguetes!!! Hoooombre, mira que no saber que hay que llevar juguetes. Mi hijo precisamente esta mañana estaba jugando con sus juguetes y cuando a visto llegar a una niña le ha dicho, «veeeees a buscar tus cacharritos y ven a jugar con nosotros» pero los suyos bien agarraos!!
Yo también pasé por esa fase pardilla, jeje
Qué bueno tu hijo!!! Oye, ¿hay algo más que deba saber? Para evitarme otro corte de estos otro día cualquiera! jajajaja
Pues he decir que ni idea de la norma no escrita sobre los juguetes, mira que sin saber estoy limitando la vida social de mi niña, estoy flipando.
Jajajajajaja! Bueno, me alegra saber que no soy la única que la desconocía!!!
Ja, que buena la madre 3, pero yo te voy a decir una cosa, cuando voy a parque con juguetes, mis nenes pasan de ellos pero millas de laaaaaaaaaaargo y, sin embargo, cuando me dejo la bolsa de juguetes en casa, se pasan el rato acosando a los niños con palas, cubos y pelotas… Ya ves, es pura «ley de Murphy» aunque te sepas las leyes del parque 😉
Jajajajaja, lo normal, vaya!!!
Aysss cuanto me acuerdo de vosotras en el parque!!!
Cuando me ha pasado algo tipo como el caso dos, yo si que les digo algo a los niños. Si la madre o padre en cuestión toma cartas en el asunto, no digo nada, si no, no me queda mas remedio si no quiero q le sigan tirando arena a los ojos, empujando, etc.
Sobra decir q soy la primera en regañar a Julito si es el q se porta mal. Cosa q ocurre a veces y lo paso fatal.
Al final te encuentras padres para todo, pero yo generalmente veo más regañinas excesivas que pasotismo. Ahora, claro, si los padres no están delante, pues mal vamos. Y eso en mi barrio es muy muy común.
Jajaja jajaja ah si? lo que uno lleva al parque es de todos???jajaja, que pardilla, jajaja pero traqnui que a mi si no es que lo leo aquí, me pasaría igual que a ti jajaja. Gracias por la información.
de hecho yo aún no llevo nada porque Maria cuando aparece por el parque tiene suficiente con ver al restos de niños, se vuelve loca y se lia a gritos(más de lo normal, lo normal es que grite para todo), así que si le llevo algo no hace n i caso al juguete, es así la niña…
Ya verás cuando te toque ya jajaja Que yo pensaba que mi hijo iba a pasar de los parques, ilusa de mi, y ahora anda que no disfruta! jaja
Yo hubiese hecho como tu en el caso dos. De todos modos, mira que no estar ahí los padres con niños tan pequeñitos como el de tres años!
Y, respecto a lo otro, yo si solía llevar algo al parque pero solo hasta que le compramos la moto de Molto. A partir de entonces solo quería llevar la moto y no se la dejaba a nadie, pero como todos los niños tenían la misma..
No puedo decir que alucino porque desde que me vine a vivir aquí estoy hecha a ver niños pequeñísimos solos por la calle. No sé cómo esos padres pueden estar tranquilos…
No te creas no…que ya mismo me veo en tu situación llevando juguetes para todos!!
Ahora ya la llevamos al parque y no veas cuando hay que sacarla de él…ay dios, la que me espera!!!!
Es que tu nena tiene carácter cómo el mío!!!. Nosotros lo que hacemos ahora es bajar con tiempo y cuando ya le decimos de irnos está cansado. No es que no luche, pero protesta menos y es más fácil sentarle en la silla de vuelta a casa. Si no, estamos perdidos!!!.
Me encanta el primer niño, para comerselo por favor, que lindo. El segundo caso me lo conozco y te entra una mala leche con el niño, con los padres y con todo que no veas y la tercera anécdota, nosotros llevamos algún juguete en el carro, antes llevabamos más porque le gustaba estar sentada jugando con los demás niños pero ahora sólo quiere explorar!!!! jejejej Un besazo
Yo creo que tu todavía te libras de tener que llevar juguetes, espérate a que interactúe un poco más 😉
Yo con los 2 niños y el perro creía que tenía más que suficiente para salir de paseo, pero en el parque mi hija se ha convertido en una «ladrona» de juguetes ajenos, y ya por vergüenza me llevo también unos cuantos para atraer a más niños 😉
Yo últimamente bajo sin la perra… porque eso también sería digno de contar. Entre los anti-perro y los niños que no se saben comportar y sus padres no les dicen nada…
Qué mono el niño de los abrazos, y con el del pisotón, yo hubiera tenido que reprimirme para no soltarle una buena regañina. Tomo nota de la «ley del parque», je, je…
A mi de primeras me subió un calor… así en plan «madre coraje» jajajaja Pero a ver qué vas a hacer!!!
