¿Cómo criar a tu manera y llevarlo bien?

El post invitado de La Orquidea Dichosa, acerca de cómo sobrevivir a las críticas de un entorno que entiende que la crianza que has escogido no es la más adecuada, y todas las conversaciones que sobre este tema he tenido con ella, me ha hecho recordar cómo llegué yo hasta aquí.

Obviamente, la manera en que vivo ahora la crianza que he elegido es fruto de un recorrido de más de tres años en el que he ido pasando por diferentes etapas. Más o menos que yo recuerde: euforia por el descubrimiento y entusiasmo por compartirlo, choque con el entorno, inseguridad, miedo a tomar decisiones y una vez tomadas más soledad, incomprensión y más aislamiento, progresiva aceptación de la realidad hasta llegar finalmente a una etapa de empoderamiento (seguridad, paz con uno mismo, indiferencia ante las injerencias externas).

¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Cómo he conseguido encontrar mi propia fórmula de crianza y sentirme cómoda con ella con independencia de lo que opine el resto del mundo? ¿Se puede criar a contra corriente y llevarlo bien?. En mi caso, ha habido unas cuantas cuestiones clave:

– Primero de todo, has de FORMARTE UNA OPINIÓN, saber hacia dónde quieres encaminarte, qué cosas te gustan, qué cosas no estás dispuesto a hacer. Para esto necesitas mucha INFORMACIÓN y, además, contrastarla. Hay que leer todo lo que puedas, de libros, revistas, blogs, artículos de prensa, documentales… Habla con gente, desde el pediatra hasta tu abuela, pasando por el frutero. Todos los puntos de vista te pueden aportar algo, aunque te parezcan espantosos.

Tagore decía que hacer preguntas es prueba de que se piensa, así que ¡no te prives!. Si alguien te da un consejo que no entiendes, en lugar de ponerte en guardia o callar educadamente, pregunta. ¿Por qué dices eso, cómo has llegado a esa conclusión, dónde lo has leído, me puedes citar algún artículo para que lea más sobre el tema?. Es posible que no te convenzan, pero puede que te pongan en la pista de algo interesante, o simplemente te ayuden a reiterarte en tu punto de vista. Incluso si no te aportan nada sus respuestas, es posible que a través de ellas entiendas las circunstancias de quien las emite.

Hay que tener cierta perspectiva con respecto a los gurús. Aunque parezca contradictorio, he leído cosas sobre crianza con apego escritas por personas que demostraban bastante soberbia, poca empatía y falta de visión global. Lo bueno de leer mucho y hablar mucho es que podemos ELEGIR NUESTRA PROPIA MANERA DE CRIAR sin que nadie, ni unos ni otros, tengan que decirnos cómo hacerlo.

– Una vez formado tu criterio, la información va a ser tu mejor amiga. Cuando tengas dudas, sabrás donde recurrir para profundizar en uno u otro tema. Tener la certeza de que aquello en lo que crees no sólo lo crees tú sino que está avalado por profesionales en la materia, por estudios científicos, por filósofos, divulgadores científicos o por una comunidad de madres y padres iguales a ti te dará SEGURIDAD. La mejor manera de combatir la inseguridad, los miedos y las dudas que nos asaltan a todos es tener una buena base que nos avale.

No se trata de estar a la defensiva, pero si en algún momento necesitas contestar a alguien, da mucho aplomo poder hacerlo refiriéndote a datos concretos, referir estudios y/o profesionales que respaldan tu punto de vista.

Concédete el DERECHO A EQUIVOCARTE. Ni existe la receta perfecta ni ésta puede ser inamovible, pues nuestros hijos y nosotros mismos vamos cambiando, así como nuestras circunstancias. Nadie nace enseñado, aprendemos poco a poco y no pasa nada si nos equivocamos, la próxima vez lo haremos mejor. Que tengas días malos o muy malos no quiere decir que los demás tengan razón en sus críticas, no dejes que en esos momentos te hagan mella con sus discursos. Si has seguido tus instintos tras haberte informado convenientemente, es más que probable que vayas por el buen camino así que tampoco pienses que la opción de los demás te iba a ir mejor sólo porque te la machaquen a todas horas, ya sabes eso que dicen que en la casa del vecino el césped siempre parece más verde.

