La aventura de la vida
Veinticuatro horas después de haber nacido Bebé, Mayor vino a la clínica a vernos. Fue uno de los momentos que más me ha impactado de esta experiencia, tener por primera vez en la misma habitación a mis dos hijos, confirmar que ya era mamá de dos. Pero es que, además, el parecido físico entre ambos, sobre todo en los primeros días, era realmente increíble, por lo que tenerlos juntos al mismo tiempo era como ver el presente y el pasado del mismo niño, uno en versión garbancito diminuto y, otro, un gigantón.
Porque en veinticuatro horas pasé de ver a mi único hijo como un niño delgadito, con manos y pies pequeños, a verle como un auténtico gigante, con unas manos enormes, unos pies enormes, unas orejas enormes, un pañal tamaño XXL… Vaya, ¡si hasta me pareció cabezón cuando no lo es!. No daba crédito. Los miraba alternativamente y me parecía increíble que hace dos años y medio él hubiera estado en mis brazos de la misma manera, con ese mini tamaño.
Cuando tuve a mi primer hijo, todo era desconocido. Imaginármelo con la edad que tiene ahora me resultaba imposible, su vida, y la nuestra, era una constante interrogación. Pero en esta segunda ocasión siento que la experiencia me prepara el camino, puedo mirar a Bebé y sonreir pensando en lo que viviremos en adelante. Obviamente todo será diferente pero también será muy parecido. La ilusión, lejos de decaer, se me hace más grande: me apasiona la aventura de la vida.
Es una sensación parecida a la que tengo cuando veo a hijos de amigas y conocidos, mayores que el mío. Los veo crecer, los veo ir por delante de Mayor, y no dejo de ilusionarme imaginándomelo con esa edad. Los veo tan grandes, tan en el mundo, tan graciosos, tan llenos de vida…
Los niños son un lienzo en blanco y me siento afortunada por poder asistir a la creación de esa obra de arte.
Ays, qué post más bonito!!!
Me encanta leerte así, y me da un poquet de envidia 😉
Disfruta guapa!!
Besicos ^__^
PD: Entonces, ¿ya no me mandas al Mayor? ;P ¿y los gatos? jaja
Jajajajaja, cuando tu quieras te mando un envío!!!
Buff, me has hecho llorar! precioso lo que cuentas. Espero vivirlo no dentro de mucho.
¡Claro que sí! 🙂
Qué post más hermoso, me encanta leerte así, tan llena de ilusión y optimismo. Con mi marido también nos imaginamos muchas veces, cuando vemos niños más grandes que el nuestro, como será él dentro de unos años, qué ilusión hace, verdad? Besotes!!
Hace mucha ilusión, es increíble, es un regalo que nos da la vida!
Me ha encantado este post. Transmites tanto amor por tus hijos, la vida…que da paz. Está claro que, además de una vocación impresionante para la maternidad, le has puesto todo el cariño del mundo! Enhorabuena una y otra vez…
Muchas gracias por tus palabras… Lo estoy disfrutando mucho, eso es lo cierto.
Q gracia me ha hecho leerte!!! Eso es justamente lo que me pasó cuando nació el segundo y mis suegros vinieron con el primero a vernos a la clínica!!!!!! Q impacto, verdad??!! Luego, con los otros dos ya no me ocurrió, me lo sabía…. Han pasado otras cosas, como por ejemplo los ojos llenos de lágrimas del tercero cuando vino a conocer a la cuarta y me vio postrada en la cama y sin hermana porque estaba en la incubadora (fue «ochomesina» y 1.900 gr!!!!) y me dijo: «yo ya no quiero que tengas otro bebé porque te pones malita…..»
De todas formas, decirte que te noto más animada y eso, a pesar de no conocerte, me da mucha alegría!!!
Bs.
Increíble, qué sensibilidad tienen los niños… Un beso grande.
Qué mamá tan bonita eres y qué afortunados tus hijos 🙂
Veo que todo se va colocando en su sitio maravillosamente, me alegro mucho.
Un abrazo.
Gracias guapa, otro abrazo para ti!
Me ha encantado el post. Se te lee más animada, no te preocupes por el horario del niño, ya dormira por la noche. Mucho animo y me alegro de que Mayor ya esté adaptado a la nueva situación. Un beso
batallitasdemama.blogspot.com
Ya dormirá por la noche, ¡un año de estos! jajajaj No, en serio, espero que sea pronto por mi salud! jaja Besos.
