De un millón de fotos al bebé a casi ninguna
Aprovechando el puente (el lunes ha sido festivo en Madrid) he estado ordenando las fotos que tenía en el escritorio del ordenador, que falta hacía. Y como me suele suceder, a la que me pongo a reorganizar acabo viendo fotos antiguas, que reconozco que siento una adictiva fascinación por ver las carpetas de mi hijo «primeros días» y «primer mes», no puedo evitarlo.
De un vistazo se puede ver lo siguiente:
– Carpeta 0-1 año, 4.8 gigas.
– Carpeta 1-2 años, a falta de dos meses, 2.2 gigas.
La conclusión está clara. Todos los padres sentimos un deseo irrefrenable de fotografiar a nuestro bebé recién nacido una y otra vez aunque las fotos sean tan sumamente parecidas que sólo nosotros, auténticos expertos en nuestro churumbel, sabemos diferenciar una de otra. Mi marido me pedía repetidamente que borrara todas aquellas fotos idénticas pero yo le decía incansablemente que no y ahora veo qué razón llevaba, ¡me fascina verlas!.
¿Por qué uno deja de hacer fotos con el paso del tiempo? ¿Es que la fascinación disminuye?. En mi caso no, desde luego. Al contrario, me encantaría haber inmortalizado algunos momentos sumamente divertidos o emocionantes pero pasaron tan deprisa que no me dio tiempo a coger la cámara.
Lo que cambian, sin lugar a dudas, son las circunstancias. Un recién nacido puede estar una hora boca arriba en la cama prestándose a tu sesión fotográfica a cambio de que le vayas sonriendo y diciendo cositas. Según van creciendo, y más si salen como el mío, tendrás que conformarte si le tienes cinco minutos en el mismo sitio. A día de hoy, es sacar la cámara e ir directo a quitármela, tocar los botones, mover la rueda, plantar el dedazo en el objetivo… Se pega tanto a mi en cuanto me ve con ella que sólo puedo sacar fotos borrosas de un ojo, una boca abierta con la lengua dispuesta a catar el plástico, un dedo gordo diminuto… Todo muy artístico.
Si a eso le unimos la falta de tiempo, a que tengo que tener trescientos ojos y a que para sacar una foto nítida tengo que poner la cámara en modo fotografiar a un guepardo y no soy tan hábil como para que me quede decente, al final una tira la toalla.
Luego me da rabia, es la verdad. Veo las poquitas fotos que he hecho desde que cumplió un año y me da pena porque sé que esos momentos no van a volver y que igual que ahora me cuesta un poco recordar cómo era de recién nacido, dentro de poco me costará recordar cómo era cuando tenía 16 meses. Pero inevitablemente voy dejando pasar los días.
He conocido muchos hijos segundos y terceros que me han comentado que el primogénito se llevó todas las fotos y ellos apenas unas pocas. Yo no creo que sea porque los padres están menos felices con sus nacimientos sino que, como digo, las circunstancias son otras, y no permiten recrearse. Sacar una foto a un recién nacido mientras tu hijo mayor aprovecha el despiste para intenta tirar tu plancha del pelo al WC le quita las ganas a cualquiera.
Lo ideal sería llevar un fotógrafo profesional todo el día con una, captando los mejores momentos con maestría. Eso para cuando me toque el Euromillones.
Ayer precisamente mi mamá me reclamaba diciéndome que ya casi no le tomo fotos a Sara, pero luego, ella misma concluyo que no es que no le tome es que tomo 50 y solo sirve una. Se mueve todo el tiempo, me mueve la mano, quiere la cámara.. en fin es un gepardo como tu dices..No es falta de ganas es falta de oportunidad y ambiente propicio.. igual que lastima.. PD: igual que tu, yo estoy esperando ganarme el http://www.baloto.com/
Oye, pues a ver si nos toca, no?. Que soñar es gratis!!
mañana lo compro otra vez!!!
Jajaja, relatando tu caso con tu pequeñín y tu cámara me ha hecho mucha gracia. justamente este finde no había manera de que mi Princesita Fiera se dejara hacer una foto quieta!
estrenaba vestido y quería una foto bien bonita, pero no hubo manera, no quería estarse quieta y ni miraba a cámara jajaja…ella iba a su rollo, hasta metió el dedo en el objetivo…como el tuyo.
