¿Qué hacer con la lactancia a demanda cuando introduces la alimentación complementaria?
Una conversación que he tenido con muchas mamás sobre lactancia materna y alimentación complementaria es cuándo darle el pecho cuando ya le estás dando otros alimentos.
Es una pregunta que normalmente surge cuando llegas a los seis meses de edad (momento en el que se suele introducir la alimentación complementaria) dando pecho en exclusiva y a demanda, lo cual se suele significar que das teta «a todas horas», que es lo que hacen la mayoría de los bebés de esa edad (y por lo que seguramente muchas personas no dejarán de preguntarte). La sensación que se suele tener es de que no hay hueco para que tome otros alimentos y que introducir alimentos va a implicar sustituir tomas.
Entiendo que la duda se crea sobre todo por el hecho de que muchos pediatras recomiendan dar el pecho como postre. Pediatras y, normalmente también, el entorno familiar. Personalmente no entiendo de dónde sacan esta recomendación algunos pediatras.
Tanto la OMS como la Asociación Española de Pediatría se han cansado de repetir que la alimentación complementaria es complementaria y que el alimento principal debe seguir siendo la leche.
No voy a entrar a explicar lo que opino sobre esta recomendación porque daría para un post entero (¡quizá otro día! jaja). Bueno, algo sí voy a decir: ¿cómo es posible que los médicos no se reciclen, no se actualicen? ¿Te sacas el título y ya con eso vale para ejercer durante 40 años? Con lo que avanza la ciencia, es incomprensible.
En fin, sea como sea, lo que sí puedo asegurar como mamá que lleva casi tres años de lactancia a demanda es que el pecho es que si empiezas a ponerle horarios y prohibiciones a la teta estás ganando muchas papeletas para un destete que no sólo no va a ser lo más conveniente sino que quizá ni siquiera sea buscado por ninguno de los dos.
Que si es lo que quieres, probablemente sea un buen momento porque la introducción de la alimentación complementaria te puede servir para ir saltando tomas y terminar retirando el pecho, pero si quieres mantener la lactancia no hay razón para que sustituyas leche por otros alimentos y, si empiezas a hacerlo, puedes acabar en un destete que quizá en ese momento no te expliques pero tiene ahí su origen.
Desde mi punto de vista, cuando se llega con la lactancia materna a demanda a la etapa en la que se empiezan a introducir alimentos no hay que hacer nada con la teta.
La teta a demanda sigue siendo a demanda. Cuando quiere teta, sea le das y punto. ¡Cómo hacías hasta el momento!
Si es 10 minutos antes de la comida, no pasa nada. Probablemente comerá lo mismo y si come menos, seguro que la siguiente vez que le ofrezcas alimentos comerá más. O no, porque lo más seguro es que con el pecho tenga todo lo que necesita y la alimentación complementaria no tenga una especial relevancia en su dieta durante los primeros meses.
Entiendo muy bien que esto puede ser complicado de asumir porque el sistema establecido en España nos lleva a obsesionarnos con cuánto come el bebé y cada cuánto rato. ¡Y más con la gente interrogándonos sobre ello! ¿A quién no la han interrogado en la consulta de la enfermera sobre cuánto come tu hijo y cada cuánto? ¡A mi me han llegado a preguntar por el tamaño de las raciones!
Pero la lactancia materna es más bien un fluir con las demandas del bebé y no entiende de mililitros de leche, piezas de fruta ni gramos de pollo. Teta a demanda y alimentos ofrecidos para que escoja a demanda. Desde mi punto de vista, es así de sencillo (y a la vez así de complicado).
Foto | Simon Wheatley en Flickr CC
Partiendo d la base de q no m considero en posesion d la verdad absoluta ( como parece q si tiene la oms cada vz q se habla d lactancia…pese a las multiples y reiteradas cagadas q ha hcho la oms en michos temas..) el tema d la teta a demanda hasta q el niño quiera( y no hablo d los 6 meses,donde logimanente es un lactante y debe lactar, aparte d ir introduciendo otros alimentos como cada uno buenamnte pueda y sepa..) lo q quiero decir es hasta los 3,4 años..sinceramnte m parece innecesario y q parte mas d una necesidad d la madre q del propio niño. En la crianza debemos saber q hay etapas y la etapa lactante s acaba mucho antes de los 3 años.por mucho q lo mantengamos lactando no es un lactante,es un niño pequeñito en otra etapa…y mantenerlo enganchado al pecho no le aporta nada de nada.ni malo ni bueno….
