Niños que pasan de las chuches ¡y niños adictos a ellas!

Niña tomando ChupaChups

Con Mayor siempre estuvimos pendientes de apartarle de las chucherías. En aquella época tenía mucha más energía, estaba en plena explosión maternal de alegría postparto y no me importaba ir rechazando chucherías allá donde nos las ofrecieran por muy contra corriente que pudiera parecer, y supongo que tenía más tiempo, estaba más pendiente.

Lo cierto es que tampoco nos hizo falta poner mucha insistencia porque pronto vimos que a Mayor no le gustaban las chucherías así que no era necesario esquivarlas ya que el mismo decía que no. Incluso cuando empezó a ir al cole, donde en cada cumpleaños acababa trayendo a casa una bolsa llena de guarrerías, tampoco se enganchó. La mayoría de las veces nos las daba a nosotros (y de nuestras manos pasaban al cubo de la basura) o las probaba y las tiraba de inmediato. En definitiva, siempre iban al contenedor.

Así que nos relajamos. Había sido fácil esquivar ese peligro ¡Podíamos apuntarnos un tanto como padres! Pues NO. Esto de la maternidad es un constante aprendizaje y cuando crees que lo tienes todo controlado algo pasa y vuelves a empezar.

Ese volver a empezar fue Bebé. Mayor un día, medio en broma, le dio a probar helado de chocolate. Cuatro meses tenía. Los ojos se le pusieron como platos y no se lanzó a por el helado porque no tenía suficiente habilidad en aquel momento, que no por falta de ganas.

No lo vimos venir. Relajados como estábamos por la experiencia con Mayor, al principio pensamos que no pasaba nada porque Bebé fuera probando algunas chucherías que tan al alcance están hoy en día. Pensábamos que las rechazaría igual que hacía su hermano, ya que a nosotros no nos gustan y no es algo que compremos ni que comamos en casa, y en la creencia de que también podrían influir nuestros gustos incluso en su genética. Nos parecía un proceso más natural que simplemente prohibir. Que lo pruebe y él mismo vea que no merece la pena pensábamos.

Pues bien, fue un error. Ese primer contacto con el azúcar y lo que sea que le echen a las golosinas fue el principio de la perdición de Bebé. A día de hoy, con tres años, a Bebé le pirran las chucherías. Tiene localizado el circuito donde le van dando, que por desgracia es en un montón de tiendas, y a la que te descuidas se come lo suyo y lo de su hermano, que se lo cede encantado. Caramelos, chupachups, gominolas, chocolate… Lo que caiga. No le hace ascos a nada. Es salir su hermano del cole con cada bolsita de golosinas que le hayan dado (que es algo que sucede con mucha frecuencia) y lanzarse en plancha. Llevarle al supermercado es una actividad de alto riesgo, os podéis imaginar.

Así que de un tiempo a esta parte estamos intentando racionalizar el consumo porque no nos cabe duda de que el azúcar le gusta en exceso y le tiene bastante enganchado. El tema de la alimentación a mi me parece bastante delicado porque siempre he estado en contra de obligar, sea para que coman o bien en este caso para que no coman. Pero desde luego que las golosinas no son para diario y tendrá que entenderlo.

Si yo pudiera volver atrás, no hubiera bajado la guardia. Está claro que Bebé tiene gustos diferentes a los nuestros y que tarde o temprano hubiera probado las golosinas y le habrían gustado. Pero hubiera preferido que hubiera sido mucho más tarde, como su hermano. Quizá entonces le habrían enganchado menos. Errores que a veces cometemos los padres…

Foto | Jay Weidenbach en Flickr CC

Mamá (contra) corriente

Este mi blog personal. Hace ya diez años que empecé a escribir sobre la increíble experiencia que la maternidad había supuesto en mi vida ¡y desde entonces aquí sigo!Soy autora del e-book "Cómo lograr un embarazo conociendo tu fertilidad", en el que reúno los conocimientos teóricos y prácticos que necesitas para entender tu ciclo menstrual, interpretar tus signos de fertilidad y utilizarlos para maximizar tus posibilidades de quedarte embarazada.Además de este blog que lees, soy co-editora de Comer con Gusto y autora de otros tres blogs: Pekeleke, mi web de literatura infantil, Miss Cosméticos, mi blog de belleza y Mochilas-Portabebés.es, sobre mochilas ergonómicas.

