Lactancia materna y lactancia artificial: no es lo mismo
Aunque en estos casi tres años de blog he aprendido que hay ciertas palabras que no se pueden mencionar en un blog sin que nadie se moleste, lo que tengo que decir, lo tengo que decir y es de lo que hoy quiero hablar (así, en plan Bienvenido Mr Marshall: como mamá que fracasó en su primera lactancia y triunfó en la segunda, hay una reflexión que os debo y esa explicación que os debo os la voy a dar).
Me preguntaba yo si la lactancia materna y la artificial podían ser, si no lo mismo, algo muy parecido. Me lo preguntaba entonces y me lo he estado preguntando todo este tiempo.
Siempre pensé, y en eso me reitero, que a día de hoy tenemos la suerte de tener a nuestro alcance unas leches de fórmula que cumplen su función adecuadamente para aquel que las necesite. Cumplir su función significa que los niños crecen, engordan, gatean, luego caminan, dicen sus primeras palabras, tienen mocos, aprenden a dar besitos, van al cole, etc etc y nadie por la calle puede distinguir si han lactado natural o artificialmente. Y creo que es una suerte porque en mi familia, en otra generación, pero no una generación lejana, sufrieron el desgraciadamente famoso Pelargón y todas las consecuencias que aquella fórmula que casi nadie podía pagar acarreaba en la España de la postguerra. Afortunadamente, todo ha progresado mucho y para los niños que necesitan leche artificial, ahora mismo casi todos pueden acceder a ella y los niños crecerán sin que se note la diferencia.
Dicho esto, y con la esperanza de que los que hagan lectura diagonal no se hayan saltado el párrafo anterior, debo decir que la lactancia materna y la artificial se parecen lo mismo que un huevo a una castaña. Tanto el huevo como la castaña tienen una forma relativamente esférica y son de pequeño tamaño, además de que se pueden comer. Y ya. Formulado de otra manera: alimentar a un bebé, entendido como alimentación pura y dura, puede llevarse a cabo de una u otra forma, pero ambas lactancias difieren sustancialmente en todo lo demás. Ni el envase, ni el modo de preparación, ni la forma de administrarse, ni las miradas, ni el calorcito, ni el consuelo, ni la ayudita para dormir o para mantener el sueño. Dos experiencias totalmente distintas.
Como muchas, yo di el biberón con mucho amor, con todo el amor con el que se puede dar un biberón. Le miraba, le acariciaba, le alternaba un brazo y otro, le apretaba bien fuerte… Y, claro, yo pensaba que si no era lo mismo, era casi igual. Lamentablemente, mi experiencia me ha demostrado que no es así. Cuando amamantas, el amor fluye a tráves del pecho, por si solo. Es contacto, es unión, es vínculo, es una sensación demostrable hormonal y físicamente que no se puede comparar.
Cuando tu bebé llora, te da mucha pena, le tomas en brazos, le paseas, haces lo que puedes. Si amamantas, además, se te sale la leche a chorro porque todo tu cuerpo está vinculado al bebé, a todos sus cambios, todas sus necesidades, es una unión íntima y muy fuerte.
Cuando no das el pecho, te vuelve la menstruación y con ella, entre otras cosas, el deseo sexual, porque la naturaleza, que es sabia, piensa que el bebé ya no está en este mundo y, por tanto, tu puedes volver a reproducirte. La lactancia, como muy bien explica Pilar Martínez en su artículo sobre sexualidad, deja las hormonas de la mujer a un nivel parecido al de la menopausia, con la líbido generalmente por los suelos. Se inhibe la ovulación y no hay menstruación porque la mujer está fusionada y muy ocupada con el bebé, no hay razón para reproducirse de nuevo. Es nuestra naturaleza mamífera.
Dando el pecho tengo un arma muy poderosa contra el dolor, la dificultad para dormir, el malestar, el cansancio, el aburrimiento, el hambre, la sed, el miedo… Nunca pensé que fuera tan fuerte su capacidad de consuelo, pero lo es.
Amamantando me siento distinta, completamente distinta a la mamá que fui de mi hijo mayor cuando él era bebé. Me siento unida a él de una forma especial, muy intensa. Me siento empoderada, sí, por qué no decirlo, porque soy alimento y consuelo y bienestar.
Para quien se haga la pregunta, no me siento culpable del primer fracaso ni aún a pesar de que tengo una duda razonable sobre si algunas cosas del Mayor se podrían haber arreglado con teta, porque como dicen muchas, en esta sociedad nos falta teta, mucha teta…
Algunas veces las cosas suceden sin que nos demos cuenta, sin que podamos intervenir y debemos aceptarlas. Creo firmemente en que hay que fluir con la vida y en que es una crueldad juzgar nuestro pasado desde lo que sabemos en el presente. Pero esto no quita que quiera llamar al pan, pan, y al vino, vino.
En lugar de sentirme culpable, lo que me siento es increíblemente afortunada de estar viviendo esta experiencia. Desearía, de todo corazón, que todas las madres, muy especialmente aquellas que no pudieron vivirlo, tuvieran una segunda oportunidad. Porque esto que estoy viviendo es para vivirlo. Y luego contarlo 🙂
Hola!
Mi única experiencia fue estupenda: 13 meses de lactancia, y lo dejamos porque ella ya no la quería.
Yo me sentía, como tú has descrito, poderosa. Sólo yo podía darle ese consuelo y ese amor visceral con la teta. Era una sensación increíble. Y ahora, más de un año después de que ella ya no quisiera más, añoro esa sensación si pudiera o ella hubiera querido más, aquí estaría con la teta fuera. He de decir que me entristeció no darle más, pero fue algo natural, así que pienso que fue lo mejor. Saludos!
No me extraña que lo añores, yo cuando pienso que algún día se acabará me dan muchísimas ganas de llorar! Un abrazo.
Me quito el sombrero. Y aplaudo. Me ha encantado este post, estoy totalmente de acuerdo contigo.
Gracias, de todo corazón. Un beso grande.
Felicidades! Un excelente post lleno de verdad y creo que nadie podría sentirse agredido.
Me alegra que te haya gustado, lo he escrito con el corazón.