Crianza

Teniendo las cosas claras, la mayor parte de los comentarios insidiosos te tienen que resbalar como si llevaras un impermeable. ¿Qué sensación te produciría una persona que te asegurara que la Tierra es plana?. La idea es tan descabellada que me daría hasta pereza ponerme a argumentar en su contra. Lo mismo me pasa con muchas cuestiones de crianza: salvo que considere que el debate me va a aportar algo, nada tengo que debatir con los demás sobre guarderías, colecho, lactancia o lo que sea. El tiempo es oro, no te agotes en debates que no van a ninguna parte.

No cierres los oídos. La idea es ponerse un filtro, no un tapón. Lo que es insultante y no te aporta nada, ni lo registres. Lo que viene con intención de construir, considéralo. Aunque no estés de acuerdo, aunque no vaya contigo, si te da que pensar ya te ha aportado algo. No todo es blanco o negro y siempre es crece conociendo los sentimientos de los demás.

No es necesario que seas Quijote con todo el mundo, todo el tiempo, por todos los temas. Soy la primera que defiende la necesidad de salir del armario en temas como el colecho o la lactancia prolongada pero tampoco es cuestión de inmolarse a la primera de cambio. No te aporta nada estar todo el día con la espada en ristre defendiendo las bondades de aquello en lo que crees, más que nada porque te vas a agotar y posiblemente vas a conseguir pobres resultados. A nadie le importa si duermes o no con tus hijos, ni a la pediatra, ni al colegio (¡lo ponía en una guía que nos dieron a los padres este verano para facilitar la adaptación!) ni a tus padres. Tu eliges si lo cuentas o no, si te merece la pena o no.

Si vas a defender tus ideas, opta por respuestas creativas. Soy muy tímida para estas cosas, pero la maternidad poco a poco me ha ido dando tablas y he aprendido muchas respuestas muy divertidas de otras madres blogueras. Si hay temas sobre los que te insisten mucho o simplemente no quieres callar, prepárate algo ingenioso y sorprendente. Desmontas igualmente el argumento y evitas el conflicto, ¡mejor imposible!.

Por ejemplo, si alguien te dice «uy, ese niño estaría mejor en el carrito y no ahí en ese trapo«, puedes optar por decir «señora, a usted que le importa dónde llevo yo al niño, ¿opino yo sobre (…)«. A mi sólo me ha sucedido una vez, pero dije (sonriendo) «sí, se le ve cuánto está sufriendo, mírele qué carita de angustia» (y el niño estaba tan ricamente durmiendo).

– Por último, lo que más paz ha traído a mi vida es tener claro que hay que ASUMIR las decisiones que has tomado. Si, como yo, has optado por vivir de una manera poco corriente, no puedes esperar que la gente lo entienda. Sería esperable que disimularan su estupor y se guardaran los comentarios fuera de lugar, pero con que no te falten al respeto podemos conformarnos.

La sociedad, como masa, tiene tendencia a sentirse agredida por lo diferente y la reacción habitual es la de intentar eliminar esa amenaza. Ha sido así toda la vida y por desgracia creo que lo seguirá siendo.

Si crías de manera distinta a la de los demás y se enteran, es más que probable que no hagas muchos amigos, esto hay que tenerlo claro y, por tanto, hay que valorar hasta qué punto nos interesa exponernos.

A menudo pienso en esa conocida plegaria de San Agustín «Señor, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar» y lo tomo como un lema. Estoy aquí porque yo lo he querido así, he tomado mis propias decisiones desde la madurez y la plena conciencia de a dónde me conducían, por tanto, debo aceptar serenamente las consecuencias que de ello se deriven, tanto buenas como malas.

Mamá (contra) corriente

Este mi blog personal. Hace ya diez años que empecé a escribir sobre la increíble experiencia que la maternidad había supuesto en mi vida ¡y desde entonces aquí sigo!Soy autora del e-book "Cómo lograr un embarazo conociendo tu fertilidad", en el que reúno los conocimientos teóricos y prácticos que necesitas para entender tu ciclo menstrual, interpretar tus signos de fertilidad y utilizarlos para maximizar tus posibilidades de quedarte embarazada.Además de este blog que lees, soy co-editora de Comer con Gusto y autora de otros tres blogs: Pekeleke, mi web de literatura infantil, Miss Cosméticos, mi blog de belleza y Mochilas-Portabebés.es, sobre mochilas ergonómicas.

39 comentarios sobre “¿Cómo criar a tu manera y llevarlo bien?

