Alucinando en el parque

Ayer por la tarde vivimos probablemente una de las situaciones más extrañas desde que frecuentamos el territorio parque.

Nada más llegar a la zona donde solemos ir siempre, apareció un niño mayorcito, majísimo, educado, amable, de esos que adoran a los bebés. Fue ver a mi hijo e irse corriendo hacia él como si se acabara de encontrar al Gormiti más chulo abandonado en el parque. No hacía más que achucharlo, cogerlo en brazos para hacerle el avión, ayudarlo a subirse a la casa… Vamos, que de tanto amor terminó poniéndose pesadito y no le dejaba hacer nada: ni subirse a la casa, ni trepar por si mismo, ni tirarse del tobogán. No había forma de que se despegara de él.

Mientras esto sucedía acamparon en el parque infantil la típica panda de botelloneros matones trapicheantes, de estos que dan miedito. Cuando digo acampar, quiero decir que literalmente tomaron los bancos, los balancines e incluso llegaron a subirse en la casita por la que trepaban mi hijo y el niño majo.

Un olor a disolvente (o pegamento) empezó a invadir el parque mientras lo único que podía escucharse era el abrir de cervezas y la conversación acerca de las putas y la edad que tenía cada uno (ninguno mayor de 15 años)… Sin palabras.

En otras circunstancias, por ejemplo, si me pilla sola en el parque, arramplo con el niño y me voy de allí. Pero ayer no había forma de arrancar a mi hijo de los brazos del niño amoroso que, para estupor nuestro, era conocido/amigo de la banda de matones.

Al final, aprovechamos un despiste con la pelota para coger al nene y salir pitando.

Desde ayer no he dejado de pensar en el niño majo y en qué pintaba con esa gente pasando la tarde sin ningún padre a la vista. Hay muchas razones para no abandonar a los niños en los parques y para controlar su actividad incluso cuando crecen y se hacen autónomos. Y creo que lo que vimos ayer es una de las más evidentes.

Mamá (contra) corriente

Este mi blog personal. Hace ya diez años que empecé a escribir sobre la increíble experiencia que la maternidad había supuesto en mi vida ¡y desde entonces aquí sigo!Soy autora del e-book "Cómo lograr un embarazo conociendo tu fertilidad", en el que reúno los conocimientos teóricos y prácticos que necesitas para entender tu ciclo menstrual, interpretar tus signos de fertilidad y utilizarlos para maximizar tus posibilidades de quedarte embarazada.Además de este blog que lees, soy co-editora de Comer con Gusto y autora de otros tres blogs: Pekeleke, mi web de literatura infantil, Miss Cosméticos, mi blog de belleza y Mochilas-Portabebés.es, sobre mochilas ergonómicas.

20 comentarios sobre “Alucinando en el parque

  • el 01/08/2011 a las 11:40
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    Un niño abandonado a la suerte del parque, mal vamos!!

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    • el 02/08/2011 a las 0:09
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      Muy mal, me da pena!!!.

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  • el 01/08/2011 a las 13:24
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    normalmente los «pobres abandonaicos» sulen ser o sobones o pegones, lo que buscan es la atencion de un adulto, ya que sus padres o abuelos no les hacen caso (normalmente suelen ser los abuelos)
    ahora en verano se ven mas, normalmente nosotros en invierno solo vamos a la mañana a el parque , pero ahora que vamos tambien por la tarde se ve de todo..
    (ains que me cauerdo que en septiembre empieza el cole y ya me estoy poniendo nerviosilla)

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    • el 02/08/2011 a las 0:09
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      Sí, estoy de acuerdo contigo. Aunque en mi zona hay mucho matón también por las mañanas en horario escolar porque, ni qué decir tiene, quienes se dedican a darle al pegamento no deben estar en muy buenas condiciones para ir a clase (ni tener ninguna gana). Así pasa, que aquí por las mañanas en invierno se trapichea en varios parques. Es alucinante.

