Mi amiga Naia me ha pedido que cuente mi experiencia con la lactancia materna y la artificial, porque cree que puede servir de ayuda para madres que están sufriendo innecesariamente. Estaba convencida de que ya había hablado del tema, pero releyendo entradas anteriores veo que he tratado el tema sólo de manera superficial.
Cuando mi bebé nació, ya sabeis que por cesárea, se lo llevaron dos horas al nido, a una cuna térmica, porque la pediatra decía que estaba un poco frío, algo que según ella es habitual en bebés nacidos por cesárea. En cuanto me lo trajeron a la habitación me lo puse al pecho, pero no hubo forma.
No abría la boca. Daba igual que le echáramos agua fría en la carita para que se despertara, que le diéramos toquecitos en las mejillas, que le hiciéramos cosquillas en los pies…No quería comer, sólo quería dormir. Ahora entiendo que, simplemente, no tenía hambre. De hecho, ya en las primeras horas demostró su carácter y cuánto más insistíamos en que se cogiera a la teta, más se cabreaba.
Incluso llamamos a varias enfermeras para que me ayudaran, a ver si lo estaba haciendo mal. Pero ninguna consiguió que se enganchara al pecho y mamara sin protestar (y sin hacerme un destrozo).
Aguantamos así todo el viernes (nació por la mañana) y todo el sábado. En dos días perdió ese 10% de peso que suelen decir que es normal. Cuando vino la pediatra nos comentó que dejaba a mi disposición la opción de complementarle con biberones, porque aunque no tuviera hambre, algo tenía que comer.
Yo no quería recurrir a la lactancia artificial tan pronto, me parecía que era tirar la toalla a la primera de cambio, pero mi hijo estaba perdiendo peso rápido y todo el mundo me decía que estaba delgadito…Así que decidí que sí, que sí que quería que me trajeran biberones.
Cada tres horas le cogía, le mojaba la carita, le ponía al pecho más de una hora entre protestas y después le intentaba dar el biberón de 30 ml que me traían las enfermeras. Para que se tomara la mitad estábamos casi otra hora. Nunca se llegó a tomar los 30 ml.
A veces aprovechaba el cambio de pañal, que era el único momento en que estaba despierto, para ponerle al pecho, y creo que así conseguí que mamara algo, porque eso de las tres horas a él no le iba nada bien.
Y así salimos de la clínica, con muchas dificultades para comer, tanto del pecho como del biberón. Nos dijeron que pesaba 2,490 kilos, lo cual significaba que había perdido más de ese 10% que suelen considerar normal (nació con 3 kilos). Yo estaba preocupada, imposible no estarlo.
Con el paso de las semanas, en el pecho seguía enganchado horas y me dí cuenta de que sólo lo usaba de chupete. No exagero cuando digo que me pasaba más de 45 minutos en cada teta y cuando le quitaba seguía llorando desesperado. ¿Había sacado algo?. Por no hablar del daño que me hacía. Como no se cogía bien, me destrozaba. Tenía los pezones en carne viva, toda la carne descolorida y de color rojo intenso. Se me caían hasta las lágrimas del daño que me hacía.
No podíamos hacer nada, porque siempre estábamos con la teta fuera o con el biberón. Me daba el tiempo justo de cambiarle los pañales, sacarle los gases y vuelta a la teta. Era desesperante.
Poco a poco fue tomando más cantidad de biberón, pero siempre poca cantidad. Justo cuando cumplió dos meses me tocó ir a revisión con mi ginecólogo, que me confirmó que apenas tenía leche en un pecho, en el otro prácticamente nada, y que el ponerle al pecho estaba siendo más simbólico que otra cosa.
Salí de allí muy pensativa y días más tarde decidí terminar con la situación, porque no era buena para ninguno de los dos. A mi me dolía todo el día, no conseguía incrementar la producción de leche ni aunque le tuviera todo el día colgado y después me pusiera el sacaleches, y después de estar tantísimo rato, luego tenía que darle un biberón. Tampoco quería que se acostumbrara a usarme como chupete humano.
