¿Por qué me cuesta compartir el sexo de mi tercer bebé?
A muy pocas semanas de que nazca mi tercer bebé, sólo los más íntimos conocen si es niño o niña.
No ha sido algo planificado, simplemente ha surgido así. Han ido pasando las semanas, los meses, y nunca me parecía el momento de compartir el sexo del bebé.
¿Por qué me cuesta compartir el sexo de mi tercer bebé?
Es evidente de que hay una razón para todo. En este caso, varias.
Quiero dedicar el post de hoy a explicar el proceso mental que me ha retenido durante todos estos meses.
– 1ª razón: mi incredulidad
Si tuviera que resumir este embarazo en unas pocas palabras, una de las elegidas sería la incredulidad.
No quiero decir que este embarazo sea más especial que los anteriores, porque además de injusto resultaría mentira. Pero lo cierto es que el que llegara de una forma tan natural, tan fácil, tan inesperada, en un momento personal en el que era lo último que imaginaba, el enterarme cuando estaba ya casi de dos meses… Ha creado en él un halo de magia que en mi caso lo que ha provocado es no terminar de creerme que fuera verdad y temer a cada momento despertarme de algo que parecía más sueño que realidad.
Durante muchas semanas pensé que el paso de los meses y las sucesivas ecografías irían deshaciendo esa incredulidad pero… lo ha hecho sólo a medias. Quizá sea también porque me costó mucho notar al bebé cuando yo creía que iba notarlo tan pronto como al Peque y al final me agoté de esperar esas señales, esa compañía. O quizá no haya que buscar más razones, simplemente ha sido así y punto.
En cualquier caso, al costarme tanto interiorizarlo, el tema del sexo ha quedado relegado a un plano increíblemente secundario. Como es lógico, la gente alrededor no compartía punto de vista… pero yo lo único que he querido en este tiempo es creerme que de verdad iba a tener otro hijo y que íbamos a convertirnos en familia numerosa.
– 2ª razón: evitar los comentarios desagradables
Una de las primeras cosas que se me pasó por la cabeza cuando supe que estaba embarazada, y que he compartido con otras familias de niños varones, es la gran cantidad de comentarios desagradables y fuera de lugar que iba a recibir.
Las madres de niños varones estamos acostumbradas (si es que alguna vez te acostumbras) a que nos traten como madres de segunda.
No conozco a ninguna que se haya librado de los vomitivos pésames cuando comunicábamos que nuestro segundo hijo, al igual que el primero, era también niño. Pero pasar por esto una tercera vez era algo que no sólo no me apetecía sino que estaba dispuesta a evitar a toda costa.
Lo cierto es que entre el malestar continuo, el invierno tan duro que hemos tenido en Madrid y el reposo forzoso, no he tenido ocasión de relacionarme mucho. Pero reconozco que, cuando lo he hecho, he tratado de evitar al máximo no sólo no compartir el sexo del bebé sino, yendo más allá, evitar que la gente supiera de mi embarazo.
Tanto si era niño como si era niña, los comentarios iban a ser muy feos:
- Si es otro niño, ¡la mayor de las desgracias!. Aunque hayan pasado los años, tengo aún muy vivos todas las barbaridades que me dijeron al respecto del Peque. Me los imagino aumentados por tratarse del tercero y… para qué queremos más. Ya visualizaba el título que siempre cuelgan a las familias de tres o más varones: familia numerosa de segunda categoría con mención de honor por, según ellos, haber intentado tener una niña y no haberlo conseguido.
- Si es niña, casi peor. Mis hijos varones pasarían de segunda a tercera categoría inmediatamente y se lo dirían a la cara sin pudor. Ellos podrían desaparecer del planeta sin duelo alguno porque lo único valioso de mi familia sería la niña. Esa alegría desmedida en la que claramente te dicen que para tener otro hijo varón es mejor no tenerlo y tener una niña es todo lo contrario a la desgracia de tener otro varón… muy asqueroso todo.