Me alegro que te hayas dado cuenta…hace tiempo cuando te leía y hablabas sobre lo bien que te había ido la LA e incluso sorteaste biberones…me decía…»ay esta chica!! qué penita que no haya probado dar teta, lo vería de otra forma». Y me alegro que ahora sí sea así y te hayas podido resarcir. NO es lo mismo, y da igual intentar justificarse para no herir por las que optan/no les queda mas remedio que dar biberón…jamás podrá ser igual, pero como muchas cosas en la vida «hay que vivirlo para contarlo». Un beso.
¡Qué memoria la tuya, me has hecho pensar y todo!. Bueno, si no recuerdo mal en aquel sorteo se incluía un lote de productos corporales para el bebé que me siguen chiflando a día de hoy, son mis favoritos! Y realmente tampoco veo malo sortear biberones o chupetes o lo que a uno le parezca, siempre he pensado que igual que no queremos que haya que meterse en un armario para amamantar (como a veces pasa) tampoco hay que estigmatizar la LA, está claro que hay mucha gente que por una razón u otra la emplea y también se merecen un sorteíto, ¿no? jajaja
El otro día le comentaba a una amiga que creo que no se puede echar de menos algo que no se conoce. Siempre pensé que la lactancia materna debía ser algo muy bueno, muy especial, pero obviamente no sabía hasta qué punto. Si tuviera un tercer hijo y por la razón que fuera no pudiera darle el pecho, sufriría mucho más de lo que sufrí en aquel fracaso con el mayor.
¡Qué bueno es vivir las cosas para poder contarlas!, ¿verdad?. Gracias por hacerme recordar, me has traído muy buenos recuerdos.
Un beso.
Me ha encantado el post. Qué magnífica actitud la tuya. Tras tu primera experiencia, lejos de resentirte contra las campañas de promoción de la lactancia, de volverte susceptible, de sentirte culpable sin motivo… has puesto toda tu ilusión y todo tu empeño en volverlo a intentar. Analizaste los posibles fallos de tu experiencia anterior, pediste consejo, te preparaste y tuviste éxito. Y no sólo lo has conseguido, sino que tu experiencia y tus reflexiones son un ejemplo para que otras no tengan miedo de volverlo a intentar.
Espero que sigáis disfrutando de la lactancia todo el tiempo que queráis.
Un abrazo.
Gracias, me llegan mucho tus palabras. Un fuerte abrazo.
PUes sí, amamantar es fantástico, no es sólo una lista de ingredientes que se pueden poner en un biberón para que los de el papá. Es todo lo que has dicho: poder consolar al bebé cuando llora, a veces sin tener que preocuparte de porqué lloraba, es poder alimentarle cuando está tan enfermo que nada, nada más, ni siquiera los biberones, le entran. Es conseguir que se duerma tan fácilmente que es asombroso. Y además, pese a quien pese, los ingredientes son mejores. Besos.
Así es! Besos.
Me has emocionado de verdad. Y lo he leído mientras amamanto a mi niña de 13 meses, la cual ya se ha dormido en mi regazo.
No hay una sensación igual. Viva la teta!!!
Ayyy, cómo nos emocionamos! jaja
Muy interesante que expongas ambas visiones. Gracias por compartir la experiencia.
Un beso
Gracias a ti por encontrarla interesante, un beso.
Si de todas las cosas buenas que me han pasado tuviera que elegir un puñadito, tener la suerte de haber amamantado a mi niña estaría entre ellas. Siempre. Cada una tiene sus circunstancias, sus motivos y es así; pero al menos se puede llegar a compensar con posts como este parte del fracaso de la lactancia materna debida a esa fatídica combinación de falta de información e inseguridad.
Yo no sé de blogs pero hace falta gente que hable claro. Y si ya el mensaje es en positivo, como tú haces, ¡mejor que mejor!
Mi preciosidad cumplirá 8 meses la semana que viene; antes de que naciera yo estaba comprometida con la lactancia materna, todo lo comprometida que se puede estar sin saber lo que significa tener un bebé en brazos, pero tambien dispuesta a reconocer los límites allí por dónde aparecieran;lo que no sabía era todo lo demás; lo que sientes cuando tu cuerpo reacciona así al llanto del bebé ¡con leche! Aquel día fue un hito en mi andadura como madre.
Cada vez que le pongo al pecho por diferentes motivos ( y superadas las neuras por la vuelta al trabajo, las tomas que debería quitarme, la leche que ya no alimenta y taaantos comentarios )suelo pensar «nosotras, mi pequeña y yo,a lo nuestro y quien no quiera teta, que se busque otras cosas».
Un placer leer cosas así.
Muchísimas gracias por tu comentario. Me ha gustado muchísimo que compartieras tu experiencia conmigo. Enhorabuena por esa lactacnia que tanto disfrutais, que dure todo lo que os apetezca. Un beso.
Me ha encantado tu post! No encuentro otras palabras para describir todo lo que significa la lactancia materna!! Yotambien me siento empoderada!!
Besoss
Muchos besos, gracias!.
Me ha encantado tu post! tienes mucha razon, yo sigo con LM con los mellis q hoy han cumplido 21 meses y puedo comparar porque al inicio mi lactancia fue diferida, es decir, les daba mi leche en biberon porque debido a su premeturidad y circunstancias no conseguiamos un buen agarre, yo tambien pensaba q les daba el bibd como si fuera la teta lero mas tarde me di cuenta de q no era asi, la teta es algo q fluye y el bibe es algo q hay q preparar, es dificil explicarlo pero NO es lo mismo
Qué grande tu experiencia, como me alegro por ti! Besos.
Lo has expresado preciso y precioso. Tal como es.
Que bien que te haya gustado. Besos.
Ojalá algun dia yo pueda vivirlo. Un beso!!
¡Claro que sí!. Besos.
Me ha encantado nena, y has sido muy clara y respetuosa, tienes razón, por mucho que se empeñen, la teta y el bibe no son lo mismo.
Besos guapa, viva la teta !!
Tenemos miedo a las cosas como son, por eso usamos eufemismos. A mi es que no me ha pasado esto nunca, soy muy realista, me ha sucedido con todo. Mis dos hijos han nacido por cesárea, yo no puedo decir que sea lo mismo porque no lo es y eso que no lo he vivido! Y como eso muchas cosas de la crianza, queremos que para que todo valga hay que igualarlo todo y realmente no hace falta, cuando uno está bien con lo que hace no hace falta cambiar la realidad de las cosas, ¿no?. Un beso.
