Huelga de lactancia
Año y medio de lactancia da para mucho, está claro. Las perlas de leche, obstrucciones, mastitis y demás problemillas, en los que muy a mi pesar casi me hice experta, parece que ya quedaron atrás. Pero hace unos días nos sucedió algo que para mi sí que era impensable: una huelga de lactancia.
Un viernes por la noche empecé a notarle raro. Nada más dormirse se despertó varias veces bastante seguidas y mamaba algo distinto, a chupitos muy cortos y enseguida soltaba, algo que no era lo habitual. La noche fue así, despertando aún más de lo habitual y mamando apenas nada hasta que ya casi al amanecer claramente vi que se negaba a mamar. Abría la boca, se metía el pezón pero no llegaba a cerrar la mandíbula, parecía enteramente que se le había olvidado cómo mamar.
El sábado fue un infierno. Se lo pasó de muy mal humor y no quería ver sus adoradas tetillas ni en pintura. Ni sentados ni en brazos ni de pie ni tumbados ni porteando, no hubo forma de que mamara. ¿Se estaría destetando?.
Llegó la noche del sábado al domingo y la pasó entera llorando. En serio, sin exageraciones, TODA la noche llorando con unas mínimas interrupciones de 20 minutos para dar una cabezadita y vuelta a llorar. Y cabreándose cada vez que veía la teta.
A mitad de aquella noche infernal me tuve que levantar entre temblores para sacarme leche, tomarme un paracetamol y empezar con los pro-bióticos para evitar la inminente mastitis. Tan llenos tenía los pechos que primero me tuve que masajear y extraer algo manualmente porque no salía nada con el sacaleches.
Nada más despuntar el día le llevamos a urgencias y allí confirmamos lo que ya nos había parecido ver en el baño: tenía inflamación en las papilas gustativas y el labio inferior hinchado, además de la lengua como un mapa. En fin, algo que a todas luces le dolía muchísimo.
De vuelta a casa, con la medicación oportuna, mamó un poquitín y se quedó dormido. Habían pasado más de 24 horas desde la última vez que lo había hecho. Pero tras esa toma, durante otras 24 horas se negó a tomar pecho a pesar de que con la medicación enseguida mejoró y se le notaba más animado.
Cuando le vi mordisquear una manzana pero seguir rechazando el pecho pensé que había llegado el final. Pero provocándole, dejando las tetillas a su alcance cada vez que teníamos ocasión, dejándole que se pasara toda la noche del domingo al lunes sintonizándome los pezones (¡horroroso!), al final él solito volvió a engancharse y desde entonces estamos de nuevo como si nada.
¿Cómo me sentí? No sé si todo el mundo podrá entenderme, pero me sentí rechazada e impotente. Rechazada como si de pronto un día llega tu marido y te dice que te deja, que ya no te quiere. Y te preguntas ¿qué ha pasado aquí? ¿pero ayer no me quería mucho? ¿qué he hecho yo para que ya no me quiera? ¿en qué me he equivocado? ¿no le gustaba tanto? Me sentí traicionada, abandonada, que nuestro amor se había roto sin contemplaciones por su parte, sin tener en cuenta mis sentimientos, ¡sin avisar siquiera! Y, al mismo tiempo, muy impotente, de ver que Bebé estaba tan mal, que lloraba como nunca lo había hecho y que ese consuelo que teníamos ya no servía.
Tenía claro que cuando tuviera que llegar el momento del destete lo iba a pasar seguramente mal pero no me imaginaba que tanto. Me hizo ver que yo no estoy preparada. Pensaba ¿ya nunca más voy a dar el pecho? ¿no vamos a volver a compartir esos momentos? ¿de la noche a la mañana esto se ha acabado? ¡Me rompió el corazón!
Me alegro de que no se tratara de un destete sino de una huelga de lactancia porque, sentimientos propios al margen, no creía que fuera el momento. Hasta esa enfermedad, Bebé ha estado (y está) bastante «enganchado» al pecho y lo necesita mucho a nivel afectivo, además de que es un niño que come muy poco (y mal) y hubiera sido una pérdida nutricional muy importante, por no hablar de cómo le protege de todos los virus malosos que trae su hermano del colegio.
No sé cómo serán las cosas en un futuro, imagino que si ha hecho una huelga de lactancia puede volver a repetir, pero si yo pudiera elegir, me gustaría que el destete llegara de una manera natural, muy paulatina y de mutuo acuerdo y, desde luego, dentro de muuuuucho tiempo.