Además de este planteamiento, surgió algo más que yo no esperaba: los comentarios desafortunados acerca de tener un tercer hijo.
¿Tener un hijo es una alegría? Pues debe ser cuando te embarazas del primero. Y, como mucho, del segundo.
La poca gente que sabe que estoy embarazada me ha dejado muy claro que tener tres hijos sólo puede deberse a un descuido o, más bien, a un accidente de terribles consecuencias, por el que mi marido y yo merecemos una mezcla de reproche y compasión. Excepto casos muy concretos, la gran mayoría no se han privado de preguntarnos cómo ha sido posible semejante cataclismo. Más aún, los más atrevidos no han dudado en mostrarnos verdadero horror ante la noticia. Desde luego, muy lejos del mensaje que uno espera recibir cuando confirmas que estás esperando otro hijo.
Estos comentarios tan feos y que no me esperaba tampoco han contribuido a que tuviera ninguna gana de especificar su sexo. Desde mi punto de vista, si tener un tercer hijo te parece lo peor que le puede pasar a una familia, ¿para qué quieres saber si es niño o niña? Sinceramente, no voy a servir de comentario y entretenimiento gratuito.
– 3ª razón: mis muchos achaques
Cuando empezaron los achaques intenté tomármelo lo mejor posible pero confieso que no lo he conseguido.
Mi ánimo ha ido decayendo conforme han ido pasando los meses y no solo no mejoraba sino que iba añadiendo achaques nuevos.
Seguro que habrá quien pueda separar ambas cosas, pero en mi caso sentirme mal físicamente me acaba minando emocionalmente. Y en ese estado no he tenido ganas de nada. Ni de hablar del embarazo, ni de hacer planes ni de ninguna otra cosa que no fuera estar tumbada. Sumado a tener dos hijos que atender, los deberes del Mayor que son una auténtica tortura y el ritmo del día a día… no he encontrado la forma de llevarlo mejor.
– 4ª razón: no haber podido hacer la eco 4D
Al principio del embarazo pensaba que las ecografías me iban a servir de ayuda, tanto para sentirme mejor a pesar de los achaques como para interiorizar que realmente íbamos a tener la suerte de tener otro bebé… Y su sexo, claro.
¡Me equivocaba! Todas y cada una de las veces he terminado posponiendo creerme el sexo a la siguiente ecografía. En la ecografía de las 12 semanas no me creí nada porque con el Peque se equivocaron. En la ecografía de las 20 semanas iba súper convencida de creerme lo que me dijeran, pero a los dos minutos decidí que no me lo creería hasta la eco 4D.
Es curioso porque este ha sido el embarazo en el que más ecografías me he hecho, tanto las rutinarias de cada visita a la ginecóloga como las que se mandan en todos los embarazos y las que me han tenido que hacer por culpa de la amenaza de parto prematuro… Con tantos especialistas diferentes que han coincidido en el sexo, era para habérmelo creído desde mucho antes. Sin embargo me ha costado los primeros 7 meses y aún sigo con reservas.
Me lo he creído un poco obligada, porque con el riesgo de que naciera antes de tiempo he tenido que ponerme a revisar ropa heredada y comprar las cosas que nos hacían falta. Como le digo a la ginecóloga, hasta que no salga y tenga al bebé en brazos y pueda comprobarlo yo misma, no me lo terminaré de creer.
No haberme podido hacer la eco 4D porque justo estaba ingresada para impedir que naciera prematuramente me ha afectado más de lo que pensaba. En cuanto al sexo, porque es una ecografía en la que se ve muy claramente en la pantalla si es niño o niña y ahí ya no cabe lugar a dudas. Al no haberlo visto con mis propios ojos, sigo pensando que hay un margen de error. Así que me engaño a mi misma pensando que no pasaría nada si cuando nazca resulta que no es lo que me han dicho 😉
Tenía súper decidido que la eco 4D era mi tope para creérmelo y, por tanto, para compartirlo. Tenía clarísimo que en cuanto me la hiciera escribiría un post, pondría una foto y lo compartía públicamente. Que lo haría no sólo por todas las personas que me lo habéis estado preguntando (¡gracias!) sino también por mi misma. Pero el no poder hacerme la eco fue un jarro de agua fría y ya no he vuelto a encontrar la oportunidad.
