Niños y animales: tener mascotas en la familia
Ni mi marido ni yo pudimos tener animales de pequeños. Bueno, yo tuve un pez que me tocó en una atracción de feria y duró dos días vivo y ya. Por alguna razón los padres, quizá más los de aquella época, tienen pocas ganas de tener mascotas en la familia.
Nosotros teníamos muy claro que tendríamos animales. De hecho, fue de las primeras cosas que hicimos cuando empezamos a vivir juntos. Adoptamos un gato, luego otro y finalmente una perrita.
Después llegaron los niños y juntos hemos formado la familia que somos en la actualidad.
Hemos pasado momentos buenísimos y también momentos malos. No me importa reconocer que hemos tenido una temporada gris muy oscura casi negra en muchos aspectos de nuestra vida y que eso ha incluido a los animales. En aquella época ambos decíamos que nunca más volveríamos a tener animales. Y es que, no nos engañemos, los animales son un gran compromiso y, como los niños, dan mucha guerra. Los animales a veces rompen objetos o van deteriorando algunas cosas mucho más rápido que si no los tuvieras. Tienes que preocuparte por ellos, de su higiene, de su salud… Son una ocupación y una preocupación más.
Pero, al final, como ocurre con los hijos, aunque tengas momentos malos, haces un balance y te das cuenta de que no entenderías tu vida sin ellos. Se les quiere muchísimo y forman parte de la familia. Los animales dan mucho más de lo que nosotros les ofrecemos.
No sé muy bien qué dudas podrán tener las familias que no quieren tener animales en casa. A mi personalmente me parece positivo que los niños se críen con mascotas. Me parece muy tierna la relación que terminan estableciendo y es una lección más de vida.
Algunas de las cosas que se suelen escuchar y mi opinión al respecto:
Los animales sueltan mucho pelo… Pues sí, sueltan pelo. Algunos más que otros, pero sueltan pelo, en algunas épocas en grandes cantidades. También hay que decir que si los cepillas a diario sueltan muchísimo menos.
Desde hace muchos años tenemos un cepillo que en su momento se hizo hasta famoso, el Furminator, seguro que os suena. Es increíble la cantidad de pelo que se quita con ese cepillo. No es un cepillo barato aunque ahora ya hay muchas imitaciones en el mercado y en cualquier caso bien merece la pena. Si lo usas a diario, se nota. Evidentemente, hay que tener tiempo para cepillar a tres mascotas como es nuestro caso. Mentiría si dijera que los cepillamos a diario pero ya si no lo hacemos es cosa nuestra, ¡luego no podemos quejarnos del pelo que sueltan!
Otra cosa que ayuda muchísimo es una aspiradora potente sin cable. Nosotros tenemos la Dyson DC45 AnimalPro y vale cada euro que pagas por ella. Tiene una potencia increíble y en un segundo recoges todos los pelos. Al funcionar sin cables te puedes mover por todos los rincones; si tienes una casa pequeña como la nuestra en menos de 10 minutos tienes el suelo y los sillones perfectos.
Sea como sea, mi casa no está tan mal de pelos como de la arena que traen mis hijos del parque. La traen a toneladas en los lugares más inverosímiles. Y la arena es incómoda y se recoge peor que los pelos.
Los animales te destrozan la casa… Es difícil tener la casa de película cuando tienes animales, es cierto. Pero es que pasa lo mismo con los niños. Mis hijos han destrozado muchísimas más cosas que nuestros animales, pero muchísimas más, sobre todo Bebé que es muy bruto. Entiendo que cada cual tenga una idea de cómo quiere tener su casa pero me parece complicadísimo tenerla perfecta si vives con niños, mucho más complicado que con mascotas. Los animales jóvenes suelen ser más destrozones, eso es verdad, pero cuando se hacen mayores no suelen dar guerra. ¡Y ellos se hacen mayores mucho antes que nuestros hijos!
Los animales salen caros… Lo primero es que nuestras tres mascotas son adoptadas. Estamos en contra de la compra de animales, así que en principio, salvo el desembolso que te suelen pedir al adoptarlos (que es muy pequeño) es más que asumible. Evidentemente los animales necesitan un sitio donde dormir y en el caso de los gatos necesitan además un arenero o dos y un árbol rascador (salvo que quieras que usen tus muebles, que seguro que no quieres).