Yo soy fotografa, pero ahora ejerzo solo con ella…y no te creas, que también tengo muchas que más que nada me ocupan espacio en el disco duro…pero es que no soy capaz de borrarlas, solo las borro si están mal hechas, desenfocadas, movidas,ojos cerrados a traición…etc.
y me pasa lo mismo que a ti, no hago más que mirarlas una y otra vez…y mirar las de recién nacida y observarla…me encanta verla, me encanta mirarla, qué le voy ha hacer,para eso somos sus madres,no?
Muacks!
Es una adicción mirarlas!!!. Mi nene, como le gustan tanto, siempre ha mirado a cámara, pero tan de cerca que es imposible! jaja Cómo son!
ja, ja, ja!nené solo tiene 7 meses y ya no hay quien le enfoque… yo estoy pensando comprarme una camara acuatica para que no me la llene de babas cuando intenta comerse el objetivo 😉
Pues yo sigo siendo muy pesada con la camara, eso si, entre que no soy fotografa y que como a ti, sobretodo el peque se mueve sin parar o se acerca veloz a ver la camara mas de cerca, la mitad son para borrar. Pero tengo la camara buena en el salon y con mi iphone todo el dia encima, no pierdo oportunidad!! Es cierto que hubo un periodo en que hice menos (y desde luego hago menos que cuando «lamayor» acababa de nacer!), y tambien es cierto que hice muchisimas mas de la primera que del segundo… pero ahi estoy, siempre dispuesta a inmortalizar un momento bonito! 😉
Cuanta razón tienes! Me ha pasado lo mismo y ahora me arrepiento de no haber hecho mas fotos!
Bueno, tu nena es pequeñita aún, estás a tiempo de enmendarte, no hagas como yo!!!
Yo sigo haciendo (o intentando hacer) muchas fotos, la mayoría no valen para nada pero sigo haciéndolas, como tú me niego a borrar ninguna aunque estén repetidas, pero sí noto que ahora tenemos menos fotos pero porque al principio no sólo hacíamos fotos nosotros, sino los tíos, los abuelos,… y ellos sí han dejado de hacer.
Cuando le preparé un album digital para su primer cumpleaños conté que en total tenía más de 700 fotos recopilando las que le habíamos hecho entre todos, este segundo año serán la mitad.
Aún así hay situaciones en las que me apena un montón no tener la cámara a mano…
Pues sí, da penilla, pero a ver…
A mi me pasa igual, el número de fotos del enano ha disminuido mucho según ha ido creciendo, pero tengo suerte porque a Eric le encanta posar, la última se la hice ayer con una sonrisa enorme y un casco de soldado de uno de sus primos, está super simpática!!
No, si a mi hijo le encanta posar, pero bien cerquita! jaja
Pues yo tengo obsesión con eso porque soy la cuarta y no tengo ni una foto de bebé ni una y eso duele, la primera que tengo es de un año !!!por eso no quería que eso me pasara a mi, con ninguno de los tres y les hago millones de fotos
Pues nada, qué no decaiga!!!!.
Jaja!! Qué cierto mira del primer año de Àlex tengo fotos a gogo y del segundo casi nada. Pero ya del tercer año de vida empiezo a tener más. Básicamente porque se entretiene jugando solo y entonces rauda y veloz cojo la cámara e inmortalizo esos momentos a traición.
Luego además hago albumes para tener una copia en papel de las mejores fotos por si perdiera las digitales, nunca se sabe, y disfruto mucho. Aunque la periodicidad cada vez es más espaciada. Al principio las hacía cada cuatro meses y el último abarca más de un año!!
Joer, qué apañada!!! Yo hice un album con Pixmigo, en una promo que hice con el blog, el verano pasado, y no he vuelto a imprimir nada, qué horrorrrrrr!
sí, yo estoy igual, y te diré que casi peor, porque el mío, con tres añitos ya, es ver la cámara y salir corriendo, o lo que es peor, encararme diciendo «nooo, fotos noooo», que parece el hijo de Ana Obregón cuando era pequeño, te acuerdas? en fin, que creo que es ley de vida, pero a ver cuándo se pasa esta época y puedo hacerle alguna foto decente, porque tengo el blog la mar de soso sin fotos de mi lechón
Jajajajajajaa, claro que me acuerdo, mordía los micros!!!!!!! jajajaja qué bueno!!