Hacía mucho tiempo que no te leía. Entiendo que te sintieras así, porque así es cuando me sentí yo en mi destete. En este caso no lo fue, que además, Lola también ha tenido la inflamación de la lengua y unas llagas tremendas que no le dejaban comer. Siento que tuvieras esas emociones y esa sensación de dejarte, pero Eva, algún día pasará y no será porque el rubio no te quiera, sino porque ya no lo necesita. Será duro, y quizás te sientas culpable, pero hay que reponerse. Me alegro que solo fuera una huelga de lactancia, pobrecito, debió pasarlo muy mal. Eva, mucho ánimo, y mucha lactancia te deseo.
Un besito
Hola Pilar! Qué bueno leerte 🙂 Debió ser muy duro, ahora sé lo que es ¡me dolía el corazón! Ojalá nos quede mucha lactancia y el día que se acabe sea de forma paulatina y no de la noche a la mañana. Muchos besos para ti.
Anda,pobrecillo Bebé,y pobrecilla tú. Te entiendo,a mí me pasó un día (sólo un día,menos mal), con mi peque cuando tenía año y pico y me sentí así,como si mi marido me dejara. Es duro.
¡Menos mal que fue sólo huelga y Bebé sigue «enganchado»,jajajaja
Besos
Otro beso para ti Mar 🙂
Yo no se si estando malito se le puede denominar huelga que cuando nosotros estamos mal tampoco nos apetece comer. Ha sido una llamada de atención y enseguida te has dadocuenta de que algo le pasaba..
Le debía doler mucho! Porque tu imagínate estando malito, venga a llorar y no querer ese consuelo 🙁
Ay, se me ha encogido el corazón al leerte, y no he podido evitar la lagrimilla.
Te entiendo perfectamente. Llevo amamantando a la gordita 13 meses, y a pesar de que le chifla la tetita de mami, hay días en los que parece pasar olímpicamente. Y es cuando me vengo abajo y pienso que no, que esto no ha hecho más que empezar.
Sé que algún día tendrá que pasar, pero que, como bien dices, espero que no sea de golpe.
Espero que tu bebé esté mucho mejor y las aguas vuelvan a su cauce. Cuidaos!
Y yo espero que lo vuestro sea una rachilla y luego lo coja con más ganas. No siempre están igual, el mío con 12-13 meses también tuvo unas semanas que estaba menos interesado y luego volvió con fuerza. Un abrazo!
Pues me alegro de que sólo sea un huelga de lactancia…por cómo ha ido todo a los dos os quedan aún ganitas de seguir dando guerra!
Peque se destetó poco a poco. Tan poco a poco que un día me sorprendió darme cuenta de que apenas me quedaba leche y de que Peque mamaba mucho menos…Aixx…qué lejos queda ya!!
Un besote!
A mi me gustaría que fuera tan paulatino que un día yo dijera «anda, si ayer no mamó»… espero y creo que será así pero después de este susto ya no sé!
Besos.
Hola!
Soy seguidora en la sombra de tu blog 🙂
Me alegro que tu problema se haya solucionado, entiendo MUY bien como te sientes….
Yo tengo un bebé de 8 meses. Cuando nació, en un parto normal, respetado, piel con piel etc, intento mamar los tres primeros dias en el hospital. Nunca mas lo ha vuelto a intentar…
Al ponerla al pecho si tenia un buen dia, abrica la boca y la dejaba abierta, o jugueteaba, sin intentar mamar jamás.
Cuando tenia un mal dia, me apartaba con las manitas, chillaba…me rechazaba completamente, en ese momento y durante un tiempo.
Intente todas las posiciones, con roa, sin ropa, en la bañera, con relactador, con pezoneras de varias marcas. Fuimos a la Liga de la leche, a asociaciones y talleres de lactancia, y nadie supo decirme por qué. No era un problema fisico, era psicologico.
Un rechazo al pecho como una catedral.
Me sentia mal, perdida, rechazada por mi bebe, inutil como madre, fracasada…
pero lo intenté durante mucho tiempo, y me sacaba la leche en cada toma para darselo a la siguiente. He tenido una lactancia diferida casi 5 meses, toda mi baja maternal… pero nunca quiso mamar.
Yo, tan pro lactancia, no consegui tener ni una semana de lactancia materna directa.
Lo cuento porque quizá otra mama llegue aqui y lo lea, a mi me sirvio de mucho psicologicamente encontrar mamas como yo, con lactancias diferidas mas o menos prolongadas, que a parte de ser muy duras de por sí añaden el comentario y la incomprensión de casi todo el mundo 🙁
Vaya, ¡cómo lo siento! Nunca había escuchado una historia así, debió ser muy duro para ti, lo entiendo perfectísimamente 🙁
Gracias 🙂 ya lo tengo superado, pero lo pasé muy mal en su momento.