jejejeje, es una de las leyes básicas del parque, juguetes para todos!!! Eso sí, no seas buena y lleves los más bonitos. Para el parque déjate los juguetes escacharraos, las pelotas y lo que no pase nada porque se pierda. Una bolsita especial de parque y ahí los jugutes, moldes, cubos, palas, coches … «para compartir». De vez en cuando se sacude a modo extra la arena y esa bolsa reservadita para los momentos de ocio en el parque. Tu hijo jugará con los juguetes de otros, y los otros con los de tu hijo. Todos felices. Luego llegará el momento «mío» y tendrás las broncas propias de «no quiero compartir», lo normal vamos 🙂
Un manual, tendrían que escribir un manual y dejarlo en la entrada a todos los parques!!!
jajaja, yo tampoco sabia que existiera esta «regla» pero es cierto que siempre hemos acabado poniendo los jugetes en la arena y «compartiendo» con todo el que anda por ahi 😉 siempre me ha sorprendido los pocos lloros que hay cuando al recoger le tienes que recordar a alguno que es que ese juguete es de tus hijos… pues te lo devuelven y todos tan felices! A ver, el de los pisotones lo hizo por imitar a su hermano (que lo habia hecho sin querer), pero alucino con los padres, tomandose un botellon? pero que tenian 15 años? no lo entiendo! Y para terminar, al numero uno le hubiera dado yo misma un buen achuchon!! que monos son estos peques cariñositos 😉
No eran hermanos, eh?. El del pisotón era sudamericano (siento decirlo pero es así) y sus padres y demás familia o amigos estaban tras unos matorrales, de espaldas, tomándose unos litros y fumando tan ricamente. Algo habitual por esta zona. En fin!!.
No si los parques dan para mucho y siempre tenemos historias que contar sobre ellos! jajaja…
Lo que yo te digo: da para escribir un libro!.
A ver, lo de los juguetes… debe ser que yo soy la más rancia de todas, pero si puedo evito llevarlos, y si mis hijas juegan con los de los demás, pues procuro que luego acaben exactamente en el lugar dónde los encontraron. Porque es muy bonito, te vas cargada con la bolsa de los cubos y las palas, al llegar al parque, tus hijas ( mis hijas) pasan de su propios juegos y se dedican a jugar con los de los otros o bien, juegan con lo suyos y los de los otros, los mezclan todos y luego no hay forma de saber dónde están unos y otros y de quien es cada cosa. Y luego, ¿ a quién le toca localizar todo? Pues a los sufridos padres, que bastante tienen con convencer a las hijas en cuestión de qué es hora de ir pa casa.A ver porqué me tengo que llevar yo juguetes que no son los míos ?( como ves, personalizo mucho)
O bien, puede ser que tu hijo sea de los » generosos» y se dedique a regalar todos sus juguetes, con lo que luego, vete a reclamarlos. ( Si no los reclamas, tu hijo, el generoso, te pedirá despues que le compres más, claro; o se arrepentirá profundamente de haberlos regalado con el correspondiente berrinche pero sin solución). O bien, lo más habitual es que no sea generoso, pero sin empatía alguna, usease, no deja sus juguetes y además, quiere jugar con los de los otros. Lo cual es una fuente de conflictos que no veas.
En fin, los de las » reglas del parque»… El parque es un » lugar sin ley» en el que la comprensión ( con los niños) y la diplomacia ( con los padres) son las únicas reglas esenciales.Yo odio el parque.
Pues no te falta razón, eh. Yo preferiría no bajar nada, por muchos motivos. Pero, bueno, si mi hijo va a coger otras cosas, me parece normal que se comparta todo. Y como no quiero que hablen de mi ni tener problemas, pues mejor aplicar el dicho de «allí donde fueres, haz lo que vieres» 🙂
De todas formas… no sé si algún día conseguiré disfrutar en el parque, creo que no. Me falta el puntillo que hay que tener.
Mi hijo también es super abrazón y besucón con los otros, puro derroche de cariño jajaja
Cuando alguno «maltrata a mi hijo» yo sí que le digo algo, eso sí, con tacto, pero es que m´s de uno es más bruto que un arado.
Y lo de los juguetes yo no bajo nada, que para eso hay columpios… hay gente muy choriza por ahí jajaja
¡Jajajaja, qué bueno! yo de momento no he visto gente choriceando juguetes pero todo pudiera ser!!!
anda!! has cambiado de dirección en el blog!! es que hacía un montón que no entraba.
pues yo la verdad, todavía no llevo mucho a la niña al parque, p lo que dices de lo de los niños mayores, prefiero cuando vamos de paseo dejarla jugar un ratito en una plaza o terrazas, que está más tranquila. además siempre suele haber algún niño más de su edad e interaccionan ( a veces). además para subir a los columpios y otros chismes es pequeñita. pero todo se andará!!!
me suena de cuando he ido la primera anecdota, lo que me quita la ganas de ir………
besos
Sí, he hecho muchos cambios en el blog.
A mi el parque no me gusta, no me siento cómoda y de momento tengo que estar muy pendiente del niño para que no le pase nada, pero la verdad es que cada día lo disfruta más y lo que no haga una por sus nenes…
Jajaja, qué bueno!!! No me da tiempo a leerme los comentarios de antes, así que a lo mejor repito algo, pero allá voy….