– 5ª razón: estar muy metida para dentro
Me ha pasado en mis dos embarazos anteriores y en el postparto del Peque: una sensación irrefrenable de necesitar intimidad. Necesito estar en mi cueva, callada y en silencio.
No es algo que pueda controlar ni creo que dependa de estar mejor o peor, porque el embarazo del Peque fue un buen embarazo y sin embargo tenía esta misma necesidad.
Tampoco es algo que dependa del mundo exterior, es decir, que aunque la gente fuera súper amable, no hicieran comentarios fuera de lugar y no se metieran donde nadie les llama, me seguiría apeteciendo estar tranquila, sin relacionarme mucho, sin hablar mucho del embarazo, de mis sentimientos o mis expectativas, lo más retirada posible.
En este tercer embarazo ese sentimiento está siendo más fuerte. ¿Por qué? Pues supongo que por todo lo anterior. Mi propio estupor, seguido de todos los pésames que recibí cuando la gente empezó a enterarse de que estaba embarazada por tercera vez, apenas me dio tiempo a reaccionar. Mi mente me mandó a la cueva casi de inmediato. Luego los achaques, la dificultad de compaginar un embarazo pesado con la vida que ya llevaba, darme cuenta de que a mis hijos mi malestar les pasaba factura, meses y meses de lluvia, viento y frío, un virus tras otro y, el remate, la amenaza de parto prematuro justo al terminar el segundo trimestre.
En fin, a la gente parece importarle mucho el sexo del bebé. A nosotros no. Y además no he podido evitar tener la sensación de que era algo nuestro, privado, que sólo compartiría con quien yo quisiera y cuando yo quisiera.
Me releo y pienso ¡vaya, qué mente tan complicada! Con lo fácil que es para algunas, confieso que lo envidio. Vivir el embarazo sin darle muchas vueltas, con el mundo por montera y un buen chubasquero puesto para que resbale todo lo feo. ¡Sería maravilloso! Al menos creo que he aprendido a perdonarme por ser así, que ya es bastante.
Sea como sea, y aún habiendo explicado todo lo anterior, me he prometido a mi misma que antes de que nazca publicaré su sexo y os explicaré cómo me siento y cómo reacciona la gente. Así que como, ahora sí, el nacimiento es inminente, poca excusa me queda ya para no publicar ese post en los próximos días.
Me ha encantado leerte y no sabes como te comprendo…yo también estoy embarazada de 22 semanas y tengo 2 niños. Que tengas un buen parto ???
Otro abrazo Yasmin!
Tú y yo ya hemos hablado de eso de tener «solo niños». Te entiendo perfectamente. Yo tengo tres niños y es justo lo que tú dices. Al estupor de tener tres se une que no haya ninguna niña. Porque claro, el tercero llegó buscando la niña, según el resto del mundo o fue un descuido. Así que, cuando me ven con los tres y hacen algún comentario al respecto, yo siempre me apresuro a decir que los tres fueron buscados. Imagínate el colapso que le da a la gente.
Ahora lo importante eres tú y ese bebé. Si no tienes la necesidad de compartir según qué cosas con el resto del mundo, pues estupendo. Nadie debería echártelo en cara. La gente siempre tiene prisa en expresar su opinión, aunque no se la haya pedido nadie.
Un abrazo muy fuerte.
Sí, sí, me imagino el colapso porque lo veo muy claramente. Es tremenda la impertinencia de la gente, no tienen límite!
Como madre de dos niñOs no sabes cómo te entiendo. Me han dicho de todo. Desde «¿Otro niño? bueno, no pasa nada» a «qué mala suerte, bueno, a lo mejor al tercero va la vencida»
Horrible esa forma de menospreciar a mi pequeño.
