Miedo al embarazo
Se suele decir que no conoces el verdadero significado de la palabra miedo hasta que te conviertes en madre (o padre). ¿Estáis de acuerdo? Creo que no he sido nunca una persona especialmente miedosa, ni siquiera ahora, pero sin embargo estoy muy de acuerdo con esta frase. Lo que se sufre por un hijo, los temores y preocupaciones que se tienen, no se pueden comparar con ninguna otra circunstancia.
Luego cada cual tendrá sus propios miedos, que seguramente dependerán de cómo fue educado (telita con los miedos que consciente o inconscientemente nos trasmiten nuestros padres) o de las circunstancias que la vida les haya dado a vivir. Yo tengo claro cuál es mi principal miedo: el miedo al embarazo.
Mi miedo no debe entrar en la categoría de paralizante ya que pude sobrellevarlo para traer a Bebé al mundo, pero desde luego el trauma que me dejó el embarazo de Mayor no está superado y no creo que lo supere nunca. Incluso tras un buen embarazo como fue el de Bebé, incluso si volviera a hacerme con él para tener otro hijo. Por más que pasen los años, ahí estará.
Si vivir con miedo es malo, vivir un embarazo con miedo es una de las peores experiencias vitales que se puedan tener y, desde luego, una forma muy mala de empezar el complicado camino de la maternidad. Y no hablo ya del padecimiento que supone estar 9 meses con una angustia permanente, temiendo que el desastre llegue en cualquier momento. Hablo, sobre todo, de los efectos que eso pueda tener en el bebé que estás gestando. Que aunque a día de hoy no haya estudios del todo concluyentes, cada vez son más los especialistas que hablan de la influencia que el estrés y la ansiedad en la madre tienen sobre el feto y lo relacionan con múltiples trastornos posteriores, como podrían ser aquellos que entran dentro del entorno autista. Sin victimismo alguno pero tampoco poniéndome un paño en los ojos, yo sé, como sólo sabemos las madres, que si mi embarazo hubiera sido distinto, mi hijo Mayor sería de otra manera. Yo sé que parte de las cosas que le han pasado y le pasan están directamente relacionadas con un embarazo que, a todas luces, no sólo fue malo para mi.
Y esto último, el saber que lo que te pueda pasar durante un embarazo puede no sólo afectarte a ti sino también a tu bebé y por supuesto a los otros hijos que ya tengas, para mi es brutal.
Hace unos días he tenido una conversación similar con varias mamis: hablábamos de tener más hijos, de seguir aumentando la familia. De si era una locura, de los pros y los contras. Escuchando los miedos de los demás, me reiteré en lo hondo que tengo anidado el mío. Ya sé que es para matarme que diga que tener un tercer hijo no me da pánico ni aún cuando Bebé sigue pasándose las noches mamando y las comidas rebozándose los alimentos por el pelo. Es de locos que diga que a pesar de estos dos años de alta demanda, a mi lo que realmente me da un miedo terrible es pasar por 9 meses de incertidumbre. Tener miedo de que mis hijos me contagien algo, volver a pasar la experiencia de ingresar en un hospital durante semanas, dejarles tirados, hacer sufrir al bebé que se gesta, pasar un embarazo en reposo. Morirme. Miedo a morir, a que muera el bebé que viene de camino, a dejar a mis hijos sin madre y a mi marido viudo.
Muchos miedos, ¿verdad? Si ya dicen que el miedo es libre…
Foto | Foxspain fotografía en Flickr CC
Buff…Sí, los miedos son muy difíciles de controlar. Me he quedado con la duda…¿en qué manera crees que un embarazo diferente al que tuviste habría cambiado a tu hijo?
Por lo que leo, el tercero no está totalmente descartado…no? 😉
Un beso!
Hola Mo, creo que el nivel de estrés, ansiedad y miedo que pasé durante su embarazo tienen una clara relación con las dificultades emocionales que el ha experimentado desde el mismo momento del nacimiento.
Sobre el tercero, pues he pasado de tener el chiringuito cerrado a cal y canto a sentir cierta penilla por pensar que nunca más tendré un bebé. He pasado de decir «ni hablar» a decir «no lo sé». Pero si llegara, desde luego no sería ahora, sería una locura para todos, especialmente para mis niños, que al final es lo que más importa en una decisión así.