Para mi fue una buena decisión. Los primeros días me sentí culpable por haber sido yo la que le puso punto y final a la lactancia materna, pero luego comprendí que era lo mejor para ambos, pues al fin y al cabo él solamente estaba tomando unas gotillas de mi leche y todo lo demás que tomaba era biberón.
Y yo no sé si es coincidencia o no, pero desde ese momento empezó a mejorar bastante con el tema de la alimentación y fue comiendo más y más rápido. Ahora con cuatro meses se toma unos cuatro o cinco biberones diarios de 210 ó 240 ml en unos 15 minutos. Y muchas noches duerme unas seis horas seguidas.
No se me puede acusar de no haber intentado la lactancia materna, yo estaba totalmente convencida de que era lo mejor y ni siquiera había comprado biberones ni esterilizador ni nada. Pero ahora que estamos con la lactancia artificial no voy a perder el tiempo sintiéndome mal, todo lo contrario, quiero pensar únicamente en las cosas buenas que tiene, que son muchas: más independencia y libertad para la madre, más espacio de tiempo entre biberones, un bebé saciado y con menos gases y por tanto menos lloroso, más facilidad para acudir a cualquier sitio…
Este tema es delicado, pero pienso que hay que buscar un equilibrio entre lo que es bueno para el bebé y bueno para la madre. No creo que haya que insistir en la lactancia materna a toda costa, dejando al bebé siempre enfadado y con hambre y a la madre desesperada porque la cosa funcione y todo el día con la teta fuera.
Puff, me ha salido una entrada larguísima, ¡espero que no se os haya hecho pesada de leer!.
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Tu hiciste lo que pudiste, está claro que no tiene sentido intentar prolongar una lactancia que no produce más que sufrimento a ambos implicados. Yo he podido dar el pecho a mis dos hijas, con la segunda fue sencillo, con la primera al principio lo pasé mal, porque la postura no era correcta y me salieron grietas, pero luego lo superé. Eso si, mi hija mamaba con energía desde el principio y nunca tuve problemas de ganancia de peso. Pero incluso así, siempre hay quien pone en duda tu capacidad, sean médicos, enfermeras, familiares ( tipo suegra, ya sabes).
Yo me considero prolactancia materna, pero lo soy por mi experiencia personal, no por una lista de beneficios que me puedan haber convencido, lo soy porque he disfrutado mucho amamantando a mis bebitas y creo que es algo maravilloso el poder haberlo hecho.
Ahora bien, jamás se me ocurrirá juzgar para bien o para mal a quien no ha podido o sencillamanete, no ha querido dar el pecho, cada cual tiene sus circunstancias y sus motivos. Pero reconozco que me dan cierta lástima aquellas mujeres que elijen no dar el pecho, no lo puedo evitar; es como cuando un niño se niega a probar algo que su madre sabe que le va a gustar, no se si me explico.
En fin, que tu hiciste si duda lo mejor para tu hijo y para ti, y cada madre y cada hijo son un mundo.
Estoy de acuerdo contigo en que no tuviste ninguna culpa. No te informaron bien quienes te atendieron el día que nació tu bebé. Te separaron de él en la hora más importante de su vida… te hicieron dudar de tu capacidad de amamantar. Luego te dolía (amamantar no debe doler) y desde luego, dar el pecho no debería ser un sacrificio sino una liberación.
No dejes que nadie te acuse ni te sientas mal. Seguramente con la información correcta lo hubieras conseguido.