«Anónimo», con independencia de lo que diga la OMS, cualquiera que haya dado el pecho a un bebé más allá de lo poco que se suele dar en España sabe que esto que comentas no es así ni desde el punto de vista de salud ni desde el punto de vista afectivo. Si hay algo maravilloso de la maternidad es que las madres no necesitamos ser médicos o psicólogos o enfermeras para conocer qué cosas son buenas para nuestros hijos, sólo tenemos que liberarnos de prejuicios como los tuyos y escuchar atentamente lo que ellos mismos nos indican. Como decía en el post «tan fácil y a la vez tan difícil». Saludos!
El afecto hay mil maneras d demostrarlo q van mas alla de dar la teta cuando el niño es un niño y no un lactante….y carezco d prejuicios,q cada uno haga aquello q mas le plazca,pero eso no significa q sea lo mejor. Saludos a ti tb
Cuando hablo de «punto de vista afectivo» no me refiero a «afecto» sino al «aspecto emocional» que la lactancia materna implica. Por supuesto que sé cómo se da afecto a un niño no lactante ya que seguro que sabes que a mi primer hijo apenas le di el pecho, igual que sabes que al segundo llevo casi tres años dándole teta aunque sea lo peor para ambos, ¿cierto? No tener prejuicios sería no valorar si es mejor o peor. Hasta luego!
Cada vez que leo eso de «la teta como postre» me imagino una teta gallega en un platito infantil 🙂
Ahora en serio. Admito que cuando mi mayor empezó la guardería, a los tres años y medio, casi se me salieron los ojos de las órbitas al ver una de sus compañeritas de clase levantarle la blusa a su madre cuando fue a recogerla, y ponerse a mamar ahí mismo. Aluciné, porque nunca había visto un niño tan mayor mamando. En cambio ahora me parece lo más normal del mundo, imagino que es cuestión de perspectiva.
Claro, a mi me pasaba igual. Es cuestión de vivirlo. ¿No te parece maravillosa la vida? jajaja Lo digo en serio, la de vivencias que tenemos y todo lo que hemos aprendido. Me fascina.
A pesar de no haber experimentado todavía la maternidad (aunque sí estoy buscándolo), estoy viviendo muy de cerca el tema de la lactancia materna con mi cuñada. Ella ha tenido dos bebés hace poquito, la primera tiene 16 meses y el segundo 2. A ambos les está dando el pecho. A la primera como complemento, y porque la nena lo pide, y al segundo porque obviamente es un lactante.
Creo que el hecho de dar o no el pecho viene dado más bien por las circunstancias de cada uno, la posibilidad de compaginar maternidad y trabajo a veces es difícil. Y simplemente se trata de distintas opiniones en cuanto a la crianza de los hijos. Nadie tiene por qué estar prejuzgando por creer que el periodo de lactancia debe acabar antes o después. Simplemente son eso, opiniones (siendo todas válidas mientras se pronuncien desde el respeto).
Por cierto, acabo de conocer tu blog y me encanta. Me pasaré más por aquí 🙂
Hola María, ¡pues bienvenida!
En crianza hay un par de cosas que son completamente objetivas y, por tanto, no opinables. A partir de ahí hay tantas casuísticas como familias ¡miles de opciones posibles!
Valorar lo objetivo no tiene sentido porque es indiscutible, te puede gustar más o menos, se puede adaptar más o menos a lo que tu sientes o necesitas, pero por mucho que te pongas «los hechos son tozudos».
Y valorar lo subjetivo como correcto o incorrecto también es un sinsentido, lo que sentimos y decidimos cada uno no es opinable por los demás, ¡sólo faltaría!. Ojo, eso no quiere decir que no se deba tener opinión, más bien todo lo contrario. Pero opinión de lo nuestro, no de lo de los demás.