Que bueno que hayas tenido una segunda oportunidad. Mi experiencia con la LM ha sido fabulosa y continua, y la verdad me da pena que la mayoría de las mujeres se pierdan sin motivos reales, de vivir esta fusión física y emocional con sus hijos. Que viva la teta!!! esa que damos, esa que le hace tanta falta a esta tierra!!
Sí, yo también lo lamento, porque es una sensación preciosa. Un abrazo!
Hola!!!!, me gusta mucho como lo has explicado!!!, yo conozco a muchas mujeres que lo han conseguido a la 2ª y desde luego el vínculo que da el pecho no lo da el biberón!!!, …pero todo esto depende muuucho del niño, a niños que aun tomando pecho no desarrollan ese apego!!!!, y sin embargo otros como mi sobrino de 2 meses toma biberón y tiene un apego con su madre sin parangón, ….este es un niño que necesita muuucho contacto materno y cuando llora sólo con que mi hermana le coja la manita y el la vea se sonríe y se calma, y con su padre hace igual!!!!, …claro supongo que dando el pecho sería todavía mejor, pero no creo que en este caso para nada está falto de algo, «ni vínculo, ni nutrientes», por cierto ¿que está pasando hoy día?, siempre nos hablan de lo maravilloso que es dar el pecho y los beneficios que tiene para la salud del bebe, su refuerzo inmune,…., si es realmente así, porqué los niños que toman pecho «los que viven a mi alrededor por lo menos», están cada dos por tres malos, sobre todo con bronquitis y neumonía, en este aspecto yo os digo que por lo que yo conozco son más fuertes los niños de bibe que los de teta, ¿tendrá esto que ver con la alimentación, contaminación , etc?,…yo es que no lo entiendo!!!!!
De todos modos yo estoy de acuerdo con las dos maneras de criar, mientras sean de elección libre, y placenteras tanto para la madre como para el bebe!!!!! 🙂
Tu comentario es interesante, creo que responderte me daría para un post completo 🙂
Bueno, yo matizaría que una cosa es esa conexión especial que se produce durante la lactancia o otro tema es el apego o vínculo, si estamos hablando ya en términos de apego seguro y demás. En cuanto a esto último, creo que no influye de manera determinante que haya lactancia materna o no, pues no todo es amamantar, también hay que estar ahí en otros muchos momentos del día.
En cuanto al tema de la salud, yo personalmente conozco de todo. Y mi impresión es que los niños se ponen muy enfermos y muy a menudo en cuanto van a la guardería y que ahí son todos iguales, he conocido niños de pecho que han sido ingresados y niños de biberón muy fuertes a los virus y viceversa. Creo que la guardería les arrasa por igual.
Un abrazo.
Me encanta tu comparación. Yo tuve la inmensa suerte de que mi lactancia con mi hija funcionara y lo viví tal y como lo describes.
Ahora, con mi segundo embarazo, tengo miedo a que no funcione igual de bien. De todos modos sé que me esforzaré mucho en conseguirlo.
Un abrazo
Seguro que todo va genial, con experiencia será más sencillo! Un abrazo.
¿Te puedo hacer una pregunta de futura e inexperta mamá? Los padres que practican LA defienden que aumenta el vínculo con el padre, los abuelos… y que la LM centra mucho el vínculo en la madre desplazando a los demás. ¿Tu chico se siente así? Quiero decir que, siendo tus hijos bebés, ¿él estaba más vinculado al mayor?
Claro, claro que me lo puedes preguntar. Pues mira, aunque ya sabía la respuesta, le he preguntado para poder responderte. Y me ha dicho que no ha notado ninguna diferencia, que para él el vínculo es igual.
Te diré que en nuestro caso, y sé que en muchas familias ha sido así, el vínculo fuerte fuerte con el padre es algo que ha ido forjándose con el tiempo. Yo recuerdo que cuando mi marido venía de trabajar y mi hijo tenía un año escaso, no le hacía excesivo caso. Y tendrías que verlos unos meses después y ahora, ahora madre mía, son uña y carne, si casi me pongo yo celosa y todo!.
Los primeros meses, sea con LA o LM, el bebé está muy unido y apegado a su madre. Obviamente tiene otras personas de confianza y con las que se siente seguro, pero pienso que ese apego tan próximo en los primeros meses suele ser con la madre se amamante o no.
Un post muy bonito, letras que hacen que la gente reflexione y de valoes a muchas cosas como el amamantar a tu bebito.
Un saludo
Gracias, me alegra que lo hayas encontrado bonito. Un abrazo.
Me gusta mucho la comparación de las dos experiencias, nadie mejor que alguien que ha probado ambas cosas para sacar conclusiones. 😉
Besotes!
Gracias, me alegra que te haya gustado.
Enhorabuena por este maravilloso artículo.
Te leo y te sigo desde hace tiempo y por unas cosas o por otras nunca había comentado.
Quién mejor que alguien que tiene en su mano las dos experiencias para contarnos las diferencias entre las dos.
Me alegro mucho que lo estés viviendo así y que la culpa haya dejado su lugar a la sensación de alegría y de suerte por lo que estás viviendo ahora.
Un abrazo grande y que te dure mucho!
Me alegra que te hayas animado a comentar. Eso es lo que he querido plasmar, mi perspectiva actual habiendo vivido las dos experiencias. Gracias por tu comentario, un abrazo y, sí, que dure mucho!
Mama Sin Complejos: No sólo has sido valiente para superar un fracaso y proporcionarte ese emponderamiento del que hablas, sino que has expresado muy bien lo que significa amamantar. Me alegro mucho por ti. Muy bien escrito!
Muchas gracias, de verdad!.
Me ha encantado este post, porque tu has vivido las dos experiencias y puedes compararla y ver los pros y contras de manera objetiva y contárnoslas! Ojalá yo pueda vivirla tb con un segundo….. Comentabas que ves diferencias entre el mayor y bebe por las diferencias de lactancia. A qué te referías exactamente? Si se puede saber?……
Sí, claro que se pueden saber, lo que pasa es que creo que sería mejor desarrollarlas en un post completo, porque son muchas cosas y algunas algo complicadas, me gustaría explicarme bien. Pero por no dejar colgada con la intriga te puedo comentar una cosa que es anecdótica: el tema de chuparse el dedo. Es posible que me equivoque, pero pienso que chuparse tanto el dedo, seguir chupándoselo hoy día con tres años, creo que él tenía esa necesidad de succión no satisfecha y por eso cogió el dedito, si hubiera podido tomar tetita probablemente no se lo chuparía. Obviamente no lo puedo demostrar, pero lo creo… Y como eso otras cosas más importantes…
Gracias por ese anticipo y tu respuesta! Verdaderamente este tema se merece un post!