Un abrazo,
claudia
Estoy en contra de las fundamentalistas del pecho y de la liga de la leche. Se perfectamente que dar el pecho al bebé tiene innumerables ventajas pero hay ocasiones en las que no se puede. Mi caso fue algo diferente al tuyo pero derivó al final en biberones igualmente. Mi niño se engancho enseguida a la teta y tragaba que era un gusto y ese precisamente fue el problema. Justo despues de terminar con el sangrado posterior al parto, en una o dos semanas, sorprendentemente me vino la regla. La consecuencia mas notable es que aunque seguia teniendo leche la cantidad era mucho menos y mi hijo se quedaba con hambre. Yo soy partidaria de dar el pecho a demanda, los niños no son relojes y quieren comer cuando tienen hambre y eso no suele coincidir nunca con esas tres horas que te dicen. el caso es que como yo tenía poca leche el pobre a los 20 minutos de la toma volvía a pedir, vamos que se quedaba con hambre constantemente. Lo que hice fue complementarlo con bibes. Le daba el pecho y luego detrás se tomaba un biberón.
Cada vez fue menos la leche del pecho y mas la del biberón hasta que deje de tener leche pues con cada regla la cantidad de leche que tenía disminuia de forma drástica.
Mi hijo no ha tenido grandes problemas, se ha criado siempre bien de peso y en definitiva es un chico sano que para sus 6 años está muy alto y muy bien de peso, así que no puedo pedir más.
Yo misma fuí criada con biberón por que mi madre también es un caso que quizás pueda servir de ayuda. Ella había tenido 3 bebés que había perdido al nacer, yo fuí la cuarta. El caso es que cada vez que perdia un bebé le daban el famoso medicamento para no producir leche, así que cuando llegué yo, allí no había ni leche ni nada, así que le tocó darme el biberón, e igualmente me he criado bien y en cuanto a ese vinculo especial que se supone que tiene el dar el pecho yo te digo que mi madre y yo siempre estuvimos muy unidas aunque no me hubiera dado el pecho. ¿Acaso es ya poco vinculo haberle llevado 9 meses dentro? Y realmente el vinculo madre-hijo es una labor que se va construyendo a diario. 🙂
Resumiendo: Si se puede dar pecho genial, y si no se puede tampoco hay que traumatizarse por ello, las cosas son como son y se toman decisiones según la necesidad de cada uno.
Cuando puede ser, bien, cuando no puede ser, mejor dejarlo porque al final sólo sirve para sufrir innecesariamente los dos. Parece mentira que algo tan natural sea tan difícil. Yo le di seis meses y al final muy bien pero al principio me costó un montón. Nació un lunes a la tarde y el viernes fui a la matrona para que me cortase la leche y empezar con biberones porque aún no me había subido y el peque estaba delgadísimo. Pero me convencieron entre ella y la pediatra que aguantara hasta el lunes, porque tenía que estar a punto de subirme. les hice caso y me subió ese mismo día a la tarde. Luego todo fue relativamente bien, con más bine pocas grietas y eso. Pero es sacrificadísimo. A mí me tocó un verano especialmente caluroso y hubo días que lo tenía al pecho cada media hora! Lo malo que tiene la lactancia materna es que nadie puede ayudarte cuando estás hecha polvo y necesitas dormir dos horas. Y que empiezas realmente a disfrutarla (al final la disfruté un montón) cuando se te acaba la baja de maternidad y ya tienes que dejarla!
Muchas gracias, Eva ;). Me ha encantado tu entrada y seguro que será de ayuda a futuras madres. Yo a todas las amigas embarazadas les digo "por favor, no os agobies con la lactancia, que no merece la pena". Pero es que dar consejos es más fácil que aplicárselos a una.
hola,
muy interesante tu articulo. Creo que la situacion en la que te viste "obligada" a dejar la lactancia tiene responsables bastante claros:
1.- No hay que separar al bebe de la madre. La primera hora tras el nacimiento es crucial para iniciar una lactancia de exito, asi como un buen apego.
2.- La perdida de peso de la que hablas fue brutal (casi un 15%), eso da buena cuenta de lo mal que te asesoraron en el hospital. Antes de llegar al 10% ya es aconsejable dar un biberon, no hay que esperar a que la situacion sea irreversible.
