¿Por qué convertir a los niños en mayores?

No es infrecuente escuchar a padres fardar de las últimas habilidades adquiridas por sus hijos, en el contexto de que esto les hace independientes y mayores. Para algunos pareciera que es una competición para ver qué niño es el primero en – qué se yo – dejar de usar pañales o chupete, comer solito, dormir en su habitación y su cama, jugar solo, contar hasta 20…

Me cuesta mucho participar en estas conversaciones porque creo que mi opinión es la opuesta y escuchándoles hablar, me siento de otro planeta. Procuro evitar esas situaciones porque si tengo que aportar mi granito de arena, lo primero que me viene a la cabeza es la famosa (y poco amable) frase de Clark Gable: «frankly, my dear, I don’t give a damn«. Que traducido al cristiano y al hilo de la conversación viene a significar que no entiendo dónde está la importancia de que un niño haga tal o cual cosa, que la haga antes o después, y que no encuentro por ningún lado el valor de esa supuesta independiencia, salvo para comodidad de los padres. En definitiva, que no comparto ese entusiasmo en que crezcan y que se hagan mayores y autónomos, en que alcancen metas cada vez más pronto, y que creo que los niños tienen que ser niños, cada cual disfrutando de su etapa personal y única de desarrollo.

Es cierto, no se lo discutiré a nadie, que mi hijo no se ha caracterizado hasta el momento por tener prisa por crecer. De hecho, ahora que puede expresarse más y mejor, algún día me ha dicho que es un bebé y el mami/papi/abuela-o ven es una de las frases más escuchadas diariamente. Le gusta que le mimen, que le abracen, le masajeen, le den besitos. Te pide que le des la mano hasta mientras estamos jugando. No tiene ningún interés en dejar el pañal, ni en dormir solo, ni en jugar solo… Para algunos, un desastre, una mam/pap-itis extrema.

Pero lo cierto es que, como cualquier niño, ha ido marcando sus propios hitos. Cuando se ha sentido preparado y ha querido, sin prisas ni presiones, ha cogido los cubiertos para comer solito,  ha empezado a quitarse el abrigo o las zapatillas, a coger un escalón para subirse a la cama, a subirse solo al coche y sentarse en su silla, a empeñarse en abrir las puertas usando las llaves…

Claro que todos los padres nos llenamos de orgullo y emoción cuando vemos a nuestros hijos hacer estas cosas. Nos sentimos felices, se nos cae la baba, porque ellos se sienten satisfechos de sus logros y a veces hasta sentimos melancolía de cómo se escapan nuestros bebés. La diferencia está, a mi modo de ver, en que yo no siento un orgullo especial en que mi hijo crezca y se haga mayor sino que lo veo como algo natural, normal, como un proceso más de los muchos (enormemente apasionantes) que vamos viviendo, a su ritmo.

No tengo prisa ninguna porque crezca ni quiero que haga nada si no es su momento. Si él no lo necesita, yo tampoco. Por supuesto que para mi sería más cómodo, más aún pensando en que pronto habrá otro bebé, si mi hijo no usara pañal o si durmiera solo o si jugara sin reclamarme y en silencio pero no tengo prisa porque suceda porque se que sucederá, seguro: el día que él quiera.

Veo las publicidades de los colegios privados que aparecen en el periódico, escucho conversaciones en el parque sobre el tema colegio… y no tengo nada que aportar. Lo único que espero y deseo para mi hijo, que no tendrá ni tres años en septiembre, es que juegue todo lo que pueda y que sea feliz, que jugando aprenda a vivir en el mundo y a estar con otras personas, a ser un hombrecito de bien, que le traten con cariño y respeten su individualidad. No me interesan las notas, ni las fichas, ni si aprende determinadas cosas hoy, mañana o pasado. Quiero que viva su infancia intensamente.

A veces me pregunto si no será que como vivimos en un mundo adultocéntrico y veloz, queremos convertir a los niños en mayores cuanto antes para que dejen de ser una carga y pasen a integrarse en todas nuestras rutinas como uno más. Y me pregunto si esto no termina produciendo que la adolescencia parezca llegar cada vez antes y con comportamientos que nos parecen prematuros para su nivel de madurez. Quizá deberíamos echar el freno…

Mamá (contra) corriente

Este mi blog personal. Hace ya diez años que empecé a escribir sobre la increíble experiencia que la maternidad había supuesto en mi vida ¡y desde entonces aquí sigo!Soy autora del e-book "Cómo lograr un embarazo conociendo tu fertilidad", en el que reúno los conocimientos teóricos y prácticos que necesitas para entender tu ciclo menstrual, interpretar tus signos de fertilidad y utilizarlos para maximizar tus posibilidades de quedarte embarazada.Además de este blog que lees, soy co-editora de Comer con Gusto y autora de otros tres blogs: Pekeleke, mi web de literatura infantil, Miss Cosméticos, mi blog de belleza y Mochilas-Portabebés.es, sobre mochilas ergonómicas.

