Mi experiencia de sueño feliz

Imagen cortesía de Amor Maternal

Como comenté hace apenas unos días, la blogosfera maternal y paternal pretende revolucionar este 29 de junio para convertirlo en el Día Mundial del Sueño Feliz y aportar su granito de arena para dar a conocer formas respetuosas y felices de dormir en familia, exponiendo la realidad del método Estivill y sus consecuencias.

Me hubiera encantado no tener que escribir este artículo, que sería totalmente prescindible si todos los padres, abuelos, vecinos, amigos, etc estuvieran correctamente informados sobre los procesos naturales del sueño infantil, las necesidades del ser humano desde su nacimiento y las terribles consecuencias a corto y a largo plazo que tiene desatender el llanto de los bebés.

Yo he sido de las que se resistía a creer que esta clase de artículos fueran necesarios, realmente me parecía impensable que unos padres pudieran tener corazón de aplicarlo, que esto sería cosa de unos pocos, pero cuando empecé a frecuentar el territorio parque me di cuenta de hasta qué punto el método está extendido, se recomienda como quien comenta un partido de fútbol y hasta qué extremo están arraigados muchísimos mitos sobre el sueño infantil, completamente infundados.

Voy a dejarme de visiones rosas, no porque no las pueda relatar, pues para mi colechar con mi hijo es muy hermoso, sino porque prefiero centrarme en lo práctico, que es a lo que va Estivill, a que todos duerman bien. Mi experiencia de sueño feliz se resume en el convencimiento de que cubrir las necesidades afectivas y emocionales de mis hijos, en este caso a la hora de dormir, siempre es un acierto, para él y para nosotros.

Mi hijo mayor, en un momento de su desarollo (13-14 meses) en el que comenzó a tener terrores nocturnos y pesadillas, dejó claro desde el principio que necesitaba nuestra presencia constante para poder dormir y un consuelo inmediato, lleno de comprensión y cariño, cada vez que tenía uno de estos terribles sucesos nocturnos. Podíamos haber optado, como propone este señor, por pensar que nuestro hijo padecía una enfermedad del sueño entremezclada con un claro ánimo manipulador, dirigido a fastidiar nuestras noches y a separar nuestro relación metiéndose en nuestra cama, para ser más exactos, en todo el medio. En lugar de eso, decidimos escuchar su necesidad y adaptarnos a dormir en compañía.

Como muchos, yo tampoco pensé nunca antes de ser madre que podría dormir con mi hijo en la cama. Por supuesto que yo también traía mi mochila prejuiciosa acerca de niños de quince años que duermen con sus padres, matrimonios rotos por culpa de sus hijos tiranos y demás historias para no dormir. Pero tuve la suerte de que al convertirme en madre conecté enormemente conmigo misma y con las necesidades más primarias que tenemos, por trascendental que suene, así que no hice otra cosa que adaptarme a mi hijo porque era lo que sentía por cada poro de mi cuerpo. Durante el tiempo que prefirió dormir en su cuna y en su cuarto, así lo hicimos, aunque yo hubiera preferido tenerle cerca; y cuando necesitó dormir acompañado y cogiendo mi mano o abrazándome, también le acogimos y así seguiremos mientras le hagamos falta.

No es casualidad, desde luego, que el sentimiento innato que tenemos los padres de consolar a nuestros hijos y acompañarles en todas los aspectos de su vida se haya visto refrendado por numerosos estudios que arrojan luz sobre las fases del sueño infantil y su desarrollo normal con el paso del tiempo, las necesidades primarias del ser humano desde el momento en que nace, los efectos del desapego, etc etc.

Lamentablemente, todo esto hay que explicarlo y explicarlo muy alto y muy claro. Porque hay muchos padres todavía que por presión del entorno y de la sociedad en general, por desconocimiento, por dejarse llevar por lo que hacen los demás, por la razón que sea, no pueden escucharse a si mismos o se escuchan, pero tapan lo que sienten porque no se atreven, porque tienen miedo a que todo eso que cuentan sea cierto. Hay que explicar a quien no lo sepa aún que los niños no están enfermos si se despiertan muchas veces por la noche y piden nuestra compañía, que no va a ser así toda la vida, que forma parte del proceso normal de su desarrollo, que con el tiempo todo mejorará y que existen formas respetuosas de ayudar a toda la familia a dormir mejor. Hay que explicarles que el método funciona no porque el niño estivillizado aprenda a dormir y por tanto la técnica sea la bomba, sino que cae rendido porque su cerebro termina sedándole para que no sufra más después de pasar miedo y estrés en grado máximo y que con la repetición de esta situación acaba aprendiendo que no merece la pena llorar porque nadie le va a hacer ni puñetero caso. Hay que explicarles que somos mamíferos y los mamíferos no duermen solos, que en otras culturas colechar es lo más normal del mundo… ¡hay tanto por explicar!.