¡Qué post tan bonito!
Me ha recordado a cuando vi a mi mayor tras el nacimiento de su hermano. Me alegra leerte animada.
Besos.
Es un auténtico momentazo, de los que no se olvidan!
¡¡Qué bonita reflexión!! ¡Qué gran viaje el de la maternidad! Espero que lo sigas disfrutando así de intensamente durante mucho, mucho tiempo (y yo también) 😉
Claro que sí!
Cuando volvimos a casa mi hija me pareció enoooooooooooooooooooooorme. Qué impresión!!! La miraba y me maravillaba cómo había cambiado mi percepción de las cosas en apenas 48 horas. Fue increíble.
Besitos
Es increíble, da impresión esa sensación!
Me ha encantado tu reflexión y sobre todo la última frase «Los niños son un lienzo en blanco y me siento afortunada por poder asistir a la creación de esa obra de arte», es verdaderamente preciosa ;), en mi caso tuve a los 2 a la vez y lo que me parecía increible es que no se parecieran absolutamnete en nada entre ellos, cada uno tan distinto al otro me estaban enseñando una lección: los hijos son un préstamo que te hace la vida para que les ayudes a caminar solos y les enseñes todo aquello que te hará permanecer como persona aunque ya no estes, es tu herencia en la vida
Desde luego que sí, estoy de acuerdo contigo.
Qué bonito, ahora q estoy a punto de dar a luz a mi segundo, me has hecho visualizar un momento muy especial en el q no había pensado, gracias!
Pues ya verás, ya!
Qué chulo…Me ha encantado leer cosas tan bonitas de tus peques. Un besote!
🙂
Idéntica situación viví yo, el mayor se hizo gigante cuando entró a ver a su hermana.
Qué increíble!
No sabes como te entiendo… ¡y no sabes lo que te espera! pese a tener experiencia y saber lo que viene, te aseguro que no dejarás de sorprenderte con cada cambio, cada novedad de tu bebé, cada descubrimiento, te parecerá como si nunca lo hubieras vivido… pero lo mejor será cuando los veas a los dos juntos, como lo que son, hermanos de sangre, compartiendo… ese es el verdadero milagro.
Seguro, es volver a revivirlo todo y, al mismo tiempo, vivir cosas totalmente nuevas, es maravilloso.
Qué bonito post! Yo también comparto la idea que estos años son «puros» anõs-milagro. Has visto «El arbol de la vida», de Terrence Mallick? Pues creo te sentirias plenamente identificada con algunos planos. Es belísimo.
No la he visto, no, me lo apunto!
¡Qué bonito este post!
Ser mamá es crecer, crecer cada día, cambiar nuestras percepciones y actitudes para adaptarnos a las necesidades de nuestro hijo … Y sí ya son dos … o tre … o 4 🙂
En este primer momento las mamás de dos se dan cuenta que el mayor ya no necesita más tantos cuidados, ya es Mayor, es enorme y es justo, ahora, dar más atenciones al chiquitín.
Nos abruma y nos toca el alma pero es natural, y también los hermanos mayores lo sienten y, a poco a poco, se acostumbran a su hermanito pequeño.
Cuando Aglaia (23 meses) vino a ver a su hermano recién nacido en el hospital tuve la misma sensación, de repente la vi GIGANTE, además ella no quería separarse de su hermano, no quería ni que lo llevaran a lavar, … me parece un poco raro decirlo pero parecía que sentía que su hermanito pequeño necesitaba nuestra presencia.
Gracias una vez más por tus post llenos de palabras preciosas.
Muchos besos, ¡Mamá de 2!
Lily
Que bueno lo de Aglaia, qué gran sensibilidad… Gracias a ti!
Hola!!! he llegado a tu blog buscando sobre temas de temperatura basal y aquí me he quedado…enganchada….tengo ganas de tener un poco de tiempo para releerlo entero…gracias x toda la información que pones…por lo pronto y si no te importa te voy a enlazar a mi blog para tenerlo ahí bien a la mano…
Me encanta como escribes..
Me alegra que te haya gustado y espero que te haya resultado de utilidad. Un abrazo!!
HOLA TE INVITO A QUE VISITOS MI BLOG Y PARTICIPES EN EL SORTEO DEL BROCHE ÁRBOL DE LA SUERTE. ANÍMATE!!
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