3.- El pecho no es solo alimento, sino muchos otras cosas. Al principio es normal que un bebe quiere estar al pecho 45minutos o mas. Hay que ver si la toma es efectiva, para aseguararse de que el bebé se esta alimentando correctamente. Para saber si la toma es efectiva, te lo puede decir una asesora de lactancia o puedes deducirlo tu mismo viendo como se comporta tu bebe, los pañales que moja, etc.
4.- Bajo ningun concepto dar el pecho tiene que ser doloroso. Si duele hay que corregir la postura, hay que pedir ayuda a una asesora, asociacion de lactancia, matrona con experiencia. Muchas madres confunden la lactancia con el sacrificio y es un error grave que casi siempre acaba con el abandono de la lactancia.
5.- Lo que cuentas del ginecologo es casi denunciable. Tiene un master en rayos X? Como puede saber que no tiene leche en un pecho? Que formacion tiene en lactancia materna? Solo te puedo decir que yo tuve problemas similares para iniciar la lactancia y cuando tuve que ir a mi ginecologa lo primero que me recomendo para evitar los dolores en el pecho erar destetar!! Lamentablemente muchos profesionales de la sanidad tiene muchisima menos formacion en lactancia que tu o yo.
Yo intento aportar mi granito de arena, para que las madres esten informadas y que sepan que con el apoyo adecuado la lactancia materna NO es un sacrificio sino una oportunidad unica. Desde mi ciudad tratamos de impulsar una iniciativa, para que en todos los centros de salud se forme un grupo de madres que se den apoyo mutuo en lactancia (y mas tarde otros aspectos de la crianza), lideradas por la matrona o pediatra del centro de salud o una madre con experiencia en lactancia.
Pero como tu bien explicas, es un tema delicado y hay que salir del armario y reivindiar las cosas en su justa medida.
De nada sirve ayudar a esteblecer estupendamente la lactancia si a las primeras de cambio, cuando te encuentres con un problema, nadie te sabe apoyar y ayudar a solucionarlo, y lo primero que te recomiendan es destetar. O cuando tienes que volver al trabajo al cabo de 16 semanas!!
Muchas gracias por vuestros comentarios y aportaciones, ¡me encanta que el blog esté tan vivo!.
Sobre mi ginecólogo, ya os he comentado que es un profesional excelente y no tengo queja de él. Cuando fui a la revisión me palpó el pecho y me apretó el pezón y de uno de ellos no salía nada y del otro apenas un poquito. Así que entiendo que por ese motivo vió que casi no tenía leche. Conmigo siempre ha acertado. De hecho, me dijo que cuando decidiera dejar la lactancia (yo se lo pregunté, no es que me lo sugiriera el) no me hacía falta tomarme ninguna pastilla porque prácticamente se me había retirado, y así fue, cuando lo dejé no necesité ningún tratamiento, en dos días ya no me dolía.
Sobre las 16 semanas de baja de maternidad estoy de acuerdo con lo que me habeis comentado, es más, considero que es vergonzoso!!!.
Por desgracia tu caso es uno más de la larga lista de mujeres que por culpa de una mala información y una mala práctica en el hospital no ha podido elegir si deseaba o no dar el pecho a su hijo.
Yo di el pecho hasta los 15 meses, no hubo mucho problema porque este se colgó de la teta a los pocos minutos de nacer y no se separó de ella hasta los 15 meses. Defender la lactancia materna? Por supuesto que la defiendo, no solo por los beneficios de la alimentación, sino por otras muchas cosas que ya se han comentado. Pero también entiendo que debe haber información por parte de profesionales. Yo tuve la suerte de dar con la mejor matrona del mundo. El curso de preparación al parto fue maravilloso, sabía lo que tenía que hacer cuando mi hijo naciera, sabía que debía exigir que no se llevaran a mi hijo, que no le dieran biberones, en fin, sabía que tenía que pelearme con las enfermeras como así pasó. Al principio todo bien, pero la primera noche, el niño lloraba, aun con el pecho enganchado, la primera reacción de ellas, querer llevárselo al nido a darle un bibe porque molestaba a las demás mamás. Para morirse!!!!