Ojalá hubiera mas información porque conozco a otras mamás que les pasó como a mi, que mi hija no toleraba ni que la cogiera en posición cuna. Lloraba como si la mataran. Y a esas otras mamás, menos afortunadas que yo con sus medicos, las llegaron a decir que a todos los bebes les gusta que les cojan, y que si los suyos lloraban seria porque no los cogian bien.
Que pena tan grande 🙁
Pero bueno 5 meses de lactancia materna, aunque fuera diferida no estuvo mal 🙂 además ya nos lo hemos perdonado todo ya veces hasta me abraza jajajaj
Asique si alguna mama me lee y le etsa pasando, que sepa que todo pasa, y que eso no significa que sus hijos no las vayan a querer ni mucho menos!! 🙂
Hola, yo tambien estoy viviendo terrorificamente tu situacion. Mi beba no quiere saber nada de mi pecho . Fueron 3 hermosos meses de contacto directo, no se que hice mal, no se que paso. Solo. Se q mi corazon llora su rechazo. Y la incomprension de quienes creen q uno se excusa detras de la circunstancia
Nos paso muy temprano en nuestra lactancia. No fue nada radical pero si hubo unos días de desgano y rechazo, como a los 6 meses. Por fortuna fueron pocos y la verdad me los tome con tranquilidad. En esa época me extraía mucho así que no hubo posibilidades de mastitis y nuestra lactancia duro bastante más, de hecho 2 años y 3 meses más, así que tranquila, esto no es más que otras experiencia en este hermoso camino. Acá como documenté e n su época nuestra huelga de lactancia: http://lamamadesara.blogspot.com/2010/12/conversando-con-la-teta.html
Tenía rato de no pasar por acá y me encanta leerte también, con el niño tan grande y tan segura de la teta, cosas que en otras época habría parecido imposible. Abrazo y besos gigantes!!
Hola guapa! Yo te sigo en Instagram, me encanta veros!! 🙂 Te mando un beso enorme.
Ay Eva, se me ha erizado la piel al leerte. Nosotros ya llevamos 9 meses de lactancia, con sus perlas, sus obstrucciones, sus mastitis, conseguida a fuerza de cabezonería por mi parte. Creo que el día que mi bebé decida destetarse lo voy a pasar muy mal, puedo ponerme perfectamente en tu situación. Intentaré hacer lo que te voy a decir, pensar en los muchos momentos pasados juntos, en todas las veces que encontró consuelo y calma. La maternidad conlleva tanta mezcla de sentimientos que las mamis vivimos en una montaña rusa emocional. Espero que, poco a poco, consigas prepararte para el momento. Y que llegue muuuuy tarde.
Un beso fuerte.
Lo has descrito muy bien. Como decía en la entrada, yo me lo imagino como algo paulatino, algo que resulte natural para los dos. Porque si hubiera acabado en esta ocasión hubiera sido a lo bruto para los dos, yo no estaba preparada y él está claro que tampoco. Espero que me queden muchos años más por delante porque, con el corazón en el mano, 18 meses me parecen poquísimos. Un abrazo!
Buenas tardes,
te leo desde hace bastante tiempo, nunca había comentado, pero hoy me he sentido muy cerca de ti. Tengo un bebé de casi 14 meses con lactancia a demanda, y me he puesto en tu situación…entiendo tu frustración! Aunque tengo ganas de reducir las tomas para que me vuelva la regla, ya que quiero tener otro bebé, estamos tan bien los dos que me cuesta…en fin, gracias por compartirlo y eso, que me siento muy identificada en ese sentimiento tan extraño de ver que te rechaza…un beso!
Un beso muy grande Paula!!!
Mmmmm… sí, yo creo que me sentiría igual. La lactancia es mucho más que la teta, está claro. Menos mal que al final, se volvió a enganchar!
Yo no imaginaba que me podía sentir tan «despechada» pero fueron 48 horas de tristeza y enfado!
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¡Hola!
Decirte que he incluido esta entrada en el resumen semanal de Bebés y más: http://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-ccvi
¡Un abrazo!
Armando.
Muchísimas gracias Armando, me alegra que el artículo haya podido ser de utilidad para otras mamás. Un abrazo.
Me alegro de que, a pesar de todo, sigas escribiendo de vez en cuando. No sólo por leerte a ti, sino porque este siempre ha sido un buen «lugar de reunión» para que otras mamás compartamos experiencias a partir de las tuyas.