Si necesitáis bibliografía para explicar todas estas cosas, no dudéis en sacarla. Hay quien se queda de piedra cuando empieza a leer y descubre el engaño. Como muestra cuatro artículos que me parecen interesantes:

«Desmontando a Estivill», por la psiquiatra Ibone Olza

El sueño infantil, mitos y realidades, en Dormir sin llorar

«La criatura que duerme sola es una novedad histórica», por antropólogo James McKenna

El método Estivill sufrido en propia carne, en Mente Libre


Mamá (contra) corriente

Este mi blog personal. Hace ya diez años que empecé a escribir sobre la increíble experiencia que la maternidad había supuesto en mi vida ¡y desde entonces aquí sigo!Soy autora del e-book "Cómo lograr un embarazo conociendo tu fertilidad", en el que reúno los conocimientos teóricos y prácticos que necesitas para entender tu ciclo menstrual, interpretar tus signos de fertilidad y utilizarlos para maximizar tus posibilidades de quedarte embarazada.Además de este blog que lees, soy co-editora de Comer con Gusto y autora de otros tres blogs: Pekeleke, mi web de literatura infantil, Miss Cosméticos, mi blog de belleza y Mochilas-Portabebés.es, sobre mochilas ergonómicas.

25 comentarios sobre “Mi experiencia de sueño feliz

  • el 27/06/2012 a las 22:25
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    que feo!! la realidad de muchos bebes, me he leido un enlace el ultimo creo y he llorado no puedo creer que muchos padres hagan esto y mas las mamas.
    Debo decir que si en mi caso hubo un sin fin de comentarios asi que dejara llorar a mi peque, que no le pasaba nada, pero pues no pude aun cuando apenas y comenzaba a hacerlo ya estaba en el cuarto y debo decir que tiene su cuna en el mismo cuarto pero si se levanta de noche yo estoy igual lo dejo dormir conmigo, y cuando quiere su cuna pues ahi duerme ha pero apenas y escucho un ruidito y ahi me tienes con ojo pelon jajaja para ver si no se desperto 🙂 que bueno que hay muchisimas mamas que aman el colecho que es maravilloso y si aveces incomodo por que te ocupan toda la cama jajaja pero aun asi lo amo y de los comentarios que me decian al principio decia que si lo dejaba llorando aunque fuera mentira con tal que me dejaran tranquila y que dejaran de meterse y ya ahorita pues la verdad siempre respondo cuando seas padre ya veras

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    • el 29/06/2012 a las 12:16
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      Es que ser padre te cambia mucho las ideas, pero mucho mucho, sobre todo si te olvidas de todo lo que opinan los demás y escuchas a tu hijo y a tu corazón.

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  • el 28/06/2012 a las 5:03
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    Tengo muchas ganas de ser mamá y me encanta leer tu blog y algunos otros, que me están dando a conocer un mundo del que sabía muy poco.
    Al principio de leer sobre el colecho he de decir que me horrorizaba. Todos los niños pequeños que tengo alrededor han «aprendido» a dormir solos (de verdad que no sé qué verbo elegir) con el método Estivill y me parecía lo más normal y positivo del mundo, tanto que durmieran solos como que hubiera un método para que el proceso fuera lo más rápido y sencillo posible. Para los padres, claro, no me había planteado lo traumático y doloroso que podía ser en realidad para el niño. Y me consta que los padres también sufren.
    Claro, ahora leo mucho más y estoy más informada. Y admiro mucho vuestra elección de no seguir las modas y las corrientes, de no buscar el lado rápido y cómodo de la maternidad, sino el más natural y «mamífero».

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    • el 29/06/2012 a las 12:15
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      Gracias por tus palabras, Melibea. Yo siempre digo que es responsabilidad de los padres el informarse, para poder elegir en libertad. La verdad es que a mi, ya de entrada, un método conductista me chirriría mucho, pero si por un casual se me hubiera pasado por la cabeza aplicarlo, lo primero que hubiera hecho es contrastar información sobre él y buscar testimonios de todo tipo, que gracias a Dios hoy día lo tenemos bien fácil con Internet. Luego ya es cuestión de que cada cual decida, pero teniendo bien claro qué es, por qué funciona, qué consecuencias tiene y llamando a las cosas por su nombre.