A ver si me pongo un día, son tantas las cosas sobre las que me gustaría escribir!
Me ha encantado el post!!! Yo amamante 10 meses a mi bebe, nació con algunos problemas, como anemia…se recuperó prontisimo. (Tanto el pediatra como yo lo atribuimos a la lactancia).
Además mis fotos mas bonitas, sin ninguna duda, las q estoy amamantando.
Qué bien, gracias por compartir tu experiencia.
Me entran ganas de tener a mi bebé en brazos y sentir que sigo siendo toda su protección y alimento, como ahora que aún está dentro de mí. Lo siento, pero a veces me creo que soy un semi-Dios!!! 😀
Jajajaja. Es algo muy difícil de explicar pero ciertamente se siente una bien cuando sabe que con un gesto tan simple se ofrecen tantas cosas importantes para el bebé, ¿verdad?. Un abrazo.
Pues eso, la lactancia es la leche… nunca mejor dicho! eso sí, te digo que yo ya me estoy planteando el destete por la integridad de mi …
La lactancia es la mejor experiencia pero aún no le he dedicado ningún post. Por suerte no se me ha complicado en ningún momento y disfruto mucho amamantando a L.
Creo que nos vuelve instintivas y animalas… como tu dices, es algo muy pleno… creo que nos hace fuertes y poderosas, sí. Besotes!
¡No te he entendido! ¿Por la integridad de tu…? Dime! jaja Besos.
Qué entrada tan bonita 🙂 Y de alguien que ha vivido las dos lactancias de primera mano.
Desafortundamente, yo soy una de esas «agraciadas» que aun dando el pecho a demanda, vuelve a saber lo que es la menstruación :´(
Hay días en los que ya no puedo más … y es ponerlo al pecho e invadirme una ternura desmesurada 😉
¿Sí, te ha vuelto la menstruación? ¿Toma algo más que leche, alimentación complementaria quizá?.
Qué bonita tu última frase, me encanta!.
Hola,
Todavía no hemos empezado con los sólidos. Solo toma pecho (a demanda). Vamos teta a diestro y siniestro. Para mí fue un «trauma» enorme porque coincidió con una crisis de crecimiento. Mamaba más por la noche y estaba protestón. Y me llovieron «ese-niño-tiene-hambre-dále-biberón» por todos los lados.
Luego vino la menstruación y me hundí en la miseria pensando que no le había dado suficiente el pecho, que algo había hecho mal por el camino … pensando que ya no tendría leche … Bueno, los temores de siempre … y siempre me repetía que «el crío estaba bien, sanote y muy feliz».
Luego leí que no es común, pero pasa … 0_o
Es curioso, fíjate, que en este post hayáis aparecido dos personas que os ha pasado esto. Bueno, la naturaleza sabrá por qué, lo voy a investigar, ya me habéis picado el gusanillo, no me gusta quedarme sin conocer el por qué de las cosas. Un beso grande.
Como me ha gustado tu entrada!!! La verdad que es una experiencia increible, la conexión entre madre e hijo. He dado el pecho a mis dos hijos (a la pequeña todavía se lo doy), y es maravilloso. Es mas, cuando dejé de dárselo al mayor, me dio una pena enorme, pero en fin, no puede durar para siempre.
Enhorabuena!
No puede durar para siempre, no! :-S Un beso!
Creo que habiendo vivido ambas experiencias, puedes comparar perfectamente y dar tu opinión sobre un tema, del que ya sabemos todas que es controvertido.
Mi experiencia con ambas chicas ha sido de teta y satisfactoria. La mayor estuvo teteando hasta los 9 meses, y después biberón. Quisieron que dejara la teta antes porque era menuda, subía poco de peso, pero era un vínculo más fuerte que el de la nutrición el que nos podíamos dejar en el camino.
La pequeña sigue teteando, acaba de cumplir 16 meses. Y doy las gracias por poder seguir, y haber aprendido que en este tema, me da igual lo que me digan los demás, cuando se ha puesto mala, bien con fiebre, bien con cosas de tripas, que no come nada, y no quiere nada, su único consuelo y alimento es la teta.
Y hasta su hermana mayor, cuando la ve «impertinente» por la fiebre, o medio llorosa de mimos, me dice que «maman, Yvette quiere la tetita».
La lactancia materna es más que una «simple» nutrición, es amor a raudales. Que sí, también se puede dar con el biberón, pero es distinto.
Besos, hermosa!
Fíjate que cuando he leído tu comentario he pensado, ¿9 meses?. La verdad es que me disgustaría muchísimo que se destetara tan pronto, creo que nos queda mucha cuerda todavía, pero si no fuera así, lo pasaría mal, es algo incomparable y no lo voy a volver a vivir, quisiera que durara siempre!! jaja Además, me gustaría mucho vivir la experiencia de una lactancia prolongada, creo que debe ser especial también compartir ese momento con un niño ya más consciente de lo que hace. Besosssss.
De verdad que la lactancia, cuando se puede llevar a cabo es un lujazo. Me alegro mucho que lo estés disfrutando tanto, porque es un vínculo muy, muy especial y es cierto que das amor con todo tu cuerpo.
Un beso y a seguir mientras que los dos os sintáis cómodos haciéndolo.
Gracias, espero que dure mucho tiempo. Un besazo.
Pues te ha quedado un post precioso y muy respetuoso, cargado de mucho amor. Me alegro mucho de que esta experiencia esté siendo tan gratificante a todos los niveles.
Un abrazo.
Muchísimas gracias, un abrazo.
Tres días llevo para sentarme comentarte el post… y al final desde el trabajo!
Me parece muy valiente esto que has escrito, porque ya sabemos todas que en cuanto se pone «teta vs biberón» siempre hay alguien que se molesta.