  • el 21/01/2013 a las 10:00
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    Totalmente de acuerdo! Cuanto tiempo perdido tratando de justificarnos o convencer a los demás!! No podemos evitar que opinen pero si que nos afecte, aunque sea difícil! Todo el mundo tiene días mejores y peores, independientemente de la firma de educar y criar, lo malo es cuando eso lo aprovechan para reafirmar determinada postura….pero como todo en nuestra vida ( aunque esto nos afecte más) es susceptible de ser criticado, opinado o juzgado…. De nosotros depende darle la importancia necesaria o no.

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    • el 25/01/2013 a las 17:58
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      En mi caso es difícil controlar la mente pero creo que somos dueños en gran medida de que una cosa nos preocupe o no, no sólo en estos temas, sino en la vida en general.

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  • el 21/01/2013 a las 10:05
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    Muy bueno el post, yo soy de la opinión que cada uno en su casa hace las cosas de una manera y lo que a ti te funciona puede que a mi no, y no soy nadie para decirte como debes criar a tus hijos al igual que espero que nadie me diga como debo criar yo al mio.

    En este mundo de la crianza se necesita mas respeto, es un valor escaso y un chubasquero muy grande, para que te/nos resbalen todo tipo de comentarios.

    Un beso

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    • el 25/01/2013 a las 18:27
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      Como me decía una psicóloga, tenemos que encontrar nuestro bienestar en nosotros mismos, sin buscar la aprobación de los demás. Es algo que me he repetido muchas veces y me ha costado mucho aceptar.

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  • el 21/01/2013 a las 10:50
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    Hola a todas! He visto que mi pregunta en el post de Orquídea generó bastante debate. Y ahora leo el post de MCC y realmente me gusta todo lo que se está comentando aquí.

    Comparto con MCC mucho de lo que comenta hoy, y me gustaría conectarlo con la pregunta que lance en mi comentario, acerca de “qué consejos debemos escuchar”. Al hacer la pregunta apuntaba precisamente en esta dirección: para llegar a ser una madre informada, muchas veces hay que escuchar un primer consejo que nos acerque a lo que se denomina “crianza con apego” (detesto profundamente esa etiqueta). Tengo clarísimo que si mi amiga Patricia no me hubiese hablado de los beneficios de la LM, nunca hubiese luchado tanto por la lactancia de mi primera hija como lo hice, y hubiera abandonado cuando surgieron las grietas y la hipogalactia. Pero ella me dio un consejo, y aunque yo me puse MUY a la defensiva con tópicos como que “los niños se crían igual con LA”, ella me siguió informando, y sé que gracias a sus consejos empecé a informarme sobre ello, sobre la no sobre-intervención en los partos, etc., y cambié mi punto de vista sobre muchos aspectos de la crianza.

    Fueron consejos no pedidos, y no bien recibidos en un primer momento, pero que yo escuché.

    De ahí mi pregunta. Hay veces en las que un consejo puede ser de gran valor… Y si nos tomamos la maternidad como una cruzada, o si nos ponemos “tapones en los oídos” como dice MCC, podemos perdernos ocasiones preciosas de avanzar en nuestra visión de la maternidad. Y si nos “auto-encajonamos” en un concepto de crianza, en qué es correcto y qué es incorrecto, podemos a veces caer en errores tremendos.

    Pongo un ejemplo bien intencionado del que he sido testigo directa: niño de cuatro semanas que ha perdido 600 gramos desde el nacimiento, madre con grietas, lactancia dolorosísima y amiga muy “pro crianza con apego” que insiste en que siga dando LME, que las grietas se curan y que el niño sólo necesita mamar a demanda. El bebé va perdiendo fuerza, con lo que no demanda, a lo que la madre no ofrece y el crío acaba en urgencias, donde obligan a la madre a darle LA bajo amenaza de ingreso. La madre desteta bruscamente y tal es el trauma que coge que ha tenido dos hijos más a los que solo ha dado LA. Esta mamá es alguien muy cercano.

    Siempre me pregunto cómo hubieran sido las cosas si esa mamá que tanto le insistió en que le diese LM a su primer hijo pese al dolor, la pérdida de peso y los problemas, en lugar de ayudarle buscar la raíz del problema para solucionarlo, se hubiera metido la lengua en el c**** (con perdón) en su momento. ¿Buena intención? No lo dudo ni un momento, por supuesto…

    Pero mi amiga se “auto-encajonó” en “voy a dar el pecho sea como sea, la LA es basura, los biberones son peligrosos para establecer la lactancia y para dar el pecho sólo hay que tener ganas y esforzarse” y no escuchó durante tres semanas a la matrona, que le decía que fuese a un grupo de lactancia, y que complementase con su leche con biberón, extrayéndose. ¿Estaba mi amiga informada? Por supuesto! Pero se tomó el tema como una cruzada, y creo que esa fue la principal razón del estrepitoso fracaso y posterior trauma que le ha impedido dar el pecho a sus otros dos hijos sin ni siquiera intentarlo. Yo la vi dar los primeros biberones de LA llorando a lágrima viva a su primer hijo… y también la he visto pedir la pastillita que corta la subida de la leche con la tercera.