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  • el 28/06/2012 a las 5:17
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    Qué interesantes los artículos y tu post!! cuántos prejuicios!!

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  • Pingback:Día Mundial del Sueño Feliz. ¡Desmontemos a Estivill! « Agua y Luz

  • el 28/06/2012 a las 5:36
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    Te lo he compartido en FB para poner mi granito de arena en este día.
    Un beso!

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  • el 28/06/2012 a las 6:19
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    Creo que es una responsabilidad de todos y una cuestión ética, velar por el desarrollo emocional de nuestros niños. Esta iniciativa es fundamental. Ojalá llegue a muchas familias y ese emponderamiento importante del que se habla llegue a muchos papás para que dejen de una vez de sentirse culpables por hacer algo tan natural y tan saludable como seguir su instinto basado en el amor incondicional y en el respeto.
    Un beso.

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    • el 29/06/2012 a las 12:13
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      No has podido definirlo mejor…

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  • el 28/06/2012 a las 13:16
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    No tengo nada mas que añadir porque creo que lo has dejado todo bien claro, igual que he intentado yo en mi post, espero haberlo conseguido igual de bien que tú 🙂

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    • el 29/06/2012 a las 12:09
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      Ojalá haya llegado a mucha gente!

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  • el 28/06/2012 a las 20:06
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    Hace 100 años nadie dormía solo, Mi hija dice…¿porqué yo tengo que dormir sola y papá y tu dormís juntos??

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    • el 29/06/2012 a las 12:08
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      La lógica de los niños es aplastante muchas veces!

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    • el 01/07/2012 a las 2:46
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      ¡Y es que tiene toda la razón! Si lo natural fuese dormir solos, las parejas tendrían habitaciones separadas. Me parece una observación muy inteligente. Y dicho esto, ¿a quién no le gusta buscar otros pies calentitos en la cama en invierno?

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  • Pingback:Portando otro angelito: Día Mundial del Sueño Feliz

  • el 30/06/2012 a las 15:17
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    Muchas gracias Mama contracorriente por aportar tu granito de arena. Yo colecho con mi bebe de quince meses y tan ricamente, porque mi instinto así me lo pedía. No entiendo esta sociedad que estamos creando en la que los recién nacidos tienen que dormir sin rechistar, llorando si hace falta, como si fueran autómatas.
    Y ahí lanzo una pregunta al aire que siempre me hago: cuando estos niños crezcan, tendrán sus madres el coraje/la valentía/las narices o definase como se quiera de decirles a sus hijos tan ricamente que claro, que ellas les dejaban llorar hasta cuando hiciera falta (ah, que se me olvidaba, pasándolo muy mal y sufriendo mucho, típica explicación de las estivillistas) y a veces ahogados en sus propios vómitos de tanto llorar pero es que claro, les tomaban el pelo y ellas necesitaban descansar…seguro que no se atreven a contarlo pero se permiten hacerlo con un ser totalmente indefenso.

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    • el 02/07/2012 a las 1:49
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      Supongo que estas cosas nunca se cuentan, como tampoco se cuentan los castigos sin sentido y desproporcionados o tantos otros errores que los padres comenten y luego, quizá, se sientan arrepentidos. En fin…

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  • el 02/07/2012 a las 2:16
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    El párrafo que resaltas en negrita en el que explicas por qué se duerme y calla el «niño estivillizado» me ha encantado. Muy buen resumen para que se entienda clarito. Besos.
    @Siendomadres

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    • el 08/07/2012 a las 9:38
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      Me alegra que te haya gustado, un beso!

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  • el 25/07/2012 a las 20:48
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    Me ha encantado! Que razón tienes…por suerte yo descubrí todo esto mucho antes de que naciera mi hija, y el día que nació, una amiga me regalo «duermete niño», no se lo tiré por la cabeza por respeto….pero tengo que decir que me lo leí, quise saber que proponía este señor del que hablaban tantas madres…acabé llorando en mas de una ocasión…

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    • el 27/07/2012 a las 1:27
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      Por cosas como estas creo que hay que escribir entradas como la que escribí. Seguro que tu amiga lo hizo con toda su buena intención, hay que explicarle a la gente qué hay detrás del método, cuáles son sus consecuencias, es necesario que nos quitemos la venda de los ojos!

      Respuesta

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