Considero tu experiencia muy muy valiosa. Cuantas mamis que damos pecho intentamos explicar esto mismo, porque lo intuímos, porque además si das pecho puedes dar un biberón y ver la diferencía, si sólo das biberón no… pero es muy dificil explicarlo sin ofender a nadie, en parte -creo- porque hay mucha herida abierta que no se admite y que hace que a la mínima se salte. Y también porque a veces nos ciega la pasión y nos lanzamos a convencer al mundo, y sin querer ofendemos a otras.
Creo que es importante decirlo, y decirlo mucho, porque bajo mi punto de vista el principal error es precisamente obviar ese componente emocional que tiene la lactancia materna, que tan importante es para que mamá y bebé conecten al 100%. Creo que si realmente todas fuéramos conscientes del poder que tiene «la teta» sobre ello, las tasas de lactancia subirían considerablemente.
También creo que depende del tipo de madres/padres que queramos ser, hay gente que sencillamente no quiere ese apego, ese tipo de relación no les va, aunque yo creo que son minoría.
Me alegro mucho de que hayas tenido esta segunda oportunidad y lo hayas conseguido. ¡Sigue disfrutanto!
Un besote y un abrazo enormes 😉
Muchas gracias, guapa. Ya sabes que te he tenido en mente escribiendo este post. Como te comenté hace no mucho, es difícil que uno pueda valorar y llegar a «añorar» algo que no se conoce, por mucho que se lo imagine maravilloso, y así ha sido. Creo que todas podemos más o menos suponer que dar el pecho es algo bonito, pero cuando se vive es aún mejor, verdad. Doy gracias a que la vida me ha dado una segunda oportunidad. Un beso!
¡Hola! Creo que llevo leyéndote desde los inicios de tu blog y nunca había comentado. Tu segundo hijo y el mío se llevan unos meses, con lo que muchos de tus post contaban cosas que hacía poco que me habían sucedido.
Para mi es mi primer hijo, y por tanto, no puedo opinar sobre otro método, pero yo he dado lactancia materna exclusiva y a demanda hasta los siete meses más o menos. Lo dejamos por un montón de razones, la principal es que a mi canijo lo que más le gusta es comer papillas (frutas, verdura…)… pero bueno, si él hubiese seguido buscando la teta le hubiese seguido dando…
Lo que quería comentarte es que no siempre es cierto el tema de la regla y las hormonas. A mí me bajó la regla casi casi cuando terminó la cuarentena (cambié las compresas post parto por las normales casi a la vez), y mi libido y demás era la misma que antes de quedarme embarazada (otra cuestión es el tema del cansacio). Simplemente quería comentarlo, más que nada porque cuando yo me quedé embarazada estaba encantada de no tener la regla hasta que dejase de dar el pecho y luego no fue así.
Un beso.
Hola María A.! Muchas gracias por animarte a dejarme un comentario, y muchísimas gracias por leerme durante tanto tiempo, ¡me alegra no haberte aburrido!.
Además, me has dejado un testimonio súper interesante, te lo agradezco mucho, porque además me has proporcionado un tema interesante para que lo indague. Lo que sí te digo que es totalmente normal que si te vuelve la regla te vuelva la líbido, son dos cosas muy relacionadas.
Un besazo.
A mi también me parece evidente que lactancia materna y LA no son lo mismo… Claro que la experiencia misma de dar el pecho a tu bebé es muy personal y cada mujer tendrá la suya; para mi personalmente ha sido tambíen «empoderante» y único.
Otra cuestión es la que afloras cuando dices que somos «mamiferos» – es que a la vez que me senti imensamente «mamifera» y tomada por el instinto, también me senti individuo con necesidad de reservarme una (aunque minima) parcela de espacio proprio. En ese sentido creo que el sexo es fundamental (a mi la lactancia no me ha afectado la libido, todo lo contrario – ser madre me ha acercado de mi cuerpo, y desfruto del sexo de otra manera desde que tengo hijos), porque es algo que permite mantenerte en contacto contigo misma y con tu pareja. Yo creo que es importante para la mujer mantener la conexión vital con otro adulto, además de la que proporciona la maternidad/paternidad, y cuanto antes mejor.
Muchas gracias por compartir tu experiencia, no es la mía, pero me ha gustado leer otro punto de vista. Un abrazo fuerte!
Me ha encantado leerte!!! y es que tienes toda la razón.. no hay color!!! lo que no quita que haya que culpabilizarse o demonizar a quienes optan por otra opción.
Disfrutalo todo lo que puedas.. y durante tanto tiempo como quieras!!!
Un beso muy grande, Ana.
Me ha gustado mucho tu post!! Nosotras llevamos casi dos años de lactancia y aunque lo volvería a hacer, porque creo que es lo mejor para ella y para mi, tengo que reconocer que hay días que pienso que todo es un error, casi siempre son noches (mi pareja me tiene prohibido quejarme de nada, más tarde de las 12 de la noche,..las quejas se tienen que hacer razonadas y bien despierta, y tiene mucha razón)en las que me encantaría no tener tanto «poder».
Dar el pecho creo que es una decisión que implica mucho cansancio, que sería perfecto encender y apagar cuando uno quiere, pero que tiene algo que engancha.
Yo ha habido noches que he tenido ganas de llorar del sueño que tenía, es verdad que son duras y muy solitarias muchas veces jajaja Luego por la mañana se ve más serenamente, ¿verdad?. Ay, el botón ese yo me lo pediría para muchas cosas, María! Besos.
Me ha encantado el post. Me he emocionado al leerlo! Mi hija tiene 5 meses y medio y le he estado dando teta hasta los 5 meses porque ya no tenía. Durante todo este tiempo la gente me preguntaba que sentía al darle el pecho y nunca he sabido explicarlo tan bien como tú lo has hecho, pero es que es así!! Me ha dado mucha pena no poder seguir y todavía cuando lo pienso me entristece. Es una experiencia única y lo más maravilloso del mundo. Por eso, hay que animar a todas las mamás que insistan en ofrecersela recién nacidos porque tener esa oportunidad sin duda te cambia la vida.
Hola María del Mar, me alegra que te haya gustado, lo he escrito con el corazón, casi de corrido, es que es una emoción muy intensa, ¿verdad?. Desconozco cuáles han sido tus circunstancias, perdóname si me meto donde no me llaman, pero me da tristeza que me digas que lamentas que se haya acabado tu lactancia y como dices que hace poquito, quería comentarte que es posible relactar, y que eso que dices que ya no tenías leche, seguro que se puede solucionar. Si necesitas ayuda para contactar con alguna persona que te pueda ayudar, una asesora de lactancia, dímelo, ¿vale?. Casi todo en esta vida tiene remedio. Un beso grande.