Y más cuando nosotros queríamos hijos, no específicamente niño o niña.
Pero da igual que lo expliques porque la gente no te cree. Hay que tener uno de cada, como los cromos, que si no, no completas la colección.
En fin, ahora me ha entrado intriga de tu tercer bebé, jajajaja.
Feliz recta final.
No, no, la gente no te cree! jajaja
Imagina los comentarios acerca del cuarto embarazo cuando además “por fin” viene el niño después de tres niñas!!
Me alegro de estar entre los más íntimos que conocemos el sexo de lo/la que viene. Gracias!
¡Lo que me puedo imaginar es qué habrá dicho la gente sólo por el hecho de tener un cuarto hijo! Porque, de verdad, yo puedo entender que te parezca que tres es mucho (y cuatro más aún, desde luego) pero una cosa es mostrar sorpresa y otra es mostrar horror, que es lo que yo he recibido en la gran mayoría de los casos (y me imagino que vosotros también)
A las madres de niñOs: como madre de tres niñas (el cuarto es un niño), yo he tenido que soportar tb comentarios muy desagradables… una niña está muy bien para ponerle lazos y vestidos por lo visto… dos ya es demasiado, y tres una desgracia, sobre todo para el “pobre padre”. Cuando nos dijeron que el cuarto era niño no nos hizo especial ilusión (no teníamos preferencia), pero todo el mundo ha dado por hecho que es más valioso para nosotros que sus hermanas. Y por supuesto, una vez “conseguido el niño, ya cerrareis el grifo, no?”….
Me parece súper curioso que la gente crea que uno tiene hijos como quien compra peras, a ver si le termina saliendo la combinación ideal.
No puedo saber cómo es tener tres niñas, pero sí te aseguro que las familias de varones somos de segunda categoría, sino de tercera, y en nuestro día a día es habitual no sólo los comentarios muy desafortunados o que te excluyan de conversaciones porque vivimos una ma/pa-ternidad de otra liga, sino a que a nuestros hijos les ocurra, por ejemplo, que no les inviten a cumpleaños o a «fiestas solo para niñas», que haya padres y abuelos que no quieran que sus hijas jueguen con ellos por ser varones, que les arranquen juguetes de las manos…
Yo estoy embarazada de una niña, es mi primer hijo. He tenido que escuchar por familiares cercanos que querían niño cosas muy desagradables, alguna incluso cabreada de que fuese niña. Me han dicho a ver si con El Segundo tenemos más suerte, a ver si se han confundido, aún eres joven y puedes ir a por El Niño…y si se me ocurre decir que no sé si habrá segundo, me han dicho que soy egoísta, que como voy a dejar a mi hija desamparada en el mundo sin un hermano que la proteja…y tampoco niego un segundo, simplemente no nos lo hemos planteado, estamos ilusionados con esta y luego ya veremos si queremos más bebes. La gente critica todo lo que no sea una familia de 2 hijos chica y chico, el resto es para dar el pésame
Hola Sara,
Sí, yo creo que lo de «la parejita» está muy arraigado. Pero sólo les parece bien si el hijo mayor es varón, para que proteja a la niña. Al revés no.
Lamento que tengas que pasar por esos comentarios. Por desgracia esto es sólo el principio. Los opinadores no descansan nunca. Ahora es por el sexo del bebé pero más adelante será por todas y cada una de las decisiones que toméis con respecto a vuestra hija y vuestra familia.
Ánimo y enhorabuena por esa nueva vida que traéis al mundo 🙂
Yo también soy mamá de tres niños varones, y te entiendo perfectamente. Yo personalmente no quería saber el sexo del último bebé porque además de evitar todo ese tipo de comentarios en realidad lo que buscaba era un tercer hijo y me daba igual el sexo que tuviera…
Mucho ánimo con tu recta final y permíteme una pregunta, tus otros dos niños son por cesárea? Este también será una cesárea? Ese tema si me genera cierta desazón por mi experiencia personal y la variabilidad que veo según los criterios de diferentes hospitales y profesionales
Te entiendo. A la gente no le entra en la cabeza. Que uno tiene hijos porque quiere tener hijos, no por tener un sexo determinado.
