Bebé empieza el cole
El día 8 empezó el curso escolar en Madrid, un curso que para nosotros es especial ya que Mayor comienza Primaria y Bebé comienza Infantil.
Normalmente en situaciones como esta yo me preparo mentalmente por lo que pueda pasar. Desde agosto venía interiorizando la idea de que muy probablemente Bebé empezara contento el primer día y se negara a ir los demás, en cuanto se diera cuenta de que esa rutina diaria le iba a alejar de mi demasiado rato.
Durante todo el verano, incluso antes, él había estado hablando el cole convencidísimo y con muchas ganas de empezar. Es una dinámica que tenía bastante clara tras tres años acompañando a su hermano a diario y también habíamos estado leyendo muchos cuentos sobre empezar a ir al cole.
En realidad, era yo la que no acababa de creerme su determinación. Sin embargo, Bebé me ha dado una nueva lección (y ya van varias en muy poco tiempo). Está claro que Bebé lo que dice, lo dice en serio y tenía más que claro que en septiembre iba a ir al cole y estaba dispuesto a dar ese paso.
El primer día pasamos una hora con él en clase y otros 5-6 compañeros, ya que durante la primera semana se dividió la clase en grupitos pequeños que acudían a distintas horas para irse familiarizando. Ese primer contacto fue bueno pero me hizo dudar. Fue el niño que más habló y que más participó, pero cuando tocaba alejarse de nosotros no estaba muy por la labor y varias veces vino corriendo a darnos la mano y sentarse a nuestro lado.
Así que el segundo día, que ya pasaban solos, temí que no quisiera cruzar el umbral de la puerta. La primera experiencia le había gustado mucho y le supo a poco, pero eso de separarse… De hecho, cuando llegamos al paso justo anterior me cogió de la mano y me miró dubitativo. Creía que se estaba echando para atrás, además había mucho guirigay en ese momento en la puerta y me parecía lógico que le afectara. Sin embargo, me bastó hacerle un gesto de confianza para que él mismo cruzara el umbral y se colocara en la fila, quietecito, esperando el turno de hacer el trenecito hacia la clase.
Los demás días han ido igual de bien. Incluso a pesar de que algunos de sus compañeros han llorado y se han resistido en la puerta y el efecto contagio era lógico, no sólo no se dejó arrastrar sino que nos dijo: algunos niños han llorado porque no querían separarse de sus mamás pero yo no porque soy mayor y sé que el cole es un ratito divertido y a la salida me estaréis esperando.
Ha sido una adaptación tan sencilla que estoy asombrada. Y no dejo de pensar en todos esos simpáticos que decían que nunca iba a despegarse de mi porque le porteaba demasiado y le daba demasiada teta. En definitiva, esto renueva mi confianza en lo que he dicho miles veces: que la crianza es fluir con las necesidades de tu hijo. La entrada al cole ha sido fácil porque Bebé estaba preparado. No hay recetas mágicas, simplemente es que estaba preparado, igual que hace unas semanas estuvo preparado para dejar la lactancia e igual que hace un año él mismo decidió dejar el pañal y el colecho. Si hubiera tenido que empezar hace un año, hubiera sido muy duro. Pero hemos tenido la suerte de que le ha tocado entrar justo cuando él ya estaba preparado y eso se nota.
Foto | Paw Paw en Flickr CC
¡Cuánto me alegro! Yo soy de las que piensa lo contrario. Cuanto más apego, cariño y confianza se les da, más seguros son.
Una vez escuché al pediatra Carlos González decir que si los niños empezasen el cole sin pasar por la guardería, habría mejores adaptaciones. ¿Por qué? Porque los niños son más maduros a esa edad que a la edad que van a las guardes y si tienen mala experiencia de chiquitines, cuando aún son tan inmaduros, la arrastrarán en su entrada al cole.
Mala experiencia que no llevan colgando los que no han sido llevados a guarderías.
En fin, que cada cual hace lo que puede pero que si puedes y quieres quedarte en casa con los niños, que luego no te frían con sabios consejos de que el niño se va a enmadrar y le va a costar la vida adaptarse porque no es cierto.
