Hermano mayor
En muy poco tiempo, y a pesar de que la adaptación no es que esté siendo coser y cantar, el Mayor ha empezado a comportarse como todo un hermano… mayor, valga la redundancia.
Ya el primer día que vino a la clínica sintió simpatía por su hermano, fue lo primero que vió nada más entrar, exteriorizó que se trataba de un bebé, que estaba en su cuna durmiendo y que era muy pequeñito e incluso en un momento en que su padre lo cogió en brazos aprovechó para darle un beso en la cabeza con mucha delicadeza sin que ninguno le dijéramos que lo hiciera.
Los primeros días en casa fueron sin duda los peores. Ahí fue donde salió toda la rabia por los días en que se había sentido abandonado, la necesidad de recuperar el tiempo perdido conmigo y al mismo tiempo de mostrarme su enorme enfado, la incomprensión ante la nueva situación, la repentina entrada en acción de los terribles dos… Un cóctel espantoso. En esos días no hubo simpatía ninguna. No soportaba que su padre cogiera al bebé en brazos y la mayor parte del tiempo a mi no me quería ni ver, ¡no quería ni escucharme hablar!.
Pero, a partir de la tercera semana, y sin haber hecho nada más que irnos adaptando todos, poco a poco ha empezado a mostrar cierto cariño por su hermano e, incluso, la atención normal de un hermano mayor de su edad. Está pendiente de si llora y nos dice «mamá / papá, el bebé está llorando, ¡cógelo!«. Si llora en el coche trata de consolarle «Bebé, que ya vamos a casa, ¡no llores!«. Incluso hace unos días, de motu propio, dijo que era muy bonito y que le quería mucho, además de darle algunos besitos de vez en cuando.
Esto no quita, evidentemente, que los celos estén ahí. Se nota mucho, por ejemplo, cuando llevo mucho rato con el bebé en la teta y empieza a abrazarme en plan lapa para que le haga caso a él en exclusiva. O cuando nos encontramos a alguien por la calle que nos felicita por el reciente nacimiento y se asoma a ver al bebé; su cara de «antes me decían a mi cositas y ahora me ignoran» es un poema, ¡pobre!. Y, como todo hermano que se precie, de vez en cuando intenta darle vidilla a la relación con alguna putadita clásica de niños, en plan le estoy acariciando y voy subiendo de nivel la intensidad de las caricias o como el que no quiere la cosa le intento meter un dedo en un ojo. De momento, nada importante y sin mala intención.
Creo que podemos estar contentos…
No sabes la alegría que me ha dado leer tu post!!! Se que las tres semanas te habrán parecido eternas pero poco a poco las piezas empiezan a encajar. Qué contenta estoy por vosotros!!!
Los celos están y estarán siempre (supongo que es normal no?) Pero él ya ve que es el Hermano Mayor y éso a medida que crecen también les crece el orgullo de ser «el Mayor».
Besazos enoooooooormes a todos, y en especial el más grande al más mayor de los hermanos ;-D
Ay, muchas gracias! Pues es un rayo de esperanza, la verdad, ver que al menos algo empieza a ir mejor porque vaya semanitas que hemos tenido, ¡eternas!.
Besos.
Bueno, parece que poco a poco va aflorando el cariño. Es una situación muy difícil. Mi Bichito al principio lo pasó un poco mal, además era más pequeñita y encima compartía teta. Una vez aceptado todo eso, pasó a abrazarle y quererle, decirle «MiPequeñín» con un cariño y un afecto dignos de ver, ahora le lleva de la mano y andan juntos. Ayer nos pedía que le entáramos junto a ella en las maquinitas del centro comercial. No deja de haber celos, de pedirme teta cuando él come y querer que sea en ese momento, pero los celos son recíprocos, tu último párrafo es lo mismo que hace mi Pequeñín a mi Bichito cuando ella está comiendo teta. Empieza a acariciarla la cabeza y muy sutilmente el jodío intenta meterle el dedo en el ojo. La otra pobre se porta genial y ya se ha llevado demasiado bocados…
Jajajajajaja, ¡cómo son, qué bueno!. Si es que al final… una fuente inagotable de anécdotas! Besos.
Hola! Pues si, me parece hermoso lo que cuentas.
Y siempre va a tener celos, no te preocupes que es normal e incluso saludable que muestre una reacción a una situación nueva para él.
Pero luego cuando crecen y juegan juntos(y eso que se habrán peleado minutos antes) es una sensación que tenemos las mamás como de que algo hemos hecho bien.
Felicidades por el nuevo bebé!
Me encantará verles jugar juntos, ojalá se lleven bien!. Besos y gracias.
¡Viento en popa! Eso no quita para que de vez en cuando aparezca alguna marejadilla en el horizonte pero… la cosa va bien.
La llegada del peque a la familia cuando ya hay un peque-grande… lo sé… es complicada.
El mío tenía 4 años cuando llegó su hermano y lo llevó medio bien hasta que el peque-peque empezó a hacer «monerías»… pero ahora la cosa también va ¡viento en popa!… al menos hoy… je,je,je.