61 comentarios sobre “¿Por qué convertir a los niños en mayores?

  • el 23/03/2012 a las 12:26
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    Es demasiado!Mi madre ya quiere enseñarle a decir adiós con la mano y a cantar las «palmas palmitas». Yo la miro con cara de situación y le digo que ya lo hará cuando quiera.Cuanta prisa…

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    • el 25/04/2012 a las 0:31
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      pero si yo lo que veo es que es una pena cuando van creciendo, a mi bebe que tiene 3 años lo estimulo pero tambien hago lo que el necesita: brazos, besos, vestirlo, jugar con el, dormir con el, que mas da!!! total no se va a quedar comiendo a cucharaditas toda la vida , ni durmiendo conmigo siempre pues el tonto no es, ve y vera a los demas y terminara haciendo lo que hace todo el mundo: tarde o temprano buscara su independencia. mientras tanto y hasta que el quiera el y yo seremos uno.

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  • el 23/03/2012 a las 12:33
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    Si alguna vez he comentado que mi hijastra hace tal o cual cosa, viene motivado por el orgullo que siento al verla pasar de bebe a niña, y la sorpresa que supone cada pequeño logro. Jamás he entendido que se pueda convertir eso en una competición, ¿en una competición de qué? ¿Tú niño es más listo porque haga algo antes que el mío? ¡Que chorrada, por favor! Por suerte mis interacciones con otros padres son entre pocas y nulas, y me he librado de esas conversaciones de orgullo paterno mal entendido.

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    • el 23/03/2012 a las 12:41
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      ¡Pero eso es una pena! Bueno, está claro que hay gente con la que no se puede hablar, y menos de sus hijos, pero es una pena porque a todos, digo yo, nos gusta hablar de nuestros niños… creo que lo has definido muy bien con «orgullo paterno mal entendido».

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      • el 23/03/2012 a las 13:52
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        Bueno, al ser madrastra y no madre, estoy en un grupo un poco extraño, ni dentro ni fuera jajajaj Menos mal que existe internet y vuestros blogs para sentirme un poco conectada.

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        • el 23/03/2012 a las 16:04
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          No sé cómo será, pero me imagino que puede ser igual de la maternidad, ¿no?. Lo que quiero decir es que me parece triste que no te sientas cómoda relacionándote con otros padres…

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  • el 23/03/2012 a las 12:41
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    Estoy de acuerdo con lo que dices, pero creo que es lógico que los padres sintamos orgullo ante los avances de los hijos, cada uno a su ritmo, sin que sea una carrera. Queremos que sean adultos felices, responsables e independientes (en el sentido de autónomos, no en el de no necesitar el cariño de los demás) y, por eso, nos alegra ver cómo consiguen las cosas.
    Creo que lo ideal es observar a nuestros hijos y respetar sus ritmos, pero sin dejar de ayudarles y estimularles sin presión. A veces serán ellos los que quieran hacer cosas que no son capaces de hacer (comer, ponerse los zapatos, etc.) y es importante dejar que las hagan aunque lo ensucien todo o tarden dos horas. No hay que convertir a los niños en mayores, pero tampoco tratarlos siempre como bebés, aunque tengamos nostalgia por ello.

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    • el 23/03/2012 a las 12:42
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      ¡Claro! Estoy de acuerdo contigo.

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  • el 23/03/2012 a las 13:01
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    Es logico sentirse feliz y pleno cuando ves que tu pequeño va avanzando en la vida.

    Cada paso por mínimo que sea te llena de una alegría desbordante, y me miro al espejo cuando lo digo porque el dia que Eric consiguió subir solo a la segunda planta del parque de bolas lo vivimos la máximo, y lo hizo muchisiiisisimoooo mas tarde de lo normal.

    NO me gusta compararle con nadie, ni con su primo que es mayor referente ni con el niño del parque.. cada niño lleva un ritmo simplemente, unos para unas cosas otros para otras.

    Pero reconozco que si me gusta hablar de mi hijom, sino no tendría el blog, de lo bueno y de lo malo, de sus avances y de las cosas que no le gustan o no se le dan bien, nadie es perfecto y mi hijo mucho menos, pero no por ello dejo de estar orgullosa de él.

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    • el 23/03/2012 a las 13:40
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      Yo no disfruto especialmente hablando de mi hijo y de sus logros o carencias y en el blog cada vez lo hago menos. De lo «malo», porque no sé si siempre se entiende y no deja de ser parte de su intimidad. Y de lo «bueno» porque me parece innecesario y no soporto a los padres fardones. Prefiero hablar de mi, de cómo veo yo las cosas, las siento y las vivo, y también creo que a la gente le parece más interesante.

