Nuestras tronas DanChair de Baby Dan
Hace unos días una amiga me preguntaba por las tronas que tenemos en casa y al hablar con ella recordé que en su momento os comenté que había comprado una trona «de segunda edad» para Mayor pero que ahí lo dejé. No llegué a contar que nos gustó tantísimo la trona que cuando años más tarde llegó el momento de sentar a Bebé a la mesa, compramos otra exactamente igual. ¡Vaya fallo no haberos hablado de nuestras tronas DanChair de Baby Dan, con lo que nos gustan y el uso que les hemos dado!
Aquella primera DanChair, de la marca Baby Dan, la compramos en Amazon UK. Por aquel entonces no había abierto Amazon España pero casi nos vino hasta bien, ya que la trona se vino a casa por menos de 70 euros al cambio, cuando en España se venía por 110 euros, más o menos.
La trona es LA TRONA:
– Como comentaba entonces, es del estilo de la Stokke pero con formas más redondeadas, que a nosotros nos gusta bastante más. Estéticamente nos quedan muy bien en el salón y no son la típica trona infantil llena de dibujitos, que para un tiempo está bien pero para verla durante años puede resultar cargante.
– Es una trona de madera, muy sólida, que aguanta carros y carretas. No voy a decir que esté como nueva porque la de Mayor lleva más de cinco años de uso diario pero vamos, está en un muy buen estado y no me cabe duda de que todavía le quedan muchísimos años de vida.
– Me gusta mucho que sea de madera. Me parece un material muy agradable tanto en verano como en invierno y además el lacado que tiene aguanta fenomenal lo que le eches: suciedad, restos de comida, pintura… Un trapito húmedo o simplemente una toallita de bebé y como nueva.
– Es una trona muy muy estable, algo que es fundamental en nuestra casa porque nuestros críos son unos trastos. Es una trona imposible de volcar, no sólo por lo que pesa sino porque, como véis en la foto, lleva una base considerable para evitarlo.
– Me encanta que sea evolutiva de una forma tan cómoda. Al principio la puedes usar con un aro que evita que el bebé eventualmente se pueda caer. Y cuando ya tienen edad de subir y bajar solos, lo quitas y listo. Conforme el bebé va creciendo vas bajando el asiento y finalmente tienes una silla que puede valer lo mismo para un niño que para un adolescente. De hecho, nosotros nos sentamos de vez en cuando en ellas y son como una silla más.
– Al ser utilizada como una silla alta, es perfecta no sólo para comer sino para cualquier otra actividad. Nosotros hacemos mucha vida en la mesa con esas tronas: jugamos, hacemos actividades, leemos…
– Por la forma que tiene, y no llevar reposabrazos, la podemos arrimar perfectamente a la mesa, tanto a la que teníamos cuando la compramos para Mayor hace ya más de cinco años como ahora que tenemos una mesa distinta. Esto parece una tontería pero la trona anterior era imposible arrimarla porque chocaba y el niño se quedaba a medio metro de la mesa familiar, lo que era un engorro.
Cuando tocó comprar trona para Bebé, no lo pensamos. Sólo que por aquel entonces la opción de Amazon UK ya no estaba disponible así que compramos la trona DanChair en Amazon en España. Unos 118 euros, seguía siendo el precio más barato online. Nos dolió la diferencia de precio con la anterior, ¡para qué negarlo!, pero seguimos pensando que vale cada céntimo que pagas por ella. Y aunque es un desembolso inicial, amortizándola con tantos años de uso al final es un precio casi simbólico.
Algo que comentaba en el post de 2011 es que lo malo de este tipo de tronas y por lo que yo las considero quizá «de segunda edad» es que para usarlas con bebés que no se sostienen sentados por sí solos tienes que usar un cojín que vende la marca y, aún así, no parecen muy apropiadas ya que dan poco soporte al bebé. Lo sigo pensando, son para bebés que se mantienen sentados. Lo que ocurre es que Bebé con 4 meses se sostenía sentado perfectamente, por lo que nosotros la hemos usado desde entonces sin problema alguno. Al principio con el aro que os comentaba que lleva y a partir del año y poco pues ya sin él.
En definitiva, si buscáis una trona de madera bonita y resistente, no os lo penséis. Yo si tuviera otro hijo me compraba otra trona DanChair, seguro.
A nosotros con el mayor nos regalaron una trona «evolutiva» que luego se convierte en pupitre, con la silla y la mesa.
La intención fue buena, claro, y la usamos ¡pero qué trasto! Enorme, no se podía llevar de una habitación a otra…
Pasado un tiempo prudencial la vendimos de segunda mano y compramos una de IKEA.
Menuda diferencia de tamaño, de peso, de limpieza y de comodidad. Con dos años y medio empezó a sentarse a la mesa con nosotros y con la llegada del peque volvimos a rescatar la trona.
Supongo que en un tiempito hará como su hermano y pasará de trona y la regalaré (creo que me costó 20€ o así)
Quería hacer un apunte y es que no se debe sentar nunca a un bebé en una trona si el bebé no se sienta solo por sí mismo, por mucho cojín especial que traiga. Es una sobrecarga para una musculatura y una columna que no están preparadas. Por el mismo motivo que no se deben usar tacatás, pero bueno ese es otro tema, me sale la vena profesional cuando hablo de esto jajaja.
Muy interesante, Raquel, gracias por compartirlo!
Qué curioso, ¿Mayor aún la puede usar a su edad? ¡Eso si que es amortizarla!
Yo tenía la de Ikea en casa de mis suegros, pero aunque es estupenda, mi hijo a los dos años ya no cabía, porque la barra delantera no se puede quitar. En casa tenemos una normalita que compramos para la mayor, el problema es que abulta mucho y como apuntas tú, tantos años de ver los puñeteros dibujitos chillones ya cansan…
Es que en realidad es como una silla evolutiva. Se puede usar hasta la época adulta!