    Me hubiera gustado decirle que en su día la asesoraron fatal, que nadie le miró el frenillo a su bebé, ni miró si tenía alguna bacteria en el pecho que le produjese hipogalactia, que podría haberse extraído leche y ofrecérsela con jeringa o biberón hasta que hubiese reestablecido la LME… Pero no lo he hecho porque sé que está absolutamente a la defensiva con el tema.

    Por eso invitaba a la reflexión de que a veces, si nos tomamos las cosas como una cruzada, podemos perdernos consejos valiosísimos. Lo difícil es saber cuáles lo son o no, de ahí mi pregunta.

    En fin, perdonad el rollo, y sigamos comentando este tema que me apasiona! Un beso!

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    • el 21/01/2013 a las 11:33
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      qué tremendo lo que contás. es cierto, a veces ser más realistas que el rey sólo trae problemas. no es bueno ser rígido en ninguna postura, por más buenas intenciones que tengamos.
      pero me permito igual matizar; ya que esa mamá de todas formas optó por no ir al grupo de lactancia durante 3 semanas, una opción que no se contradecía con lo que le decía su amiga, creo yo. quiero decir, que si bien seguramente la influencia tan «militante» de su amiga fue mucha, ella misma también tuvo su cuota de responsabilidad al no permitirse pedir ayuda, incluso en un grupo de lactancia, algo «permitido» por las «reglas» de la crianza con apego. creo que en última instancia, lo que sucedió fue que se desconectó de su instinto, que es lo que te ayuda a mandar las reglas al cuerno cuando no te están sirviendo.

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      • el 21/01/2013 a las 11:55
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        Mariel, no fue a un grupo de lactancia porque los consejos los recibía de una mamá que había dado LME y prolongada, que se suponía que sabía mucho el tema. Asumió que en el grupo de lactancia no le iban a decir nada diferente, y estaba demasiado cansada y en pleno postparto como para cruzarse la ciudad e ir al grupo de lactancia. Por supuesto, ella fue la última responsable, decidió escuchar los consejos que se suponían «pro crianza con apego» y no escuchó los que le parecían lesivos con la filosofía «pro lactancia». Una pena, sin duda, pero creo que nos podría haber pasado a cualquiera.

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    • el 22/01/2013 a las 2:45
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      Hola tiempos!
      Una pena el caso de tu amiga; te platick que yo viví algo similar, sino una situación de contaminación por bacteria, sino que mi bebo salió alérgico a la leche, su alergia es extensiva a la leche materna, por lo que sólo le dí teta 40 días…
      Hubo necesidad de retirarme el pecho de golpe, ya que en cuanto me acercaba él me pedía, yo le negaba la teta, y él rechazaba el biberón. Pase casi una semana sin poder tocar a mi bebe.
      Comprendo a tu amiga, a mi me aterroriza la idea de en un 2do hijo, sea yo nociva de nuevo, que sea mi leche la que le destrocé el sistema digestivo.
      Mi esposo me ha ayudado a terapearme mucho, porque la realidad es que llore mucho, muchísimo. No es fácil ver a tu hijo de un mes vomitando sangre, y saber que fué tu culpa. Quizás vuelta a intentarlo, al menos si me gustaría, pero a lo mejor me faltarán agallas.
      No la juzgues ni seas dura con ella, como nos dice el artículo todas hemos tenido una gama de experiencias, y hemos criado a nuestros hijos conforme nuestras experiencias. A mi me ha tocado desde el divertido comentario cuando hago un biberón de «si sabes que la leche materna es mejor» o «las alergias son una ¡moda! Los doctores y las mamás ya no encuentran pretextos para no hacerse cargo del bebe». Y por el otro lado te acribillan cuando oyen que duermes con él, o que no va a Guardería, sino que vas a clases de estimulación temprana donde ambos interactúan.. Y sigue lo de «lo estas malcriando», «se va a hacer llorón y dependiente»… Y la lista sigueeeee y sigueeee…
      Es increíble lo ambigua que es la sociedad en este tema, incluso entre los pro-crianza con apego.
      Yo creo en la crianza con apego, practicamos el colecho, nos olvidamos de los estigmas de que se «malcrían» si los cargas, etc. Pero la primer «regla» de la crianza con apego es oír las necesidades del bebe, y aunque suene increíble a veces la necesidad (y su única oportunidad de sobrevivir) es fuera de la lactancia materna.
      No hay reglas chicas, cada niño es un universo distinto.