En fin, el caso es que yo este post lo había escrito contando otras cosas, pero parece que es imposible hablar de lactancia sin tener que debatir sobre ella 🙂
Espero leerte otros días, un saludo!
Yo me pregunto qué hacer cuando un bebé de 10 meses se alimenta exclusivamente de pecho, no acepta las tetinas ni cualquier otro alimento pero debe ir a la escuela infantil en la que estará 5 horas al menos sin comer.
Alguna idea de que hacer en un caso así?
Hemos probado darle de todo y en todos los formatos, pero no come porque sabe que tarde o temprano tomará pecho y aguanta, irritable pero aguanta sin comer.
Me alegro de que hayas decidido escribir este post! Hace días que ando dándole vueltas a la alimentación de mi peque, que en abril cumple un año. Siempre hemos hecho lactancia a demanda y estamos super felices con la teta, a los 6 meses empezamos la alimentación complementaria, en un primer momento intenté con el BLW, pero le daban arcadas, y aunque yo sabía que era lo normal, la verdad es que me asustaba demasiado, así que decidí pasar a las papillas, en estos meses no han habido incidencias, aparte el octavo mes, que cogió un buen resfriado y solo quiso teta hasta el noveno… ahora seguimos con la papilla a la hora de comer, pero hemos introducido la cena con el BLW, asi va aprendiendo a comer solito. Mi duda surge porque en teoría cuando cumplen el primer año se supone que la leche pasa a ser el alimento complementario y los sólidos el principal, aunque no tengo claro en que medida, lo que si que tengo claro es que no estoy preparada para ello! Quiero decir, que implica este hecho? siento como si alguien hubiera trazado una linea entre el dia antes y el dia después de su primer cumpleaños…a partir de entonces tengo que asegurarme de que cena»bien»? De que toma más alimentos sólidos? De todas formas él va a comer lo que quiera, porque obligarle a comer más solo porque ha cumplido un año? me parece bastante inútil, además que no se puede ni se debe obligar a un niño a comer…yo quiero seguir con teta a demanda y dejándolo comer a su aire, pero la gente a mi alrededor me instiga y me mira con cara de desaprobación cada vez que saco la teta, y sus caras se arrugan cada vez más a medida que mi peque se hace más mayor!yo soy firme e intento hacer oidos sordos pero hay veces en las que me asalta la culpabilidad, no por darle mi leche, faltaría más, esa la tendrá asegurada hasta que él quiera, pero si porque parece que no le estoy dando toda la «comida» que necesitaría…así que leerte me da esa pizquita de ánimo que necesito, la erdad es que tranquiliza mucho leer las experiencias de otras mamis, son como un escudo ante los constantes ataques externos…me gustarí dejar un útimo apunte: anónimo, yo al conventirme en madre he aprendido a no juzgar al resto de mamás, tu no?
Yo también! Totalmente! Porque me pasaba como a mamaenbulgaria, que hace años me alucinaba pensar en que hubiera madres dando el pecho a un niño que ya corre y habla… Cómo cambian las cosas…
A mí me ha pasado que he querido ser muy estricta con los tiempos («ahora toca esto, ahora deberíamos empezar con aquello…») y no sólo en el comer, sino en muchas cosas. Me he angustiado un poco y sobre todo me he dejado influir muchísimo por otras madres de mi entorno. Aunque creo que al ser madre he aumentado mi dosis de paciencia en un 500%, creo que si tengo otro hijo su primer año será aún más flexible… Yo creo, por lo que explicas, que aún lo tienes más claro de lo que lo tenía yo: haz lo que creas que es mejor para vosotros y ya está, sin mirar el calendario.
Eso es melibea, con Bebé he tenido claro que había que dejar las cosas fluir y estoy satisfecha con los resultados, creo que es cierto que todo fluye de manera natural. Besos!
Hola Ana, es algo paulatino. Tu misma lo irás viendo si tienes «paz» para escuchar a tu bebé, que es lo más difícil de todo. ¿Has leído el libro de Carlos González sobre el tema? Es buenísimo, creo que te puede dar mucha tranquilidad. Un abrazo!
Yo soy de las madres que le daba la teta como postre.
