La primera vez que le hablé a mi marido del colecho se pensó que le estaba tomando el pelo, que me había inventado la palabra. ¡Eso se llama «dormir con el niño en la cama de los padres» y se ha hecho toda la vida de Dios, ¡no inventes! me decía. Pero, como tantas cosas, después ha podido comprobar por si mismo lo muchísimo que se habla en Internet del tema… ¡de un tema que a los dos nos parecía lo más natural del mundo!.
Cuando estaba embarazada tenía las ideas muy claras, ¡yo siempre tan controladora!. Tenía clarísimo que el niño dormiría en su minicuna a nuestro lado pero que le daría el pecho tumbada en la cama y que dormiríamos con él siempre que el niño así lo quisiera. La minicuna la compré de barrotes y no le puse la chichonera en el lado que tenía pegado a mi lado de la cama para poder vernos durante la noche, tocarnos y estar bien juntitos (una compra estupenda, por cierto). Todo bien meditado.
Pero, claro, luego llega la cruda realidad y de lo pensado a lo que finalmente se hace dista un trecho. Mi hijo nunca fue fan de los brazos. De recién nacido su único deseo era mirar, cotillear y estar acompañado pero a su aire. Por aquella época me dió por apuntar las horas de sueño que hacía en periodos de 24 horas y era de miedo: unas 9 horas diarias. Los brazos nunca fueron una forma práctica para dormirle. Cuántas veces, después de horas y horas con él en brazos, se quedaba frito nada más tocar la cuna. ¡Era la historia al revés!.
Recuerdo también las largas noches de frustración con la teta, con esas tomas imposibles y eternas… Yo intentando darle la teta tumbada, como se suponía que hacía la gente, de forma que tanto el niño como yo pudiéramos dormir mientras mamaba… ¡Imposible!. Al niño no le gustaba nada esa postura, nunca conseguí que se durmiera tumbados en la cama, ni de lado dándole la teta, ni encima de mi tripa estando yo bocarriba. De hecho, la postura de ponerle encima de mi estando yo bocarriba es de las que menos le gustaba, protestaba muchísimo y cabeceaba. Me parecía increíble.
Si algo he tenido como máxima es respetar lo que el niño quisiera. Y en nuestro caso estaba bien claro que el niño quería espacio, que corriera el aire. Durante muchos muchos meses, era dejarle en la cuna y quedarse dormido en el acto. Como mucho un par de croqueteos y listo. Eso sí, durante la noche muchísimo, muchísimo movimiento, sin parar. No me extraña que necesitara tanto espacio, ¡eso no se puede hacer en brazos de nadie!. Ni qué decir tiene que en cuanto le pasamos a su cuna grande, en su habitación, empezó a dormir toda la noche, ¡parecía que lo estaba deseando!.
Del porteo ya ni hablamos. Nunca tuve especial interés, con mi asma lo veía dificultoso y el tiempo que probé una mochila colgona nos fue mal a los dos. El niño se mostraba claramente incómodo mientras que en su capazo, donde aguantó hasta los 4 meses, iba feliz espatarrado, moviendo pies y manos y cotilleándolo todo.
Se fue haciendo mayorcito y llegamos a la etapa en la que se supone que los bebés echan los brazos para que los cojan. Ni qué decir tiene que el mío pasó olímpicamente de esa etapa, no porque no supiera sino porque no quería que lo cogieran, así de simple. Ya conté que de los 4-5 meses hasta los 11 ha sido una etapa de desapego total y de un interés por explorar increíble. Los mimos podían esperar.
Yo ya me había olvidado de todas estas cosas de los mimos, dormir juntitos una siesta… Creo que el respeto empieza por entender que cada niño tiene un carácter diferente y en eso estábamos. Pero llegaron los 11 meses y empezó a ponerse mimosillo. Cada vez era más frecuente que pidiera que le cogiéramos y se quedara tan a gustito, que disfrutara sentado encima de nosotros. ¿Era posible que fuera a cambiar?.
Pues sí, el nivel de mimosidad siguió avanzando hasta donde estamos hoy. Desde el viernes por la noche, el bebito se despierta a las 3 de la mañana y la única forma de que se quede tranquilo es ¡tumbándole encima de mi, estando yo bocarriba!. ¡Inaudito!. La primera noche estuve por pedirle a mi marido que fuera a por la cámara de video para inmortarlizar el momento por si no se volvía a repetir, ¡mi hijo durmiendo encima de mi!.