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      • el 25/01/2013 a las 18:06
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        Me ha encantado tu comentario, Laura, espero de corazón que con un segundo bebé puedas tener una experiencia mejor en cuanto a la lactancia. Besos.

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    • el 25/01/2013 a las 18:24
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      Hola Tiempos,

      Bueno, creo que entre lo que hemos hablado y los comentarios más o menos ya tienes mi respuesta. Yo creo que tu amiga realmente no estaba en una crianza consciente sino en una crianza fanática que evidentemente no la estaba dejando ver más allá. Personalmente yo creo que no le hubiera venido mal que alguien desde el respeto y el cariño le hubiera intentado hacer ver que las posturas extremas son absurdas y que la información está para que reflexionemos, no para tomarla como dogmas.

      Creo que los consejos que vienen de gente que quiere aportar, ayudarnos a crecer, esos hay que escucharlos, aunque nos duelan. No somos tontos ninguno, todos sabemos quien nos dice algo para construir y quien nos lo dice por destruir, quien tiene experiencia o sabiduría para ayudarnos y quien nos llena la cabeza con cosas sin sentido.

      El problema que yo veo en esa amiga pro crianza con apego es el que tu dices. Que muchas veces no es que des consejos, es que te arremangues y te pongas a ayudar. Yo había leído muchísimo sobre lactancia y estaba muy informada pero si no hubieran venido a ayudarme con la práctica, hubiera fracasado de nuevo. Ya que te metes, métete en condiciones y si no deja a la gente estar, no?.

      Un beso.

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  • el 21/01/2013 a las 11:33
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    Lo de aceptar los comentarios de todo el mundo y valorarlos está muy bien aunque yo no he sabido ni querido hacerlo. El puerperio puede ser una etapa difícil para digerir algunos comentarios de los familiares. O por lo menos eso me ha pasado a mí. Y luego no solo están las críticas, sino la actitud para con el niño. Por ejemplo el abuelo que le enseña a pegar. La tía que le hace chantaje o la abuela que le obliga a comer sí o sí.
    En fin, hay que tener mucha seguridad y micha paciencia.
    Un abrazo

    Respuesta
    • el 25/01/2013 a las 18:20
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      Te entiendo Ester, es que es muy difícil… para mi ha sido un camino de años, al principio lo pasé muy mal. Ya verás como poco a poco estarás mejor y conforme tu puerperio avance tu te sentirás mejor en todos los sentidos. Un beso grande.

      Respuesta
  • el 21/01/2013 a las 11:38
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    Yo tengo un filtro muy gordo en los oídos. Hay muchas cosas que me resbalan, y otras que escucho pero no integro. Cada uno tiene su manera de criar, y muchas cosas las tenemos muy arraigadas, porque nuestras madres las hicieron así con nosotros, y pensar que nuestros padres o abuelos se equivocaron duele mucho. Y a ellos les duele darse cuenta de que lo podrían haber hecho de otra manera, pero claro, para ellos ya no hay vuelta atrás.
    Yo de lo que paso es de ir por ahí dando «lecciones». Yo cuento cómo lo hice yo y por qué, lo me funcionó y lo que no, y los libros que leí y que me gustaron. Creo que gracias a ello varias amigas han dado el pecho, han colechado y han usado pañuelo. Pero no intento convencer a nadie de nada. Creo que si te intentan convencer, es la mejor manera de que uno se cierre en banda. Cuando alguna me preguntaba, yo les decía «a mí me fue bien esto…» y alguna se te queda mirando con cara de ¿ah, pero eso se puede hacer? Lo prueban por su cuenta, y claro, les encaja.
    Y la verdad, yo estoy segura de lo que hago con mi niña, pero no soy nadie para decirle a los demás cómo lo tienen que hacer. Me parece que es más fácil enseñar con el ejemplo.
    Y si alguien me critica en la calle, pues lo mismo. Con los conocidos y familiares algo explico, pero ¿a los desconocidos? una sonrisa, y paso de ellos.