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  • el 01/08/2011 a las 14:44
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    Vaya pues que pena porque si ese crio comienza a juntarse con esa pandilla su futuro no será demasiado bueno… Y eso crio estaba solo en el parque?? Yo lo flipo… Un besazo

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    • el 02/08/2011 a las 0:08
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      En esta zona se ven muchísimos niños sin padres desde bien pequeñitos, la gente parece que como es peatonal se olvidan de dónde estamos y en qué tiempos estamos… De hecho, ayer uno de los matones estaba con su hermana (se lo oí decir) y era todavía más pequeña que el niño sobón, no creo que tuviera ni los 7 años. Y ahí estaba, con las cervezas y el olor a pegamento. Flipando se queda uno.

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  • el 01/08/2011 a las 15:11
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    Qué penica! Y qué edad tenía el niño? Creo que llevan razón en lo que cimentaban por ahí arriba, que quizá por eso busca llamar la atención, buscando un poco de cariño.

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    • el 02/08/2011 a las 0:07
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      Soy bastante mala calculando edades pero pienso que tendría unos 7 u 8 años. El niño era encantador y se notaba que necesitaba cariño. En fin…

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  • el 01/08/2011 a las 15:47
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    A mi no me gusta que me anden mangoneando al nene, me pone nerviosa… más si se trata de un niño más mayor y solo. Sin duda hubiera salido por patas, aún a riesgo de berrinche.

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    • el 02/08/2011 a las 0:06
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      Me dio algo de apuro, el niño era encantador. ¡Pero necesitaba un hermano o un peluche!.

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  • el 01/08/2011 a las 17:15
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    Los niños sobones y besucones me agobian mucho y a mi hija más… supongo que conocería a los «matones» de estar todo el día sólo por ahí, en el fondo me da pena.

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    • el 02/08/2011 a las 0:06
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      No tengo ni idea. Pero bien no le hacen.

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  • el 01/08/2011 a las 18:25
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    Que pena un niño sólo en el parque.. y los padres después nos quejamos porque cuando crecen se vuelven «matones», si es que esperamos que dejandolos absolutamente solos tomen las decisiones correctas…

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    • el 02/08/2011 a las 0:05
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      Tengo otro día que hablar de un niño que se está criando sólo en la calle porque los padres tienen un negocio… Sólo de la mañana a la noche. Si ese niño «sale bien» no será por su ayuda, precisamente.

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  • el 01/08/2011 a las 18:54
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    Jo, pobre chiquillo. No sé cual será su situación, pero si tiene como referente a esa banda creo que no le espera un futuro muy alentador.

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    • el 02/08/2011 a las 0:05
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      Eso pensamos nosotros. La verdad es que donde vivimos se ven muy poquitos padres, la gente se piensa que porque es peatonal no pasa nada y a parte de que sí pasa, es que estamos en Madrid capital. En fin, una pena…

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  • el 02/08/2011 a las 0:38
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    Pues como el título, alucinando me he quedado!!! Yo comiéndome la cabeza si tengo que currar más horas con quién dejar a mis nenas, que me da pena dejarlas con una extraña y no poder seguir siendo yo, y luego leo todo esto, jolín, con perdón, pero esto me hace sentir una santa!!! Al menos no pensaba dejarlas solas, eso nunca!!!

    Un saludo

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    • el 02/08/2011 a las 0:40
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      Jajajajaa. ¡Pues ya ves!. Como he dicho en los comentarios anteriores, en este barrio es de lo más normal ver niños con 5-6 años que ya están solos en el parque. No tengo ni idea de quiénes son sus padres ni dónde viven y mira que a algunos ya los conozco de vista. Es increíble.

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  • el 02/08/2011 a las 1:01
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    Buen ejemplo esos matones para el niño tan amoroso…
    Que por otro lado, estos niños que se ponen así de tiernos, enganchosos o amorosos(como tu dices)medre mia, miedo me dan porque es verdad que luego no hay quien los despegue y el niño agasajado(en este caso el tuyo)no puede hacer na de na…porque siempre se le adelanta el otro…jajaja me hace gracia, pero pobrete tu niño, lo imgino pensando que pasaba que no le dejaban hacer nada?
    un besote

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    • el 02/08/2011 a las 22:54
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      Mi hijo se lo pasó bien, al final empezaba ya a estar agobiado porque no le dejaba ya ni tirarse jajaja pero estuvimos poco rato porque el ambiente estaba muy enrarecido con la gentucilla que llegó.

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