Llevamos tres días de lapa total, como un monito. Ya había empezado a notarse desde que estuvo malito, pero lo de los últimos días ha sido tremendo. Hasta cuando he ido al baño ha llorado porque le tenía que soltar. ¡Todo el día en brazos, no puedo creerlo!.
Ayer le decía una amiga que estaba tan lapa que estaba pensando en atármelo a la espalda, ¿puedes creerlo? le dije ¡nosotros! ¡todo el día pegaditos!. Y me dijo: ¿no querías colecho?, pues toma tres tazas.
Mi casa está desastrosa. Ha alcanzado los niveles de desorden que tenía cuando acababa de dar a luz. Pero yo estoy volando igual que si acabara de parir. Es extenuante física y mentalmente, agobiante incluso. Pero es tan bonito… tengo su olor metidito en mi cerebro, doy un millón de besos diarios ¡y vuelvo a tener los brazos firmes!.
Hasta el momento cuando escuchaba hablar de los beneficios del colecho y de lo maravilloso que era yo pensaba, ¿será posible que nosotros seamos raros hasta para ésto?. Yo que iba convencida de tener una lactancia materna prolongada, toma fracaso. Iba convencida de colechar todo lo que el niño quisiera, toma bebito desapegado. ¿Por qué nadie habla de los bebés que no quieren colechar?. ¿No deberíamos entender también que haya bebés que quieran dormir a su aire?.
Después de todo, no descarto que alguien haya pasado por una experiencia similar… ¿Alguien levanta la mano?.
- Las fontanelas del bebé
- Me voy a quitar el mioma
Je, je, je, pues sí, toma tres tazas, je, je, je. Lo importante es como bien dices que respetes sus deseos. Ya conocéis mi caso, mi hijo lapa donde los haya, ha sido así desde el día que vino a este mundo. Y así continúamos. Su frase preferida ahora es "quiero estar contigo". Hijo mío, pero si estamos todo el día pegaos!!!! pero nunca es suficiente.
No puedo decirte que haya pasado por lo mismo. El enano desde que nacio demostro que donde estaba fenomenal era en brazos, asi que desde el primer dia todo el dia encima. Por casa tuve que ponermelo en la mochila porque era la unica forma de poder hacer algo, el tema de ducharme estando yo sola en casa con el , pues ha sido tela, inventando mil y una forma de que se entretuviera solito cinco minutos, con musica, con el movil de la cuna etc… y por supuesto saliendo a la carrera de la ducha estando empapada y sin aclarar a riesgo de pegarme la gran torta resbalandome. Dormir, pues desde el primer dia que me lo dieron hasta los seis meses, pues juntos todas las noches en la cama, mi marido trabaja siempre de noche asi que fue facil, eso si, dormir lo que se dice dormir poco, el tio se pasaba toda la noche enganchado a la teta, tumbados si pero yo sin pegar ojo porque me dejaba la espalda hecha polvo. Ni en su cuna sidecar queria estar el tio. Al final a los seis meses y sin mas, lo pase a su cuna que despegué de mi cama, primero estuvo a mi lado unos dias, luego en el punto mas alejado de nuestra habitacion y a las dos semanas con seis meses y medio se fue para su habitacion y realmente ha sido un descanso para todos, ha sido cuando ha empezado a tener noches mas curiosas.
Por otro lado, decir que nuestra casa ha sobrevivido al asunto eso si a costa de darnos una buena paliza por miedo a que los servicios sociales acabaran interviniendo jajaja por insalubridad en la casa. Tenemos dos gatos con lo que eso supone, y aunque hemos bajado bastante el nivel de exigencia en casa la verdad es que esta bastante decente y eso que no tenemos ayuda por parte de nadie(tampoco tenemos tribu). Lo de las comidas, pues de momento lo mismo hemos sobrevivido comiendo sano y variado no sin mucho trabajo(ahora el enano aunque sigue con la teta ya come pures y historias asi desde hace casi tres meses asi que por narices hay que comer sano en casa y tener compra hecha). A dia de hoy con el enano camino de ocho meses y medio,se puede decir que el tio sigue igual de lapa, sus padres agotados, la casa pues decente que no da asco, comida rica en la mesa, compra y plancha puesta al dia, joer , a veces en serio que me pregunto¿como lo hago?, luego veo el agotamiento que arrastro y YA SE COMO…..en fin, que como se suele decir nadie nos obligo a tener al enano asi que apechugando y disfrutando que esto son solo unos años
Ah y se me olvidaba comentar lo bonito que es tener que ir al baño a hacer tus cosas y tener al crio en brazos o pegado a la teta porque no quiere estar de otra forma, eso es impagable por dior, yo hubiera estado mas contenta con un poquito menos de colecho, un poquito menos de mimos etc… pero bueno que nadie esta contento con lo que le toca
yo también soy mamá de un bebé independiente…aunque en mi caso sí que le di el pecho bastante tiempo, salvo raras excepciones no he conseguido, en 18 meses, que se durmiera dulcemente acunado en mis brazos… se tiraba a la cuna desde que supo donde estaba! y lo de dormir los tres juntos…simplemente imposible! nos trepa, nos patea, nos tira de la nariz… nunca lo hemos conseguido, salvo alguna siesta cuando era un recién nacido.