En cualquier caso cada una hace lo que puede…… A veces los chiquitines no lo ponen fácil, esa es la verdad.
Tifoidea, con la regla TAMBIEN se puede dar el pecho. A mí me vino tras la cuarentena y sigió viniendome casi puntulamente mes a mes y eso que estaba con lactancia materna exclusiva.
Lo mismo que no es malo ducharte teniendo la regla como nos decían las abuelas, tampoco se te va la leche por tenerla.
Lo que pasa es que si vas desplazando tomas en favor de biberones, tú misma vas reduciendo la producción.
Los niños tiene lo que se llama brotes de crecimiento, mientras se les siga dando a demanda, ellos solos se regularán(y la producción), pero si les das con reloj(cada x horas) y se lo tasas(no más de tantos minutos) así muy dificilmente puede prosperar una lactancia.
En cuanto al caso de Eva, hay varias cosas que se hicieron incorrectamente, no ella, si no los "profesionales" con los que se topó.
Muy gracioso tb. lo del ginecólogo que supo que no había leche, ¿con que hizo la prueba?.¡Si te dijera la de veces que me dijeron a mí eso de que no tenía leche!, jajajaja. Será muy buen ginecólogo pero de lactancia demuestra no tener ni puñetera idea.
Si hubieras ido a la consulta y te dice "¡uy, hay que ver que cantidad de leche tienes!", ¿hubieras destetado a tu hijo?.
Uff, la verdad es que ¡me dan una rabia estas´cosas!.
Yo he tenido mil problemas para dar el pecho al primero, y muchos menos para el segundo. Estoy muy informada en temas de lactancia, pero aún así no siempre es fácil. La teoría me la se pero luego en la práctica no siempre es como te lo cuentan ! Y eso que dar de mamar no duele, a algunas no, pero se de muchas que con postura perfecta y todo en su sitio, están toda la lactancia con pezonera sino les duele horrores.Eva, con el apoyo adecuado seguramente todo habría salido mucho mejor. Y estarías dando el pecho. Pero visto como estabas, no tenía sentido seguir, a veces no se puede hacer otra cosa, la situación se hace insoportable.Pero que sepas que es casi imposible que se te junten tantas cosas mal para el siguiente. Y casi seguro que tienes una lactancia feliz. Tu experiencia te ayudará un montón, y tienes que buscar ayuda desde el principio, con la liga de la leche que te dan mucho apoyo o con cualquier especialista en lactancia (y no tu estupendo ginecólogo que ni siquiera comprobó que tuvieras hongos o bacterias que probablemente serían la causa de tu desastrosa situación. Será bueno en otras cosas pero de lactancia no te va a ayudar).Un tratamiento precoz y adaptado de tus grietas, un asesoramiento especializado, un bebé más cooperativo, una buena pezonera si empieza a doler, y todo saldrá bien, aunque siempre al principio hay un tiempo de adaptación.Te lo digo yo que he tenido una lactancia muy dura y frustrante con el primero, y pensaba que seguro que se repetía la experiencia, y mira, el segundo es un bebé que mama tan feliz con sus casi 9 meses, también tuve mis problemillas al principio pero esta lactancia fue siempre placentera, la disfruto un montón, el peque también, y me cuesta creer que después del desastre del primero, pueda salir todo tan bien con este segundo bebé. No te desanimes que algun día tú también podrás disfrutarlo.
Muchas gracias, Patricia, yo también espero que con el segundo (si es que lo hay), todo sea más fácil.
Acabo de descubrir tu blog y la verdad es que me encanta como escribes. Me siento muy identificada contigo porque yo también pasé por una cesárea, y la lactancia fue muy parecida a la tuya. Nunca tuve casi leche, yo creo que influye mucho la cesárea en la subida de la leche, por la medicación, el stress de la madre tras una operación, la separación del niño… yo lo pasé muy mal porque la lactancia fracasó, pero al final me tranquilicé y supongo que si tengo otro hijo me lo tomaré con mucha más calma y si no puede ser no puede ser.