Lo que cuentas es cierto, a mí me ha pasado a partir del segundo-tercer año. Con la niña le hicimos también un motón de fotos los tres primeros meses, pero ahora cada vez menos…
Lo que me da pena es no haber grabado más vídeos. A ver si lo tengo en cuenta!
Yo tengo algunos vídeos pero ni los edito!!!.
¿Modo guepardo? jajajajjajaja qué bueno. A mi me pasa lo mismo con la cámara, primero que es muy grande para llevarla siempre encima, para las fotos improvisadas siempre está bien tener un teléfono con buena cámara que te sacan de un apuro. Yo aún le saqué un par de ellas ayer en la playa cuando estaba distraido, en cuanto me vió ya se avalanzó sobre mí para quitarme loqueseaquetienemamaenlamano, mucho más interesante que el despliegue de juguetes playeros que bajamos… Por otra parte, al tener tres sobrinos me acuerdo más de la cámara los findes porque alguno que otro estamos todos juntos y es muy simpático fotografiar a todos los primos juntos.
Yo ahora uso mucho la cámara de la blackberry, por lo mismo que dices tu. Pero la calidad de las fotos se nota mucho… además que mi BB es súper lenta y me quedan todas las fotos borrosas.
Tienes razón, yo también hacía muchas más fotos antes que ahora, no por falta de ganas. A todo lo que has dicho hay que sumar en mi caso que no quiere que le haga una foto ni muerta, no sé qué tirria le ha cogido a la cámara, ¿será porque fui muy pesada antes?
Jajaja, pues no sé, a mi hijo siempre le ha encantado la cámara!!! Con lo que le gustan a tu hija los zapatos, qué raro que no le guste posar!!.
Un dia me dijo un padre de familia, al primero le haras miles de fotos y apuntaras todo, al segundo la mitad y al ultimo hijo casi nada. No es mi caso pero casi,hay temporadas que apenas sacamos fotos y en otras epocas del año tenemos un monton. besos
Eso creo yo… pero trataré de evitarlo porque es una pena no tener recuerdos gráficos de todos esos momentos tan especiales.
Te hablo desde la experiencia con mi sobrino. Durante el primer año cambian mucho la carita de semana a semana. Entre eso y que es más fácil retratarlos, pues una se anima más a coger la cámara. Durante el segundo año la cámara sólo suele usarse en eventos familiares, fiestas de disfraces, primeros momentos… y poco más. Lo que so sé es porqué la cosa va a menos con el segundo hijo. Mi marido y yo somos los segundos hijos y tenemos muy pocas fotos de bebés, es triste, la verdad, en comparación con la cantidad de fotos de nuestros hermanos que sí que han dado para un álbum. En fin, madres del mundo, no dejéis de retratar a vuestros segundos, terceros, cuartos… hijos!
Yo anoto esta reivindicación vuestra porque de verdad me daría mucha pena algún día tener otro hijo y que me dijera que le hice menos fotos y, en general, le presté menos atención, que al primogénito, ¡qué triste!. Pero entiendo que es difícil porque a mi ya me pasa y tengo uno sólo!!!.
Yo tengo bastante pocas de cuando recién nació, porque temía hacerle daño con el flash, pero sí que son las que con más cariño miro para recordar cómo era su carita (¡cómo van cambiando con los meses, verdad?)
Ay, es que nosotros hasta tenemos un objetivo súper chuli más luminoso que los normales para evitar usar el flash dentro de casa!!! jaja
Pues yo no soy de mucho tomar ni que me tomen fotos, como mi muñequito más grande pero vieras el pequeño como es de posudo que no es sino que le muestres la cámara y ya se queda quieto y pone su mejor sonrisa.. eso sí cuando ve que ya terminamos de tomarla va por la cámara para hacerle algunos «retoques»…
Y a mí me pasa al contrario que casi todas de mi niño mayor tengo poquisimas fotos pero del peque podría llenar muchos albumes, pero es por lo que tú dices las circunstancias son totalmente diferentes.
Claro, si es que al final son todo circunstancias…. Qué bueno tu pequeño!.
Jajajjaa tienes toda la razón!! Estas vacaciones voy a ver si clasifico las fotos de este año! Que cantidad de ellas!!! Ya te contare el año que viene cuantas he hecho! Un besazo
A ver, es que ponerse da mucha pereza!.