Sí, nacieron por cesárea, en nuestro caso justificada. Además tengo una miomectomía hecha entre medias. En este caso será cesárea, sí, y además nacerá antes de llegar al final porque tengo complicaciones derivadas de tantas cicatrices.
Pues espero que te vaya muy bien, en mi caso mi tercera cesárea fue la mejor, la más respetuosa y la con la que tuve mejor recuperación ( a los 4 días estaba en casa)
Yo es que dudo que mi segunda cesárea fuera ne-cesárea y luché para tener un parto vaginal en mi tercer embarazo, pero no conseguí ningún profesional en mi ciudad que me diera confianza. En esa misma época tengo una amiga que lo consiguió en el Hospital de Cruces y creo que ahora ya se hace en más hospitales
Lo dicho, mucha suerte y a esperar que todo vaya bien !
Me parece un tema complicado. Fíjate que yo, que leo mucho y me gusta estar bien informada, no tengo una opinión formada más allá de que yo no soy médico y hay temas sobre los que creo que no debo opinar. Desde mi punto de vista, lo básico es tener un ginecólogo/a en cuyo criterio confíes… y ponerte en sus manos. Yo puedo tener unas ideas, puedo saber lo que yo quisiera, pero quien tiene el conocimiento y la experiencia no soy yo. Por eso a mi me parece básico estar en manos de un profesional en quien puedas delegar esa decisión con confianza, que tome sus decisiones en base a la ciencia y sus años de experiencia, y no en lo que uno quisiera, que al fin y al cabo la vida no para de demostrarnos que no siempre tenemos las riendas… No sé si me explico.
Te explicas perfectamente y es un gustazo leerte!
Otra igual, en mi caso es un chico despues de 2 niñas y te puedes imaginar el resto. Eso sumado a los comentarios de «valiente»cuando se enteran de que vas a tener un tercero han hecho que mucha gente se esta enterando ahora ya con el tripon de 6 meses, se quitan las ganas de contarlo. Te mando un abrazo desde mi cueva
Eso es, es que se te quitan totalmente las ganas de compartir nada. Un abrazo!!!
En nuestro caso con dos niñas me he encontrado con mucha gente que directamente no te cree si dices que el sexo no te importa. Parece que no tener la parejita te hace ser familia de segunda. Ya si son dos niños y por lo que comentais os retirarian el libro de familia… No lo entiendo ni lo entendere. Es cierto que hay muchas parejas que buscan un sexo determinado, pero tan dificil resulta entender que a muchas otras nos da igual? Sea lo que sea lo,que estas esperando, Eva, enhorabuena, tener tres hombrecitos me parece enorgullecedor y si es niña, va a ser precioso igualmente.
Es difícil de entender, la verdad.
Muchas gracias por tus bonitas palabras 🙂
No sabes cuanto te entiendo! De hecho estuve a punto de publicar un post con el siguiente titulo: » los los hijos varones bebés de segunda?». Por que de verdad que da asco escuchar los comentarios de la gente.
Con mi primero todo eran..bueno como es el primero…ya tendrás la niña. Cada vez qdecia el sexo ponian carade pena. Hasta me dijo una mujer que solo tiene un hijo varón: bienvenida al club de los burros…perdona??
Con la segunda, al decir que era niña todo eran abrazos, besos y alegrias…muy distinto todo y me daba rabia xq pensaba..y si fuese niño??
Y con este tercero q es niño…q pena no ser otra niña. Ay q lástima..y cosas asi. No queria q me preguntaran x el sexo xq no queria escuchar sus comentarios..en fin.
Sea lo q sea, me alegro un montón. Enhorabuena!!