– Mi niño es de los besucones y abrazadores. Me da una penita cuando los demás huyen…. ojo, que no digo que tengan que aceptarlos, que a mi niño le gusta dar besitos pero según quién se los dé no los quiere!! Pero se queda con una carita cuando quiere dar un beso y no quieren…. en fin, la vida es dura, así ve lo que se siente cuando es él el que rechaza….
– Yo meto broncas a niños si le hacen algo al mío y no están los padres para hacerlo. Y si están y no les dicen nada, también. Y lo hago si le hacen algo a él o si hacen algo que le afecta, como una vez que una niña grande, de unos 10 años, se llenó la boca de saliva de un chupachup que se estaba comiendo y la escupió en el tobogán de los pequeños. Le metí una bronca que pa’qué y le hice limpiar la guarrada con una toallita que le di. Me extraña que no me contestara, porque ella era la líder de un grupito (de hecho le hizo limpiar la porquería a una de sus lacayas) y la dejé fatal delante de todas. Pero es que no veas la guarrada que montó, pillé un cabreo!!!
– Jajajaja, claro que hay que llevar juguetes al parque!! Porque tu hijo no jugará con los suyos, pero si quiere alguno de otro niño, tendrá que intercambiar… que los juguetes no se dejan gratis!!! Lo bueno es que: 1-los juguetes de los demás siempre son más interesantes que los propios y los niños suelen aceptar bien el trueque, y 2-puede ser cualquier cosa, en mi bolso siempre llevo algún coche o juguete pequeño.
Ánimo, todas hemos sido novatas…. yo al principio también iba perdidísima!!!
Yo creo que mi hijo no está acostumbrado a los niños besucones, de todas formas él no es excesivamente cariñoso, al menos no con gente que no conoce!!!.
Ay, yo no pensaba que el mundo parque fuera tan complicado, pero tiene su miga!.
Nosotros también bajamos juguetes siempre (alguna vez que nos pilla de paso pues no) y es verdad que con los suyos no juega pero con los de los demás si. Y ahora esta pasando una fase que lo suyo es suyo y lo de los demás pues también.
Una fase normal, vaya! jaja
Yo soy de las que tampoco le gusta mucho el parque, pero qué le vamos a hacer, todo sea por los peques. Qué bonita la anécdota del niño de los abrazos.Besines.
Jajajaja, te entiendo!.
Yo quisiera poder llevar más a Sara al parque para poder tener más anécdotas. La verdad es que la última vez que fuímos me hice amiga de una mamá súper querida con su niño de 4 años que era una dulzura.. Voy a buscar más espacios para socializar con gente diferente a la familia. Tal vez nos haga falta!! Me encantó la anécdota 1.. y tomo nota para cuando me pase de las otras dos.
Bueno, tu lo que te apetezca, ir al parque no debería ser obligatorio aunque con mi hijo ya casi lo sea!!!
Me repatean los padres que nunca están. Yo también he tenido que decir a niños que no son la mía que no se pega, que no se tira del pelo… sintiendo que no era así como tenía que ser. Pero es que ellos… NO ESTABAN!
Sobre lo de los juguetes… yo tengo dudas porque muchas veces son un foco de conflicto asegurado. Me molesta cuando las madres obligan a sus hijos a compartir, rollo: «Dáselo, que él lo quiere», cuando el niño, que es suyo, no tenía ninguna intención de compartir. Ya aprenderan, sobretodo lo digo por nuestros peques… Aún no saben compartir, estan en la fase del «mio». A veces me he dado cuenta que jugar con piedras, hojas, y cosas así provoca menos enfrentamientos. Y cuando compartan, quiero que lo hagan porque les sale del corazón, no porque su madre les obliga a hacerlo… En fin, esto da para muchos posts!!! Un beso, guapa.
Hay muchos padres que no están, en mi barrio muchísimos. Vivo en una zona peatonal y la gente olvida que esto es Madrid. Ves niños súper pequeños completamente solos, es increíble… yo siempre pienso en estos niños que han secuestrado, no sé cómo esos padres se quedan tranquilos, es una imprudencia…
Estoy de acuerdo en lo que comentas de los juguetes. Además yo no soy partidaria de intervenir, creo que ellos tienen que aprender a gestionar sus «conflictos» y no estoy a favor de obligarse a compartir por narices. Qué complicado!.
Las dos primeras anécdotas me suenan demasiado… aunque sin duda prefiero a los niños besucones que a los que pegan hay veces que me agobian mucho, en invierno hay pocos niños en el parque y de vez en cuando aparece alguna niña de esas que quiere dar abrazos y besos todo el rato y claro a veces la única pequeña es la mía que no quiere que la achuchen y yo no sé como actuar porque no quiero decirle que la deje en paz pero la bruja se acaba enfandando…
Los juguetes… que no se te vuelvan a olvidar!! 😉
No se me vuelven a olvidar, descuida!!!.
Por cierto, que sobre los achuchones, hace poco un niño tiró al mío de tanta pasión que le puso. Se dieron un buen coscorrón!!.