    Respuesta
    • el 25/01/2013 a las 18:19
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      Me ha hecho gracia, porque yo hago mucho eso de sonrisa y seguir andando jajaja Un beso.

      Respuesta
  • el 21/01/2013 a las 13:07
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    Un post que complementa al anterior a la perfección. Me ha gustado lo de no juzgar tu forma de criar en los días malos…eso me ha pasado, y por suerte al final lo he visto con perspectiva. Respecto a lo de dar/recibir consejos, yo hago lo que decís, tengo un filtro, pero no estoy sorda, siempre se puede aprender. Y trato de explicar lo que a mí me ha ido bien sin aleccionar. A veces, simplemente me callo, porque sé que no tiene sentido emprender una cruzada en esas circunstancias (se puede esperar a momentos más receptivos). En fin, meha gustado mucho.
    Besos!

    Respuesta
  • el 21/01/2013 a las 15:56
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    Ay, chica, tus palabras están cargadas de sentido común, tolerancia, respeto y sabiduría, como siempre. Estos consejos me vienen muy bien, me encanta el de las respuestas creativas y el de ponerme un filtro y no agotarme en debates que no aportan nada a ninguna de las partes.
    Un abrazo.

    Respuesta
    • el 25/01/2013 a las 18:18
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      Seguro que en Twitter encuentras consejo sobre respuestas creativas, yo aprendo mucho!

      Respuesta
  • el 21/01/2013 a las 16:58
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    Estoy encantada de haber encontrado este blog, el 90% de lo que he leído es lo mismo que he vivido yo, soy mamá de dos niños con lactancia materna exitosa durante 16 y 15 meses respectivamente ( hasta que ya no quisieron más), me gustaría comentar dos cosas, me informé mucho sobre la LM durante mi primer embarazo y lo tenía clarísimo a pesar del nulo apoyo de mi entorno ( a excepción de mi marido) el resto todo erán consejos erróneos y opiniones inservibles y machantes del tipo : ¿ pero ya está otra vez en la teta? tienes que darle cada 3h, tienes que dejarle llorar para que no se malacostumbre, ¿duermes con él? lo vas a aplastar…. en fin estupideces varias que lo único que conseguían era sacarme de quicio y ponerme de los nervios aunque ( lo juro) estaba tan feliz con mi hijo que lo único que hacía era sonreir y hacer como si no los oyera ( no sé como pude hacerlo), y la verdad es que es difícil porque a mí al principio también me sangraron los pezones ¡ y como duele!!! es cierto que es fácil rendirse pero también estoy contigo en que hay un punto, un segundo en el tiempo en el que de repente ¡click! todo cambia y se vuelve placentero y como si fuese algo que llevas haciendo toda tu vida. Debo decir que soy una mujer menuda y mis dos hijos pesaron al nacer 4.200 y 4.100 así que todos al principio me decían que mi leche no les iba a llegar pero Oh sorpresa!!! para todos, por supuesto que les llegó es más crecieron «hermosos y lustrosos» jejeje con LM exclusiva hasta los 6m el primero y mi segundo hijo hasta los 12m ya que no fue tan buen comedor del resto de alimentos hasta hace poco, otro suplicio de comentarios y opiniones: tienes que darle esto y lo otro, tienes que obligarle, tienes que dejarle sin dar el pecho hasta que coma lo otro, en fin me alegro de tener esa capa impermeable y seguir mi instinto porque mi hijo no es un gran comedor pero por lo menos poco a poco va comiendo de todo y algo no le gusta, que se le va a hacer a mi también hay cosas que no me gustan como a todos.
    Lo último que quiero decir es realcionado con lo que comentas de la lactancia de tu segundo hijo en el punto de inflexión cuando acuden tus amigas, debo decir que tú pusiste todo de tu parte porque he visto casos en los que tienen el apoyo necesario pero no lo aprovechan y después te vienen con la historia de: » es que no tenía leche», mi leche no le llegaba…. en fin…. sin más comentarios.

    saludos, me ha encantado leer tu blog, estaré atenta a tus publicaciones y te invito a ver el mío http://www.lialeacomplementos.blogspot.com

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    • el 25/01/2013 a las 18:18
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      Gracias por tu comentario, me alegra que esa haya sido tu experiencia. Un besazo.

      Respuesta
  • el 21/01/2013 a las 17:05
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    Totalmente con todas y cada una de tus palabras.
    Aun recuerdo con el miedo con el cual vivía yo mis decisiones cuando mi hijo mayor era un bebé…y como con el tiempo he aprendido a sentirme segura de mi misma y aceptar que los demás no acepten mis ideas.
    El tiempo, los propios hijos y la confianza en una misma, son ingredientes imprescindibles.