Pingback:Lactancia materna y artificial | Dulce Valentina
Pues contra las opiniones de toda la familia yo estoy amamantando a chewy y estoy totalmente de acuerdo contigo en todo lo que ello supone. El tener a mi niña a mi lado y darle el consuelo que ella necesita es un placer inmenso porque la siento todavía más cerca, como cuando la tenía dentro de mi, es una unión única. Por no decir lo gordita que esta, da gusto verla, incluso para aquellos que no apostaban por mi teta!!
Muy buena la entrada.
Besos
Me alegra que así sea, un beso grande.
Ante todo decirte que me gusta mucho como lo has contado, se nota que para ti ha habido un antes y un después y eso es bueno, hablas con conocimiento de causa.
Mi experiencia es la siguiente: el primero LA, no quiso o yo no supe, el caso es que no hubo forma y además con la carga de frustración que conlleva; el segundo y el tercero, sin embargo LM, lo volví a intentar y oye un éxito y la cuarta, de nuevo, LA, prematura, bajo peso y tres niños más en casa, así que entre la ginecóloga (a la que adoro, por cierto) y yo decidimos que LA para poder llevárnosla a casa cuanto antes.
Mis conclusiones: no me ha aportado más la teta que el biberón, los he consolado, abrazado y querido igual a los cuatro (y sigo achuchándolos, que el primero tiene 10 y la cuarta 1 añito y todavía se dejan!!!), se han tranquilizado o no por igual con teta o con biberón, han dormido igual y respecto al tema de ponerse malitos, pues también igual…… (afortunadamente poco, eso si!!)
Insisto en que es mi experiencia y mis conclusiones, entiendo que quien no lo haya vivido igual no lo comparta, pero para mi el vínculo se crea de otro modo, vamos, que igual que parir no te hace ser madre, amamantar tampoco.
Un besazo y gracias por leer el rollo que he escrito!!!
Hola! Perdona por la tardanza en responderte, quiero darte las gracias por tu comentario, por compartilo conmigo, y darte la enhorabuena por esa gran familia. Me gustaría decirte que no sé si te he entendido bien, o quizá tú no me has terminado de entender bien a mi, sobre el tema de consolar, ¿cómo has podido consolar igual con teta que sin ella?. Por mi experiencia, que es verdad que es corta, pero también por lo que he visto en otras mamás, si un niño, por ejemplo, se da un golpe, le das el pecho y se consuela en 30 segundos, en cambio la misma situación con mi hijo mayor podría prolongarse durante minutos… La teta es un consuelo rápido, eficaz, que nunca falla, ¿cómo has podido sustituir eso?. Un abrazo.
Antes de nada, pedirte disculpas. Me hiciste una pregunta hace ya la torta y no te he respondido hasta ahora!!!????????
Te vuelvo a hablar desde mi experiencia, creo que va más en el carácter del niño y lo que entienda como consuelo, así como el lugar en que ha nacido (el número, quiero decir), que en la teta en sí. Me explico, el primero y la cuarta, por ejemplo, ambos LA, no tienen nada que ver en carácter. Lo que a la cuarta le vale en lo que a «consuelo» se refiere, si ha llorado porque, por ejemplo, se ha caído, ha sido cogerla y «mano de santo», y sin chupete (que nunca lo ha querido, a pesar de que soy defensora acérrima de los mismos, creo que ya te lo conté) y al primero no había manera, y ha sido de los de chupete (y si me apuras, con 10 años, sigue sin haberla….!!!, de ahí lo del carácter), así que misma situación y distinto resultado.
Yo creo que la experiencia también te da formas de gestionar una misma situación, quizás inconscientemente, pero logras transmitir la sensación que buscas.
Es lo que te puedo decir e insisto, es mi opinión.
Gracias de nuevo por leerme y enhorabuena por tu family!!
Bs.
Gracias a ti por tu comentario, me ha parecido súper interesante todo lo que me cuentas y me sirve muchísimo tu experiencia, mucho más amplia que la mía. De corazón, muchas gracias por responderme. Un abrazo.
Qué gusto leer esta respuesta! Ya pensé que acababan los comentarios y nadie decía algo así. Yo a mi primera hija le di teta 4 meses (bueno, parte teta y parte leche mía extraída hasta que dejó de vomitar si mamaba). Por trabajo tuve que dejar el pecho cuando ya iba todo como la seda y era comodísimo, pero aunque muchas insistan, no a todas nuestro trabajo nos permite seguir teniendo la teta con leche, aunque nos hubiese gustado. Para el poco tiempo que le dí, creo que fue peor para ella tener que quitérselo. Tampoco encontré ese sensación de amor increíble por el hecho de estar dándole el pecho, lo setía más abrazándo y dándo besos…y ha salido muuuuy cariñosa. Me pareció bien dar el pecho pero no lo encontró una experiencia tan mística, hasta creo que cuando os leo intuyo más el gusto por esa sensación de poderío, de ser necesarias e insustituibles que otra cosa. Ahora estoy embarazada de mi segundo hijo, también me incorporaré a los 4 meses a trabjar sin remedio y como creo que la lactancia tiene que ser compatible ante todo con la maternidad alegre, cariñosa y descansada posible para poder decarle tiempo también a mi primera hija, voya darle LA desde el primer día. Así nos nos pasará que cuando quisimos darnos cuenta de que aquello estaba muy bien, ya habái que dejarlo. No obstante, tengo que reconocer que yo también tengo la cosa dentro de que quizá mi hija se chupa tanto el dedito por no haber lactado lo suficiente…a pesar de que agoté existencias de chupetes!
Gracias por aportar tu experiencia, además de que siempre viene bien ver otro punto de vista, ¡aunque me sorprenda muchísimo!. Lo único que te diría, sin ánimo de crítica, sino simplemente desde mi humilde experiencia, es que precisamente lo que te puedo ayudar a estar más tiempo con tu primera hija y que la atención sea más sencilla es darle el pecho a su hermano/a. Para mi, contar con la teta para el pequeño ha sido algo muy práctico, poder calmarle enseguida, poder darle el pecho mientras le llevo en el fular, eso me ha permitido poder alimentarle/consolarle al mismo tiempo que estaba con el mayor, con el biberón no hubiera sido posible… A parte de levantarse por la noche a prepararlos, lavarlos, esterilizarlos… Uff, yo no le veo ninguna ventaja.