Fabiola, pues es una pena que te sientas identificada conmmigo porque la experiencia fue mala… Por desgracia, nuestro caso es el de muchas. Yo no sé si influye la cesárea o no, es verdad que yo físicamente me encontraba mal pero tenía mucha ilusión y ganas por la lactancia, pero en ese momento los acontecimientos fueron así, no sé cómo hubiera sido ahora, probablemente distinto…. Un abrazo.
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Hola! He quedado encantada con tu blog, felicidades!
Sobre esta nota no puedo evitar comentar porque he pasado por un situación parecida. Mi hija tiene la misma edad que tu pequeño y también nació por cesárea. No estaba programado, ya que llegué a 10 de dilatación y un preparto de tres días! Pero estaba en mala posición y no podía salir… en fin. Cuestión que estuve un mes sufriendo con la lactancia porque mi niña no quería!! Hasta que el mismo pediatra me dijo: «Prefiero una madre tranquila y feliz, que una triste y nerviosa por la situación». Ahí mismo me sentí acompañada con la decisión y pasó a biberón completamente. Es una niña súper sana, activa, sociable e inteligente y a mi me ha ayudado a ser una madre más independiente y no tan apegada.
No me siento menos madre por no ser pro lactancia! Muchas de ellas me hicieron sentir muy mal por no dar el pecho, es muy cruel.
Cada una es libre de hacer y decidir lo que quiera con sus pechos y con sus hijos.
Saludos!
Hola Sabrina,
Muchas gracias por pasarte por aquí y contarme tu experiencia y gracias también por las palabras que me dedicas, me alegra que te haya gustado.
Yo creo que es una pena no dar el pecho porque es algo bueno para ambas partes… pero tampoco creo que haya que hacer un drama y, lo que es más importante, hacer sentir mal a la mamá.
Me siento muy identificada contigo, ya que pasé por una situación muy similar. Y admiró mucho que sea algo ya superado para ti… En mi caso es algo de lo que aún me arrepiento por no haber insistido un poco más y sobre todo por no haberme informado. Y que a la fecha no lo siento superado. Quiero dejarlo atrás porque sé que de nada me sirve esa culpa. Estoy feliz con mis niños hermosos y eso es lo más importante. Gracias a ti por compartir este espacio.
Saludos!
Tengo que reconocer que me costó poco superarlo. Probablemente porque en ese momento me sentía muy bien conmigo misma, muy segura y pienso que después del embarazo que pasé ese fracaso fue lo de menos. De todas formas, te diré que muchas veces nos juzgamos con mucha dureza. Pienso que juzgar lo que hemos hecho en el pasado desde lo que sabemos en el presente es una gran injusticia. Las circunstancias fueron las que fueron, no es lo mismo verlo en ese momento y con la situación y conocimientos de entonces que verlo desde el presente. La culpa es un lastre que no nos deja avanzar!!!. Un beso grande.
La verdad es que deberías pasarlo mal en su momento, ahora ya es agua pasada… pero… a ver qué sucede con el que vendrá… ¿lo volverás a intentar? besos
Sí, lo intentaré y con más ganas! Estoy segura de que esta vez tiene que salir bien. Primero porque estoy segura de que al mayor «le pasaba algo» que ya nunca sabremos qué fué y que es difícil que se repita y, segundo, porque esta vez pediré ayuda antes de que el fracaso vaya a mayores (que ojalá no llegue!!).
El fracaso no llegará después de leer y leer! estoy segura que cuando nazca y te lo pongan encima automáticamente trepará directo a la teti. Eso es lo que espero yo jejeje!
No te creas. Yo había leído muchísimo pero no me sirvió de nada… mi hijo no colaboraba nada y yo debí pedir ayuda. No sé si me lo pondrán encima nada más nacer, probablemente tenga otra cesárea programada, ya veremos!!! Besos.