Es cierto que en el pienso de calidad se va un pico pero tampoco es una exageración. Si calculas el gasto diario pueden ser quizá 1-2 euros por animal, dependiendo del tipo de pienso que necesiten. Me parece que es bastante asumible. Porque igual que tu no comerías comida basura todos los días, darles pienso del supermercado mes tras mes va a acortar su vida. Para mi este es un punto importante que hay que valorar antes de tomar la decisión de adoptar porque si vas a tener un animal yo creo que es para tenerlo bien.
En cualquier caso, hay tiendas online con muy buenos precios. Nosotros compramos en Zooplus y se nota al cabo del año los eurillos que te vas ahorrando.
Los gastos del veterinario son excesivos… Indudablemente el veterinario es caro. Muy caro. Cualquier revisión, no digamos ya si el animal se pone enfermo… es un dinero. Nosotros hemos pasado en un año por dos experiencias de riesgo vital (la última no la he contado, la compartiré en breve) y nos hemos dejado más un sueldo. Ha sido un palo para el bolsillo. Pero en condiciones normales, es decir, con una revisión al año y poniendo las vacunas obligatorias, no es una barbaridad. Desde hace años la vacuna de la rabia, que es obligatoria en los perros, la ponemos acogiéndonos a la campaña de vacunación antirrábica del Ayuntamiento, así sale bastante más económico.
Sea como sea, hay que valorar que si el animal se pone enfermo te va a costar mucho dinero. Hay que valorar si estás dispuesto a pagarlo.
Los animales son un problema si te quieres ir de vacaciones... Lo cierto es que hay muchas soluciones para que esto no sea un problema y cada vez surgen nuevas opciones más adaptadas a las necesidades de cada familia.
Nosotros en estos años hemos salido muy muy pocas veces de vacaciones pero en al menos dos ocasiones nos llevamos a la perra a hoteles que permitían su estancia.
Los gatos se quedan en casa con alguna persona que les visite de vez en cuando. Puedes comprar unas tolvas que van dispensando la comida y el agua. Es suficiente con que alguien vaya a verles con cierta regularidad, a quitarles las cacas de los areneros, cambiar el agua y comprobar que están bien. Si las vacaciones van a ser cortas es mejor no mover al gato de su casa ya que se estresan mucho con los cambios.
A principios de mes estuvimos en la playa en un hotel que no permitía animales, así que por primera vez en sus más de siete años con nosotros tuvimos que dejar a la perra en una residencia canina. Buscamos mucho por Internet, escogimos un sitio cuyo concepto nos gustaba (todo el día al aire libre, nada de tenerlos encerrados en chelines) y la verdad que a la vuelta la hemos encontrado genial. Fue una decisión difícil, pensamos mucho en ella durante los días que estuvimos fuera, ese gasto ha habido que sumarlo al gasto total de las vacaciones, pero viendo lo bien que ha resultado no me cabe duda de que podemos repetir la experiencia.
Los animales al final se mueren y te parten el corazón… Se sufre muchísimo cuando un animal enferma. No quiero ni pensar lo que se sufre cuando finalmente muere; hemos estado a punto de saber lo que se siente y era un dolor inmenso. Pero en definitiva este es el ciclo de la vida. Tendríamos que vivir en una cueva y no relacionarnos con nadie para intentar no sufrir. Cuando acoges a un animal en tu casa le estás dando un techo, una familia, una buena vida, que no hubiera tenido si hubiera estado en la calle. Yo creo que eso es motivo de alegría y compensa la tristeza que algún día nos producirá su pérdida.
¿Vosotros tenéis animales en vuestra familia? Si es así, ¿repetiríais?
Foto | Jimee, Jackie, Tom & Asha en Flickr CC
Debido a mi alergia apenas he tenido mascotas de niña. Sí he tenido algunos animalitos no peludos: dos tortugas de agua (una se comió a la otra), algún periquito, dos carolinas… Mis hermanos han tenido los típicos hámsters, pero yo no podía ni acercarme. Y mis hermanos (el sector masculino) iban recogiendo toda clase de bichos, preferiblemente reptiles.