Pero he de decir, que mi hijo comía tan poco, que en realidad la teta era el plata principal y la alimentación complentaria era un «snack»
Tampoco se crean que tomaba mucha teta, 15 minutos y ala! …a jugar.
Asi estabamos en percentiles del 3% durante todo el primer año…pero bueno…cada niño es como es.
Bueno Bea, pero es que igualmente iba a estar en el percentil 3 salvo que le «cebaras» a la fuerza, y tampoco te creas que mucho. Yo te aseguro que Mayor se tomaba unos biberones enormes en el desayuno, tan cargados de cereales que casi no salía por la tetina, y estaba en los huesos. Nada que ver con el peque y su percentil 3. En fin, que como dices tu, cada niño es como es.
Totalmente de acuerdo! Cada uno es un mundo pero porque haya lactancia a demanda no comerá menos no peor, comerá lo que le apetezca. Mí hijo se destetó solo a los 28 meses y la teta era tan útil para tantas cosas…
Para todo! Un saludo Rosa.
Yo también estoy de acuerdo con el post! La introducción de alimentos sólidos es algo complementario y no hay que hacer nada con la teta. Es verdad que es el inicio del camino para el destete. Pero solo el inicio. En el caso de los niños mas pequeños es una buena táctica si se quieren destetar. Pero sino se quiere, entonces basta dejar el sólido como complemento. Y seguir dando el pecho a demanda. Cuando el niño sea mas grande y ya coma normalmente habrá que usar otras muchas estrategias para que se destete!. En relación a los pediatras, que decir! A mi no me quedó otra que empezar a mentir (desgraciadamente) y evitar el tema de las comidas. Y con el resto de familiares pues era como una lucha interna… Que si no le das ésto o aquello, etc etc…..
Para «anónimo», la teta es un fuerte lazo de unión entre madre e hijo. Y eso es evidente. Demuestra una grande compenetracion entre ambos. De la misma forma, los lazos afectivos afectan de forma positiva al crecimiento del niño. Y eso es también evidente. Entonces no se puede afirmar que no aporta nada. Otra cosa es que guste o no. Naturalmente hay otros modos de mantener esos lazos y sobre eso no se discute.
Y a la otra «Ana» le aconsejo de seguir su instinto y hacer simplemente lo que le haga sentir mejor. Para eliminar la sensación de culpa por no darle los «alimentos» que necesita te sugiero que ofrezcas cosas sanas siempre y deja que él elija cuando come y cuanto come. Él se pondrá los limites y seguirá mamando. No se destetarà por ello. Y comerá mas de lo piensas. Tu sensación de culpa desaparecerá y tu miedo a que se destete también.
Un abrazo!
¡Cuantas no habremos mentido en la consulta de la enfermera o del pediatra! Me parece que le has dado unos consejos estupendos a tu tocaya 🙂 Un gran abrazo.
Como bien dices, es así de sencillo y así de complicado a la vez. Aunque mi caso era un poquito distinto, puesto que tuve que reincorporarme al trabajo unos veinte días antes de que mi hijo cumpliera los seis meses, mi prioridad era mantener la lactancia materna. Con el gran apoyo de mi madre (incluso frente a las indicaciones de la enfermera de pediatría) todavía hoy con tres años cumplidos en diciembre no se ha destetado completamente. Para mí el intentar conciliar la lactancia materna con la alimentación complementaria se me planteó como un reto, a fin de evitar en lo posible la lactancia artificial. Y es que ante todo me daba mucha penita que mi hijo estuviera unas seis horas por las mañanas sin mí, cuando hasta los cuatro meses había estado mamando prácticamente cada dos horas.