Sí, Lia, es asqueroso! Un gran abrazo para ti y tu familia.
¡Madre mía! No pensé que se dijeran tantas cosas por tener 2 niños seguidos. Supongo que esto no lo he vivido porque yo tengo uno de cada. Sí es cierto que con el segundo embarazo el tema del sexo me daba más igual, mientras que con la niña rozaba ya lo enfermizo. Ahora que ya tengo toda la variedad posible, pienso en un tercero y en la posibilidad de mantener el secreto, incluso para nosotros mismos, hasta el parto. Pero sí que es un tema que pierde toda su importancia cuando pasan cosas graves de verdad.
En España nadie quiere niños varones, esto es una realidad que se percibe en cuanto te pones al tema de quedarte embarazada. Pero lo peor es cómo te lo dice la gente, con qué desprecio y con qué soltura… y, sí, parece que la gente no tiene cosas mejores por las que preocuparse, ojalá todas las preocupaciones que pudiera tener una familia fueran el sexo de sus hijos!
Buenos días! Parece que el ideal es tener la parejita, cualquier otra combinación es mala, siempre. Yo tengo 4 hijos y te puedes imaginar que ya solo por el número he recibido muchos comentarios desagradables, pero es que encima 3 de ellos son niños, y nunca nunca nadie me ha dicho algo parecido a qué suerte! 3 niños, jamás.
Evidentemente para mí mi familia es perfecta, pero me molesta el desprecio hacia mis niños y la pena que despierta mi hija por estar tan mal rodeada, comentarios que además se hacen en presencia de los niños.
En fin, que sea lo que sea te doy mi sincera enhorabuena, te deseo un buen parto y sobre todo una feliz maternidad. Un beso, Pilar
Me hago a la idea, Pilar, tanto por el número como por tener tres varones. No sé con qué derecho se cree la gente de hacer semejantes comentarios, y encima hacerlos delante de los propios niños. Te confieso que no sé cómo preparar a los míos para lo que se les viene encima, me da muchísima pena.
Muchas gracias por tus buenos deseos. Un beso.
Ostras Eva! Que panorama :(.
Pues yo tengo dos niñas, y quiero otro, y toooodo el mundo me pregunta si quiero el niño.
Mira, la verdad, quiero que esté perfecto, que sea feliz. Pero no había pensado que las que tenéis dos niños recibierais más críticas que las que tenemos dos niñas! Al final creo que todo lo que salga de la parejita (y mejor niño mayor niña pequeña, para protegerla) está sujeto a crítica y comentarios. A mi me dieron el pésame con la segunda niña, frases como «no pasa nada», «qué lástima». En fin. Si tengo otra niña creo que pasaré, como tu, de decir el sexo. Pero bueno, que si, que la expectación que se genera en torno al género es de escándalo!
La verdad es que nunca me había parado a pensar en ello, ya que nunca me había planteado que los varones fuesen bebés de segunda, ni habia tenido nunca esa sensación. Más bien al revés, al tratarse de futuros hombres se supone tendrán ciertas ventajas asociadas a su género… soy madre de dos varones y si que he oído las frases de pena y lástima al conocer el sexo del segundo… lo cierto es que los niñ@s son tan absolutamente adorables que no me entra en la cabeza que alguien pueda menospreciarles asi… estaremos atentos.
Pues igual estamos!! Embarazada de mi tercer hijo y… Si, horror… Es otro varón (ironic Mode on). Antes de saber el sexo estaba cansada de que TODO el mundo hiciese el comentario : habéis ido por la niña, no??? A lo q siempre respondo : no, hemos ido a por el tercer bebé sano, que no es poco… Y con eso estamos felices.
Es muy desagradable. Hace unos días comentaba con una mamá acerca de las miradas de la gente y los comentarios… siento decirte que «ya verás». Mira que he tenido mala suerte con la mala educación de la gente pero desde que tengo los 3 es ya exagerado porque es diario y con cualquiera que me cruzo por la calle.