Personalmente creo que crecer con animales puede enseñar a los niños a ser responsables, así que al margen del trabajo que den, quizá es bueno el pequeño esfuerzo de cuidarlos bien y aceptar que rompan cosas a veces.
O que les roben el sándwich de nocilla a la que se descuiden! jajajaja
Mía hijas han nacido con perros en casa, de hecho primero fue la perra y luego llegaron ellas. Pasamos por la mala experiencia de tener q sacrificarlo. …
No pueden concebir que algunos amiguitos y familiares no tengan mascotas. Tenemos un perro de la misma raza, grande, peludo y super cariñoso.
Ellas comparten las responsabilidades con nuestro perro, el cepillado, ponerle la comida , paseo. ..
Es muy importante que los niños tengan mascota y más en el . Mundo en que vivimos .
Tenemos que inculcarles amor X la naturaleza y los animales que es lo más bonito q tenemos
Es una experiencia muy bonita y es enriquecedor, para mis hijos es lo normal, tampoco le dan más importancia 🙂
Yo siempre he tenido perros. Pero en el jardín. En el piso no tuvimos hasta que mi madre se empeñó en que necesitábamos un boxer, y ahí llego mi preciosa perra Gala. Después de ella, nos quedamos con su cachorro, y tener dos boxer en un piso, por mucho paseo era una locura. Ah, y también teníamos una gata siamesa, que aguantó muchos años. Y se llevaba bien con los perros.
Cuando crée mi familia, el cachorro de boxer se vino conmigo, aunque ya no era tan cachorro, y era un encanto con la niña mayor.
Ellas tienen una perrita de tamaño medio, que sacamos a pasear, y que es una loca, pero la quieren. Y sí, mucho pelo, pero nada que no quite una buena escoba o aspirador 😉
¡Cuántos animales en la familia, qué bonito! Ojalá tuviéramos nosotros jardín, sin duda adoptaríamos otro perrito.
Tenemos un labrador de 10 años y hace un año que tenemos un jack russell, pero es el perro con quién mi marido trabaja (es tecnico de TAA) y cualquier dia se va ya que no es de nuestra propriedad. Tener animales con niños es maravilloso, mi perro me avisó que estaba embarazada (cambió mucho de comportamiento hasta que yo vi el positivo), protegia a mi bebé y siempre fue un sol con él. Estoy de acuerdo contigo en todos los argumentos. Tener un animal es una responsabilidad grande, nosotros gastamos más de 3 mil euros con veterinarios porque mi perro estubo una temporada larga plantando mal la pata por una infección. Nosotros le dejamos mucho en residencias para ir viajar y también viajamos con él. Pero ahora nos da miedo viajar y dejarle porque está muy cojo. Da trabajo? Sí. Se gasta mucho dinero? Si tienes la mala suerte que tuvimos, sí. Ensucia la casa? Hombre, sí, como un niño pequeño, sumada a las paredes comidas. Pero te da tanto amor, tanta companhia, tantos momentos bonitos que vale la pena. Eso sí, cuando mi Pancho cruce el puente del arcoiris, creo que al menos me voy a tirar dos años sin perro.
¿Qué es técnico de TAA? Nuestra perra no se ha comido paredes pero cuando era joven… un sofá que tuvimos lo destripó entero, varios mp3s, mandos de la tele… ya sabes, cosas de perrunillos 🙂
Nosotros tenemos dos gatos desde el 99 y el 2000, adoptados, y no durarán mucho más, pero nos han dado mucho cariño y felicidad en casa. Se me caía la baba cuando nació el mayor y la gata se acercaba, lo miraba, y ronroneaba. Aparte tenemos dos acuarios con peces y gambitas, que no son lo mismo pero los niños ayudan a ponerles comida y cuidarlos.