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        • el 23/03/2012 a las 16:08
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          ¿Ein? Obviamente, ¡no! 🙂

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  • el 23/03/2012 a las 13:06
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    Totalmente de acuerdo. La mía con 2 añitos y medio escasos entra en el cole en septiembre y ya me han avisado de que tiene que ir sin pañal, comer sola… Me aterra. Es un bebé, por dios. Ni siquiera se la entiende cuando suelta sus discursos en ese idioma suyo. Me da mucha pena tener que firzarla a esto, pero no tengo más remedio. Y para mí no es una victoria. Ella tiene que alcanzar sus hitos a su ritmo. Ayer puso la lavadora conmigo, por ejemplo, y luego fue loca de alegría a enseñarle a su padre lo que había hecho. Estaba muy contenta. Eso sí merece la pena y no forzarlos a ser mini adultos.

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    • el 23/03/2012 a las 13:35
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      Son bebés, estoy de acuerdo. Bebés grandotes, pero bebés y en ocasiones se les fuerza a que hagan cosas antes de tiempo simplemente porque tienen que encajar con todos los demás, por ejemplo con el tema del pañal al entrar al colegio con compañeros que fácilmente tienen casi un año más. Esto de la escolarización temprana también da para mucho, es un tema muy complicado porque toca muchas ramas…

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  • el 23/03/2012 a las 13:16
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    Totalmente de acuerdo…me acuerdo de la mirada q me echó una compañera de trabajo cuando al hilo de una conversación sobre una mala noche q habíamos tenido con el peque, se enteró que con 2 años largos, aún dormía en cuna y en nuestra habitación…que no sé cual la pareció peor de las 2 cosas! Ella presumía de q antes de terminar la baja maternal sus hijas ya «dormían solitas en su habitación».

    Afortunadamente mi hijo es de Enero y eso le ha facilitado que se ha incorporado al cole más cerca de los 4 años que de los 3, cuando veía a compañeros suyos, que aún no habían cumplido los 3 añitos…recuerdo la charla de «bienvenida» en el colegio…por llamarla de alguna manera, nos tocó una profe-sargento, que nos dijo que eran profesoras, no cuidadoras, que no limpiaban, ni cambiaban de ropa, ¡¡que miedo me dio!! menos mal que la profe que le tocó a mi niño es un cielo.

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    • el 23/03/2012 a las 13:34
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      Espero no escuchar esa charla, sinceramente. No espero que sean cuidadoras, pero sí espero que atiendan a cada niño conforme sus necesidades, y las de mi hijo no son iguales que las de un niño de enero, como tu bien has dicho. De todas formas (y esto me da para un post) me siento tranquila porque sé que si no me convence, si no veo bien al niño, si las cosas no me encajan, no le llevo (o dejo de llevarle) y santaspascuas.

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  • el 23/03/2012 a las 13:17
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    De todas maneras q tu hijo sea autónomo no te va a dar muchas ventajas con la llegada del bb. Eso nos pensamos todas, pero lo q no nos dicen es q en la mayoría de casos hay un retroceso…

    Yo lo he vivido, mi hijo de 3 años y 4 meses (cuando nació su hermana, ahora ya a punto de cumplir los 4) paso de ser un niño q hasta iba al wc solo, comía y jugaba a ratos solo a quererlo hacer todo con mami…y yo no llegaba…Así q sigue así y que no te cuenten milongas y si no tienes un fular, hazte con uno, jeje

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    • el 23/03/2012 a las 13:32
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      Sí, es verdad que eso de los retrocesos suele suceder… Tengo fular, tengo fular jajaja ¡deseandito estoy de estrenarlo!.

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  • el 23/03/2012 a las 13:26
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    Si es que queremos que sean independientes con dos años y luego que se queden en casa con mami hasta los 30.. en este pais somos unos incogruentes

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    • el 23/03/2012 a las 13:31
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      Jajaja! Es un poco así… si tenemos prisa para que se hagan mayores cuando son casi bebés, luego no podemos quejarnos cuando con 13 años quieran manejarse en la vida como si tuvieran las habilidades y la experiencia de una persona de 20. O al menos así lo veo yo.