Leyendo esta entrada he abierto un poco los ojos ante una opción que no había contemplado hasta ahora. Me explico: mi nena tiene 5 meses y tenía pensado que al llegar a los 6 empezaría a destetarla y a cambiarle tomas por biberones a la vez que le iba incorporando alimentación complementaria. No tengo muy claro cómo pensaba hacerlo, pero en mi cabeza lo veía factible. Sin embargo, con cada intento que hago de forzar las cosas con ella para mi supuesta comodidad, me encuentro con que la necesito yo más incluso que ella a mí (o al menos tanto). Si quiero que se acostumbre a dormirse solita en su cuna sidecar, me doy cuenta de que prefiero mil veces pasarla a la cama y dormir las dos juntas y calentitas. La idea de cambiarla a su propia habitación me horroriza y me queda muuuuy lejos. Si pienso en dejarla unas horas en la guarde (que lo voy a tener que hacer por narices) me veo planteándome mil alternativas (imposibles) para estar con ella en casa. Así que ahora que te leo, me imagino lo doloroso que me puede llegar a resultar destetar antes de estar preparada. Y más si pienso que tal vez ella también sienta, a su manera, «¿qué ha pasado aquí? ¿pero ayer no me quería mucho? ¿qué he hecho yo para que ya no me quiera?». Pues eso, que a lo mejor la opción de no destetar aún no es tan descabellada. Veo otras mamis que comentan que han hecho lo imposible y más para dar leche materna y me siento súper egoísta de querer ganar un poco de libertad (si se le puede llamar así a cambiar teta por biberones) a costa de mi niña. Y que a lo mejor ella tan feliz, quién sabe, pero creo que a mí me va a doler. Tendré que meditarlo un poco más.
En fin, gracias. Espero que vuelvas a escribir a menudo.
Hola guapa,
Muchas gracias por tu comentario. Ya ves que he tardado muchos días en responderte… tengo muy poquito tiempo, de hecho he pensado en muchas ocasiones en cerrar el blog pero termino diciendo que «no pide pan», que si escribo bien y si no también. Me alegra que a ti te siga apeteciendo leer estas cosillas.
Sobre lo que comentas… yo siempre digo que para mi la teta es una ayuda y no un problema. Los primeros 17 meses de Bebé fueron infernales, siento describirlo así pero así fueron, una demanda enooooooooorme. No sé qué hubiera sido de mi sin la teta!!! Me hubiera vuelto loca. Lo que dices de dormir, por ejemplo, yo lo veo claro. Cuando despierta un poco de tetilla y listo, si no la tuviera a mano no quiero ni pensar cómo serían las noches. Al final supongo que todo consiste en dejar fluir, al menos es lo que yo hago y lo que mejor me está yendo.
Te mando un abrazo fuerte.
Me pasó algo similar, cuando tenía un poco más de un año, mi bebé enfermó y dejó el pecho unos días. Fue brutal, y me desesperó. Luego se reenganchó. Unos meses más tarde llegó el destete, fue natural, muy progresivo y aunque me dio penita claro, no fue un drama, no lo viví mal. No te hará ilusión cuando lo deje, pero te aseguro que no lo vivirás ni la décima parte de mal de lo que lo llevaste ahora.
Lo que me llama la atención es que todavía tus pechos «monten tanto numerito». A estas alturas deberían ya producir casi casi en flujo tendido. Yo solo doy de un lado, y mi nena tiene que estar muuuuuchas horas sin mamar para que note una diferencia de tamaño entre los 2 pechos. Las tetas a reventar ? Ya ni me acuerdo de lo que es eso (y menos mal porque sino menudo escote descompensado !). Y eso que la gordi se pasa la mitad del día chupa y chupa.
Oye, y un fallo gordo : si se te olvida escribir tu nombre o algo en el comentario, te sale una pantallita muy bonita que te dice que lo completes, y pierdes todo lo que escribiste. No sería mejor que te subrayara lo que falta en vez de mandar todo el comentario a la porra ???? Porque no veas la rabia que da…
Hola P.! Pues no sé qué decirte. Igual me siguen goteando algunas veces, sobre todo del otro pecho mientras está mamando 🙂
Que terrible!!! Me pasó con su vacuna de los dos meses y me sentí igual
lo bueno que solo fueron unas horas.
Jo que mal se pasa. Pero tú ya lo has pasado, así que a pensar en otras cosas. Besitos creativos.
Hola guapa pues a mi me pasó algo muy parecido este viernes y tb de noche.De repente ya no quiso ni ver la teta ni acercarse con la mano al menos parecia que le daba panico.Al final anoche se enganchó dormido y esta mañana tb chupo de las dos tetis.Lo q le pasa es q esta muy molesto x los dientes.El mio tiene 15 meses justo cuando cumplio le dio la huelga.. espero q siga mamando como siempre Que consejos me darias.Un abrazo