    Un abrazo.

    Respuesta
    • el 25/01/2013 a las 18:17
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      Me alegra que tu también hayas hecho ese camino. Un abrazo.

      Respuesta
  • el 21/01/2013 a las 21:23
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    Como he comentado en el post anterior, me gusta la entrada, pero sigo pensando que estas cositas según con la madre que topes son un poco peligrosas. En el caso que comenta ‘Tiempo’, hay madres que con esas cosas se encasillan y no bajan de la burra aunque les esté saliendo fatal y no me refiero solo a la lactancia. Además el tema de crianza es algo que hay que compartir con la pareja y será el primer caso ni el ultimo donde padre y madre no están de acuerdo en la forma de criar (no me refiero a lactancia ni sueño) y al f inal es un problema. Los niños son pequeños pero no tontos y al final saben a quien torear o quien flaquea o de que pie cojea cada uno y eso pasa mucho cuando las formas de pensar de los padres siguiendo caminos distintos y ninguno en cmún. He visto muchos casos que son una verdadera lástima, niños tristes y con manifestacion de conductas bastante extrañas- Una pena, lo dicho.

    Respuesta
    • el 25/01/2013 a las 18:11
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      Bueno, yo hablo de padres y madres «conscientes», que es algo distinto de lo que tu estás comentando. Quizá debería haberlo aclarado pero ya después de tres años escribiendo a veces doy cosas por hecho, me temo.

      A mi la terminología crianza con apego no me gusta y, como digo, los extremos me parecen malos. Creo que los padres tenemos el deber de informarnos y contrastar lo que leemos, así como reflexionar sobre ello, así nuestras decisiones serán plenamente conscientes. Esto es algo muy fuera de lo común, desgraciadamente.

      Tu me estás hablando de personas, por ejemplo, que han tomado determinadas lecturas sobre crianza natural como una biblia sin cuestionarlas ni adaptarlas a sus necesidades (incluida la de contrastar su forma de entender la crianza con su pareja). Y como te digo, eso es otro tema, eso no es crianza consciente, eso es crianza inconsciente, del otro extremo, pero inconsciente igual.

      Respuesta
  • el 21/01/2013 a las 21:45
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    Justo este post me ha venido fenomenal, y el de orquidea dichosa también. Ultimamente veo que los demás invaden mi forma de hacer las cosas con la peque y me sienta fatal. Es difícil sin tener a la gente en contra, así que teniéndola las dudas te invaden.
    Qué sincera eres, dices las cosas tal cual las piensas y eso te honra. NO todos somos capaces de hacerlo. Tus post son de esos de chicha. Me encanta.

    Respuesta
    • el 25/01/2013 a las 18:07
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      Aiss, tu que me quieres mucho! Ya sabes que yo si no es para decir lo que pienso, prefiero no tocar el tema. No dejes que te invadan, es que tu vida es tuya y punto!.

      Respuesta
  • el 22/01/2013 a las 13:26
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    Uy que fantástico post, esto se lo tenían que dar a las embarazadas en las salas de espera, seguro que lo agradecían más que algunas revistas y desde luego les aporta mucho más 😉
    Me quedo especialmente con «no ponerte un tapón en los oídos» y «asumir tus decisiones». Creo que ambos son imprescindibles, el primero porque nunca se sabe de dónde se puede aprender, el segundo porque a mí personalmente me ayudo a estar más confiada y tranquila.
    Menuda vuelta le has dado al post maja 😉
    Un besote!

    Respuesta
    • el 25/01/2013 a las 18:04
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      Ya sabes que opino yo de la mayoría de esas revistas! jaja

      Un besazo, me alegra que te haya gustado «la vuelta».

      Besos.

      Respuesta
  • el 22/01/2013 a las 22:53
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    Me han encantado vuestros posts! Para mi, es un tema un poco complejo el saber donde está el limite entre cerrarte en banda a algunos comentarios y tomar en consideración a otros.

    Desgraciadamente, la maternidad nos ha separado bastante de algunos buenos amigos con hijos, con los que no coincidimos en los valores de crianza. Quedar con ellos es someterse a un interrogatorio y una lista de consejos de obligado cumplimiento. Pero justo este fin de semana hemos visitado a unos amigos que hace tiempo que no veíamos y que tambien tienen un bebé. Hablar con ellos ha sido enriquecedor, porque en vez de imponer, dialogan, comparten y exponen sus puntos de vista, esperando los tuyos. Quiza no compartamos con ellos nuestros métodos, pero al menos la conversación nos aporta cosas.

