Dos libros de mindfulness para niños
Me habéis escrito varios papis para preguntarme cómo empezar a hacer mindfulness para niños, con vuestros hijos, en vuestras casas. Dejando claro que estoy muy lejos de ser ningún gurú en el tema, he pensado que es interesante publicar aquí las recomendaciones que os doy por correo electrónico para que puedan servir para todos.
Sin duda, si tenéis ocasión de hacer algún taller presencial como el que hemos hecho nosotros, os lo recomiendo totalmente. Así el niño podrá comprobar si realmente le gusta y, si es así, que le pique el gusanillo. Pero es cierto que la meditación para niños todavía está en pañales en España y no abundan las opciones, ni siquiera en las ciudades grandes.
Así que hoy os recomiendo dos libros de mindfulness para niños con los que podéis empezar a meditar en casa:
Para enganchar a los niños al mindfulness
Mi primera recomendación es un libro que ya os mencioné en el post en el que compartía la experiencia de Mayor con el mindfulness: Un Bosque Tranquilo, de Patricia Díaz Caneja.
Os recomendaría que empecéis por aquí porque, en realidad, es un cuento para niños, además con unas ilustraciones fantásticas. Me parece una aproximación muy paulatina a la meditación y que engancha a los niños sin que apenas se den cuenta. De este modo, el niño se queda con ganas de más y cuando le propongas hacer otros ejercicios más en serio, estará animado.
Os puedo decir que incluso el Peque, que seguramente es pequeño todavía para practicar mindfulness, sí que disfruta el libro y ya ha ido captando algunos conceptos a base de oírnoslos. De hecho, cuando comemos y Mayor no para de hablar y no come nada mientras los demás casi estamos ya terminando el plato, muchas veces le dice: Mayoooooorrrrr, cuando comas, ¡COME!
Para entender qué es el mindfulness para niños y tener una guía de ejercicios
El segundo libro que os recomiendo es todo un clásico: Tranquilos y atentos como una rana, de Eline Snel.
Es un libro completísimo del que se puede sacar mucho jugo. Por un lado, no sólo da pautas concretas sobre cómo practicar la meditación en familia, sino que explica muchos conceptos interesantes que podemos aplicar todos en nuestra vida diaria.
Por poneros un ejemplo, me parece muy buena la parte en la que detalla cómo debemos validar nuestros sentimientos pero no así los comportamientos que a veces derivan de ellos. Está explicado con un lenguaje sencillo, tanto que ayer mismo le leí esa parte directamente a Mayor, a raíz de un compartimiento que tuvo con el que luego se sentía bastante mal. Creo que entendió que es normal sentir, pongamos, mucha mucha rabia, no debemos sentirnos mal por ello. Pero lo que sí debemos evitar es que esa rabia se convierta en agresión.
Mi intención con este libro era disponer de una guía de ejercicios para poder hacer en casa y en ese aspecto tampoco me ha decepcionado. Es más, en nuestro caso se ha convertido en un «libro de cabecera».
Tranquilos y Atentos como una Rana se acompaña de audio, para permitirnos hacer más fácilmente los ejercicios prácticos. Es una herramienta estupenda. De hecho, creo que el apoyo en audio es muy importante a la hora de captar la atención de los niños. Por cierto, el libro en papel viene con un CD, pero también existe una versión digital, quizá más cómoda (nosotros en casa no usamos ya lector de CDs).
Espero que os haya resultado útil. Y si queréis aportar vuestras propias lecturas, ¡me encantará leer vuestras sugerencias!
Foto | Pixabay
Muchas gracias por las recomendaciones, me ayuda mucho que hayas dedicado un post a hablar sobre cada uno de ellos porque así tengo más claro cómo son y de qué tratan y sobre todo, que ya mismo nos pueden venir bien en casa.
Hola Eva, aunque el post ya es de hace un tiempo quería decirte que hace un tiempo compré los dos libros que recomiendas. Han sido un éxito! A las mayores les ha encantado Un bosque tranquilo, de hecho a menudo repiten pasajes de la historia. Y anoche hicimos el ejercicio de Tranquilo y atento como una rana en familia, hasta el pequeño estuvo escuchando, casi sin hacer ruido. Y algo que me sorprendió muy gratamente es que antes de que yo les hubiese enseñado el libro de Tranquilo y atento como una rana, un día al volver del cole la mayor empezó a decir que sabía hacer como una ranita porque en el cole le habían enseñado, continúamos hablando sobre ello y resultó que su profesora les había puesto el CD en clase y habían hecho el ejercicio todo juntos. Una vez más, muchas gracias por todo lo que nos aportas.
¡Qué bien María! Perdona que haya tardado tanto en responderte, me alegra muchísimo. Un abrazo!!!
Hola!!!
Es un tema que me interesa mucho. Para ellos y para mi, porque yo ando en plan madre saturada de Maitena…. y para ellos me parece un aspecto de su formación que ciertamente se descuida.
Los acabo de encargar, ya te iré contando si consigo ponerlo en práctica con ellos 🙂
Besos!