Gracias por la explicación. 🙂
😉
Qué complicados de gestionar son los miedos. Creo que esos miedos, pero a menor nivel los hemos tenido todas, yo también tengo miedo a que si hay otro embarazo, haya complicaciones, y demás… Pero tampoco es bueno vivir con miedo. No sé.
No se puede vivir con miedo. Y cuando éste se apodera de nosotros seguramente sea el momento de pedir ayuda, a mi es lo que me faltó en el primer embarazo.
Qué valiente que no te dé miedo un tercer hijo… Yo estoy completamente paranoica con que algún espermatocop se salte las medidas de seguridad y me aterra pensar en lo que podría pasar si liga por ahí dentro.
Vaya mierda de madre estoy hecha, pero si con dos hijos ya se me saltan las lágrimas a veces de agotamiento y frustración, pensar en un tercero me causa pesadillas.
Jajajaja ¡Lo entiendo, lo entiendo! Si te cuento qué pensamientos he tenido yo, bueno, te puedes imaginar… pero es verdad que conforme vas saliendo del túnel consigues mirar hacia atrás con otra perspectiva. Esto no quiere decir que vaya a tener otro, hoy por hoy ni en broma francamente, pero igual que hace un par de meses decía que «ni loca» hoy simplemente digo que «no lo sé». Mucho ánimo, ya sabes que te entiendo bien.
«Dicen que el miedo es libre», qué buena frase. Entiendo perfectamente tus miedos. En mi caso no fueron durante el embarazo, sino después. A que se caigan, se hagan daño, a que les pase algo terrible, a que me pase algo a mí… Es algo que tengo pendiente de solucionar, porque igual que afecta al niño en el embarazo, seguro que vivir con una madre miedosa no es sano emocionalmente.
¡Y seguro que hay modos de solucionarlo! Quizá puedas explorarlos antes de quedarte embarazada de nuevo…
Un abrazo comprensivo.
Pues si tienes ganas de explorarlos, adelante. En Facebook he contestado algunos comentarios diciendo que quizá estas sean razones más que suficientes para acudir a un psicólogo, ¿por qué no? Muchos abrazos para ti también.
A mí más que la maternidad me da miedo la precariedad laboral y económica, el que una mala racha pueda hacernos pasar necesidad, quedarnos sin casa o sin un sueldo y que a mi bichilla le falte algo esencial. No me refiero a lujos pero ojalá pudiera asegurarle desde ya que va a tener siempre sus necesidades básicas cubiertas. Si no fuera por esto ¡yo también me aventuraría a tener familia numerosa!
Pues también… ¡está claro que cada cual tiene sus miedos! Fíjate, mi marido siempre dice «Dios proveerá» y yo suelo decir que «donde caben x caben x+1». Y eso que las hemos pasado canutas pero ese no es mi principal miedo. Sea como sea, tener familia numerosa hoy día es para pensárselo!
Sin querer ofender, me parece que eres TÚ la que estás decidiendo que los problemas que tenga tu hijo son por culpa de tu estrés en el embarazo, y eso es algo que no se puede demostrar. Que a tí te parezca que es así, no quiere decir que lo sea. Creo que eres tú la que has decidido que hay un problema y eso es lo que proyectas en tu hijos.
No te conozco de nada, solo a través del blog, pero me da la impresión de que eres una persona muy negativa.
Estoy de acuerdo contigo en lo que inconscientemente trasnmitimos a nuestros hijos. A mí me ha ayudado mucho ser madre para empezar a analizar muchos de mis sentimientos y actitudes, y me ha hecho modificar muchas cosas, sobre todo el carácter negativo.
Hola Flo, no me ofende pero no comprendo que sin conocer de lo que hablas te aventures tanto, me parece muy atrevido. A mi ser madre me ha ayudado a profundizar en muchas cosas, de hecho, de eso llevo hablando los cuatro años casi y medio que tiene este blog. Y una de las lecciones más importantes que he aprendido en este tiempo es a ser hiper-cuidadosa con todo lo que se le dice a una madre.