    Yo creo que aqui está la clave, hay personas que permiten ese diálogo y otras que no, independientemente de lo que tengan que decir.

    Besotes!

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    • el 25/01/2013 a las 18:03
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      Mira, a lo mejor ahora redescubrís nuevas amistades!. Un besazo.

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  • el 24/01/2013 a las 10:47
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    ¡Cuanta razón! ¡Y cuantas madres que pensamos lo mismo, aunque a veces nos sintamos que somos las únicas! Durante un tiempo nosotros intentamos no decir más de lo necesario, sobre todo en el tema del colecho, para no tener que escuchar a nadie, pero al final me molestaba tener que callarme mis opiniones cuando todos, incluso quien no tiene hijos, se cree con derecho a darme las suyas. Y ahora no me callo ni una, ni en lo que hacemos nosotros ni en lo que veo que hacen los demás y que afecta a mi hijo, como he leído en un comentario, si los abuelos le enseñan cosas que no quiero que se le enseñen. Como se dice hace falta una tribu para criar a un bebé, pero en última instancia la educación de ese niño depende de sus padres y se les debe respetar, y si no, a la porra la tribu. 🙂

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    • el 25/01/2013 a las 18:02
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      Jajaja muy bueno!!!

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  • el 24/01/2013 a las 12:11
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    Me ha gustado mucho tu post y en general tu blog porque das mucha información de «primera mano» siendo siempre respetuosa con el resto de las opciones. Sigue adelante con lo que creas mejor para tus hijos y se fuerte con los comentarios/sugerencias de gente a la que nadie ha preguntado, al fin y al cabo parece que cuando eres madre todo el mundo tiene carta blanca para decirte lo que tienes que hacer… que cansinos!
    Sabes? curiosamente en mi entorno me ocurre lo contrario a ti. No comparto todos los postulados de la denominada crianza con apego (nombre que no me gusta nada, por cierto) y he recibido muchos comentarios/críticas/presiones por la forma de criar a mi hija. Al final, el poner un filtro a los oídos ha sido lo que mejor me ha funcionado. Eso, y decir que si a todo y luego hacer lo que yo y mi marido consideramos mas conveniente, ayudados por el hecho de que la familia vive lo suficientemente lejos.

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    • el 25/01/2013 a las 18:01
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      El nombre de la crianza con apego es horrible, de hecho me parece cero respetuoso, la verdad… Me parece bien lo del filtro, lo de tener la familia lejos no tanto, para algunas cosas (como esta) es genial, para otras no tanto…

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  • el 24/01/2013 a las 12:19
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    Estoy muy de acuerdo contigo. No podemos vivir justificandonos ante los demas por las decisiones que tomamos en nuestra vida, ni en la crianza de nuestros hijos. Yo personalmente lo he llevado siempre con mucho sentido del humor, pero mi pareja siempre ha llevado muy mal los juicios y comentarios que hacen ( incluso la propia familia) sobre nuestra filosofia de vida y de educacion. Pero cuando ves a tu hijo,increiblemente sano, feliz, seguro de si mismo, esa es la mejor respuesta ante todos. No somos bichos raros, somos padres como todos que hacemos las cosas pensando que es lo mejor para nuestros hijos. RESPETEMOS y hagamonos RESPETAR.

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    • el 25/01/2013 a las 18:00
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      No me extraña que lo lleve mal, es que es para llevarlo mal. Como comento en el post, yo he tenido etapas de sentirme muy mal. Pero creo que contamos con algo muy importante, que es con que somos «conscientes» de lo que estamos haciendo, que es mucho más de lo que pueden decir muchas personas que nos critican.

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  • el 27/01/2013 a las 22:25
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    Madre mia… sin palabras… yo que estoy empezando esta preciosa experiencia sobre la maternidad con mi bebé de 3 meses…créeme que estas palabras son justo lo que necesitaba leer, es increible como reflejas cada pensamiento… gracias! gracias por dedicar tiempo a ello… me encanta todo lo que has explicado y me ayudará un montñon en esta nueva etapa que empiezo a vivir.

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    • el 30/01/2013 a las 22:42
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      Me alegra muchiiiiisimo que te haya servido, gracias a ti. Un beso grande y a disfrutar de ese bebé hermoso.

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