9 comentarios sobre “Niños que pasan de las chuches ¡y niños adictos a ellas!

  • el 06/08/2015 a las 16:51
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    Ufffff, las chuches, quién las inventaría… En casa no compramos pero no hay cumple que el mayor no venga con una bolsa.
    Al peque no le dejamos ni olerlas…hasta que vaya a cumples 🙁
    Pero bueno, para mí lo peor es la guerra en casa: mi madre.
    Siempre les compra chuches si vamos a su casa o si viene a la nuestra. Mi hijo mayor tiene casi 7 años, una lucha larga e infructuosa, por lo que ves.
    Su argumento es que todos los niños comen chuches. El mío que no les aporta nada positivo, nada de nada.
    Es una guerra sin fin y tengo las de perder porque no me hace ni puñetero caso. Con lo fácil que ha sido con mi suegra.
    En fin, menos mal que el mayor no es muy chuchero y una bolsa le dura un mes pero ¡a ver qué pasa con el peque!

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    • el 25/08/2015 a las 17:22
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      Desde luego, quién inventaría esa guarrería!

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  • el 06/08/2015 a las 17:10
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    Mi mayor no es muy aficionada al dulce, ella imita a su padre y ambos prefieren salado. Lo que le dan a ella me lo acabo zampando yo cuando me dan ataques de «no puedo más» maternales.
    El pequeño no ha probado apenas dulces, pero alguna vez la gente le da sin preguntarme y le encantan. A menudo esperamos que no esté para comer ciertas cosas, porque nosotros y la mayor tenemos autocontrol, pero él no.
    Prohibir no me parece muy buena idea porque sólo acentúa el deseo por lo prohibido. A mi de pequeña no me dejaban comer ninguna guarrería y ahora que soy libre no veas lo que me cuesta controlarme a veces.

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    • el 25/08/2015 a las 17:22
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      Prohibir es la mejor manera de despertar el deseo, verdad? Yo al menos lo veo así.

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  • el 08/08/2015 a las 1:16
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    Es una locura lo de la invasión del azúcar. En mi último post hago mención a eso y es un tema q me preocupa. Mis peques aun np timan más q leche y cereales, pero a la mayor, con dos años y medio, le pirra el dulce. No se en qomento se me ocurrió ponerle ColaCao en la leche, ahora anda obsesionada. Y los abuelos, q siempre LA premian con chuches… Hay q tener cuidado xq hay azúcar en las comidas más insospechadas, y a demás de obesidad. Puede desencadenar problemas de diabetes a la larga….

    Por cierto, acabo de conocer tu blog y lo q me ha dado tiempo a ver me Esta encantando!!!!

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    • el 25/08/2015 a las 17:22
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      Mira, los míos nada de leche ni con Cola Cao ni sin él. Un abrazo!

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  • el 08/08/2015 a las 7:41
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    Lo de las chucherías es mi cruzada permanente…es algo que no comprendo, cómo los padres pueden ofrecérselas a los niños tan alegremente. En los parques, ludotecas… que frecuentamos es llegar la hora de la merienda y lo único que ves son patatas fritas, golosinas de todo tipo, barritas de chocolate…lo más sano que se ve son esas compotas de chupar. Mis hijas ven todas esas delicias, miran sus tristes manzanas y en cuanto me despisto ya están junto al padre de turno poniendo cara de pena a ver si les cae algo. En mi opinión están tan normalizadas en el día a día que veo difícil evitarlas. Me consoló que el otro día nos llegó una carta del cole diciendo que estaban llevando a cabo un programa de meriendas saludables y que por favor no se diese a los niños golosinas, patatas, chocolate para llevar de merienda. Veremos si la gente lo cumple.

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    • el 25/08/2015 a las 17:21
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      Creo que es imposible de cumplir! La gente no lo comprende. Yo confieso que me he rendido, es que están por todas partes, son imposibles de evitar!

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  • el 11/12/2016 a las 16:41
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    Uff este tema me preocupa de momento mi hijo tiene solo 10 meses. Ni a mi ni a mis hermanos nos han gustado las chuches. Sí he comido, pero no me entusiasman. Como solo cuando se presenta la ocasión. A mi pareja le pasa lo mismo, a él le gusta más las cosas saladas como kikos, galletitas saladas, frutos secos. Vamos a ver como sale nuestro hijo.

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