Así que de momento y en eso sí me aconsejó bien la enfermera (más que nada que era una sustituta, no la titular que me atendió en vísperas de volver a trabajar) no me agobié en exceso cuando vi que mi hijo no quería el biberón de mi mano, y seguimos con el pecho tranquilamente, aunque empecé poco a poco a darle frutas cuando cumplió los cinco meses (diez días antes de empezar a trabajar). Lo hacía por la mañana, al igual que luego lo haría mi madre, por ser el período largo sin mí (por la tarde en poco menos de tres horas estaba de vuelta del trabajo). Luego como es habitual con los niños de lactancia materna, en la revisión de los seis meses me asustaron un tanto por las dichosas curvas de crecimiento de peso ¿cómo, todavía no le das cereales? (pero si habíamos quedado que hasta los seis meses no…), y entonces empezamos con la papilla de cereales por la mañana y la verdura al mediodía, y ya la fruta a la tarde. No obstante a media mañana mi madre le daba un biberón de 90 porque sabíamos (gracias especialmente al libro de Carlos González Mi niño no me come) que las frutas y las verduras apenas tienen calorías y tantas horas sin teta… uffff.
La pena que me queda es que claro, con los abuelos lo del BLW estaba descartado, y salvo la fruta, el pan y las galletas mi hijo sigue con purés, pero bueno, será cuestión de tiempo e insistencia sin agobiarnos… Al final cada uno tiene su ritmo y lo que siempre he tenido claro es que no hay que obligarle, porque ellos saben si tienen hambre y si quieren más o no (o como dice mi hijo, “es que tengo mucha hambre de tetaaaa”) y me acuerdo cuando unos días antes de empezar a trabajar preparaba las frutas trituradas calculando cuándo se iba a despertar, para dárselas rápidas sin opción a que me pidiera teta, pero es sólo tiempo que ellos prioricen.
Y a mí me encanta que escribas sobre estas cosas, lo explicas muy bien y comparto plenamente tu forma de crianza, una pena que no todo el mundo sepa ponerse en el lugar de los niños y sigan arrastrando unos prejuicios que ahora ya en el siglo XXI deberían estar superados. Un beso guapa!
Gracias por tu comentario Laura, no puedo añadir mucho porque empatizo con todo lo que cuentas. Un gran abrazo!
Comparto algunos d tus puntos d vista y h empatizado contigo muuuchass veces( mi peque de dos años y medio tb duerme regular y en nuestra cama la mayoria d las noches…).di lactancia mixta hasta los 6 meses q empece la ac…y poco a poco s m fue la leche y dejamos la lactancia para pasar a otra etapa…sin traumas,ni problemas ni nada,sencillamente estabamos en otra etapa. Con el tema teta,y prometo tener 0 prejuicios,no entiendo ni comparto estas lactancias hasta los tres,cuatro,cinco años…hay q superar etapas( como dejar el pañal,ir al cole…) y un niño puede seguir recibiendo amor,ternura,afecto,vinculo afectivo sin necesidad d mamar cuando ya es un niño mayor y( en mi opinion…) eso no l va a crer ninguna carencia d ningun tipo xq su mami sigue ahi con el. No se,nada mas lejos d intencion ofender a nadie q se q ese tema es muy sensible por lo q se ve.un abrazo
Te entiendo Yolanda. Yo pensaba más o menos lo mismo que tú cuando mi experiencia con la lactancia materna era corta y más bien negativa. Pero luego he tenido una lactancia muy satisfactoria con Bebé, sin interferencias, y simplemente con el paso de los meses y el fluir de las cosas he ido viendo como lo que pensaba no era más que desconocimiento, falta de esa vivencia. Ves que también lo comentan otras mami. Creo que es normal, no tenemos referentes de lactancia más allá de los primeros meses de vida.
Carencia ninguna, Yolanda, ya sabes lo poco que lactó mi hijo Mayor. Simplemente es diferente y no hay razón científica alguna para poner fin a algo que funciona para ambas partes.
Hola . Es la primera vez que entro en tu blog y me ha parecido muy interesante.
Tengo una niña de 4 años a la que le estuve dando lactancia materna hasta los 3 años y 3 meses porque el carivan que me tomaba ppr las náuseas de la segunda me cortó la leche. La peque tiene 4 meses y ayer en la pediatra ( le tocaba vacuna) le pregunté a la enfermera que cuando le introdujesemos comida solida queríamos hacerlo sin triturar. Es decir, cocida a tiras, dejarla a su alcance y que ella comiese con las manos y experimentando. Su respuesta fue que está estudiado que los bebes a partir de los 6 meses necesitan proteinas como la carne que la leche ya no le puede aportar y que lo hablaría con la pediatra porque no sabia hasta que punto la carne podría hacerse así. Las verduras si, pero la carne por su textuta no lo tenía muy claro.