Y luego el pequeño lleva pidiendo un perrito desde hace bastante tiempo, pero viviamos en un piso y siempre decíamos «cuando tengamos jardín», no por darle largas, que yo siempre he tenido perro, sino porque en un piso no quería meter al perro. Bueno, pues hace unos meses cambiamos el piso por una casa y el mismo día que les dijimos que nos mudábamos me soltó «¿y mi perrito?». Comenzamos a buscar perro y a principio de enero nos trajimos a una husky con 4 meses que buscaba casa. Ha sido dificil, no voy a mentir, que un «cachorrito» de 20 kilos, y bruta como ella sola tiene momentos muy cargantes, pero ya nos hemos acostumbrado a ella y ella a nosotros. Suelta pelo, ha roto no se cuantos juguetes, y destrozó una almohada… pero se le nota que se va haciendo «grande», ya no hace trastadas, y tiene mucho mas cuidado con los niños… y a los crios los quiere con locura. Cuando se van les aulla 🙂
Qué bonito Ester, es que son maravillosos.
Me parece curioso que no menciones entre las quejas habituales la falta de higiene que -aparentemente, no lo puedo confirmar- supone mezclar animales con bebés. Veo amigas esterilizando chupetes y tetinas y luego su hijo corre por el suelo o el sofá con sus mascotas o las mascotas juegan con las cosas del crío con la boca…. yo esto no lo entiendo.
A mí no me gustan los animales, aparte de que les tengo alergia a perros y gatos (y esta es una excusa perfecta para no tener que estar muy cerca de ellos). No me hago con ellos, me dan algo de miedo, no me sale acariciarlos ni me siento cómoda con un perro olisqueándome los pies por debajo de la mesa en casa ajena. Además me da bastante asco sentarme en un sofá en el que previamente se ha sentado un animal que suelte pelo y que, obviamente, no se ha limpiado el culo después de hacer sus necesidades. Es superior a mí y en cuanto llego a mi casa me apetece lavar toda la ropa, no me odiéis por ello, pero es así. Por suerte para mí, a mi pareja le pasa lo mismo y no hay discusión posible. Ambos tuvimos mascotas pequeñas en casa (peces, hámsters, periquitos y tortugas) y sabemos que se les quiere muchísimo, entendemos la compañía que hacen (vale, los peces no!!!! jajaja), pero no es para nosotros. Debe ser muy bonito y enriquecedor criarse con animales, pero quizá de otra forma menos antihigiénica (repito, al menos para mí, no puedo demostrar que así sea) que en los pisos normales es difícil de conseguir. Una especie de «juntos, pero no revueltos».
Hola melibea. La verdad que me ha sorprendido tu comentario. Lo respeto, cómo no, ¡pero me ha sorprendido! Nunca me habían dicho nada así ¡y mira que me han dicho cosas! Quizá es que se lo callan, aunque ya me sorprendería. Sí que nos han contando historias para no dormir de animales que agreden a los niños pero el tema de la higiene es que me parece bastante cogido con pinzas.
Yo soy una persona tremendamente escrupulosa pero no lo confundo con vivir en un mundo completamente aséptico. No hemos sido de esterilizar apenas, además nuestros hijos no han usado chupete, y Bebé ni ha tocado los biberones. ¿Sabes que dicen que hay estudios que demuestran que los niños que viven con animales crecen con menos alergias? Con independencia de que no somos unos padres obsesionados por la esterilización de todos los ambientes donde nuestro hijos toquen algo, creo que hay casas sucias y familias con hábitos higiénicos muy pobres, con independencia de que tengan o no animales. Y al revés. Pero oye, cada cual tiene sus filias y sus fobias.
Los estudios que dices, mcc, no solo demuestran lo que dices, sino que además vida vir con año.al es fortalece el sistema inmunológico de los críos. Otros estudios demuestran que estos niños desarrollan mayor inteligencia, empatía y sensibilidad. A mí me da igual la gente que no quiere animales, pero lo que no tolero es que se les haga daño. Como decía no sé quién, no te pido que sigas mis pasos, pero sí que respetes mis huellas. No hay que obsesionarse con la limpieza, un perro desparasitado y interna y externamente y vacunado, es más fácil que se contagie de algo nuestro que nos pegue él algo a nosotros. Eso también está demostrado!
Sí, lo sé, Vanna. Mira que yo soy escrupulosa pero no me pasa con los animales. Creo que hay mucho prejuicio. Los animales son más limpios que muchas personas, francamente.
Son limpios si tu los bañas sin no, son muy guarros los perros, y antihigiénicos también yo tengo y si dan trabajo y bastante.