así que sé de que hablas cuando describes esa sensación agridulce porque no puedes hacer el lapa con tu bebé, y a la vez agradeces que no sea hiper-dependiente, ya que así puedes ducharte y vestirte sin tenerle encima..
Nosotros no colechamos porque yo no puedo y siempre me ha dado una tristeza enorme. Recuerdo alguna vez que mi bichito estaba intranquila, me la ponía encima mía, con la cabeza en mi hombro, una de mis manos en su espalda y la otra en el culo meciéndola, hasta que se dormía y se tranquilizaba. Esto lo he hecho en contadas ocasiones y en cuanto podía la ponía en su cuna o minicuna. Sólo una vez nos quedamos dormidas en una siesta, no puedo permitirme darla un golpe en una mala noche. Es una pena, ojala algún día podamos dormir juntas.
Yo creo que hay que adaptarse al bebé y no ir con ideas preconcebias porque cada bebé es un mundo y lo que sirve para uno no sirve para otro. Me alegro del giro tan radical que ha pegado y espero que lo disfrutéis mucho!
Mi nene también de chiquito no quería dormir con nosotros, se ponía nervioso y lloraba, yo estaba como loca de compartir cama con él aunque fuera sólo en alguna siesta pero él era independiente. Cuando estaba despierto adoraba la hamaquita porque desde allí lo podía cotillear todo. Sólo lo acostaba con nosotros puntualmente cuando estaba malito pero en aquella época como no iba a la guardería no se ponía malito casi nunca. Después de cumplir el año vino la mudanza, y en el tiempo que estuvimos en la "casa puente" (no nuestra casa definitiva) él notó el cambio y entonces ya no quería dormir sólo en su cuna y en su habitación como hasta entonces. Se despertaba mucho y su padre y yo no teníamos ni una noche tranquila. Así que vino la fase colecho. Y la verdad que con ella volvió el descanso. Finalmente logramos mudarnos a nuestro nuevo hogar y como mi bebé era tan grande ya no le instalé la cuna sino su cama grande de 90×200 cm como Dios manda y el cambio le vino bien, su nuevo espacio lo aceptó y ahora está encantado, duerme genial en su cama toda la noche, a no ser que esté malito o le pase algo. Para dormirlo me tumbó en el nido que tengo abajo, en su cama no me deja y le cuento cuentos y le canto canciones hasta que se duerme, o yo o su padre, y nos va muy bien. En la casa del pueblo idem, tiene su habitación con cama grande y duerme fantásticamente.
Pues yo levanto la mano jejeje, mi hijo es igualito al tuyo, salvo que yo todavía no he conseguido dormir nunca con él si se levanta por la noche y me tumbo a su lado en su cama llora más aún, lo único que me deja es que duerma a los pies de su cama en plan perrito, y eso claro, no es nada bueno para la espalda.
Olvide comentar que en mi caso el colecho no fue por gusto sino por necesidad, el enano pedia teta cada hora y media y sino me lo metia en la cama conmigo hubiera muerto de agotamiento fijo……creo que el colecho para situaciones puntuales esta bien pero a nivel practico para descansar me parece a mi que no es tan bonito como los libros y las nuevas tendencias de crianza natural nos quieren dar a entender, todos necesitamos descansar y hay que ser realista, con un crio pequeño en la cama metido no se descansa igual, pues solo por lo inquietos que suelen ser por dios….
Antes de nacer la bebita, yo solo había oído hablar de las "maravillas" del método estivill, nadie alrededor daba el pecho y demás. Yo me creía que era lo correcto, y ya me ves, todo lo contrario de ti, compré una cuna sin ruedas y pensaba meter ahí a la peque desde el 4º mes.