Me ha encantado este post! Está escrito desde la experiencia, que dicen que es la madre de la ciencia, y no te falta razón! Yo llevo 10 meses lactando full time, y aunque ahora come un poco más de sólidos a mediodía con nosotros, tiene claro que su preferencia es la teta. Y sí, hay momentos en los que es cansado, pero es cierto que la paz con la que mama, las miradas de amor… lo recompensan todo. Tengo 25años y desde que me quedé embarazada sabía que quería amamantar a mi hijo, aunque entre amigas y familia tengo una ristra de gente diciéndome que lo deje ya que no veas! Pero lo importante es que tanto mi chico como yo sabemos que nuestro rubio está perfecto así y que si le quitáramos la teta ahora, lo pasaría fatal, así que seguiremos lactando durante el tiempo que queramos solo nosotros tres! 🙂
Haces muy bien, una de las primeras cosas que aprendemos con la maternidad es a pasar de los comentarios de la gente, si no nos volveríamos locas, verdad?. Enhorabuena por esa lactancia. Besos.
Enhorabuena por haber tenido el valor de pelear por vuestra lactancia, por la reflexión que supone asumir que a veces hay otras opciones para nosotras mismas, y por compartir una experiencia que yo creo que es valiosísima para otras madres. Mi hija y yo seguimos disfrutando de la lactancia 25 meses después. Más de dos años y lo que nos queda… Es un placer y una intimidad que no pueden compararse con nada más. He leído en algún comentario las dudas de una futura mamá que teme que el vínculo del bebé con el padre y con otros familiares sea menor por la lactancia. Yo puedo decirle que gracias al padre de mi hija, que se ha encargado de las tareas domésticas, de traerme agua cada rato y de asegurarse de que a nuestro alrededor todo fuera perfecto, nuestra lactancia ha sido un éxito. Y éso siempre se lo agradeceremos mi hija y yo.
Hola Raquel, gracias por dejarme tu comentario, me alegra mucho que te haya gustado el post. Enhorabuena por esos 25 meses de lactancia, a mi me encantaría llegar a ese momento, debe ser muy especial lactar con un niño «mayor». Besos.
A mi también me bajó la regla tras la cuarentena con lactancia materna en exclusiva. Es un fastidio porque cada vez que me viene mi hija está tres-cuatro días rechazando el pecho (cambia el sabor de la leche).
Gracias por compartirlo, Atis. Había oído lo de que cambia el sabor de la leche, yo aún no tengo el periodo, ya os contaré qué sucede entonces. Un abrazo.
Es la primera vez que leo tu blog, y no quiero dejar pasar la oportunidad de comentar este articulo por el respeto y el carino con que lo has escrito.
Yo soy una de esas mamas que no pude dar el pecho a mi hija por problemas fisicos y no miento si digo que me he sentido atacada mas de una vez leyendo algun que otro blog.
Incluso en una ocasion en que conteste un articulo contando mi experiencia lo unico que recibi fueron criticas e incluso insultos del tipo «mala madre», «no te importa la salud de tu hija» y otras varias lindezas.
De corazon digo que me encantaria vivir esa experiencia en un futuro proximo, pero tampoco me sentiria tan mal como la primera vez si no lo consiguiera.
Gracias por tu respeto.
Hola, yo nunca te había leído. He entrado aquí x error, pero me ha encantado! Tengo dos niñas, con la primera tuve muy mala experiencia con la teta y al final ella misma se decantó x el biberón en solo tres meses. Para mi fue incluso una liberación, prácticamente me volví anti-teta. A los dos años llegó mi segunda niña y por eso de que todos los médicos aconsejan la leche materna me puse otra vez a intentarlo, me trague mis pocas ganas y puse toda mi determinación… y si, lo pase igual de mal los primeros dias… la niña no se cogia, mis pechos parecía q fueran a estallar… y continué, y finalmente lo consegui. A día de hoy la pequeña tiene tres anos y sigue a la teta. Y tienes razón en q no es igual, me he sentido muy identificada con tu experiencia y al leerte no he podido evitar el sonreír… ahora mismo la estoy durmiendo en mi teta, las dos sudando y felices.
Gracias por compartirlo Elma. No es igual, no, no se parece en nada 🙂 Pero hay que vivirlo para saberlo, ¿verdad?.
Que sigáis sudando felices. Un beso grande.
Iba muy bien el artículo hasta que has dicho que amamantar inhibe la ovulación.
Cuántas mujeres se habrán quedado embarazadas pensando que durante la lactancia no podían quedarse….
En fin…
Interesante punto de vista, pero desde el punto de vida del hombre que te acompaña en esta tarea de ser padres… Alguna vez te irá a recuperar como pareja sexual???… la forma de decir q te disminuye el deseo sexual a cero, viéndolo como algo bueno, sin pensar en el daño que produces en tu pareja me parece macabro… casi como si la única función de tener un hombre al lado hubiese sido el procrear y una vez resuelto ese tema ya da lo mismo… Se desecha. Cuantas relaciones terminan en un lapso no mayor a 2 años desde que se tiene un hijo y siempre culpan al hombre que engaña o abandona… ahora al ver el pensamiento colectivo de las mujeres en este post entiendo y me quedan claras muchas cosas. Lamentable
A mi lo que me parece lamentable es que algunos hombres tengan la misma madurez que un niño de 15 años.
Muy lamentable este articulo y soy mujer…la lactancia materna sera beneficiosa pero lo que pones de la libido etc es terrible,el nexo con tu hijo lo valorara cada uno a su medida,conozco a muchas madres que han dado pecho y no sienten todas esas cosas…das miedo tia
Aquí lo único que da miedo es que haya gente capaz de utilizar semejantes palabras cuando no entienden algo o simplemente no les gusta.
Se que esto tiene un tiempo ya pero es que me ha dado una rabia infinita…
Algun@s no entienden que el embarazo y la lactancia forman parte de la vida sexual de las personas,y que estamos hechas para rechazar ciertas cosas de forma natural,que eso no quiere decir que no tengamos vida sexual como tal o que haya excepciones y te de por tener mas ganas,ahi cada una siente las cosas de forma individual,hay quien lo haria diariamente y hay quien tiene las hormonas en huelga,no es culpa de nadie,a ver si ahora hay que ponerse en modo muñeca hinchable aun sin ganas,no vayan a explotar las parejas.