¡Me ha encantado este blog! Me siento muy identificada con muchísimas cosas. Mi primera lactancia fue un fracaso también por falta de información y por mi propia ansiedad. En ésta segunda tuve que tomar la decisión de dar biberón desde el principio ya que por el trastorno de ansiedad que tengo desde hace tiempo no podía dejar la medicación. Estuve buscando como loca información sobre si se podía dar el pecho tomando Orfidal, en e-lactancia le daban riesgo 1, mi psiquiatra se informó y me dijo que ella no se lo daría a su hijo y que probablemente tendría que aumentar la dosis tras dar a luz porque tendría más ansiedad. No sabía qué hacer, y decidí no arriesgar la salud de mi hija, decidí seguir mi instinto y asegurarme de que aunque la leche que le daba no era materna, no tenía ninguna sustancia que le pudiera hacer daño. Ha sido una de ls decisiones más difíciles de mi vida, y , cuatro semanas después de nacer Cecilia, me sigo sintiendo culpable y mala madre, pero es que nadie me daba seguridad, me decían que vigiara si la niña estaba sedada (¿cómo ver si está sedado un recién nacido, con las horas que duermen?). Tomé la decisión que creía mejor (mi psicóloga dice que puse la salud de mi hija por encima de un logro personal mío, porque yo quería dar el pecho a toda costa, tenía clavada la espina de mi hija anterior)… pero me sigo sintiendo fatal… Quería compartirlo al menos porque veo que también hay casos de gente a la que le ha ido mal con la lactancia, aunque por otros motivos. Gracias por «escuchar». Saludos.
Muchas gracias por compartirlo, Maria Luisa, ya ves que casos ha habido muchos y de todas las clases. Después de haber conocido a tantas madres a través de la blogosfera maternal, cada día tengo más claro esto de que la vida no es siempre lo que uno quiere, sino lo que va sucediendo. Hay que saber adaptarse y vivir la realidad que nos toca con alegria, optimismo, reconociendo todas aquellas cosas por las que podemos sentirnos afortunadas. Un abrazo grande.
Yo estoy pasando por lo mismo… Mi nena tiene 11 dias pero desde q me la trajeron en el sanatorio ella no quizo agarrar el pecho.. Hasta ahora lo sigo intentando pero no consigo avanzar y sufro mucho… Ella esta con biberon y seguimos intentando el pecho…
Gracias por compartir, me siento entendida y 100% más tranquila, hasta el día de hoy, hasta esta lectura he estado dándome de látigos emocionales por según yo no haber completado al menos los 6 meses de LME, ya que mi hijo desde que nació es de Lactancia Mixta, por razones de la inyección epidural tuve que estar separada de él por casi 24 horas, me duele pero este post me ayuda a superarlo. Muchas gracias de corazón!
Hola Leo a todos y de verdad que sí es muy triste y frustrante, en mi caso me sentía culpable con mi primer hijo de haberle dado lactancia mixta ya que trabajaba todo el día. Así que decidí a mi 2do bebé darle lactancia materna exclusiva, pero déjenme decirles que ha sido muy frustrante, agotador, muchas veces caigo en ratos de tremendas lágrimas porque a veces no me sale leche, ahora que mi niño está por cumplir 6 meses, ya no es como antes que se me chorreaban los senos, casi no tengo leche e intenté darle biberones porque sinceramente siento que ya no doy, pero mi bebé no sabe succionarlo, llora demasiado y no toma nada, me paso todo el día intentando y nada, grita se desespera, así que le doy el pecho, se duerme pero no como antes, me paso casi toda la noche dándole pecho y esto de no dormir me está matando, sinceramente no sé qué hacer, cómo hacerle que coja el biberón, el pobre intenta pero no lo coge y mi esposo me dice es que no tomar avenas, sopas, etc y quiere que hasta me sobre alimente pero no me entra todo y otra cosa es que nadie te ayuda a prepararlo todo debo hacerlo yo y de verdad que voy a volverme loca
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