¿Qué sucedió? Que he sido muy afortunada de tener una bebita súper apegada, solo quiere teta (no conseguimos darle el biberón), duerme en nuestra cama, le encantan los mimos y abrazos…
Y es que ella es la que me hizo investigar sobre todo lo que tú ya sabías de antemano, lactancia a demanda, colecho, crianza natural.
Me alegro de que tu bebé esté en la fase mimosón, es verdad que la casa está patas arriba, pero es un gustazo.
Besotes
Las mías las tres fueron colechos, la mediana de pequeñita, recién nacida, algo menos, pero desde el año o así no hay quien la saque de nuestra cama a la hora de acostarse y si puede a media noche colarse, también lo hace, la mayor ya ni te cuento, que durmió en nuestra cama hasta bien cumplidos los cinco y la pequeña es mucho de colo y de mimo, pero dormir en su cama, así que cada uno tiene su momento colecho…solo tienes que hacer una cosa ¡¡aprovecharlo!!
A nosotros nos pasó al revés…. Alex no quería ni acercarse a la minicuna, era con nosotros o nada, todo el día brazos, porteo con mochila o fular,…Yo no estaba preparada para ello y al principio me costo mucho aceptarlo… Hasta que entendí que mi hija era así, que necesitaba el contacto como el aire que respira….
Nosotros empezamos a colechar cuando le cambié a la cuna, sobre los 8 meses, y lo de darle teta tumbada empezo poco después porque nos era incomodo a los dos, mi pecho le quedaba muy alto y a mi me dolía toda la espalda. El colecho a durado como 7 meses o así, ahora colechamos a veces, es fantástico pero también te invade espacio, jeje, más de una vez hemos dormido los papas encima las mesitas!
Aprovecha!!
yo a mi hijo le llamo pegatina mimosa porque le encanta estar pegadito a mi.. eso si ahora cuando le llevo en el mei saca la cabeza para verlo todo.. y segun le trajimos de neonatos muchos dias nos dormiamos en el sofa con el encima practicando el metodo canguro..
lleva un par de dias con tos y mocos y se lo lleva su padre a la cama a dormirlo (cundo voy yo me le encuentro en mi lado de la cama dormido con su padre)
yo de todas formas lo del colecho solo en siestas o con uno de los dos.. no entramos los tres en la cama aunque sea de 150¡¡
Y yo al revés que tú, hasta el punto de tener que "pelearme" con su padre xq no entendía que le tuvieramos que meter en la cama.
Una vez másla teta fue mi salvadora, xq con la excusa de la teta a día de hoy todavía duerme con nosotros.jejejejeje
Pero es que cada niño es un mundo, aunque como bien te dicen x ahí arriba esto del apego en plan lapa también agota, eh?
Disfrútalo!!!!!!!
Pues yo al reves chica, pegao a mi desde casi que nacio. Dormir duerme en su cuna, pero cuando ha estado malito duermo con el y los sabados o domingos cuando se despierta, le meto en nuestra cama otro ratito y que gusto poder despertarnos sin prisas y con jugueteos¡¡¡¡¡
Me ha gustado eso de que el respeto radica de la comprensión de que cada uno, cada niño, es diferente. Que alguien no cumpla con tus expectativas debe ser duro, pero para eso estamos los hijos 😉
Pues la mia es totalmente contraria, mi hija desde q nació solo queria brazos, dormir conmigo y hacerlo todo conmigo.Y eso despues de 2 años agobia tela.
Es normal q si tu hijo no queria brazos pues habia q respetarle, se hace lo q ellos pidan y ya.
Que gustito, verdad??? David es muy
mimosete y lo disfruto mucho.
Belén, "quiero estar contigo", ¿no es precioso? jajaja
Ava, muchísimas gracias por tu "peazo" de testimonio jajaja Estoy contigo en que nunca estamos contentos con lo que tenemos. Yo reconozco que tener un bebé independiente ha sido muy práctico para muchas cosas, imagínate que chollo dejarle en la cuna y automáticamente verle dormido. Ahora estoy encantada con la situación actual porque es bastante reciente, cuando lleve dos meses así ya verás como estoy hasta el moño!! jaja
Moni, la verdad es que tener un bebé independiente facilita muchas cosas. Aunque el mío era de poco mimo pero de muchísima exigencia, tampoco es que me haya dado mucho margen nunca! jaja
Suu, seguro que sí, ya lo verás!