Menos mal que si las personas se quieren y se entienden no hay ningun problema,pero vamos,habra quien piense que dar de mamar a tu hijo te convierte en una mantis religiosa,que empujamos a los hombres a engañarnos y somos algo asi como esclavas de nuestro bebe.Yo creo que los PADRES,porque es lo que son,tienen una gran parte de responsabilidad para con su hijo y son perfectamente capaces de respetar los tiempos y espacios que necesita una madre,al menos si la quieres. Pero yo lo tengo clarisimo,si un hombre me engaña por pasar unos meses con menos ganas,no es la persona con la que quiero estar,y mucho menos cuando estamos haciendo lo mejor para NUESTRO hijo,que digo yo que ellos querran lo mejor para sus hijos tambien.
En esta vida todo son etapas,cada una con sus pros y sus contras,pero con amor todo se puede. Una pena que existan «hombres» asi caminando por la calle haciendo sentir mal a sus parejas por algo totalmente natural,menos mal que los hombres normales no son asi.
Por cierto un post genial,a mi me toca en un mes tener al peque y ya tenemos,en plural,con marido incluido, reuniones de lactancia para empezar con buen pie y sin miedos,porque forma parte de esa etapa,empezando por el simple apoyo emocional que ya hace esa etapa infinitamente mas llevadera para todos.
Respuesta muyyyy tardia,pero pase por aqui y este post en concreto me encanto.
Estoy completamente de acuerdo contigo, Lucía, y te agradezco mucho que te hayas tomado este ratito para escribir tu experiencia. Un gran abrazo.
Tanto la OMS (Organización Mundial de la Salud) como diferentes organizaciones pediátricas de carácter internacional apuntan a la lactancia materna como la mejor opción nutricional para los bebés, especialmente durante sus 6 primeros meses de vida. Según los expertos, las cualidades de la leche materna aportan multitud de beneficios a la salud del bebé.
Pingback:A mi querida lactancia (II) Amor de Batmami
Descubrí este blog estando embarazada y me enganchó. Llevaba mucho tiempo sin entrar pero hace un par de semanas me acordé de lo que me gustaba y volví a entrar, concretamente en la pestaña Lactancia. Por qué? Porque no estoy pasando por el mejor momento de mi lactancia. Me encanta darle el pecho a mi bebé. Llevamos 4 meses de LM exclusiva y ¡por favor que no se acabe! Pero desde hace, como digo, semana y media o así mi bebé llora al pecho… Por qué!!!???? No lo sé, pero se me parte el alma. Quizás estamos en ese punto de inflexión que por su desarrollo todo niño tiene y necesita menos tomas, en menos tiempo, no lo sé, la cuestión es que ahí estamos, yo, por supuesto, no pienso rendirme, hasta que él quiera. De momento, me cuesta, sólo me falta darle el pecho haciendo el pino, pero si tengo que hacerlo lo haré. Es lo que tú dices, hay que vivirlo para saber lo maravilloso que es!
Yo estoy amamantando a mi primer hijo, vamos por 18 meses de lactancia, en mi caso salvo grietas al principio ha sido muy fácil. La unión a la que te refieres yo la defino como instinto animal. El embarazo, el parto y la lactancia te animalizan (en el buen sentido), regulan funciones hormonales que están por encima del raciocinio y haces lo que haces porque es lo que tu cuerpo y tu mente te piden y es lo que necesitas, aunque hayas trazado un plan previo, todo cambia con su nacimiento. Yo he necesitado estar las 24 horas con mi bebe al principio y sufría separándome de él, hoy sufro separada de él mucho tiempo, pero puedo tolerar unas horas para ir s trabajar, jajaja. Creo que el vínculo con el bebe es más intenso con el pecho por la función hormonal, porque obviamente todas las mamas amamos a nuestros hijos sea cual sea la forma de alimentarlos. Con el pecho se vive más instintivamente. Sobre el comentario del deseo sexual, vuelve paulatinamente a aparecer con los meses, cuando la mama percibe que el bebe la necesita un poquito menos, el papa tiene que ser comprensivo y entender que todo volverá a la normalidad cuando el bebe vaya creciendo. Biológicamente el bebe depende de mama en todo al principio e irá siendo más autónomo con el tiempo, yo ahora mismo hasta me preocupo de depilarme y maquillarme y a veces me gusta que papa vaya solo con bebe a dar un paseo y dedicarme un rato a mí misma, algo que hace 18 meses era impensable.
Yo tenía la maravillosa y ahora utópica expectativa de darle el pecho aa mi hijo hasta los cuatro años, o cinco… hasta que ambos quisiéramos o pudiéramos, un poco inspirada en ti, que te leía más embarazada que ahora con este muchacho de tres meses, porque no tengo tiempode rascarme. Pero me robaron la lactancia. Yo no pensé jamás que era algo de lo que debía una informarse tanto, y mucho menos algo que el bebé, en cierto modo, debiera aprender, y simplemente, cuando me repuse un poco de.la cesárea, me puse al chico en la teta esperando que todoo fluyera porque era algo que la naturaleza haría por sí sola… Pero a la naturaleza le ganó la partida una separación entre mi hijo y yo demasiado larga, un dejarle dormir, cinco peediatras ineptos, un frenillo sublinguall… y como entre esto y lo otro el niño no mamaba, desde el primer día en laa clínica le enchufaron un biberón, «no vaya a ser que esté durmiendo tanto porque de no mamar se le esté bajando el azúcar». Y una enfermera horrible que me presionó para que me tomara la pastilla que me cortaría la leche porque a las cuarenta y ocho horas aún no habíamos conseguido lactar. Nunca pensé que debía informarme, insisto, y cuando vi las dificultades esperaba que aquellos pediatras y aquel matrono ridículo me ayudaran. Y nadie me ayudó. Nadie en aquellos días me animó a darle el pecho, a que lo intentara de esta o aaquella forma, nadie me dijo que el niño debía aprender, que yo debía estar segura de mí misma y que el biberón no era necesario tan prontisimo como se lo dieron…
En fin…
Maravilloso!.