Esta vez quiero evitar papilleos, quiero darle la verdura bien cocida y seguir con la lactancia a demanda, como con su hermana pero con la mayor si seguimos las pautas del pediatra, es decir, papilla de tantos gr de pollo, media zanahoria…. eso no quiero. Como me aconsejas que lo haga?
Todavía quedan 3 meses pero quiero ir sabiendolo ya.
Gracias! !
Nelida, yo lo que te aconsejo es que te leas el libro de Carlos González, que al fin y al cabo es pediatra y te lo va a explicar mucho mejor que yo. Y tranquila, de verdad, si no come filetes con seis meses no le va a pasar absolutamente nada.
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Mi niño no me come – Carlos González
Yo creo que no hay que comerse mucho el coco con el tema, si escuchas a tu instinto ahí tienes la solución, el problema es cuando recibes tanta información contradictoria incluso entre profesionales…Tengo un hijo de 4 años al que no pude dar pecho, y una hija de casi 9 mesecitos con la que la lactancia está siendo fácil y sobretodo placentera para ambas, y lo que dure!! no me propongo darle hasta X años, simplemente vivo el momento.
Como digo, llega un punto en que te agobias de tanta contradicción entre profesionales y no profesionales, el entorno… que llegaron a amargarme la vida y la lactancia parecía ser una lucha contra todos, pues ahí me planté, hago lo que me dice el instinto ( con una buena base de información, claro )
En cuanto a alimentación complementaria, lo estamos haciendo con papillas aunque conozco BLW, no me siento segura para hacerlo.
A nosotras nos va genial con los purés, no me caliento el coco en si le doy teta antes o después, ni en los horarios de las comidas, ya que depende de la hora de su última toma, unas veces come a la 1, otras a las 4… a veces ha merendado su fruta a las 8 de la tarde porque ha dormido mucho… y es ella misma la que me va marcando su ritmo, sus necesidades, tanto en comidas como en sueño,etc.
Ella misma es la que me pide teta al momento de haber comido, y suele comer bastante bien.
Con ésto lo que quiero decir es que a veces nosotras mismas nos hacemos un lío por querer hacerlo todo perfecto, que si le doy antes, que si no lo hago se salta una toma, que si le doy de postre… No creo que haya que ser muy estricto ni creo que haya una regla, no veo que las hembras de otras especies se planteen que tienen que dar de mamar antes de ponerse a pastar, o después, simplemente las crías maman cuando les apetece, sólo hay que dejar fluir, estar atentas a nuestro cuerpo y sobretodo «escuchar» a nuestros bebés.
Totalmente de acuerdo contigo Cari, lo suscribo al 100%. Gracias!
Yo sólo puedo decir que como pediatra muchas veces me siento muy sola. Es la dura realidad. Pocos pediatras (del total de pediatras) conocen la realidad de la teta. De la teta a demanda, de la teta a los 3 años, de la teta en la calle, de la teta como único alimento cuando están malos (¡y menos mal!), de la teta cuando ya saben hablar, de la teta con mordiscos de un niño que ya tiene dientes, de la teta en tándem con dos hermanos, de la teta-maratón durante la tarde-noche en aquéllas que tienen que salir a trabajar durante todas las horas de sol, de la teta a dos manos de los bebés que ya saben agarrar,… etc, etc, etc. Cuánto camino hay que RECUPERAR. Un saludo, mamá contra corriente.
Te agradezco muchísimo tu comentario porque muchas veces me siento tan sola… Es curioso que a ti te pase igual. Como no-sanitaria me cansa muchísimo la sensación permanente de tener que estar más informada que el sanitario que tengo delante, no vaya a ser que la cague y la liemos. Como paciente lo que quisiera es que los médicos que nos rodean supieran hacer su trabajo, que se molestaran en actualizarse y en empalizar con el paciente y yo poder ponerme en sus manos con los ojos cerrados, pero por desgracia hoy por hoy no puede ser así. Un abrazo.