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  • el 23/03/2012 a las 13:51
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    Es curioso que hagas una proclama así contra el «fardeo» y luego tengas todos los meses una entrada especial sobre todas las cosas y avances que ha hecho tu hijo…pero no pasa nada, es humano contradecirse…

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    • el 23/03/2012 a las 16:03
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      Jajaja! Claro, es humano contradecirse, aunque no creo que sea una contradicción. El resumen que hago todos los meses no es para fardar, es para hacer una recopilación de cambios en su desarrollo, algo que ya dejo claro en la entrada que me parece súper normal pero que, además, me sirve como recordatorio para el futuro, algo que guardo con mucho mimo, como supongo que todos los demás padres también lo hacen. Por otro lado, la entrada no tiene nada de proclama sino de reflexión, pero si tiene algo de reivindicativo, no es contra fardar sino contra ese ansia que a veces se tiene por hacer crecer a los hijos rápido.

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  • el 23/03/2012 a las 13:58
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    Comparto todo lo que dices, siempre y cuando estemos hablando sobre modos de crianza que creo que nadie debería juzgar, peeeero, yo que conozco el otro lado también con mamás que injustamente han sido tratadas como neuróticas cuando algo en el desarrollo de sus hijos les ha chirriado y todo el entorno con buena intención les decía que le dejaran » a su ritmo» para luego descubrir que, efectivamente, el niño tenía una patología que lógicamente no se resolvía con respetar su ritmo, añadiría que respetar por supuesto, aunque siempre bien informadas del desarrollo ideal, normal, de riesgo y patológico. Que luego da mucha penita pensar en todo el tiempo valioso de estimulación que se ha perdido…
    Un beso.

    Respuesta
    • el 23/03/2012 a las 16:05
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      Bueno, eso que comentas es otra cosa y desde luego que estoy de acuerdo contigo, bien lo sabes tú. En todo caso, aquí hablo de todo lo contrario, es decir, de no dejar a los niños fluir sinoinsistirles en que alcancen logros que no son ni esperables a su edad. Es otra cosa.

      Respuesta
  • el 23/03/2012 a las 14:05
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    Pues sí, tienen demasiada prisa en que crezcan, y esa presión les llega a los niños aunque no lo crean. Ellos mismos se rien de los otros diciéndoles que son bebes. Recuerdas la cancioncita dichosa de «niño bebé, chupete y a la cuuuunaaaa» tranquilidad, ya irán aprendiendo y creciendo. Y desde luego que me identifico mucho con la sensnción de que crece demasiado rápido para mi gusto…

    Respuesta
    • el 23/03/2012 a las 16:06
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      Sí, claro que sí, en el parque pasa eso de que los niños farden de ser mayores y se rian de los otros, lo he visto 🙂

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  • el 23/03/2012 a las 14:11
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    Pues yo no estoy para nada de acuerdo contigo en este aspecto. Mis hijos siempre han necesitado un empujoncito para hacer las cosas, se lo he dado, y me he quedado sorprendida porque SÍ podían hacer cosas que yo ni sospechaba. Creo que tienen que tener sentido de la responsabilidad aunque sean niños. Participar en las labores del hogar en la medida que puedan, por supuesto, pero sí, yo me enorgullezco cada vez que les veo hacer cosas nuevas, bien sea porque ellos toman la iniciativa o porque yo les animo a hacerlo. Creo que a veces si ven qeu se lo dan hecho ni se molestan en intentarlo. Sé que mi hijo sabe ponerse los calcetines, pero no le da la gana, y ahora le «obligo» a ponérselos él sólo,y a veces lo hace mejor y a veces peor. ¿Por mi comodidad? Puede. Yo estoy a favor del tema de la automía de los peques (siempre en su justa medida).

    Qué rollo he metido, sorry.

    Respuesta
    • el 23/03/2012 a las 16:08
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      Pero entonces coincidimos. Claro que a veces necesitan un empujoncito, que a veces se hacen cómodos… ¡a los adultos también nos pasa!. Ayudarles a alcanzar metas es fantástico, y a ellos les hace sentirse satisfechos, supongo que es una cuestión de «sentido común» (a veces tan poco común, como se suele decir) saber qué es un empujoncito y qué es pretender un objetivo que no es acorde con su edad ni momento de desarrollo.

      Respuesta
  • el 23/03/2012 a las 15:33
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    Yo creo que soy la típica madre pesada de la que habáis, porque suelo celebrar los logros de mi nena, me hacen muchísima gracia y me siento feliz de verla avanzar. Intento no hablarlo con todo el mundo, pero mi hija me llena tanto que suelo nombrarla a menudo. En cambio acepto sin problemas que en otras cosas le cueste más, o sea más bebé o dependiente de mí. Supongo que esto es normal, me gusta de ella tanto lo que hace antes como lo que le cuesta más, porque esa es su forma de ser. Aunque siempre he llevado cuidado de no ofender a otros padres (espero haberlo conseguido) cuando hablan de que su niño no camina (habla, come, duerme…), cada uno es cada uno, en niños y en adultos; a mí me gusta que me dejen ser como soy, pues para los demás aplico lo mismo…

    Respuesta
    • el 23/03/2012 a las 16:09
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      En realidad, no hablo de celebrar los logros en público sin más. Hablo de otra categoría de comportamiento, esa que celebra lo mayores que son sus hijos, lo independientes que son, lo pronto que dejaron de ser bebés… Me refiero a otra cosa.