Laky, eso creo yo!. Gracias!
Arual, que bien, asi da gusto!.
Mis chicos y yo, jajajaja qué bueno!!!
Ava de nuevo, estoy TOTALMENTE de acuerdo contigo! jajaja. Me encanta dormir con el bebito pero es incómodo y no se descansa nada bien. Creo que es para momentos puntuales o situaciones de necesidad, no como costumbre, así no hay quien descanse.
Silvia, ya ves, un gustazo increíble!. Me alegro de que luego investigaras más sobre estos temas, yo creo que al final no es cuestión de leer mucho sino de sentarse un rato y pensar: a ver qué quiero hacer yo, qué me parece a mi mejor?
Cartafol, eso eso!
LadyA, seguro que fue agobiante, me lo puedo imaginar… cómo os va ahora?
Estanjana, encima de las mesitas, qué cómodo!
Brujilla, estoy de acuerdo, yo también tengo cama de 1.50 y es incómodo.
La Teta Reina, jajjaaa, estos maridos!! bueno, el mío es muy cariñoso con el niño aunque estas noches, al rato, me ha dicho: oye, yo creo que ya está profundamente dormido, llévatelo a la cuna que así no hay quien duerma, me tiene molido y en el borde de la cama! jajaja. Yo creo que el plan lapa agota y mucho.
Mamadejulio, qué gusto!
Alba Arroyo, eso creo yo!.
Patry, debe agobiar, seguro!.
Ana, mímale mucho!
Respecto al colecho yo ya conté mi experiencia, lo que está claro es que no hay ninguna igual.
Aprovecha la etapa de mimitos que igual no dura mucho…
Mi hijo no quería tanto espacio como el tuyo pero si que iba mucho a su aire hasta los nueve meses más o menos. Entoncen es cuando empezó su etapa mono Amelio como le llamaba yo.Todo el día encima de mi, como dices extenuante porque además tenía que ser yo, nadie más. Ahora tiene una etapa un poco más relajada pero también va por días.
Pues ahora seguimos más o menos igual… aunque duerme en su cuna, pero la hemos convertido en sidecar… últimamente está mejorando con el tema de dormir, pero se sigue despertando varias veces por la noche…
Al principio me levantaba a darle pecho, la acostaba en su minicuna, pero me iba fatal hasta que me vio mi marido dormida sentada con ella en brazos, de ahi en adelante duerme con nosotros, le puse una barrera a la cama, y toma pecho cuando quiere y he descansado mucho mejor a partir de ahi.Tiene 18 meses. Me han criticado mucho pero no me ha importado.
Yo fui bastante perra y desapegada de peque, nada alentadora para mis papis, que acababan hasta el moño de mis rarezas y berrinches, aunque también lo acabaron tomando todo con bastante filosofía. Creo que si pudiera charlar con tu bebito nos íbamos a entender, jejeje
Un beso :*
En mi caso tengo un bebe pegado, siempre lo ha sido y lo sigue siendo…la verdad es que a mi tambien me encanta…ahora esta en la etapa en la que puede andar solito y muchas veces no quiere nada de brazos, pero para dormir nos necesita al lado…y nosotros encantados!
Qué gran verdad eso de que no se cumplen las expectativas que tenemos cuando estamos embarazadas… Yo no tenía muy claro querer darle el pecho a la Nena, y ahora estoy luchando a capa y espada para tener una lactancia satisfactoria, no me parecía bien el colecho ni dormir al bebé en brazos, y ahora la duermo en brazos todos los días a todas horas y dormimos la siesta juntas ella encima de mí… Indudablemente quien ha ido marcando esos ritmos ha sido ella y no yo, que parece que es la Nena la que me está educando a mí y no al revés jejeje
Lamamadeunabruja, fíjate que yo creo que ya se va a quedar asi de mimoso porque una vez que lo pruebas….jajaja
Treintañera con hijo, sí, llega a ser cansino!!
LadyA, me encantaría que contaras lo del sidecar en tu blog, me parece muy interesante.
Esmeralda, qué pesadita es la gente!!
María, pues seguro que os ibais a entender, además él se va con cualquiera que le hace dos monerías!!
Supermama, con la baba cayendo todo el rato, verdad?
Mamá Coqueta, es que es así, son los padres los que se adaptan al bebé.