Mucho ánimo para los adultos, varios kilos de paciencia y algún que otro trocito de chocolate por aquello de las endorfinas.
Y disfruta de los dos toooodo lo que se pueda.
Un abrazo.
Pilar
Ay, el chocolate, lo que ayuda el chocolate!!!! Besos.
Qué bien! Estoy muy contenta por ti y tu familia. Es lo de siempre… poco a poco, la cosa va. Besos!
Muchas gracias! A ver si poco a poco vamos levantando cabeza, que los comienzos han sido muy duros!
Me alegro mucho de que vaya mejor, al final uña y carne. Un beso
Pues oye, eso espero!.
Así mismo empezó la relación de mi mayor con mi bebé, sumando descontrol.de.esfinteres y mal comportamiento en el cole, y desde hace ya mucho mi niño adora a su hermanita y la cuida con devoción , pese a que de vez en cuando se le va la fuerza. Pero ha valido la pena, me parece tan maravilloso verlos juntos cómo se miran, cómo interactúan, que sin duda me parece maravilloso.
Lo del mal comportamiento, al menos por aquí, va para rato, porque no es sólo por todos los cambios sino también por el factor de la edad, ¡se ha juntado todo!. Pero bueno, espero que todo empiece a encajar y mejorar ya mismo…
Me alegro muchísimo de que todo vaya encajando! Qué bien, y tu pequemayor, para comérselo! Disfruta mucho de tu preciosa familia, que te lo mereces!
Muchas gracias Cris, a ver si es verdad y vamos encarrilando todo porque anda que no nos está costando la adaptación.
Qué bien, qué bien, qué bien!!!!
Al final es un proceso de adaptación, que simplemente requiere tiempo. Enhorabuena! Ya verás como poco a poco cada día va mejor la cosa!
Sí, yo creo que poquito a poco va mejorando, aunque haya otras cosas, únicamente atribuibles a su edad, que van a tardar en mejorar…
Podeis estar super contentos… mi madre siempre contaba que tuvieron que poner un cerrojo en el dormitorio porque mi hermana me cogia de la cuna y me «sacaba» a la terraza… eso si son celos!
Tu hijo mayor es un iño maravilloso y sensible; y somos los adultos los que debemos tener el suficiente tacto para que el no se sienta menospreciado ante la «nueva adquisición familiar».
Lo estais haciendo genial!
:-O Ostras, eso sí que son celos! jajajaja
Muchas gracias por tus palabras, un abrazo.
¡Qué bien leer tus palabras!
Con el tiempo los hermanos se reconocen como hermanos.
Siempre quedará un «puntito» de celos en el mayor pero se ve que empieza bien y QUIERE a su hermanito, ésto es lo importante.
Besos y felicidades por tu familia ya más feliz.
Espero que sea el principio de una gran amistad!
El cariño entre hermanos es único, pero la principio cuesta la adaptación de todos a la nueva situación. Le cuidará y le protegerá con la misma intensidad con la que le «odiará» por haberle quitado la exclusividad en casa, pero es lo normal.
Bss y ánimo.
Creo que lo has explicado muy bien!
Los celos son lo más normal del mundo. Mi mayor lo pasó mal al principio y ahora como el pequeño ya hace más cosas pues vuelve a estar un poco revuelto, pero vamos, ahora los celos son recíprocos incluso yo diría que más el pequeño porque está en modo «mamá es sólo mía para mí». Me ha hecho mucha gracia lo del nivel de intensidad de las caricias porque también lo hace mi mayor, mi peque es menos sutil es de los de: «a ver si te saco un ojo o te arranco la cabeza», jejeje.
Aunque a veces es duro, es divertido ver como interaccionan, como juegan, como el mayor protege al pequeño y le intenta enseñar, como el pequeño disfruta viendo al mayor y le intenta imitar…si es que son geniales estos peques.
Besos!
Si, la verdad es que incluso en lo malo son geniales, fíjate que yo cuando le veo que está ahí intentando meterle el codo para ver si lo aparta de mi no sé si preocuparme o reirme, hay que reconocer que tiene su punto verles celosillos, ¡pobres!.
Me ha gustado tu post, real como la vida misma!! El tiempo lo cura todo y al final serán los mejores amigos, sino se llevan nada!! En mi caso el segundo adora al primero y el primero es su protector en el cole, que para eso es el mayor, no? Del tercero no tienen celos, y este, de la cuarta, pues ha habido de todo, hasta «mordiscos de amor»…….ahora, que nadie le toque a su hermana….!!! Animo que lo tienes superado. Enhorabuena por tu familia. Bs.
Leyéndote pensaba en lo divertida que debe ser tu casa, ¡seguro que no te aburres!. Debe ser precioso verles interactuar, estoy deseando vivirlo. Besos!
Me alegro mucho de que la situación vaya mejorando. Ya verás como antes de que te enteres están los dos planenando trastadas juntos 😉
Eso será muy bonito de ver!
Me alegro de que todo vaya mejor. Justamente ayer me acordé del tema y olvidé preguntarte. Me alegro mucho!
Bueno, por lo menos en este aspecto va mejor la cosa…