      Respuesta
      • el 25/03/2012 a las 16:07
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        Entonces tú te refieres a la gente que da asco, hablen de lo que hablen. Que sus hijos son los más listos y los más guapos, porque ellos a su vez, también lo son…¿verdad?

        Respuesta
        • el 27/03/2012 a las 17:51
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          Sí, aunque en este caso aplicado a lo pronto que se hicieron mayores sus hijos y dejaron de necesitarles para todo!

          Respuesta
  • el 23/03/2012 a las 15:35
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    Uf, creo que yo soy de las que va contando los logros de su peque (mi blog es la prueba!!) Pero no tanto por compararlo con nadie o chulear de su independencia, que seguramente saldría «perdiendo» porque hay cosas que las ha hecho más tarde o que aún no hace (que yo soy de las de dejarle a su ritmo, ya hará las cosas cuando esté preparado), además de que mi niño es de noviembre y en el cole se nota… Es más porque me encanta hablar de él, me enorgullezco de sus logros y se lo explico a todo el quiera escucharme.
    Después de leerte me siento un poco mal, aunque creo que en mi círculo (casi) todas somos así, contamos los avances de nuestros peques pero no con ánimo de competir a ver quién hizo qué antes, yo creo que es por el placer de hablar de lo que más nos gusta…

    Respuesta
    • el 23/03/2012 a las 16:11
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      Eso está muy bien, para eso estamos aquí (digo yo), para compartir. Como le digo a Isa, hablo de otra cosa, de la competición, de la necesidad de tener hijos prematuramente adultos, de no dejar a los niños ser niños todo el tiempo que necesiten…

      Respuesta
  • el 23/03/2012 a las 16:13
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    Yo creo que la mayoría de los padres no contamos esas cosas en modo competición sino porque nos apetece hablar de nuestros peques y sólo podemos hacerlo con otros padres.
    En plan «el mío es más listo» me he encontrado más a abuelas que son terribles, alguna hasta me ha llegado a decir que todos sus nietos andaban solitos con nueve meses…
    Pero sí, en general se ve que hay prisa porque suceda todo rápido y luego nos quejamos de que ha sido demasiado rápido, vamos, que ni sabemos lo que queremos 😉

    Respuesta
    • el 27/03/2012 a las 18:01
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      Uy, las abuelas, las conversaciones con abuelas dan para mucho! jajajajaja

      Respuesta
  • el 23/03/2012 a las 17:53
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    Pues tengo que darte toda la razón… a mi me ponen de los nervios ese tipo de conversaciones, mis hijos han ido haciendo las cosas cuando les ha dado la gana, la niña andaba perfectamente y sin embargo el niño gateaba sin prisas… y no se me ocurrió meterle prisa para que andara, cada uno a su ritmo, si al final todos van a hacer exactamente lo mismo.
    Algo que siempre me ha parecido ridículo son el típico grupo de mamis hablando de las notas de sus peques que suelene estar en primaria, ni que fueran a ser genios por sacar buenas notas en primaria, ni que andar con un año fuera a asegurarles un puesto de trabajo o que comer solitos significara que van a ser mejores personas.
    En realidad queremos que crezcan demasiado rápido, por eso los vestimos como miniadultos, les hablamos como si fueran personas mayores incluso de cosas que no proceden, les dejamos ver en la tele cosas que no vienen al cuento y les presionamos para que saquen buenas notas, compartan sus juguetes (ni que los adultos fuéramos por ahí compartiendo nuestras cosas)
    Es cierto que en mi blog por ejemplo cuento los logros de mis niños, pero te puedo asegurar que no soy la típica chachimami que va presumiendo de niños en la puerta de la guardería o en el parque. Soy más bien de las que ignoran a otras madres porque sinceramente me cansa mucho el tema «Mi hijo….»