Querida mamacontracorriente, me encanta leerte, por tu naturalidad, tu manera de describir las cosas, tu sentido común, tu frescura, por muchos motivos más. Nunca hasta ahora te he comentado, pero con este post no puedo por menos que lanzarme: levanto la mano, mi bebé también fue desapegadísimo en lo que a brazos se refiere, dormía poquísimo de bebé, tuvo horribles cólicos y luego, sencillamente, no quería brazos. Se dormía moviendo el cochecito a ritmo frenético, o en la cuna, pero nunca en brazos. Le intenté poner en un fular con mes y medio y enloqueció. Fracasé en mi intentó de lactancia -falta de información mayormente-, jamás se dormí con nosotros, en cuanto le tumbaba en la cama se ponía a llorar. Ahora, con 18 meses le gustan mucho mis brazos, aunque tampoco se tumba y se toma el bibe en ellos como los hijos de algunas amigas. Es mimoso y le encanta dormir entre papá y mamá, aunque tampoco le importa dormir en su cuna, depende del día. La calidad de su sueño ha mejorado -o eso o yo hubiera palmado ya-, aunque tampoco es un lirón.
Siempre leo acerca de niños mimosos, apegadísimos, que solo quieren teta y colecho. Antes me agobiaba, después de conocerte, sonrío.
:-))
Ciberia, muchas gracias por tus palabras. La verdad es que mi hijo, como el tuyo, ha ido cambiando, evolucionando. Yo creo que todos los niños no pueden ser iguales. Es verdad que muchos son muy mimosos pero, al final, no dejan de tener cada uno su personalidad y también hay que entender que a algunos no les gustan tanto los mimos y los besitos y sí otras cosas. Gracias por pasarte por aquí y dejarme tu comentario.
¡Yo también levanto la mano! 🙂 Hace mucho tiempo ya de este post, pero me ha encantado encontrarlo… Buscaba información sobre cómo llegaste al colecho y así di con él.
Mi peque tiene ahora 9 meses, y hasta ahora siempre ha sido muy despegadín… De recién nacido lloraba mucho. Nuestro pediatra lo achacaba a que era muy nervioso, y el tiempo no hizo más que darle la razón… Por entonces, el no poder calmarle en brazos me hacía sentir tremendamente frustrada. Intentaba ponerlo sobre el pecho, piel con piel, y no conseguía tranquilizarle precisamente… qué penita me daba… Acabé desistiendo de dormirle en brazos cuando me di cuenta de que se dormía mucho más rápido en su cunita, moviéndose a sus anchas.
Desde luego cada bebé es un mundo, y hay que aceptarles tal y como son, pero con lo mimosa que yo soy, reconozco que disfruto como una enana cada vez que baja un poquito la guardia y me permite tenerle acurrucadito… Lo de dormir con nosotros lo veo ahora mismo tremendamente lejano, pero… ¿quién sabe? Tal vez algún día también nos dé la sorpresa.
Te encontré cuando me quedé embarazada y desde entonces disfruto mucho leyéndote, ¡mil gracias por tu blog!
Me alegra que disfrutes leyéndome y que te hayas sentido identificada con este post.
Es lo que dices, no todos los nenes son iguales, mi hijo también es muy nervioso, desde que nació, y hay que saber entender a los niños así, aunque a veces nos cueste…. Yo nunca pensé que mi hijo querría dormir con nosotros y si ves ahora como me coje la cara y se estruja contra la mía y se duerme pegadito a mi, ¡todavía no me lo creo!.
Me ha encantado leer tu historia!
Yo estoy un poco saturada de que nos impongan lo natural como la mejor opción, lactancia materna, colecho, porteo… la mejor opción es la que se adapta a cada familia, la que hace la vida más fácil y agradable. Mis hijos tampoco se han dormido en brazos, la segunda ni ha olido la teta, y la mochila la usé una vez y me pareció un destroza espaldas!
Nadie duda que lo mejor es la lactancia materna, y abrazar a un niño y mecerlo hasa que se duerma, pero a veces «lo mejor» no es lo mejor para tí y tu hijo¡@
http://mykitschworld.blogspot.com.es/2014/09/lactancia-materna.html
Hola Itziar, me alegra que te haya gustado el post!!
Lo que comentas de la mochila es muy común, mucho me temo que has usado una mochila colgona. ¿Has oído hablar de las mochilas portabebés ergonómicas? No tienen nada que ver! 🙂
Un abrazo.