Me parece que hay que ser valiente para ir por la vida, primero, detectando que un hijo pueda tener ciertas necesidades o problemas (muchos miran a otro lado porque es más cómodo vivir pensando que tus niños no necesitan un apoyo extra), segundo, asumiendo que eso puede ser consecuencia de de algo que nos pasó o que hicimos nosotros y, en tercer lugar, contarlo a otras personas, arriesgándote a que te juzguen sin conocerte terceras personas. Yo tampoco te conozco, aunque te lea desde hace tiempo, pero me conozco a mí misma y también mi mayor tiene una firma de ser que yo atribuyo a mi estado de ansiedad durante el embarazo y creo que lo mejor que he hecho eni vida es asumir lo para poner a su disposición los recursos necesarios para gestionar estas peculiaridades. Y creo que eso no es ser negativo, es ser positivo, mirar hacia adelante y buscar la mejor solución para tu niño ) en mi caso niña). No dar la espalda a las complicaciones, afrontar las situaciones y analizarlas, aunque eso te lleve a pensar en tus miedos. Y a pesar de tener que escuchar que te buscas problemas y complicaciones donde no las hay, y mil cosa más.
Ah, y por cierto: soy madre de tres. ????
Hola Rita, ¡cuéntame cómo es tener tres! Me acuerdo mucho de la gente que me decía que tener dos no era el doble de trabajo que tener uno sino mucho más, ¡qué razón llevaban! ¿Cuánto trabajo dan tres niños? ¿Valen por… seis? Gracias por tu comentario.
Los miedos son libres, si. Transmitimos tanto a nuestros hijos durante la gestación y durante sus vidas que te planteas las mil y una, sobre si cuando pasó aquello durante el embarazo este ligado directamente con esta actitud/peculiaridad de tu hijo. Creó es señal de madurez y sensatez, replantearse y buscarle un significado es digno de admirar, tienen razón aquellos que te dicen que eres valiente. Has buscado ayuda para resolver o mejorar esos detalles en el Mayor, procuras mejorar su calidad de vida emocional, eso es ser una madre valiente.
Yo me encuentro muy identificada en el aspecto de los miedos durante el embarazo y eñ después parto/post-parto, que no me ocurra nada, que no le ocurra nada al bebe ni mi hijo mayor…uff y mil neguitos más. Yo me justifico pensando que es amor a mi hijo mayor y a mi bebe, y como no amor a mi marido pobre no quisiera dejarlo viudo …pero somos mujeres que nos informamos y ese conocimiento nos pasa este tipo de malas jugadas.
Un besiito y si viene un tercero…me unó a la liga donde caben x caben x+1
Muchas gracias Aida, un besote.
Yo, si no fuera por el miedo al embarazo y al postparto tendría otro bebé ahora mismo. Me acuerdo del embarazo y sobre todo de los primeros meses de postparto y se me ponen los pelos de punta.
Yo tengo trastorno de ansiedad desde hace años, y tengo pánico a que mi hija lo herede. Serán cosas mias… No tiene porque. Es algo con lo que convivo desde hace muchos años y practicamente nadie de mi entorno lo sabe. Pero es un miedo que está ahi… A que lo herede y a pasar otro embarazo con la ansiedad a mil y un postparto en una montaña rusa emocional.
Casi nunca comento, pero siempre te leo.
Un abrazo
Hola Ana, te comprendo perfectamente! Un fuerte abrazo.
Gracias por este post. Estoy a punto de entrar en el segundo mes de embarazo y para mi está siendo una película de terror. ¿Y si lo pierdo? ¿Y si no le llegan suficientes nutrientes (apenas como con las náuseas)? ¿Y si…? Supongo que todas las madres primerizas se hacen las mismas preguntas, y si a esto le sumas que intento informarme lo máximo posible (Nunca imaginé la cantidad de cosas potencialmente peligrosas para mi bebé que antes hacía/comía con total normalidad), pues el resultado es ese, pánico a que algo que yo haga le repercuta en un futuro, o peor. Pero tu post me ha animado a enfocarlo diferente, no sólo por mi, sino por él. Gracias.
Gracias a ti, te deseo de corazón que te empieces a encontrar mejor y lo lleves mucho mejor física y psicológicamente. Un abrazo.