    Respuesta
    • el 27/03/2012 a las 18:00
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      Eres de las mías, por lo que veo! jajajaja

      Respuesta
  • el 23/03/2012 a las 21:15
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    Comparto todo lo que dices, chica. Yo siento lo mismo. Me hace ilusión ver cómo van creciendo, pero no tengo necesidad de presumir de ello ante todo el mundo (como si me fueran a dar algún premio por ello). Es más, te diré que, no sólo no tengo prisa, sino que a veces me ha venido de sopetón esa «madurez» de mis hijas, han hecho cosas que yo no me esperaba, y me he quedado con un palmo de narices viendo cómo crecen. Es decir, que no he sido yo quien las ha «empujado» a crecer deprisa, sino que de repente un buen día, tenía que aceptar y sonreír ante cosas que hacían, mientras mi corazón casi lloraba pensando «mis bebés ya no son tan bebés». Estoy muy feliz de haber estado con ellas cuando eran tan pequeñitas, y de poder seguir estando ahora, que no veo qué prisas hay por dejar atrás unos momentos que nunca volverán, y que yo al menos, puedo recordar con alegría. Un saludo.

    Respuesta
    • el 27/03/2012 a las 17:59
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      Yo creo que las prisas vienen de las necesidades actuales. Está claro que cuánto más independiente es un niño, menos «lata» da y eso te permite hacer más cosas. No tenemos tiempo para nada, joer, si no tenemos ni una baja de maternidad decente… cuánto antes crezcan, para muchos, mejor!.

      Respuesta
  • el 23/03/2012 a las 21:22
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    Hola a todas, chicas, soy nueva aquí y quisiera dejar mi granito de arena.
    Soy madre una niña de 7 y un niño de 5 … y me tocó lo de las notas de primaria.. 🙂
    Personalmente pienso que está en los padres fomentar una actitud cooperativa y no competitiva.
    Una cosa es hablar entre madres de los logros de nuestros hijos … algo muy normal y muy de madre
    Otra es presionar, y entiendo PRESIONAR, al niño para que logre más y más y más.
    Por cierto que a veces hay que dar un empujoncito, animar, vamos, por ejemplo a quitarse la roba solo, pero también nosotras debemos saber esperar a que el niño vaya a su ritmo.
    En resumen … críar a un hijo es un buen lío pero si afrontamos cada día con una sonrisa y de manera natural, creceremos unos niños sanos.
    Me gusta tu blog, nos veremos más a menudo.
    Besos
    Lily
    http://www.madresnaturales.com

    Respuesta
    • el 27/03/2012 a las 17:58
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      Me ha gustado mucho tu comentario, estoy de acuerdo contigo, gracias por pasarte por aquí!

      Respuesta
  • el 23/03/2012 a las 22:02
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    Personalmente cuando hablo d mi bebe no es q diga las cosas x fardar,ni xq kiera q se haga mayor(al contrario. cada vez q se le otorga algun logro «de mayor»digo noooo si es aun un bebe!!!!!) a mi me hace ilusion decirlas,las haga antes o despues de cuando «toca» porque para mi es cm si dijera entre lineas q goza d buena salud. No se como explicarlo. tb xq como lo q hacen son cosas graciosas!!!!!!!
    la verdad es q nunca me habia planteado esto jeje me has hecho pensar. pero realmente si el hablar d los logros d un hijo es fardar,pues yo fardo dl mio jejejejeje

    Respuesta
    • el 27/03/2012 a las 17:58
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      Eso podría ser fardar, pero yo hablo, en concreto, del tema de la independencia, de sentir orgullo de que no nos necesiten a edades cada vez más tempranas…

      Respuesta
  • el 24/03/2012 a las 10:29
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    Estoy de acuerdo contigo. Antes de sentir el instinto maternal, ya me molestaba oír esos comentarios sobre lo «avanzados» que eran mis sobrinos. Pensaba, ufff, «el día que yo tenga un hijo no me gustaría entrar en este tipo de competición, de a ver quién empezó a caminar o a hablar más pronto». Yo también me he sentido como una marciana en medio de este tipo de conversaciones.

    Respuesta
    • el 27/03/2012 a las 17:56
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      Uy, pues si tus sobrinos van «avanzados», espérate que llegues al momento de las odiosas comparaciones… ¡te acompañaré en el sentimiento!.

      Respuesta
  • el 24/03/2012 a las 11:33
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    Tienes razón, pero es cuestión de tiempo que empiece a demandar mas independencia. Es increible lo que cambian en unos meses, al menos yo lo he vivido así, y ahora se echa de menos que me necesite para ciertas cosas. «Yo solo» es su frase favorita. Lo importante es respetar los ritmos de los pequeños y no los de los niños de los demás, y eso tu lo tienes bien claro.

    Respuesta
    • el 27/03/2012 a las 17:55
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      Claro, precisamente porque es cuestión de tiempo y todos acaban reclamando esa independencia, no tiene valor alguno forzarla o sentirse orgullosos de algo que no deja de ser un proceso natural como tantos otros.