Me alegro mucho de esa entrada al cole tan buena!!
La verdad es que generalizar no me gusta demasiado pero sí puedo decir que la experiencia de haber llevado a los niños directamente al cole con tres años en nuestra familia ha sido un grandísimo acierto que sin duda volvería a repetir y me alegra muchísimo no haberles llevado a la guardería. Todos esos malos augurios, que parecía que estaban deseando que nos fuera mal, se han equivocado. Un abrazo!
Lo mismo digo…hasta los dos años y medio con la teta, porteando todo lo que mi espalda me ha permitido… Llegada de hermanito con tres años y dos meses después empieza la guarde de mayores (similar a infantil de España, pero sin aprender mucho…). El primer dia, me dijo adiós muy buenas y va tan feliz, se pasa las tardes en la calle jugando con nuestras vecinitas sin buscarme más que para que le dé la medienda…Me parece mucho más independiente que otros de biberón, asi que todas esos augurios han caido por su propio peso.
Es que al final lo importante es que el niño haya hecho el proceso mental necesario. Y la crianza con apego les refuerza toda esa seguridad, no lo contrario como muchos piensan. Un abrazo.
Me alegro mucho. Ahora queremos saber cómo lo está llevando la mamá. Parece que bien, ¿no? 😉
Justo hoy publiqué un post, ya he visto que lo has leído 🙂
Hablas siempre con un cariño q me asombra. Tienes q tener dos churumbeles maravillosos y tu tb debes serlo pq, yo, ahora q soy madre y tengo un bebe de 9 meses, me pregunto;¿Como puedes saber donde esta ese punto en tus hijos donde has de acompañarles, donde no has de obligar?Me da la sensación de q tu tienes un entendimiento especial con ellos y eso os hace tener una relación tan bonita,tan libre y tan segura. ¿Tú como llevas tanto cambio de bebé a niño ya no tan bebé?
Hola Beatriz. Lo que más hago es observarles. Les observo mucho. Y por las noches, como duermo muy poco, pienso, reflexiono muchísimo sobre lo que ha pasado en el día. Me dejo fluir, que no es fácil, porque siempre tenemos muchas influencias externas…
Yo creo que todas las etapas de los hijos son bonitas. La etapa de bebé de ambos fue muy tierna pero las conversaciones que tengo ahora con ellos no las cambio por nada. Cada etapa tiene su encanto 🙂
Esto de criar con teta, colecho, porteo y demás formas de crianza natural y con apego,siempre hace creer a la gente que estamos engendrando a niños dependientes que vivirán el trauma de sus vidas al ir al colegio. Pues de momento, todos los que he conocido criados de esta forma, han entrado encantados de la vida y con mucha seguridad. A ver qué tal le a el año que viene a mi bichilla.
Yo conozco a alguno que, criado así, no ha entrado tan contento. Pero simplemente porque quizá no era su momento y cuando forzamos los avances provocamos algo que, desde mi punto de vista, es evitable.
Pues en mi caso no ha sido tan fácil. Yo también soy de brazos, teta y muchos mimos y respeto por mis niñas. Han ido a la guarde (bueno, la pequeña va ahora), porque yo trabajo, y siempre ha ido feliz. Para ella era un lugar igual que seguro que casa, y adora a las que han sido sus profes, que ahora son de su hermana. Sin embargo, el cole de mayores le está costando, me dice que no están con su profe todo el día, y se le está haciendo duro. Que quiere volver al cole de pequeños. A mi, aunque ahora mismo me da mucha penita, pienso que nota el cambio precisamente porque elegimos bien la guardería a la que fue, y donde la querían y la mimaban muchísimo, y que de su paso por ahí se lleva una buena experiencia.
Sólo espero que se vaya acostumbrando a las nuevas rutinas, y que vaya igual de feliz al cole que fue a la guarde…
Seguramente sea un gran cambio Emma. Espero que pronto lo lleve mejor, mucho ánimo. El cole, por cariñosos que sean, no es un «ambiente maternal». Un abrazo!!!