      Respuesta
  • el 24/03/2012 a las 13:51
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    No es que esté en desacuerdo, pero creo que los logros, siendo algo natural (como tu dices) son de alguna manera pasos hacia la individualidad de cada uno; es haciendo cosas que los niños se descubren a si mismos y se definen. Claro que eso no implica «competencia» o «presión» de los padres o educadores. Pero por ejemplo el pañal: no hay duda que en el momento que va al baño sólo y ya no necesita a nadie para algo tan básico como hacer pis algo muy importante sucede al nivel de su individualidad, y por mi experiencia esos logros les hacen felices y sin duda, «mayores» (el camino «natural» no es otro que hacerce mayor…). Pero jamás he pressionado a mis hijos a hacer esto o aquello, más bien nos limitamos a acompañarles.
    Tampoco creo que sea saludable para los niños (ni tu entrada defiende algo parecido) prolongar en demasia «el bebé» – y no hay duda que algunas madres, sin ser conscientes de ello, están demasiado dependientes del echo que «su bebé» las necesite, y de alguna manera no terminan de mirarle como una persona «distinta».
    El sentido de las palavras pude ser variable, pero para mi, mi hijo de dos años ya no es un bebé – bueno, es un niño de dos anõs y dos meses…

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    • el 27/03/2012 a las 17:54
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      Lo ideal, como en todo, es estar atento a las señales y saber cuándo respetar los ritmos y cuando dar un empujoncito, ¿no?. Mi hijo va a cumplir 30 meses… y no sé qué es. Tengo claro que un niño no, por muchos motivos, pero obviamente tampoco un bebé. Es una edad complicada, al menos a mi me lo parece, para darle una definición.

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  • el 24/03/2012 a las 14:41
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    ¡Soy una de las tuyas! No puedo «echar a mis hijos a competir» con otros niños y sus logros. Es que, simplemente no me interesa. Me gustan los logros de los míos porque los hacen sentir orgullosos y quieren crecer… Y yo voy aplaudiendo y a veces frenándolos (claro, a veces se les ocurre que ya quieren tener un computador propio o ir solos caminando al coelgio, o tener novia de verdad, y ahí estoy yo para recordarles que son niños de 9 años todavía).

    Mi hija, que es la más alta de los tres, ha pasado a tener talla de ropa 12 o 14 Y es horrible: venden ropa que sexueliza a las niñas. A la mía todavía le gustan los animalitos, la ropa rosada y salir a andar en bicicleta en familia! No quiero que la obliguen a crecer, no quiero que le enseñen a bailar con movimientos sensuales, no quiero que la amiga le comente del recital de la cantante tal que mi niña no ha oído jamás!

    Cada cosa a su tiempo. Todo llega y la infancia es TAN corta! Nuestras madres nos ayudaban a crecer. Nosotras debemos frenar a nuestros hijos porque la sociedad los obliga a hacerlo antes de tiempo. Cómo ha cambiado todo!

    Un abrazo!

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    • el 27/03/2012 a las 17:53
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      Has puesto un gran ejemplo, creo que es una de las situaciones en las que se ve muy claro esto que digo. A mi también me parece horrible eso que comentas. A menor escala, te diré que ahora que mi hijo ha dejado atrás las secciones de ropa más de bebé de las tiendas, no me gusta nada de lo que veo: ropa con calaveras, con estampados muy agresivos, pantalones de raperillo… por favor, que tiene dos años!!

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  • el 25/03/2012 a las 22:57
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    Tal vez sea porque muchos padres ven en sus hijos su proyección y hacen de sus «éxitos» los suyos propios. Es decir, inconscientemente piensan que si el niño hace algo, es «gracias a ellos» (porque se lo han enseñado o incluso «porque lo han heredado»).
    Es completamente natural sentirse orgulloso de los hijos, el problema es cuando intentas proyectarte en ellos. La realidad es que en el futuro los hijos no acaban siendo lo que esos padres esperan, porque afortunadamente cada hijo tiene su personalidad, y se dan situaciones poco sanas y frustrantes en los progenitores (además de generar ansiedad en los hijos).
    Un saludo!

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    • el 27/03/2012 a las 17:50
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      Sí, yo también creo que hay algo de eso. En realidad, aunque los padres podemos hacer muchas cosas por ellos y por ayudarles, pensar que ha sido gracias a nosotros es mucho pensar, me parece a mi.

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  • el 26/03/2012 a las 14:10
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    Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo creo que cada niño es un mundo, y no podemos pretender que todos a la edad X hayan aprendido tal o cuales cosas, y si no han alcanzado esos objetivos, hay que invertir todos los esfuerzos posibles. Pienso que debemos darle la oportunidad de que experimenten, disfrutan, vivan esa etapa tan bonita, sin que estemos nosotros detrás preocupándonos tanto por mostrar que nuestro hijo ya sabe hacer tal o cual cosa.

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    • el 27/03/2012 a las 18:03
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      Es una pena ir quemando etapas tan rápidamente, sobre todo si ellos no están del todo por la labor. Luego llegan a la adolescencia a los 12 y nos quedamos a cuadros…

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  • el 02/04/2012 a las 12:46
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    Muy de acuerdo con tu post. El caso es que, en el tema del pañal, por ejemplo, la presión te la pone la escolarización. Mi niña también empieza el cole en septiembre y aún estamos en ello y me irrita cuando, al ir a ver coles, te echan una mirada de reproche y dicen que para los 3 años los niños tienen que controlar los esfínteres sin problemas. A ver, ¿dónde está escrito eso? Es como decir que para los 12 años a todas las niñas les tiene que haber venido la regla. Últimamente también he escuchado que, en el cole, a los niños se les exige leer y escribir para los 5 años, cuando muchos, sobre todo los nacidos a final de año, no están preparados. Al final esto hace que se frustren. Mucha exigencia y luego somos uno de los países con más fracaso escolar. No se entiende. Estoy de acuerdo contigo en que la sociedad quiere hacer a los niños mayores antes de tiempo: ¿para que se conviertan en parte activa del sistema cuanto antes? ¡Qué triste!

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    • el 03/04/2012 a las 19:15
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      El tema pañal… pues mira, mi hijo tiene 30 meses y ningún atisbo de dejarlo. En julio o agosto lo intentaré y veremos qué sucede. A día de hoy no está preparado, dentro de tres o cuatro meses… ya veremos. Es cierto que esa presión te la impone la escolarización. A mi también me preocupa, al menos un poco, pero voy a intentar dejarlo fluir. De todas formas, reconozco que yo lo tengo más «fácil» porque si yo viera que la escolarización impone a mi hijo cosas que le dañan directamente no le llevaría, tengo la suerte de no necesitar que me lo guarden, me siento afortunada…

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  • el 24/04/2012 a las 22:21
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    Me ha gustado mucho tu entrada, nunca había visitado el blog y no suelo dejar mensajes, pero éste tenía que comentar.

    No tengo hijos, hablo desde la perspectiva de hija. Tienes razón, muchas veces se nos educa en la competitividad, de este mundo frenético y consumista, recuerdo de mi infancia a mis compañeros del cole llenos de actividades toda la tarde: inglés, natación, danza,guitarra, clases de apoyo y un largo etc… Yo me pase la mayor parte de tiempo en el parque/casa/pueblo jugando con mi hermana y mis amigos, de hecho sólo fui a dibujo y porque me entusiasmaba. De acuerdo hoy por hoy, no sé inglés, no tengo medallas ni copas de una disciplina deportiva ni un cuerpo atlético, no se tocar ningún instrumento, y mucho menos cantar. Pero lo que sí tengo es a día de hoy (tengo 24 años), un recuerdo maravilloso de mi infancia, una infancia sin curriculum, pero una infancia muy feliz.

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  • el 24/04/2012 a las 22:23
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    qué pena, sí, cuando realmente loq ue está demostrado es que el triunfo está en la felicidad, en el disfrute de cada etapa, de cada edad. lo mejor que podemos hacer es disfrutar de que nostr@s, enseñar a ser sólo es posible siendo, no consiguiendo. Sentir es el mayor logro. Luego la gente va a cursos para vivir el niño interior, para aprender a aprender el momento, cuando tienen gratis a quien tiene la maestría en este campo: su bebé.

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  • el 16/07/2013 a las 12:37
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    llegué al blog buscando puntos de vista y consejos de expertos sobre cómo no entristecerte al ver que tu hijo de 8 años ya está entrando en la etapa corta antes de la pubertad y que no esta listo para todos los cambios que empezarán y el ambiente frenético y abierto de su alrededor y de los falsos amigos (malas influencias)….todo esto combinado con la intensa actividad hormonal que nubla la razón y les hace amar los riesgos…..está muy pequeño para enfrentarse a compañeros que lo presionarán para tomar alcohol o drogas, para tener sexo, para chantajearlo y luego hacerle daño, para presionarlo e invitarlo a ver o hacer cosas en general no aptas para su edad….me aterra y me preocupa demasiado….siempre quisieramos encerrarlos en una burbuja de cristal y educarlos conforme a lo que nuestros padres hicieron que vimos que funcionó para nosotros…pero ya no estamos en el siglo xx…con un click (de ellos o de sus malos amigos) están en otro mundo repito NO apto para su edad….y quisieramos regresar el tiempo para seguir acurrucandolos entre las alas de la mamá cuervo….algun experto que me pueda ayudar a ver este crecimiento de mi hijo desde otro punto de vista y no aterrarme más?? 🙁 (y dejar de llorar pues ahora sus logros son señales de más y más madurez)

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