Solo hay que dejarse llevar, ellos nos van guiando el camino. Me alegro que vuestra adaptación haya sido tan estupenda. Un saludo
Gracias Rocío, un abrazo.
Me alegro mucho que el peque haya entrado tan seguro al cole. Muchas veces, llevamos el miedo dentro por los cambios, y ellos nos dan una lección, como si toda la vida hubiera sido así.
Bravo por él!!
Gracias Marta, un abrazo!
¡Qué alegría la verdad! Ha tenido mucha suerte de haber podido empezar cuando ya estaba preparado para ello, y el haber respetado sus tiempos hasta ahora estoy segura de que también le ha ayudado en sus momentos de duda ahora al principio.
Mi hijo empezó con menos de dos años (los cumple en diciembre y empezó en setiembre, pues en nuestra comunidad hay aulas de dos años en todos los coles), y los primeros meses fueron duros, aunque con la tranquilidad de que su profesora no le dejaba llorar, e incluso le tenía aúpa (y no iba al baño) para que no lo pasase tan mal. Ese curso seguimos con mucha lactancia materna al reencontrarnos por la tarde y por las noches, y por supuesto durmiendo juntos, y en junio empezamos la operación retirada del pañal con la ayuda del cole (y no fue ni tan mal, aunque fue todo porque en setiembre no podría llevarlo, no porque estuviera preparado realmente).
Eso sí, estoy muy orgullosa de mi hijo porque cuando empezó Infantil propiamente, el curso pasado, ni un día entró llorando o triste (bueno, los primeros dos días me decía «te voy a echar mucho de menos»), y su profesora me dice que es feliz.
Me ha gustado mucho el post porque creo que nos refuerza a las madres que lo intentamos hacer un poco como tú, respetando sus ritmos, preparándoles para «lo inevitable», pues es duro a veces tener que escuchar «tienes que destetarle, que luego ya verás en el cole, no va a tener teta» (ya, si lleva un año de cole, y no ha pasado nada…), o «lo vais a acabar pagando, tiene que dormir solo ya»… Los niños nos dan grandes lecciones.
Las grandes lecciones de mi vida me las han dado mis hijos, sin duda. Gracias por compartir tu experiencia, me ha emocionado.
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Mi mayor en su día se pasó un mes llorando durante todo el trayecto al colegio. Luego se el pasó y sólo se cagaba en mis muertos diciendo que no la quería y que por eso me deshacía de ella. Por suerte más adelante le empezó a gustar.
Me alegra que Bebé se lo haya tomado tan bien! Claramente estaba preparado. 🙂
Ha sido una suerte. Cuando llevamos a un niño que no está preparado es súper duro. Un abrazo!
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Bravo por tu pequeño, ha demostrado mucha madurez y determinación. Yo estoy algo triste porque mi mayor hace un mes que empezó el cole y todos los días se queda de morros o llorando. Yo pensaba que no habría ningún problema porque tiene casi 5 años y sólo son 3 horas y media 4 días, pero ahora estoy descolocada por su reacción. Mucha gente me dice que hace teatro o que lo que tengo que hacer es dejarla allí a comer y que esté todo el día (por la tarde no es obligatorio ir y de momento ella no está llendo) y así se acostumbrará más rápido. Me alegro de leer tu experiencia y comprobar que críar a los niños siguiendo sus ritmos es lo mejor para ellos, porque muchas veces los comentarios que escucho de mi entorno me hacen sentir insegura.
Habla con él, María, a ver por qué es. Y si necesitas cualquier cosa, aquí nos tienes, no te olvides 🙂
Gracias por el apoyo :-). La verdad que hace unos días que se queda mucho más contenta en el cole, aunque por las tardes sigue sin querer ir, pero en parte sospecho que es porque echa de menos a su hermana y prefiere pasar la tarde con ella. Además hemos tenido una reunión del cole y sus profesoras nos han dicho que están muy contentas con ella, que es muy participativa, tiene muchas ganas de aprender y en definitiva que, a pesar de que le cuesta separarse de mi al llegar, le va muy bien. Yo seguiré escuchando a mi hija y adaptándome a su ritmo todo lo que pueda. Un saludo!